Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Mar Jun 05 2018, 21:08
El Señor Demonio se acerca flotando lentamente hacia el Caballero Santo. Su mirada es fría, al contrario que las llamas que acaba de extinguir a su alrededor. Un extraño humo negro empieza a salir de su cuerpo.
-Murmukusmon: Dime, sirviente de Dios, ¿realmente quiero que acabe? ¿Realmente quiero volver a las ataduras de la virtud?
A medida que la cantidad de ese humo aumenta y le cubre más y más, la forma del demonio va retornando a lo que a muchos les podría recordar al HolyAngemon que conocían. Va descendiendo poco a poco hasta arrodillarse en el suelo. Aquellos que estaban volando bajan también al nivel del suelo y se aproximan. El humo termina de abandonar al ángel, mostrando su lamentable aspecto. Su cuerpo está extremadamente delgado y cubierto de cicatrices, huellas de una larga y dolorosa tortura. El ángel demacrado comienza a derramar lágrimas.
-HolyAngemon: Porque nunca antes había sido tan feliz– coloca sus manos en la cara, en las cuales descarga su llanto–.
Tras unos minutos, la atención se desvía hacia Serena, quien, a pesar del gran dolor que soportaba su cuerpo, se mantiene en pie.
-Serena: Criaturas patéticas que no hacen más que llorar por la presa huida– coge una nueva flecha de hielo de su espalda–. ¡Me quedará poco tiempo, pero juro por mi orgullo de cazadora que me llevaré a algunos de vosotros conmigo!
Está demasiado débil como para que pueda hacer algo contra los presentes, así que es derribada rápidamente.
-Omegamon: Dinos ahora mismo qué pretende Duftmon.
-Serena: ¡Ni aunque me salvarais ahora! ¿De verdad piensas que voy a rebajarme tanto?
Entonces el cazador de dragones da un paso al frente.
-Slayerdramon: Creo que podría ayudar.
Con el consentimiento del Caballero Real, Slayerdramon hace que su espada extensible rodee el cuello de la aspirante a Diosa. El arma brilla como nunca antes lo había hecho.
-Slayerdramon: Fragarach– así llama a su espada– no te permitirá mentir. ¿Cuál es al plan de Duftmon?
-Serena: … Duftmon quiere forzar un Digital Hazard. Y para ello hará que Dukemon enfrente a Craniummon.
-Slayerdramon: ¿Por qué? ¿Qué consigue con eso?
-Serena: Es su último paso para acercar ambos mundos, el Digital y el Humano… para que así Susanoomon los tenga a tiro.
Una exclamación ahogada surge de los presentes.
-Omegamon: Dukemon jamás estaría de acuerdo con ese plan o ese propósito.
-Serena: No lo hace, está bajo el control directo de Duftmon.
-Omegamon: … Entiendo. ¿Y Sleipmon?
-Serena: Su nombre es Vinden. No es el Caballero Real que conoces. El que huyó junto a Duftmon pertenece al mismo proyecto de crianza del que procedo. Acabaron con el Sleipmon Caballero Real para darle sus datos a otro Digimon que criaron.
-Omegamon: Malditos asesinos sin escrúpulos– lamenta con pesar–.
-Serena: No conseguiréis nada. Duftmon reunirá a sus aliados más poderosos de los que disponga para acabar con cualquiera que se entrometa. Ten por seguro que los Generales del Caos y más Digimons como yo y Vinden estarán allí. Como mucho, seréis reconocidos como los que cayeron… por nada– logra decir antes de perder el conocimiento y que su cuerpo termine de ser consumido por el fuego maldito de Murmukusmon–.
-Alphamon: … ¿Cuál es el siguiente paso?
-Omegamon: ¿Quién ha dicho que vayáis a ir?
-Alphamon: No puedes pararnos. Ya te lo hemos demostrado.
-Omegamon: Niños imprudentes.
-LadyDevimon: Quizá puedas detenerlos, pero no te dejaré ir solo– dice la extraña mezcla entre el demonio y el ángel–.
-Omegamon: … ¿Witchm…?– le cuesta pronunciar debido al asombro–.
-LadyDevimon: No por mucho– cae rendida al suelo–. Quería que fueras lo último que viera antes de irme para siempre.
El caballero blanco llega a ella rápidamente.
-Omegamon: No… no puedo dejar que pase de nuevo. Esta vez estoy aquí.
-LadyDevimon: Entonces tenemos un problema. Sabes bien lo inestable que puede llegar a ser un cuerpo con dos Digicores dentro, cuando no se fusionan apropiadamente.
-Omegamon: … Pues te enseñaré a hacerlo como es debido.
-LadyDevimon: No con palabras… y tan poco tiempo. Necesitaría conectar nuestras mentes… pero no estoy en condiciones para trucos de magia.
-Alphamon: Maestra– se acerca ahora–. Déjame intentarlo. Sabes que puedo hacerlo.
-LadyDevimon: Supongo… que tengo que concederte algún capricho de vez en cuando. Adelante, hazme sentir… orgullosa– trata de decir ya con poco aliento–.
Omegamon acerca su rostro al de la deformada ángel mientras Alphamon comienza el hechizo. Un pequeño rayo cruza la distancia entre las frentes de los amantes. Pasan unos minutos de tensión, justo antes de que la extraña combinación entre LadyDevimon y Angewomon empiece a sufrir convulsiones. El Caballero Real se aleja mientras la mira y ésta asciende flotando lentamente. Dos energías se hacen presentes, una luminosa y otra oscura. Éstas tratan de entremezclarse. En un primer momento parecen rechazarse la una a la otra, hasta que al fin parecen aceptarse. La forma infectada de la ángel cambia a una versión de sí misma mucho más fuerte. Angewomon y LadyDevimon se habían convertido en la representación de lo imposible. La Luz y la Oscuridad se han vuelto una.
Spoiler:
Mastemon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Ángel cuya forma ha sido conseguida a través de una unión por muchos sabido como incompatible, pero que se hace necesaria debido a una crisis sin precedentes en el Mundo Digital. Combinando las fuerzas de la luz y la oscuridad, puede crear una puerta por la que manda a sus enemigos a otra dimensión, técnica a la que llama "Degradación del Caos".
-Omegamon: Eres… hermosa– dice maravillado–.
-Mastemon: Ahora… somos más parecidos– dice colocando su mano en el pecho del caballero. Luego aparta su mirada un momento para dirigirla hacia Alphamon–. Eres el estudiante más prometedor que haya tenido jamás. Aunque también debo decir que eres el único alumno que he tenido.
-Alphamon: Gra… cias– consigue decir antes de volver a separarse en dos seres independientes–.
Quizá porque han notado que el peligro ha pasado o siguiendo el ejemplo de Franky y Alf, los demás también vuelven a ser humanos y Digimons.
-Franky: Joder… sí hemos aguantado esta vez– dos nuevas cartas aparecen en sus manos–. ¿Eh?– las mira y en una puede ver la imagen de Mastemon alzando su mano izquierda envuelta en oscuridad, mientras que en la otra se ve a Omegamon disparando con su cañón. Luego mira a quienes tiene enfrente– ¡Éstas son...!
-Omegamon: Tenéis nuestra gratitud– dice mirando al muchacho y a su compañero Dorimon–.
-Mastemon: Ahora que sabemos que tanto el Mundo Digital como el Mundo Humano están en peligro, debemos colaborar juntos. Digimons y Humanos– mira a Omegamon–.
-Omegamon: … Puedo verlo.
-Xalcer: ¿Cuál es nuestra siguiente parada?
-Rasielmon: Duftmon y el Sleipmon llamado Vinden se dirigen al lugar donde descansa el tocón que una vez fue la rama que conectaba al Sistema Mundial. A pesar de que ya no debería de haber nada que proteger, Craniummon sigue siendo su guardián. Allí es a donde se dirigirán si quieren completar su plan.
-Kyo: Un momento, ¿no había dos más con vosotros?
-Rasielmon: Nos separamos de Kan y BanchoLilimon en una emboscada nada más llegar al servidor. Si me dejáis un momento, quizá pueda visualizarlos– la Digimon sagrada parece caer en una especie de trance–. Los encontré. Están juntos con… increíble.
-Dianne: ¿Qué ves?
-Rasielmon: Están junto a los Caballeros Reales Gankoomon y Jesmon, además de muchos otros Tamers que los acompañan. Deben de haber llegado a Kernel hace poco, pues antes no los vi, ni a los caballeros santos ni a los humanos. Y a donde se dirigen es… precisamente a nuestra meta, el territorio de Craniummon.
-Max: Por fin una buena noticia.
-Kaz: Tenemos que ponernos en marcha.
-Cécile: ¿Ahora? Debemos descansar para recuperar fuerzas.
-Amanda: Hm, estaría genial tener un vehículo a mano.
Los Tamers y sus compañeros Digimon planean sobre cómo proceder hasta que son interrumpidos por el Caballero Real.
-Omegamon: Aún estáis a tiempo de quedaros fuera de esto. Tal y como veo la situación actual, no exageraría al decir que nos dirigimos a la batalla final. Y si aceptáis venir con nosotros, os pediré que os empleéis a fondo para manteneros con vida, pues… tengo mis dudas de que pueda protegeros.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Re: Digital World Sáb Jun 09 2018, 23:32
Post en proceso
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Dom Jun 10 2018, 00:26
- Aurelion: Voy a tener que empezar a cobrar por esto...
El sol mañanero hacía rato que había comenzado a despuntar en el horizonte. El ahora amplio grupo de Tamers descansaba plácidamente en las espaldas del dragón, recuperando fuerzas tras aquella caótica noche. No podían permitirse el lujo de perder el tiempo en descansar mientras Duftmon y compañía se dirigían a su objetivo. A pesar de la insistencia de Aurelion de que no era necesario, el chico se mantuvo despierto para hacerle compañía. Rasielmon no es que fuera un Digimon muy hablador, mientras que Omegamon y Mastemon digamos que se alegraban de estar juntos de nuevo.
- Aurelion: ¿De verdad crees que funcionará? - preguntó mirando al chico, quien sostenía la carta que le entregó Claw en Berm. Según les había dicho Omegamon, se trataba de una carta de Batería, una carta de un solo para recargar energías.
- Xalcer: Las otras seguían funcionando incluso fusionados. ¿Por qué iba a ser esta diferente?
Sacó el resto de sus cartas para compararlas. A diferencia del resto, solo había conseguido poco más de un par de ellas. Se quedó mirándolas un segundo, sin ver nada que las diferenciara de la otra. Durante unos segundos, sus ojos se quedaron fijos en la primera carta que recibió, la de Claw.
- Xalcer: Omegamon, ¿puedo hacerte un pregunta?
Aurelion se giró para observarle mientras el Caballero y su compañera se acercaban, sabiendo ya de antemano lo que iba a decir.
- Omegamon: ¿Ocurre algo?
- Xalcer: Omegamon, ¿cuánto... conoces a Duftmon?
La pregunta pareció pillar por sorpresa al caballero blanco. Su expresión se volvió un poco más seria durante un segundo y suspiró.
- Omegamon: Sabía que esto acabaría pasando. Siempre fuisteis los más inocentes del grupo, siempre apostando por el lado bueno de las personas. Aunque un acto noble, de esta forma solo conseguís que se aprovechen de vosotros.
- Xalcer: Lo sé... - dijo mirando la carta de Claw.
- Omegamon: Por mucho que nos duela, debemos aceptar la realidad. Sean cual sean los motivos de Duftmon, miles de humanos y Digimon han sufrido por ello, y más que lo harán si no les detenemos. No podemos permitirnos el lujo de dudar.
- Xalcer: Yo solo quiero respuestas... Planea el fin del mundo, y aún así nos da las herramientas para evitarlo. ¿...Por qué?
- Mastemon: Para ello solo él tiene respuesta. No tiene sentido darle vueltas al asunto, así que duerme un poco hasta que lleguemos. Un buen descanso te hará verlo todo con más claridad.
- Rasielmon: Me temo que no tenemos tiempo para eso.
Una nube de fuego empezaba a asomar en el horizonte, como si el cielo ardiera en llamas. Bajo este, un gigantesco y deteriorado tocón se alzaba imponente sobre el terreno.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Jun 10 2018, 03:51
La sierpe que es Dufmon se abre paso entre el mar de humanos y Digimon que tapizan el suelo. La cruenta batalla hace temblar la tierra mientras nubes de datos de todo lo que las poderosas técnicas de los allí presentes fulminan a diestra y siniestra. Entre los allí presentes se destaca la ya archiconocida Emi, así como los Generales. Al otro lado del frente de batalla, de espaldas al tocón, Craniummon espera.
-Omegamon: Es la hora.
Una mezcolanza de pena y dolor se refleja en sus ojos. Mastemon pone su mano divina en el brazo del Caballero Real.
-Omegamon: Luchad juntos. Luchad por este mundo, el vuestro. Luchad por la vida.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Jun 14 2018, 01:12
Uno podía tener una ligera idea de lo hermoso que era el lugar. Bosques llenos de vida se extendían por el terreno, montañas se alzaban altas con toda su majestuosidad y hermosos lagos de agua cristalina descansaban para el disfrute de aquel que supiera apreciarlo. Pero ya no más. Ahora es el campo de batalla entre los activos más poderosos del Imperio de Metal y los valientes Tamers convencidos de que peleaban por algo que merecía la pena.
El trío de Megas formados por Duftmon, Vinden el Sleipmon y el Caballero Real poseído por una fuerza siniestra, Dukemon, atraviesan raudos la distancia que les separan de Craniummon, quien permanece impasible ante la matanza que se lleva a cabo.
-¡DUFTMOOOON!– resuena una voz cual trueno mientras un individuo con apariencia humana aterriza de pie ante el estratega y sus acompañantes. El suelo bajo sus pies se quiebra debido al impacto de la caída–.
Spoiler:
Gankoomon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Caballero Santo que no suele quedarse en el mismo lugar por mucho tiempo y ya está acostumbrado a tender su mano para proteger a quienes no pueden hacerlo por sí mismos. Con su "Golpear con los Puños", sus mejores armas son las manos.
-Gankoomon: ¡Maldito traidor, sabemos por Homeostasis de tus fechorías! ¡Puedes ahorrarte cualquier mentira que tuvieras preparada!
-Duftmon: Si hubiera querido ocultarme por más tiempo, no estaríamos aquí hoy.
-Ese precisamente será tu mayor y último error– dice sobrevolando a los presentes una criatura humanoide con rasgos dragónicos–. ¡Traicionaste nuestra confianza y traicionaste al mundo!
Spoiler:
Jesmon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Caballero Santo con la habilidad de sentir el caos que azota el Mundo Digital. Con su "Juicio de Espada Surcada", puede cortar a sus enemigos a gran velocidad.
La diferencia más notable con la imagen que ofrece un D-Arc es que al Hackmon aparecido le falta gran parte del brazo izquierdo. Gankoomon entierra sus manos en el suelo. Luego las levanta, agarrando una porción de la tierra que acaba resultando ser el terreno que pisan los enemigos que tiene en frente. Con una increíble fuerza, había alzado el suelo que tenía delante para intentar enterrar a las amenazas, al mismo tiempo que desequilibraba a éstas debido a que les acababan de retirar el mismo suelo. La gran porción de tierra es destruida inmediatamente con una combinación de golpes por parte de Duftmon, Dukemon y Vinden. Pero estos descubren que lo anterior no fue más que una distracción para que el dragón blanco hiciera aparecer tres extraños espíritus redondos y que estos acumularan energía. Así, juntos forman un triángulo y disparan un rayo de energía que probablemente devastaría todo aquello que tocara. Todo menos el magnífico escudo de Dukemon, el cual se había puesto delante para proteger a sus acompañantes.
