Re:Más Allá

No encuentro nada de interés en el pueblo. Supongo que lo mejor será dirigirme a otra ciudad para encontrar más Ideyas. Entro de nuevo en el salón. El robot está limpiando una de las mesas.

- Yo: Creo que voy a tener que moverme ya. Lo que pasa es que no sé a dónde ir.

- Robot: Bueno, puede ir a Midcall, al noroeste. Ahí tienen un templo, si no recuerdo mal. No sería un mal lugar para seguir buscando.

- Yo: ¿Queda muy lejos?

- Robot: Caminando se tarda bastante. Pero puede coger el metrobús que sale dentro de…

Sale una especie de reloj del robot, y lo mira.

- Robot: …Diez minutos.

- Yo: Pero yo no tengo dinero para eso.

- Robot: ¡Pues está de suerte! Hoy los clientes han dejado bastante propina.

Sale otro brazo robótico de su cuerpo, en el que hay una bandeja con varios billetes.

- Yo: ¿…Cuánto es eso?

- Robot: 30 tolurias, el dinero que utilizamos aquí. Con esto tendrá de sobra para desplazarse.

- Yo: ¿Pero eso es mucho, no? Bueno, en realidad no sé cuánto es.

- Robot: ¡Venga ya! Ésta cantidad de dinero la reponemos en un santiamén con las propinas de los clientes.

- Yo: Está bien… Gracias.

- Robot: ¡No hay de qué! Y ahora debe darse prisa, el metrobús no saldrá mucho en salir. ¡Mucha suerte, y ya nos veremos!

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Me dirijo a la pequeña estación que hay en el pueblo. El metrobús es… lo que el nombre sugiere. Una especie de autobús que va sobre raíles. Parece una especie de tranvía. Subo dentro y me dirijo al conductor.

- Yo: Hola. ¿Esto va para Midcall, verdad?

- Conductor: Sí.

- Yo: ¿Cuánto es?

- Conductor: 2 tolurias.

Sin tener ni idea de cómo va la cosa, le doy uno de los billetes que el robot me ha dado antes. El conductor me da el cambio en varias monedas de extraña forma. Paso seguido me siento en un hueco libre. Lo primero que he notado al entrar es lo fuerte que tienen puesto el aire acondicionado. Ahora no me conviene resfriarme.

El vehículo se mueve bastante rápido. Tardamos unos 30 minutos en llegar a Midcall. Me bajo del autobús, y miro a mis alrededores. Ahora me encuentro en una zona más montañosa, llena de grandes árboles. El pueblo se encuentra en un valle, y desde lejos se nota que es bastante más pequeño que Baymire.

Lo primero que busco es el templo. Me pongo a dar vueltas, pero no encuentro nada. Tengo que preguntar a varios transeúntes, hasta que un hombre mayor me indica dónde está. Vamos allá. Este templo también tiene una placa en la entrada.

Templo de Midcall
Elementos afines: Metal, Agua, Tierra.

El interior es muy distinto al del templo donde conseguí el otro Ideya. El interior es iluminado por candelas colgadas de las columnas, y hace que el ambiente sea más acogedor. Llego a un punto en el que hay tres puertas, cada una coronada por un símbolo distinto. Me acerco a la primera, pero el símbolo se torna de color rojo y no ocurre nada. Lo mismo con la segunda puerta. Sin embargo, el símbolo de la tercera puerta se ilumina de color verde, y ésta se abre. Un largo pasillo que lleva a una gran sala es lo que se ve delante.

Me adentro en el pasillo. Al llegar a la sala, veo que hay una esferita flotando sobre una pequeña estructura de madera.

- Yo: A ver qué me toca ésta vez…

Acerco la mano a la esfera. Me da algo de repelús, pero al mismo tiempo estoy impaciente por averiguar qué es. Tal y como pasó en el otro templo, la esfera comienza a extenderse por mi cuerpo y comienza a realizar cambios. Siento que estoy disminuyendo de estatura, hasta más o menos el metro, dos de mis dedos se unen en cada mano, dejándome con cuatro dedos. Un pelaje blanco comienza a extenderse por mis brazos y mis piernas, dos orejas también blancas salen de mi cabeza, y una gran cola aparece detrás de mí.

- Yo: ¿Pero esto que es?

La voz también me ha cambiado, ahora es bastante más aniñada. Algo que noto también es que puedo distinguir mejor los olores y escucho bastante mejor. Qué cosa más rara. La ropa que llevaba me queda muy grande. Los zapatos y los calcetines tampoco me sirven así que me los quito. Veo que en los pies tengo tres dedos en vez de cuatro. O cinco, mejor dicho.

Por suerte, al fondo de la sala hay una especie de taburete con ropa encima. Ropa muy básica, pero es mejor que estar en pelotas. Me la pongo, y ésta si me queda mucho mejor. Tendré que buscarme una mochila o algo, porque cargar con la ropa por todas partes no va a ser muy cómodo. La transformación no va a durar mucho, así que me preparo para volver a mi forma humana.

Ya fuera del templo, y cargando con la nueva ropa, busco alguna tienda donde puedan tener una mochila. Hay una tienda de ropa al otro lado de la calle. Veo las mochilas que tienen, y me compro la más barata, que por suerte es bastante grande. La dependienta no ha parado de mirarme con cara rara. Meto todo lo nuevo dentro. Por ahora ni siquiera estoy seguro de en qué me he transformado.

(El bicho en el que me he transformado es un personaje que me inventé hace unos meses, todavía no tengo un buen dibujo de cómo es.)

Ya llevamos un rato andando cuando empiezo a sentirme mal por abandonar así a Kiba y a Mimi. Se habían portado muy bien conmigo y me hubiera gustado al menos despedirme de ellos como era debido.

Max y yo hablamos entre nosotros mientras andamos. Al cabo de una hora, pasa a nuestro lado un camión que va en nuestra misma dirección. Max lo detiene y le pide al conductor que nos lleve.

-Yo: Pensaba que no te importaría ir andando.

-Max: No conocemos nada de esto y se nos va a echar la noche encima. Paso de arriesgarme tanto.

-Yo: Cierto.

-Max: Claro que sí.

Al cabo de unas horas y un par de paradas más, llegamos a nuestro destino, Nassana. El camión sigue su camino sin nosotros.

-Yo: ¿Y ahora?

-Max: Busquemos algún sitio para comer, ¿no?

-Yo: Vale.

Empezamos a movernos entre las diversas especies que parecen imperar. Nos llama la atención un modesto restaurante por una sencilla razón... Al lado de su entrada hay un escarabajo gigante morado que se sostiene únicamente con tres patas. Se está moviendo en el mismo sitio para llamar la atención de posibles clientes, al igual que intenta hacer su jinete, un bandicoot antropomorfo vestido para ir a un safari, o al menos eso me pareció.

-Yo: Me suena de algo... y me da un poco de repelús.

-Yo:Vamos,que ya está muy oscuro aquí fuera.

Empezamos a buscar una posada donde poder alojarnos.Al poco,empieza a llover.

-Yo:Genial.

Franky se transforma en anthuga.

-Yo:¿Una tortuga ninja?¿Te has hecho ya de un nombre italiano?

-Franky:Tu ríete,pero en esta forma el agua no molesta ni la mitad que como humano.

-Yo:Blablablabla.Excusas de manco.

Pasados unos minutos,encontramos una posada.Franky va a abrir la puerta,pero le paro.

-Yo:Espera un momento.

Cambio de forma a moguri y me cambio de ropa.

-Yo:¡Kupó!Esta lluvia resulta ahora la mar de desagradable,kupopó...

Cuando estoy lo suficientemente empapado,entramos y vamos a la recepción.

-Recepcionista:¿Qué desean?

-Yo:Querríamos reservar una habitación,kupó.

Nos mira de arriba abajo.

-Recepcionista:Serán 20 tolurias cada uno.

Franky y yo cruzamos una mirada.

-Recepcionista(con el ceño levemente fruncido):Tienen el dinero,¿verdad?

-Franky(con una sonrisa):Ah,vamos.Seguro que por una vez puede hacer una excepción,¿eh?

-Recepcionista:Salgan del local,por favor.

Me acerco lentamente,con las manos cruzadas y las orejas agachadas.Pongo la cara más de cordero degollado que puedo.

-Yo:Por favor,kupó.Necesitamos un sitio donde resguardarnos,kupó.¿No podríamos quedarnos aunque fuera aquí,en la recepción?

Coge un teléfono y marca un par de números.

-Recepcionista:Seguridad,por favor,acuda a recepción.

Antes de que los seguratas lleguen,salimos por patas.

-Franky:Pues vaya.Parece que vamos a tener que dormir en la calle.

-Yo:¡¿Cómo ha podido a negarse a Mogu,kupó?!¡¡Mírame!!¡Mira esta naricita rosa,estos mofletes blanditos y estos ojazos,kupó!!¡¡Mogu es adorable!!¡¡Y se ha negado,kupopó!!

-Franky:Anda,cálmate.

Me doy cuenta de la que estoy formando y me relajo un poco.Quizás esta forma influya en mi personalidad así.

-Yo:Brr...Vamos a buscar otro sitio,kupó.

Seguimos recorriendo el lugar.Al final llegamos a lo alto de la ciudad,donde hay un edificio que vagamente recuerda a la Catedral de Sevilla.

-Franky:Solo nos queda esto.

Nos acercamos y llamamos a la puerta.Un hombre mayor,medio calvo,con grandes ojeras y ataviado con una túnica nos abre.

-Señor:¿Qué desean?

-Yo:Acabamos de llegar a Nassana y no tenemos demasiado dinero,kupó.¿Podría indicarnos un lugar barato donde poder pasar la noche,kupó?

