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Tema: Re: Digital World Vie Abr 20 2018, 13:21
Spoiler:
-Alphamon: ¿Todo bien?– le pregunta al Susanoomon recién nacido–.
El guerrero que posee todos los Espíritus Digitales mira sus manos.
-Susanoomon: Este poder… Siento como si pudiera destruir y recrear el mundo a mi antojo. ¡Me he convertido en Dios!
El dragón oscuro ignora la revelación del nuevo Dios y le golpea con una de sus extremidades, mandándolo a volar. Susanoomon sale disparado, pasando a los lados de los Megas productos de fusiones entre humano y Digimon. Estos quedan impactados ante la visión de un Susanoomon atravesando varios edificios antes de terminar de caer. Voltean y ven a Lucemon, con intención de lanzar más de ese fuego purificador. Todos logran apartarse a tiempo, rompiendo la formación. Lucemon se hace con más terreno mientras los Megas voladores le rodean desde el aire. Un grito de desesperación cruza el campo de batalla. Viene de alguien que es presa de las garras del Dios demonio. Se trata de Noir, una de las dos Sistermons.
-Blanc: ¡NOIR!
Sin mediar palabra, Kan corre para rescatar a quien se suponía que estaba protegiendo, maldiciéndose así mismo por haber fallado en esa tarea. Como si fuera consciente de los ataques que estaban a punto de lanzarles quienes le acorralan, Lucemon dispara rayos de energía a través de los círculos mágicos que flotan encima de él. La “Expiación Divina” mantiene ocupada a los objetivos, ya sea haciendo que estos la esquiven o resistiéndola. Alphamon logra desviar uno de esos rayos haciendo uso de su magia y se aproxima al Knightmon. Cuando lo tiene a su alcance, invoca una barrera que se ajusta a la armadura del mercenario. Kan avanza, ignorando cualquier cosa que no fuera Noir y la mano que le retiene. Un descuido que paga el guerrero al ser aplastado contra el suelo por la otra mano del colosal demonio. El escudo de Alphamon no le había servido de mucho, pues se había roto con el golpe. La saliva se derrama de la boca de Lucemon mientras éste observa a la Sistermon del vestido negro, dando la señal de que va a devorarla. Alphamon, de vuelta en el suelo, dispara rayos de energía verdes al monstruo para distraerlo.
-Alphamon: ¡¿Por qué una criatura tan malvada tiene que ser inmortal?!
Noir llora y grita desesperada por el miedo y el dolor. Blanc corre para salvar a su hermana, ignorando el consejo de LadyDevimon de alejarse. Kan trata de salir del peso de la pata. Se arrastra con todas sus fuerzas. La armadura que porta se está quebrando. Logra que su cabeza y su brazo derecho asomen. Sigue luchando, a pesar de estar notando cómo la parte inferior de su cuerpo se está separando de él.
-Alphamon: ¡KAN!
Trata de llegar a él, pero Lucemon lanza nuevamente sus llamas. El Caballero Santo tiene que retroceder haciendo uso de sus barreras si no quiere ser reducido a cenizas. El Knightmon gruñe del sufrimiento que le supone esa tortura, tanto la que le proporciona el que le estén destrozando el cuerpo como la visión de su amada ser víctima de uno de los monstruos más despreciables de todos los tiempos. En ese momento, una de las garras de Lucemon se clava en el brazo del mercenario que ya tenía fuera, cercenando éste. El grito de Kan no pasa desapercibido para nadie. Aun así, no se rinde, sigue tirando para que alguna parte de su cuerpo quede libre y pueda salvar a Noir. Las grietas de su armadura dejan ver algo luminoso en el interior de ésta. Al mismo tiempo, Blanc, quien había llegado lo suficientemente cerca como para alcanzar a su hermana de un salto, es cubierta por una luz.
Spoiler:
Es destello de ambos se va haciendo más intenso. Una nueva forma surge de debajo de la pata del Dios Demonio, acompañado por un rugido. Una estela dorada sale lanzada a gran velocidad y cercena la mano que tiene presa a Noir. Blanc consigue cogerla en la caída, aunque ahora con un aspecto algo distinto.
Spoiler:
Ésta no duda en alejarse del lugar una vez tiene a su hermana entre sus brazos. Mientras tanto, la estela dorada se había detenido en el aire, dejando ver qué o quién es en realidad.