-Duftmon: Te necesito fresco para Craniummon.
-Emi: Quizá yo pueda ayudar con eso.
La Cazadora de Niños había aparecido en las proximidades a este enfrenamiento entre Dioses sobre la tierra, volando sobre una criatura que ya ha sido la pesadilla de muchos en el campo de batalla.
Spoiler:
Arkadimon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon maldito creado artificialmente en base a datos de varios Digimons. Posee una técnica letal que le permite destruir al enemigo en 0s y 1s para luego absorber estos, "Dot Matrix".
La humana alza su Xros Loader.
-Emi: ¡Chaosmon!
Una luz se proyecta de su dispositivo, la cual toma forma.
Spoiler:
Chaosmon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon que jamás debió existir debido a su improbable nacimiento.
-Emi: ¡Ve a erradicarlos! ¡Y tú, Arkadimon, devora cuanto quieras!– le ordena a su montura mientras levanta nuevamente su dispositivo digital–. ¡Espíritus Digitales de la Luz, Metal, Oscuridad, Agua y Trueno, conmigo! ¡DIGIXROS!
La joven se transforma ante los ojos cansados y curiosos de quienes la rodeaban. El resultado es un nuevo Digimon que surca los cielos con total libertad.
Spoiler:
MagnaGarurumon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon con el poder de la Luz del que se dice que sobrepasa a los Diez Guerreros. Con "Destrucción de Ametralladoras", acribilla a sus oponentes con múltiples proyectiles.
-Emi: Si luchabais en el nombre de la Luz, ¡entonces me acabo de convertir en vuestro Dios!
El Digimon con la apariencia extrañamente similar a Omegamon dispara el cañón que tiene como mano izquierda, al mismo tiempo que la nueva Guerrera Legendaria de la Luz lanza múltiples proyectiles. El resultado es una cadena de explosiones de grandes magnitudes, pero de las que todos habían escapado a tiempo. Arkadimon persigue a Gankoomon para intentar perforarle con sus peligrosos tentáculos.
Los Tamers y los Digimons que acompañan a Omegamon, a Rasielmon y a Mastemon observan con asombro la destrucción que son capaces de provocar con facilidad aquellos que ya están luchando.
-Omegamon: ¡No os durmáis en los laureles, tenemos que ayudarles a detener a Duftmon! Necesitaremos que cada uno de vosotros haga su mayor esfuerzo.
-Alf: Que posteéis todos es lo que trata de decir. Pero posts con sustancia, coño.
-Rasielmon: Esa lengua.
Un horrible grito llega a los oídos de quienes estaban a punto de entrar a la contienda. Cae delante de ellos un Etemon malherido. Éste les mira con una expresión dominada por el horror.
-Etemon: A… ayud-
BlackWarGreymon se deja caer y clava su pie en el estómago del desdichado, quien lanza otro grito desgarrador. El General del Caos levanta su mirada y ve al grupo de humanos y Digimons.
-BlackWarGreymon: Mira a quién tenemos aquí. El Caballero Real Omegamon y su séquito, imagino que también habéis venido a…– interrumpe por un momento. Sus ojos ya no estaban en el caballero blanco, sino en los demás niños y Digimons que le rodean–. Vosotros… sois los de Core– de repente, mira a quienes tiene delante con una mirada feroz. Luego mira a sus manos desnudas–. ¡Dónde! ¡Están! ¡Mis guanteletes!
Ya fuera por un movimiento voluntario o no, los Tamers y Digimons venidos de Izumo señalan a Franky y a Alf.
-Franky: Muchas gracias, ¿eh?
-BlackWarGreymon: He estado esperando esto por mucho tiempo– se eleva en el aire al mismo tiempo que hace aparecer entre sus manos una bola de fuego. Ésta va creciendo a una velocidad alarmante–. ¡Voy a cobrarme la humillación de ese día!
El enfadado hombre dragón lanza en dirección a los Tamers la bola de fuego cuando ésta es como diez veces el tamaño de su usuario.
-Omegamon: ¡Esquivadlo!
-Tientamon: ¡Musha grazia po avisá, majo!
La esfera ardiente colisiona contra el suelo, desencadenando una enorme explosión llena de rabia. Afortunadamente, todos los objetivos habían escapado ilesos a tiempo. Alf, en su forma de Grademon, tenía cogido a su compañero humano para sacarle de la zona del impacto. El caballero dorado se detiene cuando cree estar seguro y se gira. Franky está un poco mareado por tanto movimiento brusco. Para su desgracia, el Grademon comprende de mala manera que no se había alejado del peligro ni un metro. Saliendo de entre el polvo levantado, BlackWarGreymon toma al humano por el cuello de la camiseta y patea con gran fuerza a Alf, haciéndole rodar por el suelo con violencia. Los demás empiezan a observar con miedo cuando el polvo se disipa y deja ver al General con su rehén. Muchos de ellos, ya en su forma de nivel Perfecto, se lanzan al rescate, pero se detienen en seco al ver la vida de Franky amenazada por la mano del hombre dragón.
-BlackWarGreymon: Tal como me esperaba, en el momento en el que os tomo un poco en serio os volvéis débiles. Estoy convencido de que es un efecto secundario de tener humanos amaestrándoos.
Pasan unos segundos eternos sin que nadie mueva un dedo. Quizá cada uno de ellos piensa en una estrategia para salir airoso en esta situación, pero ninguno consigue hacer nada antes que el Grademon.
-Alf: ¿Qué estáis haciendo? ¿No avanza Duftmon cada segundo que pasa? ¡Marchaos de una vez!
-Alf: ¡He dicho que os marchéis! ¡Franky y yo tenemos esto controlado! ¿No es cierto, compañero?
El humano preso por el General respiraba agitadamente y no podía evitar que se le salieran las lágrimas. Su corazón le late a mil por hora. Está aterrado, como cabría de esperar.
-BlackWarGreymon: Vamos, chaval, ¿qué respondes a eso?
El muchacho mira al General del Caos. Hace hasta lo imposible para calmarse, intentando concentrarse en las palabras de su compañero.
-Franky: Maaa…
-BlackWarGreymon: ¿Qué dices? Si no lo dices más alto, no podrán oírte.
-Franky: … ¡MARCHAOOOS!
Su voz hace eco y llega a todos los presentes.
-BlackWarGreymon: Admito que no me esperaba tal… no, valentía no. “Estupidez” sería la palabra más apropiada. Quiero ser yo quien los liquide a todos, así que terminaré contigo ya mismo.
Pero entonces, una herida se abre en el brazo libre de BlackWarGreymon. Éste mira desconcertado a Alf, quien está en posición de haber ejecutado un tajo, a pesar de estar a una buena distancia de él. La luz del D-Arc de Franky baña a éste al tiempo que el cuerpo de Alf brilla. Esto sobresalta a BlackWarGreymon, quizá porque le vino el recuerdo de cuando fue cegado por el Digimental de los Milagros. Pero no se puede permitir estar perdido en momentos pasados, pues Alphamon acababa de aparecer ante él con el puño en alto, acumulando energía.
-Alphamon: ¡MOVEOOOS!
Golpea el suelo con todas sus fuerzas, produciendo una explosión que remueve la tierra y el viento. Los demás finalmente hacen caso al deseo de sus compañeros y se ponen en marcha para detener el fin del mundo.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Sáb Jun 16 2018, 03:09
Max y Lopmon intentan que sus piernas no tiemblen más de lo necesario. Tienen que darlo todo en esta última batalla. La vida de dos mundos depende de como se porten. Y de que Susanoomon no llegue a fusilar todo lo que se le cruce. La sombra del MagnaGarurumon les sirve como mecha que enciende su determinación. Un destello cubre sus cuerpos, tras el cual Cherubimon se alza en el aire y, lanza en mano, descarga un rayo sagrado sobre Emi. El Guerrero Legendario que ahora es Emi le mira con mofa.
-Emi:No quieres pelear contra mi. Lárgate y todavía tendrás unos instantes más de vida, mocoso.
Cherubimon se alza más en el aire mientras hace brillar sus Anillos Sagrados. Emi entrecierra sus ojos.
-Cherubimon:Has matado a niños. A Digimon. Has permitido que Crimsom consiga un poder con el que ni sospechábamos que podría tener. Y estás dispuesta a destruir dos mundos.-Con una palmada genera una lanza energética.-¡No permitiré que sigas con tu ciclo de destrucción!
Una andanada de misiles salen desde la armadura de Emi en dirección a Cherubimon. Con un planeo rápido u andanadas de rayos, Cherubimon destruye la gran mayoría. Otros, por desgracia, acaban destruyendo aún más el paisaje. A una velocidad apabullante, Emi embiste a Cherubimon, estrellándolo contra el suelo. Una sonrisa que roza lo sardónico brilla en los ojos de Emi.
-Emi:Tu lo has querido.
De repente, un misil con una animada cara impacta contra Emi, lo que permite a Cherubimon alzar de nuevo el vuelo. A cierta distancia, el BlackSaintGargomon que conforman Dianne y Harry levanta el pulgar a Cherubimon. Todavía queda esperanza.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Dom Jun 17 2018, 11:37
Spoiler:
-BlackWarGreymon: Conozco esa táctica– arremete con una patada a un desprevenido Alphamon–. La fusión. No os creáis especiales, los Digimons la llevan usando desde hace milenios– da un puñetazo que acierta en el rostro del Caballero Santo–. Una táctica barata usada por los débiles– se aleja del aturdido Mega–. Eso incluye a la abominación que sois ahora– comienza a lanzar bolas de fuego que crea en sus manos. Alphamon recibe daño por parte de éstas, aunque las hay que consigue desviar o parar con círculos mágicos–. Un Digimon poderoso debe serlo por sí mismo. Un humano sólo lo retrasaría, lo contendría– se detiene por un momento para formar una bola de fuego más grande, como la que lanzó contra el grupo antes–. No podría desarrollar todo su potencial. ¡Yo soy la mejor prueba de ello!– con esto último dicho, lanza la bola de fuego sobre Alphamon–.
Una barrera mágica cubre la esfera ardiente. Ambas encogen hasta que Alphamon puede sostenerlas entre sus manos. Entonces, con un movimiento de éstas, le devuelve el ataque al General del Caos. A éste no le cuesta esquivarlo y dejar que estalle detrás de él cuando queda lejos, pareciendo por unos instantes que el servidor tiene un segundo sol.
-Alphamon: Suenas resentido. ¿Quizá te rechazaron en el pasado?
BlackWarGreymon se le queda mirando por unos segundos, echándole una mirada llena de ira. El viento a su alrededor comienza a soplar con mucha fuerza, como si se estuviera produciendo un tornado.
-Alphamon: Acerté.
-BlackWarGreymon: ¡Fui salvado por el Emperador Crimson! ¡Y os despedazaré en su nombre!
-Alphamon: ¿Despedazar? ¿Con qué, con éstas?
Invoca en sus brazos los guanteletes que tiempo atrás le robaron al General del Imperio. Los ojos de éste estallan en rabia y no se hace esperar para embestir con toda la fuerza que ha acumulado. Alphamon avanza volando con osadía, dispuesto a usar las armas que porta en contra del antiguo dueño de éstas. La armadura negra del caballero es cubierta por una extraña aura verde. En un parpadeo, Alphamon se había colocado a la espalda de BlackWarGreymon y éste pudo ver por el rabillo del ojo cómo su mano derecha cercenada se alejaba de él. Tampoco puede evitar notar la corriente que golpea de repente en su pecho desnudo, pues su peto de armadura había quedado completamente destrozado. Con una furia desbordante, el General se gira sólo para encontrar la palma de la mano de Alphamon aplastarle. Pero hay algo más, pues la mano del caballero está envuelta en una misteriosa oscuridad, la cual parece deteriorar todo lo que toca en el hombre dragón.
-Alphamon: Vas a comprobar lo terriblemente equivocado que estás.
El efecto del ataque prestado de Mastemon desaparece. Alphamon vuela más rápido y vuelve a colocarse tras el BlackWarGreymon en caída. Invoca en sus manos el látigo de energía roja de Vamdemon, ata con él al dragón negro, le hace dar un par de vueltas y le estampa contra una montaña cercana. Sin apenas dejar respirar al enemigo, se le acerca y usa la técnica de Chackmon para congelarle ahí mismo. Pero el hielo tarda poco en derretirse, como si la ira elevara la temperatura del cuerpo del General del Caos.
-Alphamon: Quizá por nuestra cuenta seamos fuertes, pero si nos unimos, si aprendemos los unos de los otros…– su mano derecha es sustituida por la cabeza de MetalGarurumon. Ésta abre la boca, asomando un cañón, cuyo interior empieza a brillar–. ¡Es cuando somos realmente poderosos!
Dispara. Una gigantesca explosión arrasa la montaña, echándola abajo. Alphamon se queda flotando en el aire, respirando aliviado. Poco le dura la tranquilidad cuando oye un grito de guerra de entre las rocas que tiene debajo. BlackWarGreymon todavía vive, aunque cualquiera diría que no por mucho tiempo al juzgar su lamentable aspecto. La combinación entre Alf y Franky invoca en sus manos una espada de luz, con la que se dispone a terminar el enfrentamiento de una vez. Unos proyectiles aparecen de pronto, dirigiéndose hacia Alphamon. Éste los ve y esquiva a tiempo. Desconcertado, mira en todas direcciones para averiguar de dónde habían venido y quién era el responsable. Es tarde para cuando se da cuenta del individuo que se acerca al debilitado hombre dragón.
-Te ha dado una paliza el mocoso, ¿eh? Puede que el General del Caos mimado de Crimson no sea mucho sin sus “garritas” después de todo– dice de manera provocadora una versión negra de MetalGarurumon–.
-BlackWarGreymon: Estaba a punto de destrozarle en mil pedazos. ¡Quédate donde estás y observa cómo-!
-MetalGarurumon: ¡No, escúchame! Lo has intentado a tu manera. Ahora prueba con la mía, para la que fui diseñado específicamente. ¿No tienes curiosidad por saber cómo de poderosos nos volveríamos?
-BlackWarGreymon: Es la manera de los débiles.
-MetalGarurumon: ¡Es la ÚNICA manera que te queda para complacer a Crimson, cabeza hueca!
Alphamon se había quedado paralizado del choque por un momento al reconocer la voz del que acababa de llegar. La voz del WereGarurumon de pelaje oscuro que fue capaz de mantenerlo a raya cuando pelearon contra Apocalymon. El caballero de la armadura negra no puede dejar que estos dos completen su plan, sea cual sea, y lo sabe. Dirige su mano hacia ellos y dispara rayos de energía al mismo tiempo que se va acercando, pues su ataque no es tan preciso como le gustaría. Pero el esfuerzo es en vano. Una luz que augura algo malo se hace presente. De ésta surge una figura, una muy similar a otra que ya reconoce Alphamon.
Spoiler:
Última edición por En verdad me llamo Franky el Mar Jun 19 2018, 11:31, editado 2 veces
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Lun Jun 18 2018, 00:29
- Omegamon: ¡No os detengáis!
El cada vez más reducido grupo avanzó como pudo a través de aquella matanza. Los gritos y explosiones componían una terrorífica sinfonía que los jóvenes humanos solo habrían soñado con oír en una película. Pero todo aquello era real, muy real.
- Kyo: ¿Ese es...?
- Omegamon: El Árbol de la Información. O lo que queda de él...