-Franky:O nos podría dejar dormir aquí.

Le doy un golpe a Franky en la pierna.Creo que yo me hago más daño que él.

-Señor:¡Pero si estáis empapados!¡Pasad,hijos!Os traeré algo para secaros y algo caliente para beber.

Entramos.Nada más atravesar la puerta,una gema situada en la pared que hay sobre la puerta se ilumina.Nuestro huésped se gira y nos mira.

-Señor:¿Sois...Domadores de Almas?

Nuestra expresión de sorpresa dice más que cualquier palabra.

-Señor(mirando al techo con las manos juntas):¡Alabado sea el gran K'the!¡Mis plegarias han sido atendidas!

Nos mira de nuevo.

-Puibs:¡¿Pero dónde quedan mis modales?!¡Soy Puibs,el obispo de la Iglesia del Santo K'the!¡Encantado!

Desconcertados por la reacción,le estrechamos la mano.

-Puibs:Venid conmigo.

Aun con inseguridad,le acompañamos.El templo está lleno de imágenes de diversas personas y paisajes.Llegamos a una sala,donde a bote pronto cualquiera diría que se imparte misa.Junto al altar,hay una pequeña puerta.Entramos y encontramos una pequeña cocina.El obispo se acerca a una cazuela y nos aparta a cada uno un plato de sopa.

-Puibs:Id comiendo.Ahora os traigo algo para secaros.

Empezamos a comer.

-Franky:Por ahora,esto va bien.

Asiento.Al poco,vuelve Puibs con unas toallas.Tras secarnos,Puibs nos pregunta nuestra historia.Con recelo,le contamos y cansados de hacerlo una y otra vez,le contamos nuestras respectivas historias.El obispo se muestra incluso muy interesado.

-Puibs:Veo que habéis tenido un par de días moviditos.Si os parece,os digo donde están vuestras camas y mañana hablamos.¿De acuerdo?

Franky y yo no ponemos pegas.

Pasé la noche en casa de Kanaya y su abuela, que averigüé que se llamaba Porrim. Kanaya me contaba historias y leyendas de aquel lugar y del mundo en el que ahora me encontraba. Hablamos sobre nuestras aficiones y me alegraba haber encontrado una amiga comprensiva en aquel lugar. Me explicó ataques básicos y técnicas de entrenamiento que se usaban para entrenar a ralts, y decidimos que, a la mañana siguiente, iríamos al bosque cerca de la tienda para probar suerte.

-Debo admitir que siempre me ha gustado entrenar pokémon, pero ser uno ahora me resulta... Irónico, cuanto menos.

- ¿Eres entrenadora, entonces? -Kanaya me miró con ojos brillantes, mientras mordisqueaba una galleta.

-Ehm... Yo no lo llamaría entrenadora en el sentido más estricto de la palabra... -sonreí nerviosa, pues no sabía cómo explicarle que las criaturas de su mundo en realidad eran producto de fantasía.

-Bueno, de cualquier forma no tienes por qué preocuparte. Tengo pociones y plantas curativas de sobra aquí, mañana no sufrirás ningún daño o peligro. Podemos empezar con lo básico... Teletransporte.

Habíamos desvalijado la biblioteca de la abuela Porrim y teníamos un montón de libros de entrenamiento y cuidado pokémon desperdigados por la cama. Los teníamos abiertos por las secciones de pokémon de tipo psíquico y por información sobre los ralts; pokémon de la zona en la que nos encontrábamos y, por supuesto, el libro de la abuela en el que se hablaba sobre mí.

- ¿Crees que habrá más domadores como tú? -me preguntó, hojeando el ajado libro.

-No lo sé... Según el libro, sólo aparecemos cuando algo gordo va a pasarle al mundo... Así que no descarto que tal vez haya más como yo. El problema es dónde habrán aparecido... -suspiré-.  De todas formas es inútil pensar en eso ahora. ¿Podemos empezar con el entrenamiento?

Tras salir al jardín de la casa, invoqué a Ideya y me transformé en Ralts. Según en libro de entrenadores, una de las primeras habilidades que aprende un Ralts es a teletransportarse.

-Debes concentrarte en el lugar al que quieres transportarte, y después usar tus poderes psicoquinéticos para hacerlo -leyó Kanaya.

Posando mis patas sobre la cabeza, me concentré en el lugar al que quería moverme: los pies de Kanaya, a unos tres metros de mí. Sentí la energía a través de mi mente saliendo e intensificándose gracias a mis antenas; y cuando creí que era suficiente, me moví.

Lo siguiente que sentí fue un suave dolor en la cara y olor a hierba por todas partes, aparte de la risa de Kanaya mientras me levantaba.

-Bueno, es un progreso. Sí que has podido teletransportarte, pero hacia arriba en vez de adelante. Inténtalo de nuevo, pero esta vez hazlo con los ojos abiertos. Tal vez si miras hacia donde quieres ir te sea más fácil que visualizarlo.

Quitándome la hierba del vestido, volví a concentrarme, esta vez con los ojos abiertos, concentrando energía en mis antenas. Impulsé esa energía hacia delante, y la energía me impulsó a mí con ella. Apenas un parpadeo después, me encontraba varios metros alejada de mi posición inicial.

- ¡Eso es! ¡Lo has conseguido! Vamos a seguir intentándolo hasta que... -Antes de que Kanaya pudiera terminar de hablar, volví a transformarme en humana-. Oh. Estás desnuda.

Muerta de la vergüenza, agradecí que hubiera traído una manta, que me puse rápidamente antes de incorporarme. Kanaya tuvo la delicadeza de taparse los ojos.

-C-creo que no podemos hacer nada por ahora. Mi tiempo transformada aún no es gran cosa, y más si fuerzo mis poderes de esta forma. Es mejor que nos vayamos a dormir y mañana vayamos a ese bosque a seguir entrenándome.

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A la mañana siguiente nos encaminamos al bosque y nos ocultamos para no ser molestadas por otros entrenadores que pudiera haber por allí. Me aseguré de quitarme la ropa antes de transformarme otra vez y procedimos a seguir con las teletransportaciones. Tres de mis cuatro intentos fueron con éxito antes de volver a convertirme en humana, con lo que di por concluido aquel entrenamiento.

-Vale, ¿qué podemos hacer ahora? -pregunté mientras me vestía con rapidez.

-Creo que para el siguiente entrenamiento puedes tener un combate pokémon de verdad. Así podemos conseguir que se desarrolle algún poder ofensivo en tus antenas. Para después creo que deberíamos ir a la ciudad a investigar un poco... Y buscar a otros domadores.

- ¿Deberíamos? ¿Es que acaso quieres acompañarme también? -pregunté, extrañada.

- ¡Por supuesto! ¿Quién mejor que yo para ayudarte a guiarte por estos lares? Además, no pienso perderme la posibilidad de conocer a otros como tú... ¡Quiero ver mundo!

Sonriendo, asentí, dispuesta a esforzarme todo lo que estuviera en mi mano.

Ya por la mañana, nos levantamos y comemos el desayuno que Puibs había tenido tanta amabilidad de prepararnos. Mientras conversamos, sale el tema de la rearmación, magia creada para que el usuario pueda cambiar instantáneamente de ropa, equipamiento y armas provenientes de un espacio en el que es depositado el material previamente, según entendí. Es algo que tanto Max como yo pensamos que nos resultaría muy útil al cambiar de forma, en el caso de que pudiéramos aprender a usarla, por supuesto. También comentamos que, al contrario que Max, sólo tenía ropa para mi forma humana. Es entonces cuando el obispo nos cuenta sobre un sastre amigo suyo que podría tratar de convencer para enseñarnos rearme y hacernos ropa gratis, o al menos que pudiéramos pagarle con un par de encargos.

No perdemos mucho tiempo tras terminar de desayunar y salimos de la catedral. A los pocos segundos de marchar a la casa del sastre, una especie de zorro blanco antropomorfo se acerca a nosotros corriendo. Me pongo en guardia, o al menos listo para echar por patas, porque no me terminaba de fiar. Se detiene ya estando a unos metros de nosotros.

-Zorro: ¡Max, Franky!

No sabemos cómo reaccionar. Aparentemente nos conoce de algo, pero nosotros no sabemos quién es él. Es al ver que no respondemos cuando mira con sorpresa sus brazos y piernas.

-Zorro: Ah, verdad. Un momento.

Mira a su alrededor, ve un callejón aparentemente vacío, entra y desparece de nuestras vistas. En menos de un minuto vuelve un chaval que es amigo nuestro de nuestro mundo natal.

-Max: ¿Ángel?

Nos acercamos a él ya sin miedo. Nos abrazamos como hacemos siempre que nos vemos.

-Max: Entonces eres un Domador de Almas.

-Ángel: Eso parece.

-Max: Pues ya somos tres.

-Ángel: ¿Ah, sí?

Nos mira a los dos a la vez que asentimos.

-Max: Sí.

Vemos a Puibs mirar desde la distancia, como si no quisiera interrumpirnos. Nos acercamos a él y le presentamos a nuestro amigo. Le contamos a Ángel nuestras intenciones de ir a ver a un sastre, principalmente para que nos enseñara a rearmarnos. No parece tener ninguna pega al respecto y seguimos nuestro camino.

En el tiempo que tardamos en llegar a una tienda que parece ser la indicada, según la guía del obispo, pudimos ponernos más o menos al día.

-Yo:Pues vamos a ver como es este individuo.

Llamo a la puerta.Al poco,un hombre rellenito,con las patillas rizadas y...¿sombra de ojos?...nos abre.

-Sastre:¿Qué desean?

-Yo:Buenos días.Venimos de parte del sastre Puibs.

-Sastre:¡Ah,vosotros sois los Domadores!¡Pasad!