Spoiler:
Durandamon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon que posee la espada sagrada definitiva, de quien se dice que puede cortar cualquier cosa. Con "Zwanglänze", concentra su espíritu de lucha en los filos que tiene como extremidades y corta a sus enemigos en pedazos.
-Patamon: ¡Ha-ha evolucionado al nivel Mega! Pero nunca antes había visto un Digimon igual.
-LadyDevimon: Sea lo que sea, es bueno si está de nuestro lado.
Lucemon ruge al ver su mano cortada en el suelo, aunque no tardaría en crecerle otra. En eso hay una sacudida. Escombros salen volando, así como hace Susanoomon tras reincorporarse. Alphamon, logrando dejar de lado el asombro que le produce la nueva transformación del mercenario, se acerca al Guerrero Legendario.
-Alphamon: ¡Tómate esto más en serio!
-Susanoomon: ¡Silencio! Simplemente me tomó por sorpresa.
Otro quien se acerca es Rasielmon.
-Rasielmon: Aún con ésta forma, seguimos siendo inferiores.
-Susanoomon: Tonterías, ¿cómo le derrotó entonces el primer Susanoomon?
-Rasielmon: Él también seguía siendo inferior en fuerza, pero logró la victoria al llegar hasta su punto débil.
-Alphamon: ¿Su punto débil?– dirige su mirada al orbe negro que Lucemon mantiene cerca–. ¡Por supuesto! ¿Pero esa cosa no absorbe los ataques?
-Rasielmon: Sólo alguien muy afín a la oscuridad podría entrar y orientarse en su interior. Y Susanoomon tiene poder sobre los diez elementos que conforman este mundo. Eres nuestra mejor baza– afirma dirigiéndose al Guerrero Legendario–.
DrPingas Adepto
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Tema: Detengamos al Lucifer digital Lun Abr 23 2018, 14:00
Lucemon seguía avanzando a un paso inexorable, y los tamers cada vez notaban más una fuerte presión sobre ellos, como si el poder del Diablo les oprimiera sin siquiera interactuar con ellos, solo con acercarse. Max, al ver que no había posibilidad de huir, evolucionó junto con los demás para prepararse para el fragor de la batalla, pasando así a ser Cherubimon.
Slayerdramon fue el primero en interponerse entre los tamers y Lucemon, dada el alma cándida que siempre caracterizaba a Xalcer y Aurelion al preocuparse siempre por todo lo que acaeciera a los demás. El hibrido de ambos pegó un enorme espadazo con su hoja de fuego para intentar pararle, pero antes siquiera de poder tocarlo Lucemon solo tuve que moverse levemente para echarlo a un lado.
Alphamon se dirigió rápidamente a recoger a su amigo de un salto como el que recoge una pelota de béisbol al vuelo. Cherubimon creó un enorme rayo que le lanzó al enemigo y al impactar llegó a la vez un espadazo de VictoryGreymon retozando entre las chispas.
Rasielmon: ¡Escuchadme niños elegidos! Es lógico que queráis protegeros, pero si queréis sobrevivir, debéis apoyarnos sin luchar directamente. Lucemon es demasiado poderoso para vosotros.
Susanoomon: ¡Necesito que me apoyéis para poder derrotarlo, dadme vuestro mejor ayuda!
Lucemon esbozó una ligera sonrisa durante un instante. Mientras iba volando varios de los elementos del escenario no solo eran destruidos sino que iban siendo lanzados en todas las direcciones. Durandamon fue partiendo con sus cuchillas todos ellos para evitar que sirvieran de distracción de Lucemon.
Susanoomon sabía que tenía que acceder al núcleo donde se encontraba el punto débil de Lucemon, así que fue directo a buscarlo. Pero no todo sería tan fácil, al desplazarse Lucemon agitó su garra de la cual se desprendió una enorme corriente de energía.
BanchoLilimon proyectó un montón de pétalos, Ladydevimon proyectó una bandada enorme de murciélagos, y Darknightmon cargó un vórtice oscuro. Los tres ataques al mismo tiempo trataron de desviar el ataque de energía, consiguieron mover la onda de energía un poco, lo suficiente para que Susanoomon lo esquivara, no sin antes llevarse un pequeño corte en el hombro. Cuando la energía se descompuso se abrieron portales dimensionales, el poder de Lucemon podía alterar la propia causalidad.
Susanoomon ya estaba más cerca, pero Lucemon solo tuvo que ir un poco más arriba para proteger su preciado orbe, mientras seguía avanzando y destruyendolo todo.