El gran tocón se alzaba ante ellos como una gigantesca montaña a superar. Sus raíces, tan gruesas como un edificio, se hundían en la tierra hasta profundidades inimaginables para luego emerger nuevamente, dotando de vida a todo lo que le rodeaba. O al menos así había sido antaño. Todo el terreno a su alrededor y gran parte del tocón estaban chamuscados, las cenizas aún ardientes de una batalla ocurrida allá cientos de años atrás. Duftmon y compañía debían encontrarse ya en la cima debido al gran número de explosiones y destellos en lo alto del tocón.
- Mastemon: No perdamos más tiempo.
Todos los Tamers capaces de hacerlo evolucionaron al nivel Mega, despegando junto Omegamon, Rasielmon y Mastemon en dirección al árbol.
- Cécile: ¡Esperad! - Todos los Digimon se detuvieron en pleno vuelo. - ¿Y nosotros qué?
- Paz: ¿No iréis a dejarnos aquí tirados?
- Omegamon: No sabemos lo que ocurrirá ahí arriba. No podremos asegurar vuestra protección... ni la nuestra.
- Cécile: ¿Y de verdad crees que estar en medio de todo este caos va a ser mejor? ¡Al menos allí podemos ser útiles!
Omegamon les observó unos segundos.
- Omegamon: ¿Es esa vuestra decisión? - El grupo de humanos y Digimon asintieron. - De acuerdo, pero con una condición.
- Paz: ¿Cuál?
- Omegamon: Que no interfiráis hasta que sea necesario. ¿Entendido?
Los humanos volvieron a asentir. Una vez todo aclarado, estos se subieron a la espalda del Caballero.
- Kaz: ¿Ocurre algo, Sol?
El Dracomon compañero del chico era el último por subir. Miraba fijamente el suelo, como si estuviera concentrado.
- Sol: Algo se acerca. Algo muy grande, ¡y rápido!
Omegamon no tardó en agarrar al Digimon segundos antes de que una gigantesca masa metálica alargada atravesara el suelo bajo ellos, levantando una nube de tierra descomunal. Sin saber muy bien qué ocurría, Slayerdramon sintió cómo algo le aprisionaba el brazo con fuerza. De no ser por su armadura, posiblemente se lo hubieran arrancado. La gran sierpe que era GigaSeadramon sobrevoló el campo de batalla, alejándose del Árbol con él aún entre sus mandíbulas.
- Slayerdramon: ¡Su-él-ta-me! - dijo empuñando a Fragarach con su otra mano y atizándole con ella en la cara a la serpiente hasta que le soltó, bien por dolor o por pesado.
- GigaSeadramon: ¿Solo uno? Tengo que afinar mejor la puntería.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Miér Jun 20 2018, 00:59
Emi cambia rápidamente de dirección, dispuesta a acabar con BlackSaintGargomon. Es entonces cuando una pirámide de luz rodea a la Cazadora, encerrándola durante unos instantes. Un nuevo aliado se acerca a Max a la vez que BlackSaintGargomon.
Spoiler:
-Cherubimon:Gracias por la ayuda.
-Anubimon:Tenemos poco tiempo antes de que salga de la prisión.
BlackSaintGargomon llega a la posición de los allí reunidos.
-BlackSaintGargomon:¡Es muy rápida!
La prisión comienza a resquebrajarse. Cherubimon se permite tomar un pesadumbroso respiro.
-Cherubimon:Y tiene el poder de los Espíritus Digitales. Tenemos que hacer todo lo p-
Una repentina esfera ígnea impacta en Emi justo cuando la pirámide se destruye. Alzándose en los aires, otro Mega se une a la refriega.
Spoiler:
Emi sale de la explosión ígnea, con aparente daño tras la sucesión de ataques.
-Apollomon:¡SOMOS MÁS QUE ELLA!¡ES NUESTRA OPORTUNIDAD!
La Guerrera Legendaria, con pasmosa velocidad, descarga la ametralladora de su brazo izquierdo en los cuatro combatientes, acertando en mayor o menor medida en todos. Sus golpes son poderosos, sí. Pero sus balas son devastadoras. Una segunda andanada, esta vez de su armadura, es disparada hacia el grupo antes de que les de tiempo a reaccionar. Cherubimon, temiendo un final en forma de explosión, cierra los ojos. No obstante no es él quien explota, sino unas burbujas en forma de corazón, las cuales bloquean los ataques de Emi.
-????????????:Luchar es importante, pero no se puede hacer si estáis muertos.
Una pequeña figura flota frente a ellos.
Spoiler:
La sonrisa que se pinta en su cara, radiante como el lucero del alba, hace que los Tamers se sientan recuperados.
-Marin Angemon:¡Yo os cubro las espaldas!
Antes de que se den cuenta, Emi está detrás del recién llegado.
-Emi:¿Y quién te las cubre a ti, engendro?
Antes de que le de tiempo a reaccionar, Marin Angemon es aplastado. Una sonrisa cruel se forma en la cara de lobo de la MagnaGarurumon mientras la nube de datos que era hasta ahora el Mega formado por un Tamer y su Digimon se pierde en el aire. Anubimon intenta volver a encerrarle, pero Emi no cae dos veces en la misma trampa. Dispuesta a acabar con el Digimon Fortaleza, Emi se coloca tras BlackSaintGargomon. Cherubimon hace brillar los Anillos Sagrados mientras hace que en sus gigantes manos aparezcan los Disipadores Corona que una vez fueron carta. La Guerrera Legendaria es cegada durante un momento, lo que le permite al querubín descargar una andanada de disparos ígneos sobre la ex humana. BlackSaintGargomon, por su parte, agarra a Emi y la lanza al suelo. Apollomon comienza a lanzar saetas ígneas, pero el objetivo ya no está ahí. Emi vuelve a estar en pie y, aunque se le notan los golpes, todavía no ha dicho su última palabra.
-Emi:¡¡DESTRUCTOR DE AMETRALLADORA!!
Todo el resto del arsenal va dirigido a todos los Tamers que hay a su alrededor por igual. No...No a todos por igual. BlackSaintGargomon, poniéndose frente a los demás, recibe una gran porción de los ataques que iban dirigidos a sus compañeros. Su silueta empieza a parpadear.
-Cherubimon:BlackSaintGargomon...
La Cazadora se desprende de su armadura. Cansada tras lanzar todo su arsenal saca su último de su antebrazo: una espada de luz que, aun en la distancia, clama sangre. Con velocidad endiablada sale volando hacia los Tamers. Unos instantes después es la cabeza de BlackSaintGargomon la que sale volando, convirtiéndose en una nube de datos.
-Cherubimon:¡¡DIANNE!!
Pero el Mega que eran Dianne y Harry ya no está. Sonriente pero jadeante, Emi mira a la nube de datos.
-Emi:Ya van d-
Cherubimon, con todas sus fuerzas, da un guantazo a la Cazadora que la devuelve al suelo.
-Cherubimon:¡¡ERA MI PRIMA, MONSTRUO!!¡¡VAS A PAGAR SU VIDA CON LA TUYA!!
Aun con los daños recibidos por los pocos misiles que BlackSaintGargomon no pudo bloquear, consigue generar una nube de tormenta sobre la Cazadora. Prácticamente ningún trueno acierta en la estela azul, pero Emi se ve obligada a pasar a la defensiva ante el ataque implacable que Cherubimon, Apollomon y Anubimon lanzan.[/size]
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Jun 21 2018, 15:27
-El nombre de esta forma es… “Zwart”– comenta el Omegamon oscuro que acababa de aparecer–. Apreciaré este regalo de Crimson. Y ahora…– dirige su atención a Alphamon–. ¿Dónde lo habíamos dejado?– apunta el cañón que sale de su brazo derecho y dispara. Ya sea porque falla o sencillamente no apuntaba al Caballero Santo, el proyectil no acierta en Alphamon, pero cae en medio del campo de batalla, estallando y llevándose con él a todo aquel que estuviera dentro del radio de alcance de la explosión. Hay bajas tanto enemigas como aliadas del nuevo caballero negro–. Tanto poder… ahora entiendo por qué es tan tentadora la idea de la fusión.
-Alphamon: … Lo has entendido muy mal. La fusión no consiste en poder.
-Zwart: Si eso fuera cierto, ¿por qué te veo temblar?
La combinación entre Alf y Franky empieza a brillar con un resplandor verde. Sus ojos también despiden esa luz y en sus manos aparecen círculos mágicos.
-Alphamon: Voy a tener que emplearme a fondo.
Un círculo mágico inmenso cubre el cielo, robando la atención de los luchadores por unos instantes. Los monstruos que suele invocar el Caballero Santo en batalla no han sido más que parodias o torpes representaciones de lo que se avecina. Existe una criatura en otra dimensión que Alphamon puede traer hasta esta realidad, labor que hace mejor o peor dependiendo del poder que emplee. O al menos es eso lo que tiene entendido. El monstruo que cae del cielo es su mejor trabajo hasta ahora. Un ser de un tamaño casi a la par de Examon, con apariencia de dragón de cuatro alas, ojos rojos sangre y garras tan afiladas que provocan la sensación de ser cortados a todo aquel que las mire con detenimiento.
-Zwart: Esto ya me gusta más– expresa mientras saca a relucir las armas que escondían las cabezas que porta como brazos–. ¡Vamos grandullón, aquí me tienes!
La criatura se abalanza encima de él con ansia. Mientras tanto, Alphamon vuela rápido lejos de ellos. Sabe que ni la mejor versión de ese terrorífico ser que podría traer sería suficiente para detener al General del Caos renovado. En su huida, puede ver horrorizado como uno de esos monstruos, traídos por Emi, borra en datos a algunos Digimons que jamás tuvieron oportunidad contra él.
Espera poder encontrar ayuda, ayuda cualificada para enfrentar la amenaza. Pero, aún con ese propósito, no puede apartar la mirada del espectáculo de luces de los que son protagonistas Cherubimon junto a otros dos Digimons más, con las pintas de ser tan poderosos o incluso más que él. El rostro del conejo angelical desprende una ira inimaginable. ¿A qué sería debido? Uno de los relámpagos que hace caer del cielo se estrella contra una estala azul, la cual choca contra el suelo mientras más rayos caen encima de ella.
-Cherubimon: ¡¡NUNCA TE LO PERDONARÉ, ¿ME OYEEES?!!
Una figura se levanta, soportando los rayos con una espada cuyo filo es luz concentrada. Un aura oscura cubre su cuerpo, a excepción de unos ojos rojos que brillan con intensidad. La figura vuela y se traslada en un parpadeo enfrente de Cherubimon. En ese momento, Alphamon logra reconocer tanto a quien se había detenido delante de su amigo como el poder que utilizaba; es Emi y su maldita Fuerza Negativa.
-Emi: Idiota, ¿me atacas con luz y truenos cuando tengo poder sobre esos elementos?
Cherubimon no tarda en invocar una lanza con la que trata de empalar a la Guerrera Legendaria, pero ésta la repele con su sable de luz. La ira estaba cegando al Digimon Querubín, lo que le volvía inferior en ese combate contra la Cazadora de Niños. Emi le quita de las manos la lanza y embiste contra él para derribarle. Ya con su presa en el suelo, no tiene más que ir directa y ensartarla. O al menos eso hubiera sido si Alphamon no se hubiera puesto en medio, con una espada hecha de luz en la mano.
-Alphamon: ¡¡EMIII!!
Y sin más dilación, empieza un duelo de espadas. El Caballero Santo es más hábil en el manejo de tales armas, pero la velocidad y violencia de los ataques de MagnaGarurumon no le dejan indiferente. Mientras tanto, una sombra se aproxima al frenético enfrentamiento.
-Zwart: ¿Puedo unirme?
Anubimon y Apollomon, los dos Digimons que acompañaban a Cherubimon y ahora le socorrían tras la caída de antes, miran con recelo al recién llegado. Son capaces de saber de un solo vistazo que el Omegamon negro no había venido a ayudarles. Se levantan y toman posiciones defensivas. El General del Caos, quien apenas está herido de su enfrenamiento anterior, se aproxima a ellos mientras ríe macabramente. Anubimon invoca una barrera en forma de pirámide que atrapa al enemigo. Éste levanta su brazo derecho y enseña el cañón.
-Anubimon: ¡Adelante, así sólo te dañarás a ti mismo!
Pero lo que no se esperaba es que Zwart utilizara la espada que posee para hacer pedazos la barrera y luego acercarse con el cañón ya cargado. Dispara el arma y alcanza una de las alas del Digimon Deidad, aunque el proyectil no estalla hasta chocar contra una zona que pilla más bien lejos al grupo. Anubimon cae con un ala calcinada. El Omegamon Zwart se acerca más a él para terminar su vida, pero Apollomon empieza a lanzarle flechas de fuego desde un flanco. La fusión entre BlackWarGreymon y el MetalGarurumon oscuro usa la capa para protegerse de las llamas. Cuando cree que ha terminado esa oleada, se gira para ver al Digimon de fuego, pero éste había desaparecido. No se da cuenta hasta demasiado tarde que Apollomon se había aproximado y estaba agachado para arremeter un poderoso y ardiente puñetazo. El ataque acierta en el pecho del objetivo, desatando una corriente de fuego que llega hasta el cielo.
-Zwart: … Quizá deberías aprender a dar puñetazos en condiciones antes de exhibirte tanto– dice antes de alzar el filo de su espada ante el sorprendido Apollomon–.
-¿Y qué me dices de ESTE puñetazo?– pregunta Gankoomon justo antes de atacar y así derribar al caballero de negro–.
Omegamon Zwart se levanta con total tranquilidad. Su mandíbula había quedado abollada.
-Zwart: Mucho… mejor– trata de decir con algo de dificultad–.
-Gankoomon: Pues hay más de donde ha venido ese– dice con tono desafiante–.
Spoiler:
Mientras tanto, el furioso combate entre Alphamon y la Cazadora se sigue desarrollando. El Caballero Santo lo tiene complicado para defenderse y atacar, pero nota cómo su oponente se está cansando. Usar la Fuerza Negativa así debe de desgastarle. Cherubimon se une a la pelea con una nueva lanza de luz entre sus manos. Entre los dos, presionan a la Guerrera Legendaria hasta llevarle a su límite. La MagnaGarurumon se gira y parte en dos la lanza de Cherubimon, pero no consigue repeler a tiempo la espada de Alphamon y éste consigue arrebatarle el arma. Ante esto, la fusión entre Max y Lopmon aprovecha para endurecer sus brazos y golpear con todas sus fuerzas. La Cazadora cae al suelo, destrozando éste por el impacto.
-Cherubimon: ¡Esto termina aquí!– pero antes de que pueda invocar otra lluvia de rayos, Emi levanta su mano, en la cual se intensifica el aura oscura que representa la Fuerza Negativa. Para sorpresa de los dos que aún flotan en el aire, no se trata de ningún ataque. Está llamando a alguien–. ¡RECIBE TU CASTIGO!
-Alphamon: ¡Detente!– agarra de los brazos a su aliado–.
-Cherubimon: ¡¿Vas a impedir que vengue a Dianne?!
-Alphamon: ¿Impedirlo? ¡Quiero ayudarte, pero vigila lo que viene delante!
El Caballero Santo logra hacer retroceder al Digimon ángel lo justo para evitar que éste fuera empalado por un tentáculo. La extremidad es recogida inmediatamente al comprobar que no ha acertado en su objetivo y vuelve a formar parte de la mano de Arkadimon. Emi se levanta con esfuerzo y empieza a volar para alejarse.
-Emi: Tengo que seguir con vida… para cumplir mi propósito.
-Cherubimon: ¡No! ¡Tú no te vas! ¡TÚ NO TE VAS!