Entramos en la tienda.Todo está muy ordenado,clasificado por categorías.

-Zhì:Soy Zhì Ren.Encantado.

Nos da dos besos a cada uno.

-Zhì:Puibs me ha dicho que queréis que os enseñe a rearmaros,¿no?

-Ángel:¿Es difícil?

-Zhì:No creo que os vaya a costar mucho aprender.¿Os interesa también comprar algo de ropa?

-Franky:Yo solo necesito ropa en esta forma.

-Zhì:¿Tienes mudas?

No decimos nada.

-Zhì:Primero el grandullón,luego el de las gafas y por último el jovencito.

Coge a Franky por la muñeca y va por una puerta.

-Zhì:¡Id a explorar Nassana un rato!¡Yo os aviso cuando estemos!

[post de relleno para hacer que ALGUNOS avancen.]

-Zhì: Bueno, guapo, ¿que te gustaría?

-Yo: Ah... yo quería tener algo más a parte de lo que llevo ahora.

-Zhì: ¿Y no quieres nada para tus otras formas?, ¿o es que no has conseguido ninguna todavía?

-Yo: Sí, una de... anthuga creo que se llamaba.

-Zhì: ¿Qué te parece si luego te vemos en esa forma y veo si podemos agregarle algo?

-Yo: Mh, vale.

Coge una cinta métrica de una estantería y se acerca a mí. Yo me pongo algo nervioso porque le veo algo contento.

-Zhì: Necesito que te quites la ropaaa~.

Me quedo quieto y pensando con una cara que expresa preocupación.

-Zhì: ¡Por supuesto que te puedes dejar la ropa interior, tontín!

Eso no me tranquiliza, pero termino por hacerle caso para acabar lo antes posible. Empieza a medirme.

-Zhì: Dime, ¿ya habéis visitado el Oráculo?

-Yo: Mh... no.

-Zhì: ¿No? He oído que allí van los Domadores a conseguir más formas. ¿No crees que deberíais ir?

-Yo: Mh... supongo.

-Zhì: ¡Vaya, qué poco hablador es este chico!

Me da una palmada en la espalda. Esta situación me hace sentir incómodo.

-Zhì: Oh, perdona, me emociono con facilidad.

Termina de tomarme medidas.

-Zhì: ¡Y ahora veamos a ese anthuga cachas!

-Yo: ...

Sin soltar palabra, me transformo en la tortuga antropomorfa.

-Zhì: Uuuh.

Hace gestos con las manos como si intentara "encuadrarme" o algo así.

-Zhì: He visto anthugas guerreros, monjes y creo que también de los que usan técnicas de lo oculto. ¿Tienes pensado ejercer alguno de esos oficios en esta forma?

Se acerca a mí de nuevo para tomarme las nuevas medidas.

-Yo: Mmh... Me dieron una pequeña introducción sobre los ninjas... a lo mejor hago eso...

-Zhì: ¿Ninja?, claro, claro... Ya tengo pensado algo. Ya lo verás, te quedará divino.

Se pone de pie y le veo agitar los brazos levemente cuando los tiene pegados al cuerpo al entusiasmarse.

-Zhì: ¡Seguro que te encanta! Ya hemos terminado.

Recojo mi ropa lo antes posible.

-Zhì: Pásate por aquí después de visitar el Oráculo, lo tendré listo para entonces. También te haré algo si la nueva forma que consigues allí necesita algo que ponerse encima.

-Yo: Bien. ¿Y el dinero...?

-Zhì: Oh, no quiero dinero de ti, tontín. Lo que voy a querer serán tus servicios~.

Me quedo paralizado y preocupado.

-Zhì: Publicidad.

-Yo: ¿Eh?

-Zhì: Sí, hombretón. No sabes el éxito que tienen estas tiendas si la gente oye que un Domador obtuvo sus ropajes en ellas, jiji.

-Yo: Ah...

Sin razón aparente, me veo aliviado.

-Zhì: Que pase ahora el siguiente.

Dice mostrando una amplia sonrisa.

-Yo: B-bien.

Salgo de la habitación.

No nos alejamos mucho,pues no sabemos como ponernos en contacto con Zhì ni conocemos la zona.Franky sale,siendo ahora mi turno.

-Zhì:¿Qué necesitas tu,corazón?

-Yo:Bueno,tengo tres formas ahora mismo.En todas necesitaría aunque fuera algo de ropa.

-Zhì:No te preocupes,que saldrás de aquí con ropa más que de sobra.¿Cuales son tus formas?

-Yo:Aparte de humano,soy moguri y zorro-gato.

Suelta una risita.

-Zhì:Empezaremos por esta.

-Yo:Pero no tengo con que pagar.

-Zhì:Te digo lo mismo que a tu compañero.Que Domadores de Almas lleven mi ropa y que hagáis publicidad de las mismas aumentará mis ventas de manera exponencial.

-Yo:Oh...Gracias entonces.¿Debo quitarme la ropa?

-Zhì:Te puedes dejar la interior.

Tras hacerlo,empieza a medirme.Conozco a varios homosexuales,y no tengo problemas con ello,pero Zhì es demasiado...pegajoso.Cercano.De vez en cuando me siento incómodo con su proceder.Tras terminar sus medidas,me transformo en zorro-gato,repitiendo el procedimiento.

-Yo(ya como moguri):Pues esta es la última,kupó.

-Zhì:¡Aaaaw!¡Que de años hacía que no veía un moguri!

Hace la tentativa de tocarme el pompón,pero lo paro antes de que lo haga.

-Zhì:Cierto.No os gusta que os toquen el pompón.

-Yo:Eso es.No nos gusta,kupó.

Sigue tomando medidas.Cuando termina,me pide avisar a Ángel.A su vez me da una tarjeta.Con ella,se pondrá en contacto con nosotros cuando terminemos.

-Franky(cuando ya entra Ángel):¿Cómo ha ido?

-Yo:Zhì es un poco...pegajoso,kupó.

-Franky:Un poco.

-Yo:¿Vamos a dar una vuelta,kupó?

Vamos a dar una pequeña vuelta por Nassana.A la luz del día,la cosa cambia mucho.Es una ciudad bastante bonita,de edificios variopintos.A lo lejos,está el Oráculo de Nassana.Supuestamente,ahí conseguiremos nuevos Ideyas.Y a juzgar por como se mueven algunos de los que salen del mismo,parece que es así.Al poco,la tarjeta que Zhì me dio empieza a emitir humo.Inmediatamente la suelto.La columna de humo se hace cada vez mayor.Cuando se despeja,vemos a Zhì aparecer donde antes estaba la carta.A su lado,está Ángel.

-Zhì:Así que habéis seguido mi consejo y habéis venido al Oráculo,¿eh?

Asentimos.

-Zhì:Pues nada.Os dejo.Luego os aviso para recoger la ropa.Besis <3

Desaparece en la columna.

[Formas actuales:
-Ángel:Humano.
-Franky:Anthouga.
-Yo:Moguri.]
[En el post tras conseguir las formas empieza la acción(por fin)]

Llega mi turno de entrar al sastre. Sinceramente no me inspira mucha confianza, y su manera de comportarse... echa un poco para atrás. Pero decido que es mejor no perder el tiempo y entro en la tienda. A primera vista parece normal y corriente, grandes rollos de tela ocupan altas estanterías. Sin embargo, hay cintas que se mueven solas y máquinas de coser que trabajan automáticamente.

- Zhì: Bueno, Y tú cuantas formas tienes?

- Yo: Cuatro, contando con esta (humana). Pero por ahora sólo necesito ropa para esta y para otra más.

- Zhì: Y qué forma es esa?

- Yo: Pues... Es un zorro así de alto. (Indico con la mano la estatura de mi forma de zorro).

Los ojos de Zhì se abren como platos.

- Zhì: Un zorrito chittle?!

- Yo: Eso será, supongo.

Se pone a pegar saltitos y a dar palmaditas.

- Zhì: Ay! Puedo verlo? Porfis porfis?

- Yo: - V-Vale, vale.

Miro a mi alrededor. En una esquina hay un biombo. Me pongo detrás de él y me transformo. Vuelvo a donde estaba, ahora en forma de zorro. Zhì me levanta, me estruja y me frota la cabeza.

- Zhì: Ay, qué cosa más mona! Qué suave y qué blandito!

- Yo: Gbbbfffffsss

Me suelta y me deja en el suelo.

- Zhì: Uy, jiji, perdona, es que me emociona ver a un zorrito chittle en persona. Aunque eres algo distinto a como los recordaba.

Zhì procede a tomarme medidas. El torso, las piernas e incluso la cabeza.

- Yo: También voy a necesitar un par de zapatos para esta forma.

- Zhì: No te preocupes, también los apunto.

- Yo: Pero todo esto... Cuanto me va a costar?

- Zhì: Nada.

- Yo: Nada?!

- Zhì: Con la publicidad que me vais a hacer, tendré clientes de sobra durante bastante tiempo. Así que a esto invita la casa, hm?

- Yo: Ah, gracias.

Termina de medirme en forma de zorro, y a continuación me mide en forma humana.

- Zhì: Hala, ya estáis los tres listos. Venga, te voy a llevar con ellos.

- Zhì: Shalakabula!

Una columna de humo aparece en medio de la sala. Zhì me coge de la muñeca y me lleva dentro. Salimos cerca de donde están Max y Franky.

-Yo:¿Vamos dentro?

Entramos en el lugar.Es bastante amplio,con altos techos en forma de cúpula.Las paredes son de colores oscuros,lo que en conjunto da la sensación de estar en un horno.


Empiezo a pasearme por la sala.Una puerta con una estrella se ilumina ante mi.Lo primero que encuentro al cruzar el umbral es un pasillo sinuoso.La verdad es que es un poco decepcionante en comparación con otras pruebas,pero quizás sea mejor así.