Kan (durandamon): ¡¡Debemos rodearle!! ¡No podemos permitir que aparte el orbe de Susanoomon!
Desde la tierra, un plan efectivo de ataque se produjo desde diferentes digimons. Slayerdramon agarró con su espada látigo a Lucemon, Alphamon creó un círculo con extraños caracteres digitales de donde emergió una extraña criatura que ayudó a anclar la espada de Slayerdramon en el pie de Lucemon. BanchoLilimon hizo lo mismo para el otro pie usando su yoyo con cara de Togemon, la Sistermon negra cambió de apariencia
Spoiler:
Y entre ella y su hermana ayudaron a atrapar el pie en el que estaba ayudando BanchoLilimon. La Sistermon blanca creó una barrera divina alrededor del yoyo para evitar que lucemon cortara la cuerda fácilmente, mientras que la Sistermon negra disparaba ambos pies desde abajo para tratar de debilitarlos. Mientras que Angewomon creó un círculo celestial alrededor de Lucemon para intentar aprisionarlo en su cintura.
Durandamon intentó con todas sus cuchillas aprisionar el brazo izquierdo de Lucemon, mientras que Ladydevimon transformaba sus brazos en un par de lanzas para ayudar a Kan a que no moviera el brazo que estaban reteniendo.
Para su brazo derecho, VictoryGreymon desmontó su espada (dramon breaker) y se lea acopló en los brazos para retener el brazo derecho de Lucemon, mientras que Cherubimon alzaba sus manos invocando un montón de rayos rojos para debilitar la fuerza de Lucemon en el brazo derecho.
Susanoomon: ¡Ahora!
El digimon elegido para acabar con el feliz demonio como contaban las historias del mundo digital fue directo a por Lucemon, pero este se guardaba unas en la manga. Sin que Lucemon tuviera que mover un solo músculo, apareció delante de su esfera un rayo de destrucción que empezaba a brillar con una luz que se hacía cada vez más grande.
Susanoomon: ¡¡¡NO!!!
Susanoomon invocó ocho dragones desde los cielos que desviaron a todos los digimons que agarraban a Lucemon, y justo a tiempo fueron apartados de la gran explosión que provocó aquella andanada de destrucción. Pero al mismo Susanoomon no le dio tiempo a escapar y fue alcanzado por la explosión. Además de varias heridas, notó que sus sentidos habían sido limitados debido a lo efectivo del ataque de Lucemon.
Mephismon: ¡Angewomon, cura a mi señor… a Susanooomon, por favor!
Angewomon: ¡Niños elegidos y demás digimons, dirigid vuestro ataques aquí por favor!
En el cielo se creó un aro gigante, donde cada uno de los digimons dirigió un ataque hacia él, y esta vez Angewomon, en lugar de usar esa energía para sí misma, lanzó una flecha llena de esa energía para que la absorbiera Susanoomon.
Este recuperó gran parte de la energía perdida, y se dispuso a volver a contratacar a Lucemon. Desenvainó su espada orochi-arms, y justo a tiempo, porque Lucemon lanzó una llamarada desde su boca que Susanoomon pudo desviar de un tajo, pero aquel rayo alcanzó a la Sistermon blanca en el acto y acabó carbonizada en el acto.
Sistermon (noir): ¡NO, HERMANA!
Alphamon: Pagarás por esto.
Ladydevimon: No te dejes llevar por la venganza…
Susanoomon: ¡¡¡Ahora o nunca!!!
Lucemon comenzó a rugir de tal forma que parecía que el mundo a su alrededor temblaba a pesar de que no estaban dentro de ningún sitio. De cada uno de los símbolos de los 7 pecados capitales que poblaban su espalda salieron sendas emanaciones de energía estratosférica.
Alcanzaron a Ladydevimon que apartó a Angewomon para que no le dieran.
Angewomon: ¿¡Por qué lo has hecho!?
Ladydevimon: ¿Esto… cuestiona todo lo que creías eh? Sólo por ver tu cara ha merecido la pena. Durandamón perdió un par de cuchillas del ataque, a lo que Bancholilimon lo recogió con su yoyó.
Kan: ¿puedo fiarme de ti para protegerme?
Bancholilimon: No te queda otra-le susurró levemente-.
Cherubimon había creado una tormenta que absorbió parte de la energía protegiendo como el líder que era al grupo de tamers. De mientras Susanooomon había estado cargando su espada de fuego, y con gran empeño se dirigió hacia los tamers.