-Alphamon: ¡Vuelve a pensar con claridad, maldita sea!– dice mientras se coloca delante de él y proyecta una barrera. Ésta resiste un primer puñetazo de Arkadimon, quien se acababa de aproximar peligrosamente, pero al segundo logra abrir una grieta–. ¡Tenemos que irnos!– impulsa la barrera para empujar a ese monstruo y mantener la distancia. Después, Alphamon coge del brazo a Cherubimon para alejarse–. Antes me pareció ver cómo hacía desaparecer a unos Digimons sin tocarlos. Reunámonos con los de antes y así quizás tengamos una oportunidad.
Al llegar al lugar donde pelean dichos aliados, ven a un Omegamon Zwart destrozado por la lucha contra un verdadero Caballero Real. Casi todo su cuerpo está cubierto por grietas, como si fuera a partirse en pedazos en cualquier momento.
-Zwart: ¿Qué ocurre, anciano… ya te falta el aliento?
-Gankoomon: … Tú tienes un problema muy gordo.
-Zwart: ¿Estás seguro que no soy YO quien se está convirtiendo en un problema para ti?
-Gankoomon: Quizás. Pero de ser así, déjame decirte que soy de esos que…– introduce sus manos en el suelo–. Entierran sus problemas– y así, como hizo antes, levanta el suelo, toneladas de tierra, con el que sepulta al General del Caos. Gankoomon se sacude las manos para quitarles el polvo y la suciedad–. Un problema menos.
-Alphamon: ¿Qué te parece si ahora nos ayudas con el nuestro?
Gankoomon, Apollomon y Anubimon miran en la dirección en la que se encuentran Cherubimon y Alphamon, pudiendo así ver también a Arkadimon acercarse con rapidez.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Los pecados del pasado digital Sáb Jun 23 2018, 15:13
Esto empieza cuando Slayerdramon comenzó a subir, y ocurre paralelamente al combate que tienen el resto de tamers.
Cuando Kyo y Tientamon se convirtieron en VictoryGreymon, una mano los cogió desde atrás.
Spoiler:
AvengeKidmon
El deseo de venganza de un digimon vencido por Magna Kidmon se desmadró, y las consecuencias de la aplicación de datos mentales menores sobrecargaron su digicore, la forma de este derrotado digimon sufrió una transformación parecida a una mutación.
Slayer: ¿Victorygrey-?
Fue interrumpido por el propio receptor al que se enfrentaba.
Victory: ¡Lárgate, ayuda arriba! Yo me encargo de él.
Slayer: ¡D-de acuerdo!
Una vez que estaban frente a frente.
Victory: De acuerdo, ¿quién eres tú? Tengo la sensación de que nos conocemos.
AvengeKidmon: Deberías haber estado atento a la explicación anterior, me llamo AvengeKidmon, de hecho lo pone al lado de mi texto.
Victory: ¿Ni siquiera en esta forma me puedo librar de que la cuarta pared se rompa?
AvK: Y no será lo único, ya verás lo que te ocurrirá a ti, voy a partirte en todos los trocitos que te puedas imaginar.
Victory: No eres más que pura palabrería, no te diferencias nada de cualquiera al que me haya enfrentado antes. Deja de escurrir el bulto, ¿por qué has venido a por mí directamente? Tu objetivo no es evitar que vayamos a por Craniummon, ¿verdad?
AvK: Si y no. Te equivocas en parte, claro que quiero evitar que vayas a por Craniunmon, simplemente es que yo recibí órdenes directas de ir a por ti especialmente.
Victory: ¿Por qué yo?
AvK: Dios mio, que cansino eres, lo único que quiero es matarte y cobrar igualmente. Y yo que sé porque has sido tú, cosas del nuevo digimon emperador supongo.
Victory: Espera, ¿Qué? Pensaba que dejamos ese argumento atrás.
AvK: Ah, ¿pero no lo sabes? Craniunmon doblegó al nuevo digimon emperador y ahora este le sirve, es eso o acabar destruido. Y como a mí me dio la energía necesario para transformarme en lo que ves ahora y poder cumplir mis deseos de venganza, pues le sirvo, y de vez en cuando hasta consigo pasta y todo.
Victory: Parece que esperaba que no fuera capaz de llegar hasta aquí-decía en voz baja-. Debe haberse arrepentido de haberme dejado vivo y ha venido él a rematar la fena.
AvK: ¿Qué estás balbuceando? ¿Podemos empezar ya, o me vas a matar tú con charlatanería?
Victory: No tengo nada en contra tuya, pero ahor aqu ese esos datos, no puedo dejarte vivir. La responsabilidad del imperio del digimon emperador en parte me corresponde, así que tanto vuestro imperio como el de craniumon van a llegar a su fin.
AvK: ¿No estás hablando demasiado? A ver si el que llega a su final eres tú mismo.
Victory: Puede ser, no te lo niego. Pero las prioridades van antes que mi vida, eso es algo que he aprendido a las malas.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Sáb Jun 23 2018, 23:56
Ambos Digimon se observaron inmóviles, flotando levemente en el aire a cientos de metros sobre el fragor de la batalla. El cazador de dragones miró tras su oponente, al gran tocón del Árbol de la Información. Este ahora se encontraba en la distancia, haciendo imposible ver a los demás y si se encontraban bien. GigaSeadramon se había esmerado en apartarle del resto y estaba claro que no le iba a dejar irse tan fácilmente.
Spoiler:
A lo largo del extenso cuerpo de la serpiente se abrieron decenas de escotillas, disparando varias salvas de proyectiles de energía anti-aéreos. Se retorcieron en el aire un momento antes de salir despedidos en dirección al caballero. Este asió a Fragarach con ambas manos, realizando un tajo vertical y generando una onda de energía desde el filo de la espada, haciendo estallar parte de los misiles, aunque no todos. El dragón se vio forzado a maniobrar en el aire para esquivarlos, lanzando más ondas de energía. Cada vez que acababa con todas, GigaSeadramon soltaba una salva de misiles tras otra, forzándole a estar en continuo movimiento si quería evitar saltar por los aires. Herido por unos cuantos misiles demasiado esquivos, optó por dirigirse a la gran sierpe. Una vez estuvo cerca pudo percatarse de la abismal diferencia de tamaño entre ellos, siendo él nada más que una mota de polvo junto al colosal Digimon. Por suerte para Slayerdramon, esto le facilitaría las cosas. Haciendo uso de su experiencia volando, recorrió el cuerpo de GigaSeadramon pasando a través de sus espinas y aletas con gran agilidad. Los misiles trataron de perseguirlo, pero su capacidad para virar no era comparable a la del dragón, terminando por estrellarse contra la superficie metálica de la serpiente. Viendo su oportunidad, Slayerdramon portó su espada con ambas manos y, tomando impulso, realizó un tajo en el costado del Mega con fuerza. Tuvo que contener un gruñido de dolor cuando el filo de la espada rebotó contra el metal como si nada, recibiendo su brazo toda la potencia del impacto. GigaSeadramon rió, lanzandole un coletazo que le envió volando.
- GigaSeadramon: ChronDigizoit, el metal más duro que existe en este mundo. Todo mi cuerpo está cubierto de él. Crimson no reparó en gastos en convertirme en su mejor máquina de asedio. Esa espada tuya es inútil contra mi.
Abrió la boca, mostrando un cañón donde debería estar la garganta. Los anillos de este comenzaron a girar, acumulando energía antes de dispararla en forma de un torpedo. Slayerdramon no tuvo demasiados problemas en esquivarlo. El proyectil siguió su camino, estallando en el campo de batalla bajo ellos. El dragón no pudo evitar mirar horrorizado cómo cientos de Digimon, eran vaporizados en una gigantesca explosión, sin importar el bando en el que se encontrasen. Aprovechando ese momento de debilidad por parte del dragón armado, GigaSeadramon se abalanzó sobre él, placándole de un cabezazo antes de enroscar su cuerpo alrededor del caballero. Este se retorció intentando liberarse, pero la serpiente le tenía completamente inmovilizado.
- GigaSeadramon: Veamos cuánto puede aguantar esa armadura tuya. Será divertido ve cómo tu cabeza salta por los aires.
Al crujir del metal se le sumaron los gruñidos de dolor del dragón a medida que GigaSeadramon apretaba cada vez más. Aferró con fuerza a Fragrach, pero tenía el brazo atrapado. Con su otro brazo libre trató de crear el espacio suficiente para salir, pero fue en vano. El dragón armado gritó de dolor ante un nuevo apretón por parte de la serpiente.
- Gigaseadramon: Música para mis oídos.
Sentía como si sus huesos fueran a estallar de un momento a otro. Con un gran rugido, el cuerpo del dragón comenzó a brillar con fuerza con la cálida luz de Luminamon. La serpiente le soltó retorciéndose de dolor. Aquella luz tan pura hacía que le ardieran los ojos. Slayerdramon cayó un par de metros antes de recuperar el vuelo, debilitado y dolorido como estaba. Se detuvo un momento, recobrando el aliento, cuando se percató de algo. Su armadura estaba abollada y con arañada, mientras que la de GigaSeadramon, dónde le tenía agarrado, había marcas de garras. El caballero miró su mano. El metal de su armadura era la misma que la de GigaSeadramon. Tal vez...
- GigaSeadramon: ¡¿Dónde estás, maldito cobarde?! - dijo retorciéndose por todos lados, aún cegado por la luz. - ¡Te destrozaré a ti y a tus sucios trucos!
Las escotillas de su cuerpo volvieron a abrirse, soltando salva tras salva de misiles, los cuales revoloteaban a su alrededor sin saber a dónde ir. Con decisión, el dragón voló hacia a la serpiente, tratando de esquivar aquél avispero. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca se agarró a una de las aletas con Fragarach, intentando no caerse con todo lo que se revolvía. Con su mano libre, lanzó un zarpazo a la piel de la serpiente. Una lluvia de chispas saltó al contacto del metal, dejando tras de sí una línea de marcas, confirmando sus sospechas. el ChronDigizoit, el metal más duro del Mundo Digital, solo puede romperse con más ChronDigizoit. Por fortuna, todo su cuerpo estaba recubierto de él. Todo el metal de su cuerpo comenzó a aumentar su temperatura, ardiendo en llamas con un fuego azulado. Haciendo uso de la tan conocida técnica de Claw, clavó su brazo ardiente en el cuerpo de la serpiente. El metal de su armadura se quebró ante el golpe, atravesando la carne.
- GigaSeadramon: ¡¿QUÉ HAS HECHO?! - gritó al sentir por primera vez el dolor. - ¡¿QUÉ HAS HECHO?!
Se agitó tan fuerte que, aún agarrado como estaba, Slayerdramon no pudo evitar caerse de su costado. Con la vista ligeramente recobrada, GigaSeadramon se encaró al dragón, sus ojos brillando de ira. Lanzando más salvas de proyectiles, se abalanzó sobre él mientras cargaba de nuevo otro torpedo. El caballero dragón agarró su espada con decisión, esperando que se acercase. La serpiente disparó el torpedo, cargando otro nuevo inmediatamente. Slayerdramon lo esquivó, a la par que el resto de misiles que no pudo eliminar con sus ondas de energía. La gran sierpe se abalanzó sobre él, mandíbulas abiertas de par en par, pero en vez de atarcar, Slayerdramon le esquivó volando hacia su costado. Sujetó la espada con ambas manos, alzándola por encima de su cabeza, y lanzó una estocada a la brecha en la armadura que había abierto antes.
Lo siguiente que supo es que todo el cuerpo le dolía. El cielo se abría sobre él, tendido en un cráter en el suelo. El gran cuerpo de GigaSeadramon se encontraba tirado a cierta distancia, con una gran forma observándole desde los cielos.
- MetalSeadramon: Tantos recursos e investigación, malgastados en un inútil.
- GigaSeadramon: Señor, yo...
En el vientre presentaba una gran corte, el cual sangraba profusamente.
- MetalSeadramon: Incapaz de deshacerte de un simple humano y su Digimon faldero. Eres una decepción para el Imperio de Metal.
- GigaSeadramon: Iba a acabar con ellos, señor. Solo...
- MetalSeadramon: Cállate de una vez. No sirves más que como medio de transporte. - Su mirada se volvió hacia Slayerdramon, quién se había levantado a duras penas y recuperado su espada. - Si quieres hacer algo bien...
MetalSeadramon sobrevoló el cuerpo de GigaSeadramon sin ningún miramiento, acercándose al caballero. El cañón de su hocico comenzó a brillar, acumulando energía. Slayerdramon estaba demasiado cansado como para luchar. La batalla contra GigaSeadramon le había desgastado mucho y el cansancio de toda una noche sin dormir empezaba a hacerle mella. Agarró su espada en un vano intento de defenderse. Fue entonces cuándo algo blanco cruzó el campo de batalla como una centella, golpeando a MetalSeadramon en la cabeza, desviándole el disparo.
- Jesmon: ¿Estás bien? - dijo interponiéndose entre ambos.
- Slayerdramon: G-gracias... - agradeció a su salvador mientras recobraba el aliento. - Creí que no lo contaba.
- Jesmon: No pierdas la esperanza. Por fuerte que sea el enemigo o cruenta sea la batalla, nada podrá con nosotros si luchamos unidos.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Lun Jun 25 2018, 01:20
La horrible figura de Arkadimon avanza con pavorosa velocidad. Como si anunciara el fin del mundo, una nube de afilados tentáculos se alza en el cielo, buscando objetivos que empalar. Cherubimon, genera una tormenta de rayos que intenta bloquear los tentáculos...en vano. Virando rápidamente en el aire mientra es perseguido, los tentáculos no dejan de crecer. Gankoomon se acerca al monstruoso Digimon y libera una descarga de puñetazos que desvía la atención de Arkadimon. Ante la sorpresa del Caballero Real, el ataque no afecta a su enemigo tanto como cabría esperar.
-Alphamon:¡Ten cuidado!
Con celeridad, la fusión entre Franky y Alf intentar apuñalar a Arkadimon, haciendo solo un rasguño en su cuerpo. Esta nueva distracción permite a Gankoomon agarrar uno de los tentáculos del monstruo y, con titánica fuerza, arrancarlo. Tras un horrendo alarido de dolor, los tentáculos de su otra mano vuelven a salir volando a la vez que agarra con la otra al Caballero Real. Su mano brilla con luz oscura.
-Gankoomon:¡Suelt-AAAAAAAGH!
A la vista de todos, el tentáculo vuelve a crecer. Tanto Apollomon como Anubimon agarran la mano del monstruo y, con todas sus fuerzas y las del Caballero Real, consiguen abrirla. Cherubimon se acerca y atrapa al monstruo entre sus inmensas manos, lo cual parece incomodarle. Los anillos del querubín resplandecen ante el monstruo.
-Anubimon:¡Suéltalo, idiota!
Sin darse cuenta, los tentáculos del Digimon que nunca debería existir estaban cubriendo el cuerpo del conejo rosado. Como anteriormente hiciera BlackSaintGargomon con Emi, Arkadimon lanza al suelo a Cherubimon. El golpe le aturde, sí, pero le hace darse cuenta de que debe dejar la ira y el dolor de la pérdida de Dianne y Harry de lado. Hay cosas en juego de mayor importancia ahora.
-???????:Vamos, grandullón. Esa cosa no va a caer sola y, cuantos más seamos, antes podremos derribarla.
Cherubimon se siente mejor. Levantándose, ve como en el aire, con un halo en la cabeza igual al que había aparecido sobre la de todos sus aliados, una Ofanimon se une a la batalla, asistiendo con mayor presteza a Gankoomon, el cual parece algo cansado tras el agarre de Arkadimon.
-Cherubimon: Dianne...Harry....Ganaremos por vosotros.