-Yo:Por una vez,esto va a ser coser y cantar.

Esperabais que ahora se derrumbara el suelo,¿eh?Pues no,llego a la sala donde mi Ideya me espera sin problemas.Éste,por cierto,es de color anaranjado con betas doradas.Me desnudo.

-Yo:Puff...Allá vamos...

Toco el Ideya.Nada más hacerlo,cubre mis manos y cambia el número de dedos a 4 cubiertos de pelaje blanco y con almohadillas bajo las yemas y palma.La mano queda cubierta por pelaje marrón.Cubre ahora mis brazos con pelaje anaranjado,teniendo en los mismos marcas de pelaje dorado.Ocurre lo mismo con prácticamente todo mi torso y con mis piernas,salvándose el pecho y la zona púbica,donde crece pelaje blanco.Empieza a crecerme una cola terminada en una estrella dorada.

-Yo:¡AGH¡¿Pero qué...?!

Mis piernas cambian también,así como mis pies,donde el número de dedos en 3,con el mismo pelaje que las manos,teniendo también almohadillas en las yemas y plantas.Parece que el ritmo de la transformación se reduce,así que aprovecho para sentarme y coger aire.

-Yo:Uh...Aquí viene otra v-¡EGH!

La parte inferior de mi cara cambia,tornando en un morro.Mis dientes caen y surgen unos nuevos.Siento una gran presión en todo el cráneo y en los ojos,los cuales cierro.Cuando los abro,me choca que mi campo de visión sea diferente.Toda mi cabeza empieza a cubrirse de pelaje.Mis orejas cambian de forma,volviéndose grandes y puntiagudas,como las de un murciélago.Una membrana une mis brazos al torso,tomando la forma de alas.El Ideya termina de introducirse por mi cuerpo y,tras reducir mi altura a 1 metro,la transformación termina.

-Yo:Se acabó...

Nada más decir dichas palabras,noto como mi acento ha cambiado.Me recuerda al acento que Van Hellsing tiene en la adaptación de Francis Ford Coppola.A los pocos segundos,el Ideya se separa de mi,quedando yo como zorro-gato.Cuando el Ideya pasa a ser parte de mi,me visto y salgo del cuarto.Parece que mis compañeros todavía siguen en sus respectivas salas,así que empiezo a bichear la sala.

-Yo:<<Joder,cuanto tardan estos dos.>>

Las puertas del lugar se abren.Un grupo de personas con uniforme entran en la sala.

[Poned vuestras formas y ya digo lo que son esos.][La forma que acabo de conseguir es similar a esto(pero con las modificaciones entendibles en mi post)]

Spoiler:

Veo a Max entrar por una de las puertas. También veo que Ángel ya ha empezado a recorrer las puertas para descubrir alguna que le otorgara un nuevo ideya, si es que había alguno para él aquí. Comienzo a andar cerca de las puertas y estar atento a la reacción de alguna. Encuentro la indicada al pasar al lado de una que se ilumina. Tiene un dibujo de un rayo sencillo. La abro y cruzo.

Ando por un largo pasillo por unos minutos, hasta llegar a una sala. Nada más entrar, me topo con una imponente y gran escalera ascendente. Casi me canso de sólo ver cómo es.

-Yo: ¡Venga ya!, ¡¿estás de broma?!

"Broma, broma, broma" se oye retumbar por la sala. Suspiro con resignación.

-Yo: Mientras antes lo haga, antes termino, ¿no?

Suspiro de nuevo y empiezo a subir escaleras. Después de tardar lo que a mí me había parecido una eternidad para subir miles de escaleras, número que podría haber exagerado, finalmente había llegado a lo más alto. Allí, a unos diez metros de mí, se encuentra un pedestal con un ideya naranja flotando encima de él.

-Yo: ¡Al fin!

Me derrumbo en el suelo con dramatismo. Vuelvo a levantarme y me acerco al pedestal. La esfera de luz se acerca a mí. Es una suerte que no recordara en ese momento el dolor que me había provocado mi primera transformación, si no seguramente ya estaría bajando escaleras como alma que se lleva el diablo.

La esfera se introduce en mí. Ya empieza a dolerme el cuerpo. Hace que me arrodille. Mis escamas verdes son sustituidas por pelaje naranja. Tanto manos como pies desaparecen, dejando en su lugar cascos. El caparazón se me mete en mi interior y surgen un par de alas de plumas naranjas. Todo parece terminar tras unos cambios más.

Ya recuperado del malestar, intento ponerme de pie. Pero me resulta imposible. Es cuando me miro mejor y veo que soy un pequeño equino anaranjado. Veo que no me queda más remedio que andar a cuatro patas, cosa que todavía hago con torpeza. Es en ese momento cuando me acuerdo de las escaleras por las que había subido. No puedo evitar pensar en caerme por ellas cual personaje cómico de dibujos animados. Pero me llevo la sorpresa de ver una puerta abierta cerca de donde estoy, de la cual deduzco que es mi salida. De pronto, la esfera naranja de antes sale de mi cuerpo, dejándome en mi forma humana. Entonces vuelve a mí para formar parte de mi ser.

Con todo terminado en aquel lugar, paso por la puerta que había visto antes. Abro otra puerta, por la que paso también, y me encuentro con un Max nervioso. No digo nada porque me quedo paralizado al ver a los nuevos individuos que se habían presentado.

[La nueva forma es la de mi OC ponysona, un pegaso de diseño similar a Big Macintosh, de pelaje naranja, crin y cola rojas, y ojos verdes.]
[Formas hasta ahora:
-Humano.
-Anthuga.
-Pegaso.]

Me estaba empezando a dar la sensación de que no encontraría ningún Ideya para mí en este templo, hasta que al llegar a una puerta con un dibujo circular encima, ésta se ilumina y se abre. Un frío pasillo se extiende hasta donde alcanza la vista, siendo unas velas en las paredes las únicas fuentes de luz. Tras caminar durante unos minutos me encuentro en una gran sala, de nuevo con un pedestal en el centro, siendo el Ideya esta vez de color gris claro. Lo toco.

Rápidamente comienza a extenderse por mi cuerpo. Recubre mis brazos con pelaje gris oscuro, mis dedos se fusionan en tres y también son cubiertos de pelaje del mismo color. Mi cabeza también se recubre, y las orejas se vuelven redondas, posicionándose en la parte superior de la cabeza. Del estómago hacia abajo aparece un pelaje de color gris un poco más claro, que se extiende por mis piernas. En las plantas de los pies aparecen unas pequeñas almohadillas oscuras, y me surge una corta cola de color crema. Mi estatura pasa a ser aproximadamente 60 centímetros.

Spoiler:

El Ideya sale de mi cuerpo, dejándome de nuevo en forma humana, y a continuación vuelve a entrar en mi pecho. Me visto de nuevo, y me dirijo a la salida.

Oigo voces provenientes del vestíbulo del templo. Parece que algo no va bien. Me dirijo hasta allí rápidamente para ver qué sucede.

Ángel y Franky se acercan a mi.

-Yo:Llevan aquí ya unos minutos.Me ponen los pelos de la cola de punta.

Los miramos con disimulo.Empiezan a moverse por la sala.Finalmente,parece que localizan a su presa.Cogen a una niña humana de unos 10 años por el pelo y la levantan unos centímetros del suelo.

-Tipo 1:¿Eres Domadora,mocosa?

-Niña:¡Suéltame!

Un wookie va a acercarse a ellos,pero una horda de diablillos surge alrededor de los tipejos.Uno de los sujetos,el que parece más galardonado se adelanta.

-Líder:¡Escuchadme todos!¡Por orden de Ghlysse,señor de Aiyde,todo Domador de Almas vendrá con nosotros!

Se gira hacia la niña,la cual acaba de convertirse en un pequeño dragón.

-Líder:Empezando por ti.

Con un rugido,el wookie empieza a aplastar diablillos para luego arrancar la cabeza del que hasta ahora sujetaba a la pequeña.Los tipejos empiezan a atacar a toda persona a su alcance,sea Domador o no.Cuando llegan a nuestra posición,saco la katana y propino un buen tajo al agresor,haciéndole un curioso corte en el brazo.Franky y Ángel le empujan,permitiéndonos así salir por patas del edificio.No podemos ir a casa de Zhì o al templo de Puibs,pues los meteríamos en problemas.No.Empezamos a correr por callejuelas,intentando evitar a cualquier posible guardia que haya por los alrededores.Cuando no podemos más,paramos.

-Ángel:¿Dónde estamos?

Miramos a nuestro alrededor.Las casas están en bastante mal estado,y hay un olorcillo...curioso en la calle.

-Franky:¿Cómo volvemos ahora?

Ninguno decimos nada.

-Yo:Por lo pronto,creo que será mejor cambiar de forma,para evitar que nos reconozcan.Luego ya pensaremos lo que hacer.

Franky se convierte en anthuga,Ángel en zorro chittle y yo en moguri.

-Yo:Esperemos que así no nos pillen,kupó.

De repente,una de las paredes de una casa próxima se derrumba.De la misma sale un ser con apariencia pulpesca,de múltiples ojos y colores oscuros.Por desgracia,ocupa el camino que hay frente a nosotros.Y para más inri,parece que quiere temita.

[Mis formas:
-Humano
-Moguri(actual)
-Zorro-gato
-Zorrélago chittle]

-Yo: He visto suficiente anime como para saber cómo acabará esto.

-Max: ¡No es el momento, kupó!

-Yo: No nos queda otra...

Me pongo en guardia. Los otros dos hacen lo mismo.

-Yo: ¡¡QUE CORRER!!