Susanoomon: A pesar de que recuperé gran parte de mi energía perdida, mis sentido aún no están lo suficientemente agudizados. Con esto debería ser suficiente, pero necesito que seáis mi apoyo hasta que llegue a Lucemon.
Parte de los dragones azules que Susanoomon invocó volvieron a salir mientras llevaban a los niños elegidos fusionados con sus digimons con ellos. Lucemon lanzó un fuego oscuro desde su boca, a lo cual Alphamon le pegó un tajo para desviarlo de la espada Susanooomon, ya que ese era el objetivo del ataque maldito. Otro ataque idéntico venía de parte de la esfera de Lucemon, esta vez fue Slayerdramón quien creó una ola con forma de dragón que lo desvió. Ambos ataques los dejaron hechos polvo y empezaron a caer al suelo.
Cherubimon invocó tanto una gran tormenta como una de sus jabalinas de energía, tdos los rayos de la tormenta comenzaron a impactar en la esfera de Lucemon creando una apertura por la que iba a entrar Susanoomon. Lucemon estaba a punto de darle con una de sus garras, así que VictoryGreymon acudió en su ayuda, pero en ese momento antes de poder hacerlo Susanoomon lo agarró con una mano mientras con la otra seguía cogiendo la espada cargada de fuego sagrado.
VictoryGreymon: ¡¿Qué haces?! ¡Mi deber es ayudarle!
Susanoomon: ¡No! Tu lugar está ahora conmigo, recuerda que mis sentidos no están del todo bien después del ataque de Lucemon. Tu estuviste antes en la oscuridad, demasiado sumergido, eres el único que puede complementarme para guiarme por la esfera.
La garra de Lucemon apartó a Cherubimon de un zarpazo, mientras Victory veía como su compañeró fue lanzado se introdujo junto con Susanoomon dentro del vórtice oscuro de Lucemon. Un montón de voces sonaban dentro de las cabezas de ambos digimons, se oía una y otra vez la misma frase repetida una y otra vez.
Rayos de luz punzantes no dejaban de aparecer uno tras otro. Victory separó sus alas para hacer un escudo con el que defendía y devolvía los ataques que encontraba.
Victory: ¡Por aquí!-dijo mientras guiaba a Susanoomon- ¡Puedo sentir la oscuridad, el mayor mal que haya presentido nunca!
Llegaron hasta un extraño ser:
Spoiler:
Victory: ¿Ese es Lucemon?
Susanoomon: Esa es su auténtica forma.
Pero aun habiendo llegado, esta forma de Lucemon no iba a dar tregua. Empezó a acumular gran energía de su aguijón y la disparó contra Susanoomon, pero Victorygreymon hizo su ataque tridente de Gaia, una gran esfera de energía que colapsó la de Lucemon, y una vez hizo esto cayó desmayado hacia el abismo. Aprovechando la confusión, Susanoomon que había estradop cargando su espada todo este tiempo, que ardía tanto que podía cegar las retinas de cualquiera que mirara, desintegró al fin a la pequeña larva demoníaca.
Susanoomon: Ahora… podré… descansar...
Una gran explosión ocurrió dentro de la esfera, y la bestia apocalíptica diabólica se deshizo delante los digimons con cuerpo infantil que anteriormente cedieron sus espíritus digitales.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Miér Abr 25 2018, 17:18
La nube de datos que fue una vez Lucemon asciende poco a poco, al mismo tiempo que lo hace el sol del amanecer. Los Tamers permanecen junto a sus compañeros ahora en el nivel Básico. Noir había retomado su aspecto anterior y se encontraba arrodillada en el suelo, llorando y echándose la culpa de lo que le había pasado a su querida hermana. Kan se limita a observarla desde la distancia, preguntándose por qué y de qué había servido ascender a ese lugar privilegiado que es ser un Mega. Por otro lado, Angewomon se halla junto a la caída LadyDevimon, quien se estaba descomponiendo debido a sus heridas fatales.
-Angewomon: No lo entiendo… ¿por qué harías tal cosa?
-LadyDevimon: Espero haberte abierto un poco más esa cabeza tuya tan cuadrada.