Concentrando la energía del Juicio del Cielo en una sola lanza, Cherubimon se une a la acometida que ahora lanzan Gankoomon, Apollomon y Alphamon a una pirámide-prisión que Anubimon intenta mantener. Algo ocurre. La pirámide no se rompe, sino que empieza a desaparecer.
-Gankoomon:¡ALEJAOS!
Instantes después de que se alejen, la estructura termina de desaparecer y, junto a ella, todo el aire que había a su alrededor. El vórtice de vacío atrae a los Digimon aliados irremediablemente hacia el monstruo, cuya forma ahora empieza a titilar a causa de la energía acumulada. Conscientes de que es su última oportunidad, todos dan el resto. La espada de luz de Alphamon consigue atravesar la ahora inestable piel. La lanza de Cherubimon penetra en su abdomen. Ophanimon cura a sus aliados lo máximo posible mientras bloquea con su escudo los tentáculos que van en su dirección, siendo otros calcinados por Apollomon. Una vez se deshacen las armas por la exposición al inenarrable interior de Arkadimon, mientras este comienza a crecer y a cerrar sus heridas, Gankoomon, con todo su poderío, mete sus manos en las heridas y tira de las mismas. El crecimiento de Arkadimon se detiene a la vez que su cuerpo es demediado. Ahí está. Su Digicore.
-Anubimon:¡AMMIT!
De un círculo mágico surge una criatura que, antes de que Arkadimon se regenere alrededor del Digicore, devora el núcleo.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Dom Jul 01 2018, 00:46
El Digimon Gran Ángel que había llegado para asistir a los Tamers y a sus aliados hace aparecer unas aureolas. Éstas flotan encima de aquellos quienes están más cerca y emiten luz multicolor.
-Alphamon: … Siento cómo me cura y me quita el cansancio.
-Cherubimon: Podremos aguantar un poco más gracias a este milagro.
-Ophanimon: Pues no desperdiciéis lo que os he dado. Restaurar la salud y energías de seis Megas no es tontería. No creo que pueda volver a hacerlo hasta dentro de un buen rato.
Oyen fuertes explosiones allá por encima del colosal tocón.
-Gankoomon: Deberíais ir para echarles una mano.
-Anubimon: ¿Qué hay de ti?
El Caballero Real mira en dirección a unas sombras que avanzan hacia ellos. Una figura espectral hecha de energía aparece detrás de él, dispuesto a apoyarle.
-Gankoomon: Mantendré entretenido a unos invitados inesperados. Marchaos, ponemos nuestros destinos en vuestras manos, Elegidos… otra vez.
Los Megas formados por humanos y Digimons no se quejan de esa orden y se marchan volando hacia su nuevo objetivo. Vuelan hasta la cima del tocón, adentrándose en un peligroso campo de batalla. El combate es de magnitudes que ninguno de los recién llegados esperaba. Quienes se roban las miradas son el poseído Dukemon y el cada vez más furioso Craniummon, dos auténticos titanes entre Digimons. El Caballero de la calavera propina oleadas incesantes de ataques con su lanza, mientras el otro susodicho detiene todo con su magnífico escudo. Con un golpe de éste, desvía el arma de Craniummon para luego tratar de ensartarle, pero éste se defiende haciendo aparecer un escudo negro en su brazo izquierdo. Aun así, la carga del golpe es tal que libera fuertes ondas de aire e incluso hace retroceder al caballero morado.
-Omegamon: ¡BASTA!– utiliza la espada que surge de su brazo izquierdo para separar a ambos Caballeros Reales–. ¡Craniummon! ¿No ves que Dukemon está siendo poseído para encararte?
-Craniummon: Por supuesto, debería estar ciego para no verlo.
-Omegamon: ¿Entonces por qué le atacas como si quisieras matarle?
Antes de que la pregunta fuera respondida, quienes conversaban miran hacia Dukemon poniendo delante su escudo, ahora brillando con intensidad. Un rayo de energía es disparado de él y atraviesa la distancia que hay antes de llegar a los otros Caballeros Santos. Estos consiguen esquivarlo. A pesar de la distancia “prudencial” en la que están los Tamers recién llegados, pueden sentir con sorpresa el calor de ese último ataque.
-Craniummon: Proteger la rama que llevaba al Sistema Mundial era todo lo que tenía– embiste con su escudo contra Dukemon, quien responde protegiéndose con el suyo propio–. Mi deber era proteger a Yggdrasill y cumplir todos sus deseos– continúan con un intercambio de golpes de lanzas y escudos–. ¡O así era hasta los días finales de la Guerra en el Árbol!
Hace desaparecer su escudo para agarrar el de Dukemon y así impulsarse por encima de él. Esta táctica le sirve para propinar un puñetazo que derriba al caballero poseído. A continuación, Craniummon hace girar su lanza cual hélice.
-Omegamon: ¡Craniummon, NO!
-Craniummon: ¡Fue él y no otro quien destruyó la rama!
-Omegamon: ¡Lo hizo para proteger a nuestro señor, para que los demonios no llegaran a él!– le grita mientras se dirige a él raudo–.
-Craniummon: Podríamos haberle protegido de otra forma. ¡Éramos los Caballeros Reales, héroes de distintas épocas que unieron sus fuerzas! Por supuesto que podríamos haber encontrado otra solución. ¡Pero ahora atrévete a decirme que la situación actual no se hubiera dado con nuestro Dios muerto!– libera una onda sónica que se dirige al caballero en caída–.
Omegamon está por alcanzar a su antiguo camarada, pero se detiene en seco para evitar una corriente de energía que iba directo a él.
-Duftmon: Preferiría que no intervinieras– avisa mientras se pone a la vista–.
-Omegamon: ¡Duftmon! Todavía me cuesta creer que sea esto lo que realmente quieres.
-Duftmon: Te puedo asegurar que estoy actuando según mis deseos, amigo mío. No soy quien está siendo poseído aquí.
-Omegamon: De entre todos los que conozco, tú serías el último del que pensaría que tendría como sueño tan ridículo el de destruir el mundo.
-Duftmon: Y demuestras conocerme al pensarlo.
-Omegamon: ¿Por qué entonces?
-Duftmon: Los Digimons y los humanos nos hemos quedado estancados en la evolución. Es algo que cualquiera podría apreciar tras miles de años teniendo contacto con ellos. Lo que hago no es más que acelerar el siguiente paso natural.
-Omegamon: ¿Y el precio por ese “paso” es la erradicación de dos mundos?
-Duftmon: … Me temo que así es.
-Omegamon: ¿Y qué o quién te ha dado derecho a tomar la decisión de moldear así el futuro?
-Duftmon: La posibilidad de que seamos algo más, de que todos seamos… uno.
-Omegamon: ¿De verdad no hay nada que pueda hacer para que desistas?
-Duftmon: Llevo planeándolo desde antes de la Guerra en el Árbol. ¿Qué te sugiere eso?
-Omegamon: … Entiendo– saca a relucir el filo de su espada una vez más–.
De repente, una flecha de luz frena al caballero blanco. Éste puede ver, en la cima del tocón, al Sleipmon aliado de Duftmon, apuntando con su ballesta. Otro quien se hace notar es el General del Caos Piemon, quien había desplegado un campo por el que puede teletransportarse con total libertad.
-Piemon: Oh, hola, ¿qué tal?– saluda tras ponerse detrás de Omegamon– ¿Qué le parece si seguimos teniendo esta conversación en otro sitio?– le toca la espalda y, al instante siguiente, ambos desaparecen–.
El estratega del yelmo con forma de león está por desplazarse a otro lugar.
-Alphamon: ¡Duft-!
-¡DUFTMOOON!– grita una voz que se hace oír en todo el espacio aéreo. Una enfurecida Rasielmon carga contra el Caballero Santo–. ¡Hoy será el día en el que pagues por tus pecados!
-Duftmon: ¿Confundes la justicia con la venganza?– pregunta intentando desviar la fuerza de su actual oponente con su espada–.
-Rasielmon: ¿Acaso eso te importa ahora, con todo el daño que has provocado? ¡Asesino!– acusa mientras acumula energía en dos círculos mágicos que flotan encima de sus brazos–. Eres el responsable de todas las desgracias que azotan al mundo. ¡Empezando por hundir a Ophanimon en la locura!– dispara un rayo de energía que Duftmon consigue esquivar volando–.
-Duftmon: Simplemente le conté la verdad.
-Rasielmon: ¿Te atreves a mentirme al decir que su reacción no estaba dentro de tus planes?– sigue lanzando el mismo ataque–.
-Duftmon: Nunca dije eso– va esquivando al mismo tiempo que se aproxima–. Su sacrificio fue necesario. Al igual que ha sido el tuyo.
-Rasielmon: ¡Eso es lo que eres, un manipulador!– grita y acumula aún más poder en sus círculos mágicos mientras Duftmon se dispone a acercarse aún más y ejecutar una estocada.
-Cherubimon: ¡Tenemos que ayudarla!
-Alphamon: … ¡Vamos!– secunda la propuesta a pesar de estar preocupado por el combate entre Dukemon y Craniummon–.
Ya acortando las distancias, Rasielmon mira por el rabillo del ojo al grupo acercarse. Su atención es completamente desviada hacia ellos, poniendo una expresión de desconcierto. Los círculos mágicos dejan de brillar con intensidad y alza un brazo en dirección a los Tamers.
-Rasielmon: … ¿Ophanimon?– llama con una voz quebrada–.
-Ophanimon: ¡Cuidado!
Había pasado en un parpadeo. La espada de Duftmon se encuentra atravesando el pecho de una Rasielmon cuya mirada aún tenía fija en la imagen de su antigua amiga.
-Rasielmon: Menos mal, estás bien…
El cuerpo del Digimon se desliza por filo del caballero y cae al vacío.
-Ophanimon: ¡Voy a ayudarla! ¡Ocuparos de Duftmon!
Empieza a volar inmediatamente hacia la Rasielmon en caída, apartándose del grupo. Éste reacciona y rodea a Duftmon.
-Apollomon: ¡Maldito asesino! ¿Acaso no te cansas de mancharte las manos de sangre inocente?
El Caballero Real tarda un poco en responder, como si no se esperara ese giro de los acontecimientos. Levanta su cabeza y mira a quienes les acorralan.
-Duftmon: ¿Estáis totalmente seguros de que yo soy vuestra prioridad? Pensé que os había enseñado mejor.
Ninguno puede evitar mirar hacia abajo. Peor todavía cuando el tocón se resquebraja y va cayendo a pedazos debido a una cadena de explosiones. Lo que quedaba de la rama está siendo incendiado.
-Alphamon: ¡Voy yo!
El caballero de la armadura negra desciende rápidamente hasta la maltratada cima del tocón. Allí encuentra a los dos Caballeros Reales en disputa, pero no peleando entre ellos. Craniummon está hincando una rodilla en el suelo, tratando de recuperar el aliento. A su lado, descansa su confiable lanza… con uno de los filos partido en trozos. Alphamon mira en la misma dirección en la que lo hace el otro Caballero Santo. Un Dukemon aturdido se alza de pie. Algo extraño ocurre con él, si cabe. Uno de los costados de su armadura está resquebrajado, incluso le falta un trozo, probablemente debido a un golpe muy poderoso. Sus ojos son los de una bestia. De pronto, empieza a gritar. Es un grito que hace temblar el suelo, el aire y los corazones. El símbolo que tiene grabado en el pecho brilla con intensidad. Mismo símbolo que aparece repetida e intermitentemente en un cielo ahora negro.
-Craniummon: ¡El Digital Hazard! ¿No lo tenía sellado?
-Alphamon: ¿Al fin te das cuenta de lo que has hecho? ¿Qué se supone que va a pasar ahora?
-Craniummon: … No lo sé.
Las sacudidas y los símbolos en el cielo continúan unos segundos más, hasta que sencillamente paran.
-Alphamon: ¿Ya… ya está? ¿Era a esto a lo que quería llegar Duftmon? No entiendo, ¿qué ha hecho?
-Craniummon: Ah… en el nombre de mi señor… ¿qué ha hecho?– dice mirando al cielo con los ojos como platos–.
Alphamon mira en la misma dirección, pudiendo ver a lo que se refería, cosa que claramente no le deja indiferente. La Tierra, el Mundo Humano, el hogar de Franky y de aquellos que los acompañaron desde allí, es visible en el cielo, dando una vista increíble. Pareciera como si cualquiera pudiera ir al Mundo Humano con tan sólo volar un poco. Pero, aunque poco creíble que suene, la mirada de Craniummon sólo había estado fija en tal espectáculo por unos segundos, pues su atención había sido robada por otra cosa. Allá en lo alto, justo encima de donde estaría la punta de la rama antiguamente, se encuentra una estructura un tanto extraña para estar flotando sin nada visible que lo sostuviera. Una torre. Una fortaleza que flota por encima de sus cabezas. Otro detalle a destacar es que está cubierta por una barrera en forma de esfera y hecha de fuego.
-Craniummon: El Sistema Mundial… ¿El Digital Hazard ha hecho visible el Sistema Mundial?
Y, como si no fuera suficiente, una nueva figura había aparecido flotando en el aire. Un Digimon que porta una robusta armadura roja y lleva un casco con forma similar a la cabeza de WarGreymon.
Spoiler:
KaiserGreymon:
Nivel: Híbrido (Hybrid)
Un Digimon del que se dice que supera a los Diez Guerreros legendarios, poseyendo diez Espíritus Digitales. Su técnica especial, "Formación del Dragón de Nueve Cabezas", libera nueve dragones de fuego de su espada.
-Alphamon: Si Emi, siendo MagnaGarurumon, llevaba la mitad de los Espíritus Digitales, los demás los podría tener… ¿Crimson?... Laurence…
El mencionado mira hacia abajo tranquilamente, como si pensara que nadie se hubiera percatado de su presencia. Luego mira al lugar llamado "Sistema Mundial".
-Crimson: … Que comience la siguiente fase.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Las consecuencias del pasado digital Lun Jul 02 2018, 20:42
Avengekidmon empezó a moverse por el cielo directo a por Victory.
Av: ¡Ya estoy harto de tus discursos de pacotilla!
Una patada iba directo hacía Victory, pero paró su pierna con la espada.
V: Ese no es un golpe que viniera con mucha fuerza.
Av: ¿Quién ha dicho que era un golpe físico?
De su pierna salió un enorme disparo que impactó en la cara de Victory.
V: ¡Agh!-cayó un poco hacia abajo, pero enseguida se recompuso-Me has engañado, pero eso no volverá a ocurrir.
Av: Tú eres el que no está atento, no me cuentes milongas.
Victory fue a toda velocidad hacia arriba a por su enemigo, a lo que este lo esquivó.
Av: Eso ha sido muy fá-una gran esfera de energía le cortó la conversación-
Victory: ¿Fácil?
Av: Grrr-decía entre dientes mientras le salía humo del cuerpo después de casi ser calcinado-¡Ahora verás!
Se acabaron las frases graciosas, o los discursos narrativos, ambos digimon estaban luchando en serio.
Entre disparos del digimon vengador y los golpes de la espada de Victory pasaban pensamientos a la velocidad de la luz.
Victory no dejaba de mirar con cierta ternura a su enemigo, en cierto modo se sentía culpable, Avengekidmon le recordaba a él. Alguien que por buscar poder ceda ante la oferta del digimon emperador, repartiendo dolor ajeno sin importarle nadie más excepto el mismo; era la misma historia que él había escogido. El odio que sentía el guerrero no era hacía a su oponente, sino a lo que este representaba.
Victory: Por última vez, recapacita. ¡No sirvas al emperador, hay otras maneras de conseguir dinero!