Me giro a la dirección contraria y empiezo a correr. Max y Ángel me alcanzan al poco tiempo. El monstruo también se pone en marcha para perseguirnos. Corremos por las callejuelas sin poder perderle. Llega un momento en el que no podemos seguir porque nos bloquea una pared de un callejón sin salida. En cualquier momento aquella criatura doblaría la equina y nos vería, comenzando así nuestro probable fin. Alterado, miro por todos lados por si encontraba alguna salida, pero no hay ni puertas ni siquiera ventanas. Afortunadamente, me doy cuenta de una boca de alcantarilla que está a pocos metros de donde estamos.

-Yo: ¡Por aquí!

Quito la tapa. Ni el moguri ni el zorro tardan en meterse. Luego me meto yo, pero no bajo enseguida por las escaleras, sino que me preocupo de colocar en su sitio la tapa, con la esperanza de que el pulpo no siguiera nuestro rastro. Aún así, no nos detenemos ahí y corremos un ratillo más por si las moscas. Cuando estamos seguros de que no nos siguen, nos detenemos a recuperar el aliento, a pesar del olor del ambiente.

-Max: ¡¿Se puede saber a qué ha venido lo de antes, kupó?!

-Yo: ¡No, espera, vamos a luchar contra un bicho con más tentáculos que número total de orificios que podamos tener los tres juntos!

-Max: ¡Eso vale, pero de la forma que has huido nos podrías haber dejado vendidos, kupó!

-Yo: ¡Pensé que estaba claro lo que quería hacer!

-Max: ¡¿Cómo íbamos a saberlo, kupó?!

-Ángel: Gente, no creo que éste sea el momento.

Al callarnos, nos concentramos por si oímos algo fuera de lugar, obviando nuestra agitada respiración.

-Max: Parece que estamos a salvo de momento, kupó.

Ya algo más calmados, empezamos a andar en busca de una salida.

-Max: Bueno, al menos te sentirás como en casa, kupó.

-Yo: Muy "gracioso".

El olor que nos rodea es asqueroso. He tenido que hacerme a un lado y volver a mi forma humana, porque ser más sensible a los olores me estaba destrozando el estómago. Más de una vez casi me resbalo y caigo de boca en la mugre de las cloacas, así que peor todavía. Seguimos caminando, buscando alguna escalerilla o alguna otra forma de salir a la superficie.

- Max: Bueno, ¿qué habéis encontrado en el templo?

- Yo: Un Ideya gris. No estoy seguro de en qué me había convertido, sería una especie de panda.

Mira a Franky.

- Max: ¿Y tú qué?

- Franky: ¿Te acuerdas de mi ponysona?

- Max: Sí

- Franky: Pues creo que algo así.

Continuamos caminando. Damos vueltas y vueltas, hasta que finalmente encontramos una escalerilla, y una salida. Salimos fuera, y nos encontramos en un área de la ciudad que no había visto antes. De repente, Max suelta una tarjeta que llevaba, y le deja caer al suelo.

- Max: ¡Ahí va otra vez!

Una columna de humo sale de la tarjeta. A los pocos segundos, aparece Zhì con una extraña pose.

- Zhì: ¡TACHANNN! ¡Hala, ya tenéis la ropita!

Menos mal que no ha salido mientras estábamos en las cloacas, porque a saber cuál habría sido su reacción. Nos metemos los tres en la columna de humo, apareciendo de nuevo en le tienda de Zhì.

Zhì se tapa la nariz y se aleja de nosotros.

-Zhì:¿Qué hacíais en las cloacas?

-Yo:Unos pavos llegaron al Oráculo y empezaron a intentar capturar Domadores,kupó.

A Zhì se le cambia la cara.

-Zhì:¡¿Os han hecho algo?!

-Franky:Salimos por patas.

No termina de estar convencido.Tras pasarnos unos minutos intentando convencerle,parece que se tranquiliza.

-Zhì:Anda,subid y daros una buena ducha.Os prepararé algo para comer mientras tanto.

-Nosotros:Gracias,Zhì(kupó).

Por turnos,nos vamos duchando.

-Yo(cuando salgo de la ducha(como zorrélago ahora)):Zhì.

Zhì se gira y,al verme,sonríe.

-Zhì:¿Un zorrélago chittle?

-Yo:¿Necesito ropa para esta forma?

-Zhì:No.Solo si quieres.

A pesar de ello,me da un lazo para el cuello.Tras comer,Zhì nos enseña a rearmarnos,técnica por la cual podemos cambiarnos rápida y mágicamente de ropa o arma sin tener que perder tiempo en desvestirnos.Le agradecemos toda la ayuda a Zhì y nos vamos a la plaza central de Nassana.Es peligroso,sí,pero necesitamos saber a donde tenemos que ir ahora.

-Ángel:¿Cómo andáis de dinero?

Sacamos y sumamos.Entre los 3 tenemos poco más de 30 tolurias.

-Franky:Tendremos que seguir a pie.

-Yo:O buscar un trabajo,aunque...

Miramos los negocios locales.Ninguno parece buscar ayudantes o trabajadores temporales.

-???:¡Eh,tu!¡El zorrélago!

Me giro en dirección a la voz.Un anciano nu mou con la cara desencajada.Me señalo a mi mismo.

-Anciano:¡Corre!

Vamos corriendo hacia él.Una niña pequeña está a su lado,con los ojos en blanco.

-Anciano:¡Ayúdala!

-Yo:Yo...Eh...¿Cómo pretende que haga eso?

-Anciano:¡Extrae su sangre!

Miro a mis compañeros,sin saber que hacer.El anciano me coge del brazo y hace que ponga mi palma sobre el pecho de la niña.

-Anciano:¿Eres...un Domador?

Con recelo,asiento.La niña se agita mientras una multitud se concentra a nuestro alrededor.

-Anciano:Chúpale la sangre.Por favor.

Su ojos no se apartan de la chiquilla.

-Yo:Franky,no mires.

Muerdo el cuello de la pobre criatura y empiezo a succionar.Algo no va bien.La sangre no sabe a hierro.Veneno.

-Yo:¡Agh!

Me aparto de ella.La sangre empieza a brotar de las dos marcas,roja y brillante.Como si fuera una caricia,toco el aire alrededor de las hendiduras.Un líquido oscuro se separa de la sangre.Cuando se agota,la niña cierra los ojos.El anciano suspira,aliviado.

-Yo:Ya puedes mirar.

La gente sigue a nuestro alrededor.Los apartamos para que la niña pueda respirar tranquila.Al girarnos,vemos como la sujeta con fuerza entre sus brazos.

-Anciano:Esos malditos Gash'gushan...

Nos acercamos a él.

-Ángel:¿Qué le ha pasado?

-Yo:Tenía veneno en la sangre.

El anciano nos mira.En esto,la niña se despierta.

-Niña:¿Abuelo?

-Anciano:¡Freya!

La abraza y empieza a darle besos.

-Freya:¿Qué...qué ha pasado?

-Anciano:No te preocupes,mi pequeña semilla de boj.Todo está bien ahora.

Nos mira.Yo le sonrío,pero parece que eso hace que se encoja.

-Ángel:Tienes sangre en...

-Yo:¡Oh!

Me limpio la sangre de los labios.Franky ayuda al anciano a levantar a la niña.

-Anciano:Te voy a dejar en ese banco y ahora vengo,¿vale?

-Freya:¿Adonde vas?

-Anciano:No te preocupes.Te tendré a la vista todo el tiempo.

Dejamos a la niña en el banco.El anciano nos aparta a un lado,donde Freya no puede oírnos.

-Anciano:Se que no os conozco.Ni siquiera conozco vuestros nombres.Pero,por favor,ayudadnos.

-Yo:¿Qué ocurre?

-Anciano:¿Veis ese bosque de allí?

Miramos en dicha dirección.Tras los edificios,a las afueras de Nassana,empieza un bosque.

-Anciano:Ese es el Bosque de Kazuvan.Es un lugar algo peligroso para el forastero...pero ahora también lo es para los habitantes de Nassana por culpa de una banda de bandidos.Gash'gushan se hacen llamar.Atacan a los desprevenidos,roban,matan y ahora han envenenado uno de los pozos de agua potable más importantes de la ciudad.Si no hubierais estado aquí...Freya habría sido la octava víctima mortal.

Se detiene.

-Anciano:Por favor.Libradnos de ellos.El cuerpo de policía está demasiado ocupado atendiendo a los negocios locales.Solo vosotros podéis ayudarnos ahora.

Tras pedirle unos segundos,nos apartamos para deliberar.

-Ángel:Es muy peligroso.

-Franky:Pero tenemos que seguir el viaje.

-Yo:Además,quizás encontremos información en su guarida.O quizás algún lugar para obtener Ideyas.

Volvemos con el anciano.

-Anciano:¿Lo haréis?

Asentimos.Nos da la mano con emoción.

-Anciano:Mucha suerte.

Había salido del cuarto de baño como pegaso. Zhì demostró una gran alegría al verme así. Me explicó que era debido a que de pequeño tenía la fantasía de volar montado en un elegante corcel blanco alado, como si de una princesa se tratara. No pude evitar imaginarme la escena, siendo yo la montura. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Cuando dejamos el tema de lado, me mostró lo que había preparado para mí. Me llamó la atención lo que podría llevar como anthuga. Consistía en un par de rodilleras, avambrazos y hombreras, todo de piel. Y un antifaz rojo, lo que me recordó al Rafael de las Tortugas Ninja.

A pesar de que me dijo que no necesitaría ropa en mi forma de pegaso la mayor parte del tiempo, me dio algo así como una perchera de piel con varios bolsillos, casulamente similar a lo que imaginaba que llevaría mi OC.