-Angewomon: ¿Por qué…? Todo a mi alrededor se desmorona. Los Grandes Ángeles, corruptos y luego muertos, y hace un instante una bruja, que se ha vendido a la oscuridad que tanto repudio y por ello convertida en demonio, me salva la vida. Todo lo que creo, toda mi realidad… Se viene abajo. ¿Quién se supone que debo ser de ahora en adelante? ¡Dime!
-LadyDevimon: Calla un momento y escucha. Hazme un favor antes de que me vaya.
La demonio le susurra a la ángel. Ésta queda en silencio por unos segundos para luego asentir. Entonces el cuerpo de LadyDevimon termina de descomponerse en datos, mismos datos que Angewomon absorbe para ella misma. Franky corre hacia ella con Alf, el Dorimon en sus manos.
-Franky: ¡Maestra! No…
-Angewomon: Es… lo que quería– le dice apenada–.
-Susanoomon: Creo que seguiré tu ejemplo– dice antes de levantarse nuevamente. Extiende sus manos y empieza a aspirar esa nube de datos oscura que intentaba escapar del mundo. Todos se quedan paralizados, contemplando cómo cada dato se almacenaba en su cuerpo. A éste le cubre una extraña aura. Kan, BanchoLilimon y Rasielmon se colocan a su alrededor rápidamente–. En realidad os he hecho un favor. Los Siete Grandes Señores Demonio no pueden ser destruidos, no hasta que desaparezca la maldad humana. Si acaso pueden ser… canalizados. Así como Vamdemon se llevó el poder de Leviamon al Área Oscura, nosotros mantendremos a los demás Señores Demonio.
-Franky: Espera– mira preocupado al Guerrero Legendario–. Laurence, sigues ahí, ¿verdad? ¡La Cazadora está tomando el control, tienes que luchar!
El nuevo Dios mira al humano. Entonces el aura que le cubre se intensifica y tapa por completo su forma. Cuando se desvanece, aparecen dos cuerpos. Tal y como se esperarían son Emi y Laurence, rodeados por Espíritus Digitales flotantes. Los Espíritus han cobrado un aspecto siniestro, como si algo fuera mal con ellos.
-Laurence: Así que no hemos sido nosotros quienes han absorbido los datos.
-Franky: ¿Qué?– se pone en frente del niño–. ¿Laurence? ¿Estás bien?
La única respuesta que recibe es un puñetazo en toda la cara, tirándole de espaldas al suelo.
-Alf: ¡Franky!– brinca preocupado con sus cortitas patas–.
-Laurence: No, ni si quiera parece que haya aumentado nuestra fuerza física.
-Emi: Los humanos no pueden hacerse más fuertes. Es por eso que crean maquinaría, armas… y Digimons que les hagan el trabajo sucio.
-Laurence: ¿Dices que necesitaría volver a ser un Digimon para desplegar toda mi fuerza? Interesante.
-Rasielmon: ¡Explícate, humano! ¿La Cazadora ha contaminado tu mente con sus retorcidos pensamientos mientras estabais combinados?
-Laurence: ¿Acaso esto es un interrogatorio?– pregunta justo antes de observar cómo los tres Megas le apuntan con miradas amenazadoras a la par que sus armas–. Mensaje captado.
-Kan: Tu actitud… ha cambiado por completo. ¿Sigues siendo el mismo humano que quería frenar a la Cazadora?
-Laurence: Ese niño jamás deseó tal cosa. Cuando su compañero fue eliminado, lo único que podía hacer era desear que desapareciera mi socia. Prácticamente le salvé cuando tomé su cuerpo.
El compañero humano del Dorimon se retira arrastrándose por el suelo mientras se lleva la mano a la nariz, la cual le goteaba sangre por el golpe anterior.
-Franky: ¿Quién… quién eres?
El niño que le había derribado le mira por un momento, pareciendo que iba a contestarle, pero entonces dirige su vista a Xalcer y al Babydmon que está abrazando.
-Laurence: Os agradezco por la labor que desempeñasteis al borrar del mapa a Red Mane. Me demostrasteis que tomé la decisión correcta al no confiar en él a la hora de la verdad.
-Xalcer: … No puede ser. ¿Crimson?
-Crimson: Hola.
-Alf: ¡La leche, parece una “matrioshka” de sorpresas! Primero Velgrmon, luego Laurence y ahora esto.
-Kan: ¿Crimson? ¿El mismo Emperador del Imperio de Metal? ¿El mismo que murió en el ataque de ese Examon?
-Xalcer: ¡Exacto, Claw te despedazó delante de nosotros!