Av: Ya te lo he dicho, le debo este poder, ya tengo un contrato firmado, ¿quieres que sea alguien ilegal?-decía con cierta sonrisa irónica-.
El odio de Victory hacía si mismo era representado en los ataques a sus enemigos, lo que le ataba a no matarse a sí mismo por todo lo que había perpretado era el hecho de pensar que podía servir de algo a los demás. Sin embargo, su odio servía para imaginarse a sí mismo siendo castigado por él. Pero el mismo sabía que eso no era cierto, por lo que seguía sintiéndose culpable, y eso era lo que provocaba que siguiera siendo melancólico y buscando la justicia allá donde iba.
Avengekidmon le miraba a los ojos, y al ver su melancolía eso le hacía enfurecer aún más.
Av: ¿¡Por qué hablas como si fueras un caballero, apenas veo nobleza en tu mirada y tu tono!?
Dijo mientras daba una ráfaga de disparos de sus pies y girando sobre sí mismo.
Victory: Porque no soy ningún caballero, esa es solo tu impresión.-replicó a la vez que paraba los disparos con su escudo-. No eres consciente de lo que supone ser consumido por la oscuridad de Digimon Emperador.
Av: ¡Grtfx! ¡Eso puede que ocurriera con el anterior digimon emperador, pero este es uno nuevo! ¡Un niño elegido que cedió en contra de sus compañeros es ahora el líder del imperio! ¿Y tú vienes a decirme con pena y amarguras, que no soy consciente del poder? ¿¡Quién eres tú para decirme eso!? No eres más que otro niño elegido que cree actuar en nombre del bien que desconoce el poder del Digimon Emperador.
Victorygreymon empezó a llorar, si aquel digimon supiera quien era su líder realmente, si supiera lo que era capaz de hacer. El dolor de tientamon y Kyo compartido era demasiado grande, y la tristeza que les provocaban la actitud de Avengekidmon era mayor aún.
De repente los cielos empezaron como a abrirse, mostrando imágenes del mundo humano.
Av: ¿¡Qu-qué está pasando!? ¿¡QUÉ ES TODO ESO!?
Victory: Es el mundo humano… ¿Ves todas esas personas y digimons mezclados que aparecen sufriendo y en guerra? ¿Es eso a lo que quieres aspirar?
Av: ¡Cállate! ¡¡Yo solo quería conseguir mi recompensa y ser temido, no entiendo una mierda de lo que hablas!!
Victory: ¡El emperador al que sirves está colaborando con esto! ¡¡¿De verdad quieres formar parte de ello?!!
Los deseos de venganza de Avengekidmon de repente se transformaron en miedo y dudas, el digimon se encogió de brazos y se puso a mirar hacia abajo tratando de decidir qué hacer. Victorygreymon se acercó a él por debajo, y de uno de sus brazos apareció un enorme espejo que reflejaba lo que se veía en los cielos.
Victory: Te lo vuelvo a preguntar, el fin del mundo digital y humano está cerca, ¿y tú te preocupas por tu “contrato”? ¡¿CUÁNTO MERECE LA PENA LA LEALTAD A DIGIMON EMPERADOR?!
Un rayo retronó cuando lo dijo, empezó a llover mientras seguían conversando, era como el preludio de que algo nuevo se acercaba.
Av: ¡AAAAAAAGH!-dijo al ver el reflejo que le enseñaba Victory-. ¡GRRRRR!
Empezó a brillar en una luz brillante Avengekidmon, y se fue volando hasta que Victory lo perdió de vista.
Victory: Espero que su corazón sepa escoger. No he salido demasiado magullado de esto, ahora no es aquí donde me necesitan.
Victroygreymon miró hacia arriba donde habían ido sus compañeros, aspiró aire lentamente y se armó de valor para la próxima prueba que le esperaba, claro que, aunque no supiera de que se tratara, una cosa estaba clara, no iba a ser fácil.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Mar Jul 03 2018, 01:09
Cherubimon lanza una tormenta de relámpagos al guerrero de las llamas pero, a pesar de no alcanzar la velocidad de Emi, consigue evitar el ataque. Sus años de combate y su estado natural como Digimon exceden aquello a lo que la Cazadora. Ignorando al conejo angelical se dirige a por Apollomon.
-Crimsom: Has tenido mala suerte.
Con su espada intenta atravesar a la fusión de humano y Digimon, pero éste consigue esquivarle. Los puñetazos que lanza a continuación al titánico enemigo solo sirven para que Alphamon se acerque y lance un tajo que para KaiserGreymon, destruyendo a la vez la espada de la fusión. Crimsom coge a Alphamon de la capa y, tras darle un par de vueltas en el aire, golpeando así a los que tiene alrededor para luego lanzarlo hacia Cherubimon. Tras recuperarse del golpe, y viendo la llamarada que viene hacia ellos, Alphamon crea un escudo mágico, mientras que Cherubimon usa su Aspivatravana para endurecer la piel y soportar el ataque.
-Alphamon: Cherubimon, te cubro las espaldas, pero date prisa.
Antes de que el fuego se disipe, Alphamon proyecta un hechizo sobre Cherubimon, volviéndolo invisible.
-Crimsom:¿Y el otro?
Girándose rápidamente ante la incertidumbre de un ataque por la espalda, deja esta libre a Alphamon, solo para encontrarse de frente con un recién llegado VictoryGreymon, el cual consigue acertar un tajo que daña la armadura del enemigo. Por su parte Cherubimon, ahora bajo KaiserGreymon y con sus gigantescos brazos en forma de hacha, propina un corte ascendente a Crimsom, el cual no le hace nada, pero le obliga a retroceder, permitiendo así que Alphamon clave su espada entre las escápulas de Digimon híbrido. La lanza energética que Cherubimon acaba de lanzar, sin embargo, no consigue llegar a su objetivo, pues una oleada ígnea repele al trío, haciéndoles además un daño considerable.
-Crimsom:Basta ya de juegos.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Jue Jul 05 2018, 00:18
Con una velocidad impropia para un Digimon de su tamaño, Jesmon voló como una centella hacia MetalSeadramon. La espada de su único brazo rebotó contra la piel de la serpiente, haciendo saltar una nube de chispas. Esto no pareció impresionar al Caballero, quién realizó una segunda acometida, esta vez con el filo de su cola. La superficie de esta brilló momentáneamente, cubriéndose de unos y ceros. Ante la sorpresa del dragón, la hoja atravesó la dura superficie sin problemas.
- Jesmon: ¡Yo me encargo de su armadura! ¡Haz lo que mejor sabes hacer, matadragones!
El combate anterior contra GigaSeadramon había conseguido hacer bastante mella en el caballero dragón. Slayedramon alzó el vuelo con dificultad mientras Jesmon continuaba realizando aperturas en la gruesa piel de MetalSeadramon. Al parecer no necesitaba mucha ayuda para enfrentrarse solo al General del Caos. Una vez llegó a su misma altura, empuñó a Fragarach con ambas manos, buscando detenidamente una abertura dónde atacar.
- Jesmon: ¡Cuidado!
El cansancio del caballero comenzaba a nublar sus sentidos, haciendo que no se percatara del chirriante zumbido que invadió el campo de batalla. GigaSeadramon, herido tanto en cuerpo como en orgullo, cargaba nuevamente el cañón de su boca, disparando un gran torpedo de energía hacia el distraído dragón. Cubriendo su cuerpo de ceros y unos, Jesmon desapareció, reapareciendo entre ambos en una fracción de segundo. Sus tres espíritus formaron un escudo triangular frente a él, interceptando el proyectil con un haz de energía.
- Slayerdramon: Gracias... otra vez.
- Jesmon: No me las des. Nadie va a herir a un compañero de armas mientras yo esté presente.
Su conversación no duró mucho. Slayerdramon casi no tuvo tiempo de sujetar las mandíbulas de MetalSeadramon, quién trató de destrozarlos de un mordisco. Sus afilados colmillos chirriaron al chocar contra el hombro del caballero, quien intentaba con todas sus fuerzas evitar que les triturase.
- Slayerdramon: ¡Hax!
Haciendo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban, abrió las mandíbulas de MetalSeadramon todo lo que pudo, sacando a Jesmon de entre sus colmillos.
- Jesmon: ¡Aguanta!
Salió entre el hueco que el dragón conseguía a duras penas mantener, escapando del agarre de la serpiente. A juzgar por el sonido de explosiones fuera, GigaSeadramon no iba a dejarle ayudar tan fácilmente. MetalSeadramon apretaba cada vez con más fuerza, haciéndole más difícil mantenerla abierta. Slayerdramon no sabía cuánto tiempo iba a poder aguantar más. Era ahora o nunca. Una repentina descarga eléctrica recorrió el cuerpo del dragón de pies a cabeza. La energía volvía a sus extremidades, recuperando toda su fuerza. Se sentía como nuevo. Asiendo la mandíbula superior de MetalSeadramon con un brazo, empuñó con firmeza a Fragarach, realizando un preciso tajo al interior de la boca y cercenando la lengua de la bestia. El caballero salió despedido cuando MetalSeadramon comenzó a rugir y retorcerse del dolor, su boca completamente ensangrentada. Miró al caballero mientras trataba de decir algo, pero era incapaz de articular palabra alguna salvo sonidos guturales y ahogados, aunque por el tono de estos y la mirada asesina que portaba era fácil deducir lo que pensaba. El cañón de su hocico cargó y disparó un haz de energía en su dirección. Slayerdramon, con sus fuerzas recuperadas, no tuvo demasiados problemas en esquivarlo. Usando ambas manos, realizó un corte con todas sus fuerzas. El filo de la espada chirrió, como si el aire que había frente a él se hubiera convertido en el acero más duro. Una onda de gran tamaño emergió de esta, surcando los cielos a toda velocidad con la forma de un dragón alado. Esta se retorció y viró en el aire como si tuviera vida propia, atravesando las heridas que Jesmon abriera anteriormente. Cuando la onda se disipó, poco quedaba ya de la gran sierpe.
- Jesmon: Parece que no me necesitabas al fin y al cabo.
Slayerdramon se volvió a mirar al caballero. No había ni rastro de GigaSeadramon salvo unos pocos datos que terminaban de fundirse en el aire.
- Slayerdramon: Habría acabado hecho puré si no hubieras aparecido.
- Jesmon: Debemos cubrirnos los unos a otros. Si no, no seríamos muy diferentes del Imperio de Metal.
La batalla a sus pies continuaba, mostrando un paisaje de lo más desesperanzador. El dragón miró al Árbol de la Información. Parecía estar desarrollándose una pelea de gran escala en su cima. Debía volver junto a los demás.
- Jesmon: Hax... - El dragón se detuvo. El caballero le miraba con cierta nostalgia. - Hacía siglos que no oía ese nombre.
- Slayerdramon: ¿No te extraña que un completo desconocido sepa tu verdadero nombre? - preguntó confundido.
- Jesmon: Más bien curiosidad. Pero es agradable oírlo de nuevo. Me trae... recuerdos. - Una pequeña sonrisa inocente asomó en el rostro del caballero mientras sus espíritus revoloteaban alegres a su alrededor. Volvió su mirada al dragón. - El lazo que os une como Tamer y Digimon es mucho más fuerte de lo que todo el mundo cree, incluso mi maestro. Jamás lo olvidéis.
Repentinamente el cielo del servidor cambió para sorpresa de ambos caballeros. Los unos y ceros dieron paso a edificios y ciudades, algunos que el dragón conocía bastante.
- Hax: El Mundo Humano... Es muy distinto de la última vez...
La pelea del tocón parecía haberse trasladado a los cielos, donde se podía reconocer al resto de Tamers luchando contra otro Digimon.
- Slayerdramon: Laurence...
- Hax: ¿Le conocéis?
- Slayerdramon: Sí, era nuestro compañero. Hasta que... - Apretó los puños y los dientes en frustración. - Laurence... no se merecía nada de esto.
Una mano en su hombro le hizo volverse.
- Hax: Nada de lo que hagáis cambiará lo ocurrido, pero podéis ayudarle ahora. Es vuestro amigo, ¿verdad? Entonces luchad, luchad con todas vuestras fuerzas y no os detengáis hasta que todo el mundo esté a salvo.
El dragón le miró durante unos segundos. Tenía razón. Quedarse allí lastimándose por el pasado no iba a cambiar nada. Si de verdad quería salvar a Laurence y al mundo, debía seguir adelante sin mirar atrás.
- Slayerdramon: Franky, Max, Kyo, Dianne, Alf, Lopmon, Tientamon, Harry... Laurence... - se dijo a si mismo mientras volaba junto al resto, espada en mano, seguido por Jesmon. - Volveremos a casa, todos juntos.
Asió la espada con fuerza y lleno de determinación renovada.
- Slayerdramon: Lo prometo.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Jul 05 2018, 17:00
El que menos daño ha sufrido por esas llamas es Apollomon, quien se atreve a disparar flechas de fuego al Emperador del Metal, llamando así su atención. El KaiserGreymon se acerca peligrosamente al Digimon con aspecto de león, mientras que éste sigue atacando. A Crimson no parece afectarle.
-Crimson: ¿No ves que es inútil?
-Apollomon: No si sigues mi plan.
-Crimson: ¿Te refieres…?– Cherubimon, VictoryGreymon y Alphamon se acercan a su espalda para atacarle, pero éste se detiene y golpea a los tres con sus puños para quitárselos de encima–. ¿A “ese” plan?– Apollomon vuela hacia él para golpearle lleno de frustración, pero el Guerrero del Fuego ni se inmuta–. Haces demasiado el ridículo para tener el aspecto de un Dios– con ambos puños, golpea los lados de la cabeza de su oponente, soltando éste un alarido de dolor–. Esta melena estorba, ¿cierto?– le hace girar para que le dé la espalda, le coge del pelo y empieza a tirar, aparte de destrozarle el hombro, ya que había apoyado la otra mano ahí y aprieta con fuerza. Los gritos de Apollomon no pasan desapercibidos para nadie–.
-Duftmon: ¡Crimson, deja de perder el tiempo!– el Emperador mira hacia el Caballero Real, atrapado en una pirámide de luz, hecha por Anubimon, quien mismamente vigila al estratega–. El Mundo Humano ya está todo lo cerca posible del Mundo Digital. Levanta el Muro de Fuego y déjame el paso libre hasta el Sistema Mundial.
-Crimson: Vigila tu tono. Tan sólo calentaba un poco antes de hacer mi tarea, no te impacientes. Aunque tampoco es que te vea hacer mucho en estos momentos tan importantes.
-Duftmon: … Yo me ocuparé de los Tamers. Tú completa tu misión.
-Crimson: Mh… ya lo habéis oído; vuestro maestro os dará una última lección– mira directamente al rostro en sufrimiento de Apollomon–. Pero a ti te daré una pequeña clase particular.
El KaiserGreymon arremete un fuerte puñetazo al vientre del Digimon tipo Dios. Éste escupe sangre y datos al arquear la espalda por el impacto. Crimson no pierde más tiempo y deja caer el cuerpo inconsciente del Mega.
-Anubimon: ¡APOLLOMON!
-Duftmon: Crimson, por favor.
-KaiserGreymon: ¡Muy bien, muy bien!– trata de calmar al otro mientras se eleva en el aire unos pocos de metros más–. ¿Sabes?, la clave de la felicidad está en disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Como, por ejemplo, dejar claro a quienes tienes a tu alrededor lo superior que eres– y con esto dicho, avanza hacia el Sistema Mundial, a la barrera que lo protege si se es más preciso–.
-VictoryGreymon: ¿Quién te ha dicho que puedes irte?