El sastre apenas nos había enseñado a rearmarnos cuando nos vemos envueltos en la misión de "librar la ciudad de unos bandidos". No quise decir nada para demostrar pesimismo, pero no tenía ni la más remota idea de cómo íbamos a hacer algo parecido. A decir verdad, me encuentro emocionado por la aventura que se nos viene encima, quizá por mi parte recién adquirida de pegaso, pero pienso y pienso y no sé cómo tres recién llegados vamos a expulsar o derrotar a saber cuántos peligrosos bandidos. Por lo que nos había contado el anciano, son miserables que están dispuestos a matar a una gran parte de la población de una ciudad. ¿Qué tenemos nosotros que pudiera frenarlos?

-Puibs: ¡Esperad!

Estábamos ya de camino al bosque cuando nos encontramos de nuevo con el obispo.

-Puibs: Parece que habéis montado un buen revuelo ahí atrás.

-Max: ¿Me has visto?

-Puibs: Sí, y también he hablado con el anciano. Os agradezco de corazón vuestras buenas intenciones, ¿pero estáis seguros de que no os estáis excediendo con esta tarea?

-Max: Tenemos que hacerlo. A lo mejor así encontramos información sobre lo que queremos.

-Puibs: De acuerdo, si tan seguro estáis...

Rebusca en un bolsillo.

-Puibs: Tomad esto.

Le da a Max una piedra azul brillante que había sido pulida hasta tener una forma ovalada.

-Puibs: En el bosque habitan criaturas peligrosas, pero todas ellas huyen ante estos amuletos repelentes. No lo perdáis, por favor, os mantendrá a salvo.

-Max: Muchas gracias.

Puibs cierra sus ojos y se pone a rezar mientras hace gestos con sus manos. No tarda más que unos segundos.

-Puibs: Os deseo toda la suerte que puedan brindaros los cielos.

Los tres respondemos con un sincero "gracias". Nos despedimos del buen hombre y continuamos.

El ambiente de la ciudad va cambiando de una alegre a otra más triste, o al menos esa es la impresión que me da al pasar a una zona pobre de la ciudad, la que da a la salida de la misma y entrada del bosque Kazuvan.

El bosque se ve tenebroso. Hay árboles altos de formas retorcidas cuyas hojas son negras y rojas oscuras. También es perceptible una fina niebla. Podemos oír sonidos de animales que gruñen y están en movimiento, aunque no vemos ninguno. Una atmósfera más que apropiada para una historia de misterio o de terror.

Han pasado ya varias horas desde que entramos al bosque,y por ahora no ha ocurrido nada.

-Ángel:Tendríamos que ir a buscar a esos bandidos.

-Yo:Pero no conocemos nada del bosque.

-Franky:Por lo pronto,parece que es muy grande.

Llega la noche,y seguimos sin encontrar a ningún bandido.Ya apenas podemos ver,así que no nos queda otra que acampar.

-Yo(ahora como moguri):Vamos a establecer unos turnos de guardia,kupó.Mogu hará el primero,Franky el segundo y tu el tercero,Ángel,kupó.Estaremos en turnos de 2 horas,kupó.

Sin nada más que decir,Ángel y Franky van a acostarse a nuestras improvisadas camas,hechas con hojas y troncos como almohadas.Por mi parte,empiezo a practicar mis habilidades en mis diversas formas.Nunca se sabe cuando pueden atacar,y ahora mismo somos carne de cañón.

Noto cómo alguien agita mi brazo. Pata delantera en ese momento. Me despierto alarmado e intento ponerme de pie para estar en guardia.

-Yo: ¡¿Nos atacan?!

El único que está delante de mí es Max en su forma de moguri.

-Max: No, tranquilo, soy yo, kupó. Y baja la voz, que despiertas a Ángel, kupó.

-Yo: Ah... perdón.

Veo que estoy en mi forma de pegaso.

-Max: Espabila, que te toca hacer guardia, kupó.

-Yo: Vale, yo me encargo...

El moguri bosteza mientras se dirige a su lugar de descanso provisional. Tiene razón, necesito espabilarme todavía. Me restriego los cascos por la cara con fuerza para terminar de despertarme. Tras un buen rato de quitarme el sueño, al fin soy consciente de mí mismo y de la situación. Decido acercarme a un riachuelo cercano para echarme agua y así no caer rendido muy pronto. Gracias a la piedra o amuleto repelente que nos había obsequiado Puibs, las criaturas peligrosas del bosque no se acercarían a nosotros ni para poder pasar y beber de allí, así que supuestamente no corro peligro.

Ya despierto de verdad, me convierto en anthuga, rearmándome a su vez con mi equipo correspondiente. Ya que no tengo nada que hacer, salvo estar atento de un ataque o cualquier otro peligro, saco los libros y las cosas que me había dado el maestro Shelf. De nuevo afirmo que fue muy amable, considerando que yo era un total desconocido. Aunque es muy posible que también espere mucho de mí. Leo lo que puedo y practico un poco las claras indicaciones que hay. Para mi sorpresa, no me cuesta asimilar el conocimiento y usarlo a mi favor. Otra cosa que me sorprende aún más es que no me da pereza. Practico con las armas básicas, que consisten en un par de nunchakus, un par de sais, un bo o bastón y dos ninjatos. A parte de las clásicas estrellas ninja. Me resulta muy curioso.

Luego recojo todo y paso de nuevo a pegaso. Esta vez practico correr con mis cuatro patas y el vuelo. Lo primero consigo ya dominarlo. A lo segundo ya le voy pillando el tranquillo. Me detengo cuando me doy cuenta que ya han pasado las 2 horas. Despierto a Ángel para que ocupe mi puesto y me acuesto.

Alguien empieza a moverme.

- Yo: Nnnffffffgghsss

- Franky: Venga, que ahora te toca a ti.

Me levanto de mi cama improvisada y estiro los brazos. Paso seguido Franky se acuesta. La "almohada" me ha dejado el cuello hecho un asco, así que empiezo a girar la cabeza para hacerlo crujir.

Es mi turno de guardia, y ahora toca averiguar qué voy a hacer durante dos horas. Lo primero que se me ocurre es practicar mis habilidades. Como pegaso, trato de acostumbrarme a caminar a cuatro patas y a alzar el vuelo. Al principio me resulta complicado elevarme del suelo, pero al rato me resulta mucho más sencillo. Lo mismo con caminar.

Como zorro... No hay mucho que hacer. A menos que ser un bicho de estos suponga tener una clase de habilidad innata, no encuentro nada que practicar. No tengo armas ni nada. Tampoco es que sepa usarlas ni tenga nada para aprenderlo, vamos.

Las últimas formas son mis formas de Treecko y de lo que creo que era un panda. Supongo que lo segundo también es un Pokémon, y ya me viene a la cabeza cuál puede ser. La forma de Treecko, por alguna razón, sigue siendo en la que me siento más a gusto, a pesar de mi estatura muy reducida. Alguna ventaja tendrá, eso es seguro.

Me subo a la copa de un árbol. Desde ahí puedo ver mucho mejor: Las luces de la ciudad de Nassana, por un lado, y la profundidad del bosque, por otro. Es hora de que pruebe a realizar un ataque. El primero que intento es destructor; un golpe con la cola no debería ser muy complicado. Pero no me fijo en qué dirección lo realizo, y por poco me cargo la rama sobre la que estoy situado. Debo tener más cuidado.

El tiempo pasa y pasa, y el sol empieza a asomarse por el horizonte. Cuando terminan las dos horas de mi turno, me dirijo a Max y Franky para despertarles.

Preparamos todo el equipo y seguimos la marcha.Aunque parezca increíble,cruzamos el bosque sin encontrarnos a los bandidos. Frente a nosotros se alza una alta muralla.En la puerta que da a lo que parece una pequeña ciudadela,hay dos guerreras.Antes de llegar a su campo de visión,cambiamos a forma humana,pues ellas lo son y quizás eso evite alguna hostilidad.Con sus hachas cortan nuestro paso al llegar a su posición.

-Guerrera 1:Alto.Identificaos.

-Yo:Eh...Solo somos gente de paso.Nada más.

-Guerrera 2:No admitimos machos en nuestra ciudad.

-Franky:Vamos,solo queremos pasar.

Nos miran de arriba abajo.Tras esto,sacan un pergamino y escriben algo para luego doblarlo y sellarlo con cera.

-Guerrera 2:Tenéis 3 horas.Tras esto,o salís de la ciudad u os sacamos a trozos de ella.

Cogemos el pergamino y entramos con celeridad.Lo que vemos es increíble.TODO bicho viviente es mujer.

-Ángel:¿Qué es esto?

-???:Femenil.

Miramos en dirección a la voz.Un par de chavales algo mayores que nosotros y un niño de unos 13 años se acercan a nosotros.Uno de los mayores tiene el pelo castaño y rizado,así como la piel morena.Sus ojos tienen el iris grisáceo.El otro tiene el pelo liso y pajizo.Sus ojos son dorados.Por los rasgos del niño,posiblemente sea hermano del primero.

-Jake:Me llamo Jacob West,pero podéis llamarme Jake.Este chaval es Marcos Rodríguez y él pequeño es su hermano,Juan.

Nos damos un apretón de manos y nos presentamos.

-Socram:Jake,te he dicho varias veces que prefiero Socram.

-Jake:Perdona,pero era una presentación.

Nos mira.

-Jake:Sois Domadores también,¿no?

-Ángel:¿Cómo lo sabes?

-Socram:Ese pelo tan claro no es normal.O tener los ojos rojos,como Max.

-Yo:...Y...Ejem...¿Cuanto lleváis aquí?

-Jake:Pues cosa de una semana y media.¿Cómo andáis de Ideyas?

-Yo:Pues contando con la forma humana,tendremos 3-4 cada uno.