-Crimson: Cierto. Es la ventaja de tener tu mente implantada en varios cuerpos; no mueres si destruyen uno de ellos. Es una idea que tomé de Homeostasis. Si podía poseer humanos, ¿qué me impedía a mí hacer lo mismo? ¿Y por qué no llevarlo más allá y poseer varios cuerpos al mismo tiempo? Imagínalo, podría tener un ejército de una sola mente, el ejército mejor coordinado que haya existido.
-Rasielmon: ¿Afirmas que puedes introducir tu mente en otros Digimon? ¿Por qué entonces un niño humano?
-Crimson: Al seguir los pasos de Homeostais, me entró la curiosidad de poseer uno. Además, supe que los humanos son los mejores para sacar todo el potencial de los Espíritus Digitales. No pude resistirme a experimentar y hacer que Emi usara su Xros Loader para combinarme con uno de ellos. Esto ha llevado finalmente a mi objetivo de convertirme en Susanoomon, quien posee el arma más destructiva, capaz de erradicar este mundo. Cosa que haré después de que llegue a Kernel.
-Rasielmon: No harás tal cosa. Te tenemos aquí y los Espíritus. Has perdido en el momento que te revelaste a ti mismo.
-Crimson: Piensa un poco, ¿lo he hecho por un descuido o porque quería distraeros por un momento?
La Digimon sagrada, el mercenario y la mujer planta tardan apenas unos segundos en mirar hacia los Tamers, descubriendo que estos estaban siendo amenazados por DarkKnightmon y Mephismon.
-Rasielmon: ¿Qué te ha hecho suponer que me importan sus vidas?
-Crimson: Eres un ángel, no asesinarías a nadie indefenso. Y ya sabes que saldrías perdiendo si me atacaras; los Tamers morirían, destruirías este cuerpo, el cual sigue siendo un niño humano, y no serviría de nada, tengo otros cuerpos fuera de tu alcance.
-Kan: ¿Qué me dices de la Cazadora y de los Espíritus Digitales?
-Crimson: Sin Cazadora, no hay Xros Loader, lo que quiere decir que te despides de todos los Digimons que contenga, incluyendo a BanchoLeomon– mira a BanchoLilimon para asegurarse que ha oído eso último–. Y los datos de Lucemon deberían de haber corrompido los Espíritus. ¿Quieres arriesgarte a que sus antiguos portadores los vuelvan a usar?
-Kan: Tú lo has hecho hace un momento.
-Crimson: ¿Te parezco alguien que no suele tomar riesgos?
-Emi: Si ya has terminado de hacerte el interesante– interrumpe deliberadamente–, ¿podemos continuar?
-Crimson: Procedamos.
MailBirdramon, el ave máquina que trabaja bajo las órdenes de la Cazadora, le entrega a ésta desde el aire una bolsa. Emi la abre y deja caer al suelo su contenido. Son dispositivos, los dispositivos de aquellos niños que la Cazadora ha ido eliminando de una forma u otra.
-Emi: Quizá Red Mane los coleccionaba como trofeos. No como yo.
A continuación, coloca su Xros Loader entre los aparatos en el suelo.
-Crimson: Todos programados, supongo.
-Emi: Supones bien.
Entonces, los dispositivos reaccionan entre ellos. Parpadean y sueltan chispas. Un fuerte destello surge del Xros Loader. Ante los ojos de los presentes, reaparece Plogger, quien acababa de caer al suelo y miraba a todas partes desorientado.
-Plogger: No-no es posible. ¿Cómo…? Nadie podría…
-Crimson: ¿Sacarte sin los patrones correctos? Cierto, lo que te debería llevar a una conclusión lógica; te han vendido.
-Plogger: No, imposible, sigo siéndole útil– dice aún consternado y arrodillado–.
-Crimson: A él ya no, pero a mí sí. Incluso si así no fuera, sigues siéndome importante.
-Plogger: … ¿Nos hemos conocido antes?
-Crimson: Es complicado. Soy el resultado de milenios y milenios de procesos e investigaciones para conseguir el arma definitiva. Y quien lo empezó fue uno de los primeros humanos, si no el primero, que puso un pie en el Mundo Digital. Y tú, “Plogger”, eres lo que queda de ese humano.
-Plogger: ¡Déjate de sinsentidos! Fui creado por el amo Duftmon con el propósito de traer humanos convertidos en Tamers.