De repente, unos tentáculos de sombras aparecen para aprisionar al Caballero Santo, al ángel con aspecto de conejo y al dragón guerrero.
-Duftmon: Yo– proclama mientras sus ojos destilan una profunda oscuridad–.
-Anubimon: Puedes decir cuánto quieras, ¡pero todas serán palabras vacías mientras sigas en mi prisión!
El Digimon basado en un Dios egipcio vuelve a invocar una bestia demoníaca. Ésta se abalanza sobre Duftmon, pero algo extraño ocurre. El demonio se detiene en seco y, con unos ojos sedientos todavía más de sangre, se gira para observar a su invocador. Éste mira desconcertado cómo la criatura va ahora a por él. Afortunadamente, consigue desintegrarlo con ondas de luz que logra realizar antes de ser alcanzado.
-Anubimon: No lo entiendo, ¿qué le has hecho?
-Duftmon: Le he dado la libertad que tanto ansiaba– responde mientras la barrera a su alrededor se va desvaneciendo–.
-Anubimon: ¡No, me he distraído!
Antes de que pueda crear nuevamente la pirámide de luz para encerrar a su enemigo, recibe una corriente de oscuridad que le mantiene aturdido. Mientras tanto, la fusión entre Alf y Franky puede notar la siniestra energía que le rodea.
-VictoryGreymon: Esto es… ¡Fuerza Negativa!
-Alphamon: No cabe duda, aunque no recuerdo a nadie manifestarla de esta manera.
-Duftmon: Puede ser, ningún Acólito Sombrío ha tenido tanto tiempo como el que he tenido para estudiarla. No fue otro que yo quien le enseñó a Emi todo lo que sabe de esta esencia después de todo. Puede llegar a ser muy útil, principalmente para llevar al mundo a donde debe.
-Alphamon: No lo entiendo. Ya tienes al Mundo Humano justo encima de nuestras cabezas. ¿Qué le impide a Emi y a Crimson formar a Susanoomon para destruirlo todo? ¿Por qué le has enviado al Sistema Mundial?
-Duftmon: El plan no es sólo destruir ambos mundos. Usaré lo que quede de ellos, lo que quede de vosotros para crear algo nuevo, algo mucho mejor. Y esto sólo podré conseguirlo desde el Sistema Mundial, el único lugar que estará a salvo del ataque de Susanoomon.
-Cherubimon: Y has enviado a Crimson porque es el único que puede levantar la barrera que te impide entrar. Gracias por la información.
Éste y Alphamon brillan, deshaciendo la oscuridad que les rodea, mientras que a VictoryGreymon le basta poner algo de más esfuerzo en su forcejeo para liberarse del tentáculo.
-Alphamon: No me puedo creer que el cliché del “villano contando sus planes” haya funcionado para nosotros.
-Cherubimon: Además de que ya nos hemos enfrentado lo suficiente a la Fuerza Negativa como para saber contrarrestarla a estas alturas.
-VictoryGreymon: ¡Ríndete, te superamos en número!
-Duftmon: O sois Digimon sagrados o ya estáis habituados a la oscuridad, y por eso sois más resistentes, por supuesto, pero puede que ya hayáis olvidado que…– los tres Megas producto de la fusión se acercan rápidamente a Duftmon para atacarle, pero éste les esquiva con soltura al mismo que tiempo les golpea–. Yo también fui un Caballero Real.
-Anubimon: ¡Y tú pareces haber olvidado que seguía aquí!
Spoiler:
Adelanta a los demás y desata ondas destructivas de luz provenientes de sus manos. Duftmon dispara energía explosiva de su espada para repeler el ataque. Justo cuando VictoryGreymon, Alphamon y Cherubimon se preparan para contraatacar, algo impacta y estalla en la espalda de Anubimon, lo que le lleva a ser derribado. Volando hacia ellos a gran velocidad, se avecina la peligrosa amenaza que representa Emi, con su forma de MagnaGarurumon, cargada y preparada.
-Emi: Eso se ha sentido muy bien.
-Alphamon: ¿Qué? ¿No estabas en las últimas?
-Emi: Os superamos en todo, tontos ingenuos, tanto en combate como en lo médico se refiere, y pocos pueden rivalizar contra Biomon en eso último.
-Cherubimon: ¡¡EMIII!!
Una gran nube de tormenta se acumula por encima de ellos.
-Emi: ¿Otra vez con lo mismo? Qué fácil va a ser arrancarte la cabeza, ¡como hice con tu amiguita!
A pesar de decir eso, la atención de la Guerrera de la Luz se desvía a otra parte. Enseña una macabra sonrisa y sigue hacia delante a toda velocidad, ignorando los relámpagos que caían a su alrededor, e incluso ignorando a los Tamers combinados. Alphamon observa incrédulo cómo la Cazadora pasa de largo de ellos, hasta que finalmente puede ver la razón. El Muro de Fuego, la barrera que rodeaba al Sistema Mundial, estaba desapareciendo. Crimson ha terminado esa misión y ahora le toca completar su parte junto a la MagnaGarurumon.
-Alphamon: No… ¡No, no, no, NO!
Alza ambas manos para comenzar a disparar rayos de energía verde, con la esperanza de acertar a Emi, al KaiserGreymon que se acerca o al Duftmon que se aleja ahora mismo. El caballero de la armadura negra empieza a perseguir a Emi, pero se hace evidente que la otra es mucho más rápida. En eso, Slayerdramon se acerca volando al grupo.
-Slayerdramon: ¡Chicos, al fin! ¿Qué me he perd-?
Un fuerte destello inunda el espacio aéreo. Cuando los presentes vuelven a abrir los ojos, casi desean no haberlo hecho. Ante ellos se halla nuevamente Susanoomon. Éste les echa una mirada.
-Susanoomon: … Imagino que no podréis verlo- señala al protector bucal que tiene-, pero os juro que estoy sonriendo.
Y sin decir nada más, comienza a volar para alcanzar una gran altura.
-Slayerdramon: Espera… ¿no va a matarnos?
Miran al cielo. Mejor dicho, al Mundo Humano que lo ha sustituido.
-Alphamon: Claro que va a hacerlo. A nosotros y a todos.
Todos en el campo de batalla miran al ascendente Dios de la destrucción y la regeneración. Están los que son paralizados por el miedo, pero también los hay que se ven todavía más motivados para combatir en esta batalla por la supervivencia. Kan, el Durandamon, terminaba con sus enemigos para cuando se percata de lo que sucede. Omegamon y Gankoomon se alzan victoriosos entre Digimon que podrían haber sido el as bajo la manga del Imperio de Metal. Mientras, Mastemon contempla con lástima los cuerpos en descomposición de BanchoLilimon y Chaosmon. Pero ya no queda tiempo para llorar a nadie.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Vie Jul 06 2018, 16:58
Los Tamers se acercan a los Caballeros Reales. Algunos deciden no acudir en ayuda de estos, iniciando una ofensiva desesperada al dios recién nacido, apoyada por Gakoomon y Jesmon. Bajo un cielo oscuro y amenazador, Omegamon suspira. Mastemon pone su mano sobre éste.
-Omegamon: Todavía no han ganado. Aún tenemos recursos para ganar.
Mira a los Tamers a su alrededor. Lo que va a decir ahora podría hacer que su ejército se desmoronase o fueran todos a una.
-Omegamon: Pero nada nos asegura que podáis volver a casa.
Susanoomon, con su colosal figura en el cielo, aparta a los Tamers que le hacen frente como si fueran poco más que moscas. El Sistema Mundial se siente como el reloj del Juicio Final. Y quedan solo unos segundos para las doce. Omegamon señala al cielo.
-Omegamon: Nuestra primera opción es provocar un segundo Digital Hazard. El resultado de esto puede ser imprevisible.-Uno de los que luchaban con Susanoomon cae al suelo instantes antes de convertirse en una nube de datos. El Caballero Real señala a Susanoomon...No, no a él. A lo que tiene encima.-La segunda implica aislar vuestro mundo de este, conectando el Sistema Mundial al Mundo Digital. No os aseguro volver en el segundo, ni la supervivencia en ninguno de los dos.
Gankoomon propina tal golpe a la fusión de Crimsom y Emi que el aire tiembla, pero no tanto como los corazones de aquellos que tienen el destino de incontables vidas en sus manos.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Lun Jul 09 2018, 11:37
-Mastemon: La opción más segura sería conectar el Sistema Mundial al Mundo Digital. Así, Yggdrasill podría actuar, terminar con todo esto, ¿cierto?
-Omegamon: …
-Mastemon: ¿No sería así?
-Omegamon: … Es nuestra mejor opción. Primero, tenemos que comprobar el estado del Sistema Mundial.
-Mastemon: De acuerdo, ve con ellos, yo me uniré a la lucha contra Susanoomon.
-Omegamon: ¡No, iré contigo! Seré más útil enfrentando a ese monstruo que se hace pasar por Dios. No pienso dejarte sola de nuevo.
-Mastemon: Sé razonable, tú puedes guiarles por el Sistema Mundial. ¿Quién si no lo haría?
El caballero de blanco vacila en responder. Antes de que pueda hacerlo, la forma Mega de Amanda y Halcón aparece volando ante ellos.
-Valkyrimon: Menos mal que os alcanzo. Parece que la batalla se concentra en el…
Algo extraño parece pasarle, como si se quedara sin fuerzas de repente. Cherubimon logra sostenerle antes de que empiece a caer.
-Omegamon: Aterricemos en el Sistema Mundial y luego pensaremos mejor en lo que hacer.
Y así lo hacen. Aterrizan sobre una plataforma que hay antes de entrar a la torre flotante. Entonces, el cuerpo de Valkyrimon brilla para luego dividirse y volver a su estado original. A un lado está Amanda y al otro un ave rosa y redondo.
Poromon:
-Halcón: ¡A-Amanda! ¿Estás bien?
La chica se levanta por sí misma, pero la mirada que tiene no es suya.
-Amanda: Yo os guiaré a través del Sistema Mundial.
-Halcón: ¿Amanda?
-Omegamon: No, quien habla es Homeostasis.
-Homeostasis: Tomaré un rato este cuerpo para cumplir con mi cometido. Vosotros dos podéis ir a retener a Susanoomon– les dice a Omegamon y a Mastemon–.
-Omegamon: … Entendido.
-Mastemon: Haremos lo que podamos– mira a Alphamon–. Procura salir con vida.
-Alphamon: Lo intentaré.
Y así, el Caballero Real y el ángel que gobierna sobre la Luz y la Oscuridad emprenden el vuelo hasta el horror que se cierne sobre dos mundos.
-Homeostasis: Adelante pues, debemos encontrar la manera de reconectar a Yggdrasill con el Todo.
Sin perder un segundo más, el cuerpo poseído de Amanda se adelanta hasta una enorme puerta, a la que tendrán que atravesar para llegar al interior del Sistema Mundial. Nada más tocarla, Homeostasis hace que se abra. Los Megas, parte humano, parte Digimon, no consiguen ver nada debido al repentino destello que proviene de detrás de las puertas. Oyen cómo la entidad sigue adelante, así que ellos le siguen sin rechistar mucho. Una vez dentro, la luz deja de molestar a los ojos, pudiéndose ver el lugar que ahora pisan. Se habían adentrado a un espacio que parece estar coloreado de dorado. Uno mira al horizonte y da la impresión de que no tiene fin. A su vez, es un lugar vacío. El único elemento que hay es un Digimon, uno con apariencia de concha marina.
Shakomon:
La pobre criatura estaba llorando para cuando el grupo se le acerca. Slayerdramon se arrodilla para acercar su rostro y así quizá parecer menos intimidante.
-Slayerdramon: Eh, ¿qué ocurre, pequeño?
-He… he hecho algo horrible. Se lo he entregado. ¡Se lo entregué para que me dejara en paz!
-VictoryGreymon: Tranquilízate. ¿Qué has entregado y a quién?
-El bebé… le he dado el bebé a Duftmon.
-Cherubimon: ¿Qué bebé?
-El bebé… el bebé del digitama plateado…
Ninguno de los presentes, además del que llora sin consuelo, parece tener idea de lo que habla. Al menos en los primeros momentos.
-Alphamon: Oh…
-Homeostasis: ¡Debemos darnos prisa!
Todos empiezan a correr, con cuidado de no pisar a la criatura ahora encerrada en su propio caparazón y ahogándose en sus lamentos. Amanda hace un movimiento de brazo, haciendo desaparecer el espacio dorado y que aparezca uno helado. Esta vez la sala sí que tenía principio y final, ambos definidos por muros de hielo. En el centro se halla un pedestal de cristal, en el que por encima se encuentra flotando una esfera del mismo material. Éste estaba siendo manipulado por el Caballero Real del yelmo de león. Éste había llegado hace rato y ya había empezado con sus maquinaciones. Entre la esfera y Duftmon, hay, flotando en el aire, un pequeño cúmulo de humo. Si uno está atento, puede distinguir una boca y ojos brillantes en él. Estos lloran y chillan. Sea lo que sea, está sufriendo.
Mokumon:
Hay una conexión creada a base de Fuerza Negativa entre el Duftmon, el bebé y la esfera antes mencionada. Alphamon dispara uno de sus rayos verdes al suelo cercano del otro Caballero Santo.
-Alphamon: ¡YA BASTA!
-Duftmon: Hm, Susanoomon ha fallado en entreteneros un poco más.
-Homeostasis: ¡Suficiente, Duftmon! ¡Detén esta locura!
-Duftmon: ¿Locura?– para lo que está haciendo y se gira–. ¿Acaso tienes idea de lo que hago, “Entidad Protectora de la Armonía”?
-Homeostasis: … Sí. Me ha costado averiguarlo, pero al fin lo sé.
-Duftmon: Y aun así quieres detenerme. Eres como Yggdrasill, muy difícilmente harás algo fuera de tu programación original. Lucharás con todo lo que tienes para proteger el equilibrio en el mundo, a pesar de que tanto ese equilibrio como el Mundo Digital están pudriéndose desde su nacimiento.
-VictoryGreymon: Es oficial; me he perdido.
-Duftmon: Míralos, ni si quiera saben realmente por lo que luchan. Y se supone que yo soy el manipulador aquí.
-Cherubimon: ¿De qué habla, Homeostasis?
La boca de Amanda no se abre para responder esa pregunta.
-Duftmon: Permitidme– utilizando la misma esencia de la Fuerza Negativa, recrea una imagen física del Mundo Digital, consistente en nueve esferas, todas conectadas entre sí. Una de ellas destaca por su gran tamaño en comparación con las demás–. Estos son los distintos servidores que componen el Mundo Digital. La esfera más grande representa a Amenti, el servidor que contiene al Área Oscura. Todos los datos corruptos, que acumulan los Digimon y liberan al morir, van a parar allí, mientras que los renovables se reparten por los demás servidores. ¿Os dais cuenta dónde está el problema?– aunque alguno lo hiciera, nadie lo manifiesta–. En el mundo actual en el que nos encontramos, los datos nunca se borran, siempre acumulan. Y el número va en aumento a cada segundo que pasa junto a la red de un Mundo Humano. De seguir así, el Área Oscura se inundará por completo… y se llevará con ella al Mundo Digital, al Humano y a saber si más. Ya, desde hace un tiempo, estamos en un estado crítico.
-Alphamon: ¿Y no podría Yggdrasill hacer algo si le volvemos a conectar?
-Duftmon: Siento desilusionarte. Éste– señala a la esfera de cristal–, que dice ser nuestro Dios, fue creado con el propósito de vigilar y estudiar la vida en el Mundo Digital y sus relaciones con otros mundos. Ni más, ni menos. Ni querría ni podría proteger a aquellos que lo alaban. Que haga otra cosa o bien es producto de una anomalía o por una orden de alguien superior. Sin ir más lejos, este futuro ya fue pronosticado por él. Si no hago algo ahora… Yo ofrezco la renovación, un futuro en el que otros puedan vivir.