-Socram:Aquí hay un sitio de obtención.Por si os interesa.

-Juan:Y solo los chicos podemos entrar.

-Ángel:¿Y eso?

-Socram:En Femenil,solo los hombres consiguen Ideyas.Solo formas femeninas.En Mascunil,al revés.

-Jake:Se tienen en cuenta el número máximo de formas de cada sexo.¿Vamos entonces?

-Yo:Por mi vale.

Tras unos 10 minutos andando,llegamos a lo que parece ser un coliseo.En la entrada hay una placa.



Tras entrar,cada uno se va a buscar su puerta.Ante mi se ilumina una con el símbolo de una pata.

Spoiler:

-Yo:Vamos a ello...

Cruzo la puerta.Al poco de hacerlo,me encuentro un pequeño estanque con jardín de corte asiático.En ella,dos pandaren entrenan.

-Yo:Perdón.

Me miran.

-Pandaren 1:¡Ah,un Domador!¡Entra,entra!

Me acerco a ellos.

-Pandaren masculino:¡Soy Ji Zarpa Ígnea!

-Pandaren femenina:Yo soy Aysa Canción Etérea.Seremos nosotros quienes valoraremos si eres digno de conseguir un Ideya.

Imagen de cada uno:

-Yo:Bueno...¿Qué debo hacer?

Los pandaren se miran.

-Aysa:¿Qué opinas de la guerra?

-Yo:Veamos...Estoy en contra de ella,pero también es cierto que soy un Domador de Almas,lo cual implica que tarde o temprano tendré que entablar batalla.Además,está el hecho de que,supuestamente,solo somos llamados cuando algo gordo va a pasar.Una guerra,una invasión...Tendremos que prepararnos para ella,lo cual implica derramamiento de sangre.No obstante,los Domadores tenemos en nuestra mano la llave a la paz.

Me quedo callado unos segundos.

-Yo:Creo que es algo estúpido,realmente.Bien es cierto que se produce mucho.No se en Leudor,pero en la Tierra...wow.Sin embargo,la meditación,autocrítica y compasión podrían evitar el conflicto.Siempre que esté en nuestra mano,debemos evitar la guerra.

Los pandaren me miran.

-Aysa:De acuerdo.

-Ji:Muéstranos ahora tu equilibro.

Da un pisotón.Todo el suelo a mi alrededor se derrumba.Tras esto,me pasa un bô.La grieta entre ellos dos y yo se agranda.

-Ji:Si tu espíritu es equilibrado,llegarás hasta nosotros.Si no...adiós.

Me siento.Tengo que pensar.Es una trampa,seguro.Me relajo e intento pensar.Miro al bô.Tras cogerlo,lo lanzo al vacío.Miro a los pandaren y doy un paso en el aire.Noto como se apoya en algo.Sin embargo,en vez de mirar,sigo andando.Tras un minuto que se me hace eterno,llego hasta su posición.Ji me pone una mano en el hombro.

-Ji:Bien hecho.

Entre las manos de Aysa,un Ideya blanco y negro flota.

-Aysa:Adelante.Es todo tuyo.

Con cuidado,lo toco.Empieza a expandirse por mi cuerpo.El número de dedos en mis manos cambia a 4,con garras y almohadillados.Cuando llega al pecho,empiezan a crecerme senos,lo cual hace que me sonroje.

-Aysa:Tranquilo.Te acostumbrarás en seguida.

Sube por mi cabeza,convirtiéndola poco a poco en la de una pandaren.

-Yo:La verdad es que se me hace muy rara esta transformac-AUGH.

Noto como mi voz ya ha cambiado.Sigue bajando ahora,cubriendo el resto de mi torso.Finalmente,llega el cambio peliagudo.Tras cambiar lo que cambia,una pequeña cola aparece al final de mi columna.Por último,cubre mis piernas y cambia mis pies,dejándolos con 3 dedos almohadillados y con garras.Con un último latigazo de dolor,mi altura se reduce hasta la altura de una chica de unos 17-18 años,finalizando así los cambios.

-Yo:Así que esto es ser chica...Es diferente,desde luego.

Miro a mis ahora congéneres.

-Yo:¿Por qué mi edad ha cambiado?

-Aysa:¿No lo sabías?Vuestra edad no tiene por que ser la misma en todas las formas.Puede variar en algunos años.

Pasa el tiempo de adaptación.Tras separarse de mi,termino como zorro-gato.El Ideya entra en mi pecho.

-Ji:Toma.

Me acerca algo de ropa y el bô de antes.

-Yo:Oh.Gracias.

Con una sonrisa,ambos desaparecen.

-Yo:Pues...hora de volver con los demás.

Tras los suficientes intentos como para hacerme pensar que no me tocaba conseguir ninguna forma nueva en en aquel lugar, una puerta me llama la atención con su dibujo luminoso grabado en forma de gota con la punta apuntando a la esquina superior izquierda de la misma puerta. Miro a los lados para ver quién está cerca, abro la puerta y entro.

La puerta se cierra sola. No veo nada. Todo está oscuro. No me queda más remedio que avanzar a ciegas. Finalmente, llego a una sala que está iluminada. Pero no está iluminada por antorchas, lámparas o cualquier luz que pudiera haber en una habitación. La iluminación proviene de un brillante estanque que hay al fondo. Me acerco con curiosidad. No veo que haya nada más interesante en la zona. Toco el agua con inseguridad, pero no me pasa nada. Tras meditarlo con una "vocecilla" en mi cabeza que me decía que tenía que meterme en el estanque, me decido a hacerlo. Me transformo en anthuga y hago desaparecer toda ropa o equipamiento que pueda llevar encima para no mojarlo. Me meto lentamente. Me sumerjo y abro los ojos. Lo que brilla no es el agua en sí, sino algo que hay en el fondo del estanque. Me aseguro de tomar todo el aire que puedo y empiezo a bucear lo más profundo que puedo. Sigo y sigo sin llegar a ninguna parte. Sólo cuando empieza a faltarme el aire es cuando veo que el objeto brillante brilla con más fuerza. En un esfuerzo más, aguanto hasta tocar algo. No me importa qué puede ser y lo cojo. Nado a la superficie lo más rápido posible. Salgo dando una buena bocanada de aire. Al momento de recuperar el aliento, veo que lo que he cogido es una piedra preciosa azul que desprende una luz que casi no me deja verlo de lo fuerte que es. Pero la luz se va desvaneciendo a la vez que la joya toma la forma de un Ideya y se va flotando. Salgo del agua y toco la esfera.

Mi piel de tortuga cambia a una muy similar a la humana. De hecho, tomo una figura humana, desapareciendo el caparazón y volviendo a tener cinco dedos en cada mano. Me surge un largo cabello azul de la cabeza. Noto como que se me agranda la zona del pecho. También me noto muy extraño ahí abajo... Cuando ya ha terminado y me miro, soy sorprendido.

-Yo: ¡AH!, ¡¿QUÉ COÑO ES ESTO?!

Ahora tengo el cuerpo de una mujer humana. Entre los movimientos bruscos que hago para mirarme, lo avergonzada que me encuentro y el suelo mojado, me resbalo y caigo en el estanque. Aún estoy nerviosa e intento salir con movimientos para nada coordinados. De pronto, el agua que hay a mi alrededor surge del estanque, llevándome a mí también. Me deja en el suelo y el agua que me estaba sujetando cae sin vida nuevamente. Eso no me deja tranquila, pero si me calma lo suficiente como para tratar de pensar bien las cosas. Me miro en el estanque. Soy una joven de pelo largo y azul cielo, del mismo color que los ojos. Ya pasada la conmoción por mi cambio de género, intento averiguar qué había hecho mover así el agua para sacarme fuera. No me había dado cuenta hasta el momento, pero la sala ahora era luminosa. Ahora podía ver con claridad. Se me ocurre algo. Muevo mis brazos con la intención de que el agua reaccione. Lo cual pasa. El agua se mueve un poco, según como quiero. Al hacerlo, unas palabras se posan en mi mente y las digo en voz alta con mi nueva voz.

-Yo: Elemental de Agua...

A los pocos segundos de decirlo, tomo mi forma de pegaso. Salgo de la sala, aún pensativo por lo que me acababa de ocurrir. Ya se me había avisado sobre lo de adoptar una forma femenina, pero el susto me lo había llevado de todos modos.

Salgo al exterior del coliseo para echarle un vistazo a la ciudad mientras espero a los otros dos. Está pasando cerca un pequeño grupo, conformado por una mujer con orejas y cola caninas, dos orcos hembras (¿orcas?) y un lagarto antropomórfico que supongo también que es hembra, tratando de llevar a un dragón de escamas blancas y brillantes. Por un momento me pareció ver que respiraba un aliento helado. La criatura forcejea cada vez más, hasta el punto de detener la marcha. Una de las orcas que intenta tirar de él con amarras se queja.

-Orca: ¡¿Qué demonios le pasa a esta lagartija?!

-Lagarto: ¡Eh, sin ofender, querida!

-Mujer perro: ¡Es un macho!, ¡es estúpido!, ¡¿qué esperabas?! Hay que anestesiarlo otra vez. ¡Lita!

-Lagarto: ¡Voy!

Pero fuera lo que fuera lo que iba a hacer ya era tarde. El dragón la manda a volar de un golpe de su cola. Parte el bozal que lleva puesto y lanza aliento de hielo a su alrededor, empezando por congelar a la orca que todavía no había hablado. Las demás se alejan todo lo que pueden para estar a salvo de la primera oleada de ataques.

-Yo: ¡Mierda!

Esquivo unos carámbanos de hielo que iban en mi dirección. Se está empezando a liar aquí a fuera.