-Homeostasis: No puedo dejarte hacer eso. Mi misión es proteger el equilibrio. ¡Tamers, derrotad al traidor y salvad al Mundo Digital!
-Duftmon: ¡Vosotros no sois “programas sin voluntad”! ¡Decidid por vosotros mismos! ¿A qué futuro queréis llegar? ¿Qué futuro queréis evitar?
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Miér Jul 11 2018, 00:42
Los Tamers se quedan paralizados. El combate arrecia en el exterior, pero dentro de la sala se arremolina la tempestad de la duda. Las fusiones entre Tamer y Digimon se miran entre ellos, ninguna terminando de atreverse a tirar la primera piedra.
-VictoryGreymon: Vale. Si nadie se atreve a hablar, empiezo yo. Estoy cansado ya. Creo que es Homeostasis con quien debemos ir. Es quien nos ha ido ayudando hasta ahora. ¿Por qué no ir con ella?
-Slayerdramon: ¿Por qué deberíamos fiarnos de Duftmon, de todos modos?¿Y del Imperio del Metal?
El Caballero Real mira al caballero dragón.
-Duftmon: No tienes por que creerme. Pero los hecho hablarán por sí mismos si os negáis a ver el peligro del Área Oscura.
-Alphamon: No...No. Imposible. Seguro que, si trabajamos juntos, podremos solucionar el problema. Solo necesitamos enfocar el problema desde otro punto de vista. Hemos conseguido llegar hasta aquí, así que seguro que podemos acabar con esto.
-Slayerdramon: Ahora somos más fuertes y tenemos aliados más poderosos.-Mira a Duftmon.-Solucionaremos este problema.
Cherubimon no puede dejar de pensar en el Área Oscura. En el futuro.
-Cherubimon:...¿Y si esta vez no podemos?¿Y si el Área Oscura es el final de todo?
-Alphamon: No puedes hablar en serio, Cherubimon.
El Digimon ángel mira al caballero mago.
-Cherubimon: Si luchamos por Homeostasis, quizás consigamos salvar al mundo. Quizás logremos derrotar a este y a tantos otros que nos han causado tanto dolor...Pero, ¿y si es verdad lo del Área Oscura? Podremos salvar la situación ahora, pero va a ser un parche en una herida que al final se llevará a todos los servidores.
-Slayerdramon: ¡También puede ser un farol!
-Alphamon: ¡Si cedemos, miles de millones morirán, y nosotros seremos los culpables!
-Cherubimon: Y si no lo es, seremos los culpables de la muerte de otros tantos otros y, con el tiempo, ni siquiera nadie logrará culparnos, pues no habrá vida ni nada que pueda recrearla.
El combate arrecia.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: El broche final Vie Jul 13 2018, 00:56
Dentro del cuerpo de Victory las almas de Kyo y Tientamon se comunicaban dentro de la armonía que les unía.
Kyo: Si conseguimos salir de esta...
Tientamon: ¡Zeguro que zí!
K: Déjame acabar...
T: Pendón
K: Quiero quedarme a cuidar del mundo digital. Quiero cuidar tanto a los niños humanos que haya aquí como a los bebes digimons. Después de todo lo que he hecho, y pasado, no me queda otra meta en la vida.
T: Nunca te había escuchao decí na azí.
K: Quizás todo este tiempo que hemos estado fusionados me haya hecho replantearme muchas cosas. Al fin y al cabo, la personalidad de Victory es cosa de los dos. Tu me has devuelto algo que hacer, algo por lo que vivir, y a diferencia del digimon emperador; esta oportunidad que me has dado no es ninguna mentira, siempre fue verdad.
T: Pero killo, io no quero quearme aquí. Penzé que tu lo que quería era irte lo má rapío de aquí y regrezá a tu caza.
K: Yo ya no tengo un sitio al que volver en el mundo humano, de hecho, a saber si mi familia seguirá viva. Ya eso me da igual, he echado raíces en este mundo, siento que soy parte de algo más, y que tengo que hacerlo para reparar los daños que he hecho aquí. Quizás si alguna vez logro estar en paz conmigo mismo si vuelva.
Un silencio quedaba entre ambos...
K: Vete.
T: ¿¡Qué ize Killo!?
K: Si de verdad te gusta más el mundo humano, ve, no te lo puedo impedir, después de esto nuestros caminos se separarán.
T: ¡Encontraré una buena moza, y cuando lo haga vorveré a enzeñartela, ya verá!
K: Así lo espero ^^. Y recuerda camuflarte, allí corres peligro.
T: Pero pa podé hacé eso tenemo que ganá.
K: Sí, y si no pasase.
T: Que pezao macho...
K: ¿Quieres dejarme terminar? Si no pasase, al menos se que moriré con mi mejor amigo por algo justo y necesario.
T: Ezo no me lo había disho en la vía, tendríamo que fucionarno má veces me paeje a mí.
K: Quizás tengas razón
Con esto, Victory dijo sin problemas.
Victory: Haz lo que quiera Cherubimon, pero la justicia debe prevalecer. Si la oscuridad va a resultar un problema, prefiero averiguarlo después de combatir contra ese "dios". No voy a obligarte a nada, has sido un líder nato y un gran compañero, pero si te metes de por medio... no respondo de mis actos. Y en el peor de los casos se me ocurre que podría intentar absorber la mayor oscuridad posible tal y como hice hace mucho tiempo. Si, se que la oscuridad de digimon emperador no tiene nada que ver con la que se avecina para tragar mundos enteros, pero prefiero creer en alguna posibilidad por ínfima o imposible que esta parezca, es lo único que me queda...
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Sáb Jul 14 2018, 17:18
Spoiler:
-Alphamon: Hemos elegido, Duftmon. Lucharemos contra lo que sea que nos lance el Área Oscura. Ya sea a través de un milagro o de nuestro propio esfuerzo, prevaleceremos.
-Homeostasis: Te lo ordeno por última vez; ríndete.
-Duftmon: … Ya sabía desde un principio que interpretaría el papel del villano en esta historia. Pues que acabe así si es lo que queréis.
Una tenebrosa aura cubre su cuerpo. Sin más dilación, se abalanza contra los Megas que tiene en frente. Estos le esquivan y se disponen a contraatacar. El Caballero Real se gira y ejecuta un arco horizontal con la espada, haciendo estallar el aire que roza. Alphamon y VictoryGreymon se adelantan para desplegar sus escudos. Tras resistir ese ataque, Slayerdramon atraviesa la distancia que le separa de Duftmon al mismo tiempo que acumula poder en su espada. La blande de abajo a arriba con una fuerza descomunal, acompañada por el rugido de un dragón. El conocido estratega toma su forma cuadrúpeda y escapa del devastador golpe con su agilidad felina. Esto no impide a Cherubimon lanzar rayos desde las alturas. El caballero con apariencia de león recibe varios rayos que le derriban. Las combinaciones entre Tamers y Digimons le rodean esperando a acabar con esto, pero se llevan la sorpresa de no ser así de fácil.
-Duftmon: Pobrecillos… ¿acaso esperabais hacer una diferencia con el simple hecho de tomar una decisión?
Se levanta al mismo tiempo que el tamaño de su cuerpo aumenta. Pronto los que le acorralan comprueban que no se limitaba a eso, sino que también hay partes que se deforman. Sin cambiar a su "modo de combate", el león de la melena rubia se mantiene sobre dos patas, mientras que a las delanteras les surgen peligrosas garras.
-Duftmon: He esperado tanto tiempo… a vuestro nacimiento… a vuestro crecimiento… ¡Ahora enseñadme lo que habéis aprendido!
Los Tamers no entienden lo que ocurre hasta que notan esa odiosa esencia. La Fuerza Negativa era lo que hacía a su enemigo cada vez más y más poderoso. La bestia en la que se había convertido Duftmon se abalanza una vez más contra sus Niños Elegidos. Estos esquivan, dándose cuenta de que pueden ver los movimientos del anteriormente conocido como caballero. Sus golpes ahora parecen pulverizar todo lo que alcanzan, pero también se han vuelto más lentos, más torpes. Duftmon, sin darse la vuelta, dispara las plumas de sus alas blancas, como si fueran flechas. Cherubimon hace girar una de sus lanzas de luz para protegerse. La robusta armadura de Slayerdramon apenas recibe rasguño, mientras que Alphamon se adelanta y entierra una espada de luz en la pierna izquierda del monstruo que tiene delante. Duftmon le hace retroceder de un manotazo, pero ese movimiento le abre una apertura para que Cherubimon se acerque y clave otra de sus lanzas en la pata de la otra extremidad. El conejo se aleja antes de recibir un zarpazo. A continuación, VictoryGreymon y Slayerdramon atacan en conjunto con sus armas, abriendo heridas profundas en quien una vez fue su maestro. Duftmon cae arrodillado. Retorna a su forma humanoide habitual, aunque con un aspecto lamentable causado por sus heridas y el usar sus preciosas alas como armas.
-Duftmon: Aaaahh… qué relajado se queda uno tras terminar un trabajo de más de 200 años.
Cuando parece que sus ojos están llenos de calma, suelta un último grito, acompañado por una ola de oscuridad que cubre la sala.
Una voz retumba. Ésta es familiar y grita un nombre más familiar todavía. Franky abre los ojos y se encuentra a su compañero Digimon zarandeándole.
-Alf: ¡Franky, despierta!
-Franky: ¿Qué…? ¿Qué? ¿Qué, qué, qu-? ¡QUÉ!
-Alf: ¡Di una vez más “qué” y te arreo, yo tampoco sé que pasa!
Los dos observan cómo los demás acababan de despertarse.
-Max: … Todo está muy silencioso.
-Lopmon: Sí, parece que hemos vuelto a donde estábamos antes de enfrentarnos a Duftmon.
Así es, los cuatro humanos y los cuatro Digimon habían regresado a ese especio dorado aparentemente infinito.
-Tientamon: Ay, ni zi quiera está la chavala esa poseía.
-Xalcer: ¡Verdad! ¡Amanda, Halcón!
-Kyo: De verdad crees que es momento de preocuparse por ellos.
-Xalcer: ¿Eh?
-Aurelion: Puede que tengas razón. ¡Xalcer, tenemos que detener a Susanoomon!
-Max: Espera, ¿ahora? ¿No se supone que estamos agotados? Incluso se han deshecho las fusiones.
-Franky: … No tenemos más remedio, ¿verdad?– mira directamente a los ojos del Dorumon–. Mucha gente depende de nosotros. No sólo humanos, sino también Digimons. No vamos a defraudarles. Y mientras estemos juntos, nada nos detendrá, ¿no es cierto, amigo?– la única respuesta que recibe de su compañero es una amplia sonrisa–. ¡Vamos!
Con sus corazones llenos de motivación, los Tamers y sus compañeros Digimon corren hasta el único elemento visible en ese lugar; una gran puerta. Ésta empieza a abrirse nada más los niños se ponen delante.
Spoiler:
El paisaje que encuentran es uno muy extraño. No hay tierra, no hay cielo. Hay una enorme cantidad de puntos luminosos revoloteando de aquí para allá, llenándolo todo. Ciertamente, es una vista hermosa. Un aparentemente inconsciente Dios de la Destrucción y la Regeneración, Susanoomon, es arrastrado flotando por unas sombras que se alargan desde la base de la torre. Éstas lo colocan contra la pared, dejándolo pegado para un propósito aún no muy claro. Los niños siguen observando, sin saber bien cómo reaccionar. Un sonido se hace con su atención, uno que les hace dar la vuelta. Una pantalla flota ante ellos. Dice “El tutorial para crear un nuevo mundo está listo para ser reproducido”. A continuación, se lee otra cosa. “Buena suerte ”. Una vez más, los niños se giran para ver otro espectáculo. Ven cómo burbujas flotan hacia ellos. Cada una de estas raras burbujas contiene a un niño humano, un Digimon y un D-Arc con detalles dorados, como los de los Tamers despiertos, flotando y brillando con intensidad, como si fuera el responsable de la creación de esa burbuja. La torre que es la cubierta del Sistema Mundial sigue alzada impasible, dando la bienvenida a los recién llegados con su presencia.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Jul 15 2018, 15:17
El grupo intercambia una mirada. Todos a una, con decenas de perladas esperanzas a su alrededor y un futuro preñado de posibilidades a su alcance, inician el programa. Ya solo queda esperar a su nacimiento. Pero el vacío previo a la creación solo deja a humanosy Digimon tiempo para sus pensamientos. Para echar una mirada atrás y ver todo lo que han vivido. Todo lo que han pasado juntos. Todo lo que han ganado...y perdido. Max no puede aguantar las lágrimas y se derrumba. De rodillas en el suelo, amargas lágrimas ruedan por sus mejillas. Lopmon baja de su cabeza.
-Lopmon: Vamos, Max...
-Max: Yo...Yo...Solo quería que volviéramos juntos a casa. Quería que los tres fuéramos una familia feliz, y que pudieras ver todo lo que toda mi vida he conocido. Quería pedirle perdón a mi madre por todo lo que le he hecho pasar.
Sigue llorando amargamente.
-Max: Solo quería pedirle perdón...
Lopmon se le acerca y hace que le mire.
-Lopmon: Lo siento mucho, Max. A mi también me hab-
Max coge a su compañero y le abraza.
-Max: Lopmon, por favor...No me dejes solo.
El Digimon suspira y, con lágrimas en los ojos, le abraza.
-Lopmon: Nunca. Tu y yo somos hermanos, Max, y nunca te abandonaré.
El pequeño levanta la vista durante un instante, consciente del largo camino que tienen ahora por delante. Se le hace un nudo en la garganta, y solo un hilo de voz sale de su boca.
-Lopmon: No me abandones tampoco a mi, Max.
El humano y el Digimon se abrazan con más fuerza, más unidos incluso que cuando eran Cherubimon.
-Max: No podría hacerlo nunca, Lopmon.
Ambos sonríen, sintiendo como parte del peso que instantes antes cargaban se aleja como pétalos al viento.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Mar Jul 17 2018, 23:02
Spoiler:
Las últimas de las burbujas que portaban al resto de Tamers entró en la torre, depositando a sus inconscientes ocupantes suavemente en el suelo. El chico se apoyó contra una de las paredes, dejándose caer.
- Xalcer: Omegamon, Luminemon, Hax... Todos los Digimon que hemos conocido y nos han ayudado... - Se llevó las manos a la cara en un vano intento de ocultar las lágrima que caían por su mejillas. - Mamá... Papá...
Aurelion no tardó en arrodillarse frente a él, apartando una de sus manos para mirarle a la cara.
- Xalcer: Ya no están... Todo el mundo se ha ido... - dijo mirándole con ojos llorosos. Este no dijo nada, limitándose a sonreír amargamente mientras le secaba las lágrimas. - ¿Por qué? ¿Para qué ha servido entonces todo lo que hemos hecho?
- Aurelion: No lo sé. Si algo he aprendido después de todo este tiempo, es que no importa lo que ocurra. Siempre hemos conseguido salir adelante, sin importar las circunstancias.
Sonrió, sujetándole un lado de la cara al chico mientras se le escapaba una lágrima.
- Aurelion: Así que sea cual sea el futuro que nos espera en este "nuevo" mundo, mientras continúe a tu lado seré feliz.
El chico se abalanzó sobre él, abrazándole con todas sus fuerzas. Las lágrimas cayeron sin control, soltando el nudo que le atenazaba en el estómago.