Tras un rato buscando y probando puerta por puerta, una se ilumina finalmente. Encima de ella hay un dibujo de lo que parece ser una flecha con ojos. Qué cosa más extraña.

Entro. La puerta da a lo que parece ser una especie de arena de paintball. A lo lejos puedo ver a alguien sentado con un frasco de cristal a su lado. Me acerco.

No es un ser humano normal y corriente. En vez de pelo, tiene dos tentáculos naranjas que le cuelgan de la cabeza. La pigmentación alrededor de sus ojos es negra. Sus orejas son puntiagudas, y su estatura es reducida. Deduzco que es una chica de unos 14 o 15 años.

- Chica: Mira por donde. Ya estaba empezando a aburrirme.

- Yo: ¿Qué pasa?

- Chica: Rueda rueda... Vienes a por esto, ¿verdad?

Me enseña el frasco de cristal. Dentro hay una esferita de color rosado.

- Yo: Sí.

- Chica: Pues vas a tener que superar una pequeña prueba. Es muy sencillo. ¿Ves esta arena? Es un campo de nuestro deporte favorito: Las Batallas Territoriales. Es muuuy fácil. Cada equipo tiene que cubrir el campo de su color. El que más haya cubierto tras 3 minutos gana. Como solo somos dos, será tu contra mí.

Esto me suena de algo.

- Chica: Bueno, ¿te atreves o no?

- Yo: Claro.

- Chica: Bien.

Deja el frasco en un lugar apartado. Yo hago lo mismo con mi mochila.

Trae lo que parece ser una pistola de agua. Me la lanza y la cojo al vuelo.

- Chica: Con eso lo llenas todo de tinta. Voy a poner el cronómetro. Las paredes no cuentan, por cierto.

Me pongo en posición, y visualizo el campo de juego. Planeo mentalmente lo que voy a hacer. Un marcador colgado del techo, como si fuese de baloncesto, marca la cuenta atrás.

5, 4, 3, 2, 1... ¡YA!

Empiezo a pringarlo todo de tinta verde tan rápido como puedo. La arena no es muy grande, pero eso no quita que haya muchos sitios por cubrir de mi color. La tinta me da en la cara, y se me empieza a meter por los zapatos. No es nada cómodo, y los tres minutos se vuelven los más largos que jamás he vivido. Un fuerte pitido, que probablemente provenga del mismo marcador, marca el final de la partida. Lo miro. Tras unos segundos, aparecen unos porcentajes.

Verde: 51.3 %
Naranja: 48.7 %

He ganado. No puedo creerlo. Ha sido por muy poco, y estoy hecho polvo. Tengo la ropa hecha un asco, pero al menos tengo mudas en la mochila.

- Chica: No está mal, para ser la primera vez que juegas. Toma, te lo has ganado.

Me da el frasco. En cuanto lo toco, la esfera de su interior comienza a brillar más fuerte.

- Chica: Gira la rosca plateada y lo abrirás. Al fondo tienes las duchas, puedes hacerlo allí. Yo no miro.

Allévoy. Cojo mi mochila y entro en las duchas. Cojo una de las toallas que hay colgadas y la dejo cerca.

Me quito la ropa y me ducho para quitarme el pringue. Enjuago las prendas para quitarle algo de las manchas, pero no creo que vaya a servir de mucho.

Estoy listo. O eso espero, porque estoy mucho más nervioso que las otras veces. Saco el Ideya del frasco, y en cuanto lo cojo empieza a extenderse por mi brazo. Es... Muy frío. El corazón se me va a salir del pecho. Comienzo a notar los cambios que realiza. En la cabeza, me surgen dos tentáculos rosados. Mis orejas cambian de forma y se vuelven triangulares. En mi pecho y ahí abajo noto... Bueno, ya os lo podéis imaginar. Finalmente, mi estatura se reduce al metro y cuarenta. Lo primero de lo que me doy cuenta es lo más evidente.

- Yo: ¡AAAAAAGGHHH! ¡¿Dónde está mi...?!

Escucho unas risas que vienen de fuera.

- Yo: ¡Quita, quita!

El Ideya sale, dejándome de nuevo en mi forma de siempre, y se introduce en mi pecho. Me pongo rápidamente la ropa limpia. Ha sido una sensación rarísima, y eso que la forma es mucho más humana que las otras que tengo.

Salgo fuera. La chica sigue riéndose.

- Chica: Venga ya, no finjas que no te gusta. ¡Mira lo colorado que estás!

- Yo: M-Me voy ya.

Los demás van saliendo de sus respectivas salas.Franky,por su parte,entra en el edificio.

-Yo:¿Dónde andabas?

-Franky:¡Hay un dragón de hielo congelándolo todo ahí fuera!

Salimos a la calle.Poco a poco,están controlando al dragón.Entre las domadoras del dragón se encuentra una de las guardias de la puerta de la ciudad.

-Guardia:¡VOSOTROS!

Se acerca a nosotros mientras coge su arma con fuerza.

-Guardia:¡Seguro que esto es culpa vuestra!¡Allá donde van los machos,el desastre se desencadena!

-Socram:Nosotros no...

-Guardia:¡¡PRENDEDLES!!

Antes de que puedan hacerse con nosotros,salimos por patas de la ciudad por el mismo sitio que usamos para entrar.Cuando estamos lo suficientemente lejos,nos paramos bajo un árbol a descansar.

-Ángel:¿Y ahora cómo seguimos por ahí?

-Jake:Tendremos que esperar unos días.Luego podríamos intentar entrar con las formas que hemos conseguido.

-Juan:Yo no quiero ser una niña otra vez.

-Socram:No seas tonto.

-Franky:Tendríamos que avisar a Zhì para la ropa,¿no?

-Jake:¿Zhì?

-Yo:Es un modisto.

Frotamos la tarjeta y Zhì aparece.

-Zhì:¡Hola,chicoooooooos! <3

Se queda mirando a los otros tres.Se acerca a Jake.

-Zhì:Hola.

-Jake:Eh...Hola.

-Zhì:¿Necesitas un trabajito?

-Jake:¿P-perdón?

-Yo:Nos vendría bien algo de ropa.

Me mira con el ceño fruncido.

-Zhì:¿Qué te pasa a ti?

-Yo:...No hemos encontrado a los bandidos.

-Zhì:¿Los band-?...Venid conmigo.

Acompañamos a Zhì a través de la columna de humo,apareciendo en su tienda.

-Zhì:¿Quién os habló de ellos?

-Franky:Era un hombre mayor.

-Yo:Decía que unos bandidos estaban asaltando Nassana.Intentamos buscarlos,pero no fuimos capaces.Y,la verdad...me da miedo.

Zhì se queda callado.Tras esto,se acerca a una vitrina y coge algo.Es un mapa,el cual extiende en la mesa.Rodea una zona con un bolígrafo.

-Zhì:Están aquí.Todos en Nassana lo sabemos,pero...nadie se atreve a levantarse y revelarse contra ellos.Quizás vosotros podáis.

Nos quedamos en silencio.

-Yo:Jake...Vosotros tres acabáis de enteraros.No puedo pediros que nos ayudéis.Menos con Juan.

-Jake(sonriendo):Somos Domadores,¿no?Tenemos que ayudar a la gente.

Sonrío.

-Franky:Quizás tendríamos que comprar algunas provisiones antes de salir.

-Ángel:Y armas.Poder pelear solo como Treecko es un coñazo.

Por segunda vez,Zhì se acerca a la vitrina.De un monedero,saca un par de Irbis.

-Zhì:Id comprando vosotros cinco.Voy a ir haciendo la ropa de Max.

Me quedo a solas con Zhì,tras lo cual me transformo en pandaren.

-Zhì:¿Ya tienes ropa?

-Yo:Solo esta.

Zhì empieza a medirme.

-Zhì:¿Es diferente?

-Yo:Sí.Pero ya me acostumbraré.

No dice nada por unos minutos.

-Zhì:Lo que os estamos pidiendo es egoísta,pero...nosotros no podemos.

-Yo:Lo sé,Zhì.Solo es que estoy...asustado...a.Es la primera vez que vamos a tener problemas de verdad,y por muy Domadores que seamos,no estamos curtidos en la batalla.Y lo que es más.No representamos una amenaza real para ellos si son tipos capaces de mantener bajo el dominio del miedo a una ciudad.Pongo mi caso.¿Qué amenaza representa un humano?¿O un zorro-gato?Un moguri que no llega ni a la altura de la cintura de un humano no puede hacer nada.Lo mismo va para un zorrélago chittle.Ni una pandaren tampoco es una amenaza.No somos más que vagabundos en un mundo desconocido,Zhì.

Noto como se me saltan las lágrimas.[en esta forma,me como más la cabeza que en las otras]

-Yo:Soy una inútil.

-Zhì:Eh,eh,eh.

Le miro.

-Zhì:Si fuerais inútiles,no os habríamos elegido,¿no?

-Yo:Eso lo dices solo para intentar animarme...Uuh...

Sorbo con la nariz.

-Zhì:Lo digo porque todos creemos que podéis.

-Yo:No sabemos siquiera dominar las habilidades de cada forma.

-Zhì:Con el tiempo aprenderéis.Con lo que sabéis ahora,podréis con ellos.

Me quedo en silencio.

-Yo:Gracias,Zhì.

Me sonríe.Tras darle un abrazo,me visto con la ropa que tenía antes.

-Yo:Voy a salir,a ver si se me ocurre algo.

Me acerco a la puerta.

-Yo:Y...perdón por la llantina.Oh,y el abrazo.Si te ha molestado.Espero que no...

-Zhì:¡Anda,tira!

Sonrío y salgo.

[A ver si a vosotros se os ocurre que hacer con los bandidos.Si no,saco lo mío]