-Crimson: En parte es cierto lo que dices, pero también sabes que esa no es toda la verdad. Y yo sé que me creerás.
-Plogger: Inténtalo.
-Crimson: De acuerdo. Cuando un Digimon muere en el Mundo Humano, sus datos se quedan atrapados en él. Si tiene suerte y algo de maña, puede manifestarse como un… "fantasma". A los humanos les pasa algo similar si mueren en el Mundo Digital. No pertenecen a él, así que se quedan vagando hasta el fin de los tiempos. O hasta que alguien extremadamente habilidoso en el manejo de datos los toman y los reconstruyen. Estamos hablando de una habilidad que sólo posee Dios o alguien muy cercano a él. Aun así, lo que obtienen no son esos humanos “resucitados”, sino que crean algo nuevo a partir de lo que quedan de ellos.
-Plogger: ¿Intentas decir que fui concebido a partir de los datos del humano que te creó?
-Crimson: Que creó una versión primitiva de mí.
-Plogger: Y sabes todo esto…
-Crimson: Tengo buenos contactos. Sé todo de ti.
-Plogger: Si eso es verdad… Di mi nombre. Mi verdadero nombre, el que usaba cuando era humano. Adelante– dice con un tono desafiante–.
El emperador con cuerpo de niño se le acerca. Pone sus labios a la altura de la oreja del anciano y susurra. Después de una casi infinita pausa, Plogger empieza a derramar lágrimas. Y antes de que pueda decir nada, su cuerpo se descompone en partículas que flotan en el viento. Lo único que deja es un punto de luz, como una gema que desprende su propio brillo.
-Crimson: Tacha la “Clave del Viaje” de la lista, Emi. Tenemos la llave para viajar al “Mundo Real”. Eventualmente a todos los mundos. Con esto ya tenemos todo por lo que habíamos venido. Podemos irnos.
-Kan: ¡No vais a ninguna parte!
-Emi: Esa nunca fue tu decisión– le dice mientras recupera su Xros Loader–.
Apunta el aparato hacia delante y abre una brecha en el aire que triplica su altura.
-Kyo: ¿Un portal? ¡Nada de portales, eso no vale!
-Emi: ¡Mephismon, ven ahora mismo! ¡DarkKnightmon, empálalos!
-DarkKnightmon: Sí, mi señora– responde mientras levanta su lanza contra los humanos–.
Rasielmon y Kan se dirigen hacia el caballero negro, al mismo tiempo que BanchoLilimon trata de atrapar a la Cazadora y a Crimson con su yo-yo. Mephismon resulta ser más rápido de lo esperado e intercepta la liana que une el arma de la chica planta a ella misma, frustrando el intento de ésta de evitar la retirada de sus enemigos. Cuando Kan y Rasielmon están más cerca, pero no lo suficiente para interrumpir a DarkKnightmon, éste recibe un disparo en el pecho. El lancero cae noqueado. Todos miran en la dirección de donde vino el ataque sorpresa. Donde antes se había desvanecido Lucemon, se halla ahora, apenas teniéndose en pie, Omegamon. Estaba apuntando con su cañón en forma de lobo, del que salía humo.
-Omegamon: … Quizá la siguiente vez queráis mirar debajo de los escombros cuando destruyáis a un monstruo capaz de borrar mundos.
La fugaz alegría que produce ver al caballero blanco con vida se desvanece enseguida en cuanto comprueban que Crimson, la Cazadora y básicamente sus demás seguidores se habían esfumado del lugar, a excepción del caído DarkKnightmon. Y el portal por el que se habían ido ya está cerrado.
-Franky: ¿Qué… qué vamos a hacer ahora?– pregunta mientras trata de detener la hemorragia nasal usando un pañuelo que le había entregado Dianne–.
-Max: ¿Que qué vamos a hacer? No sé vosotros, pero yo descansaría un poco ahora. Estamos molidos.
El Motimon hace gestos de no entender lo que ha pasado.
-Kyo: Dímelo a mí, yo ya me he perdido.
-Alf: Recapitulando; resulta que Laurence era Crimson, han sacado a Plogger del Xros Loader y se lo han cargado de alguna forma. Entonces Emi ha hecho un portal y se han escapado por él, llevándose con ellos los Espíritus Digitales y esa gema que han sacado de Plogger. ¿Me dejo algo? Ah, y Omegamon estaba vivo y nos acaba de salvar la vida.
-Kyo: De eso me he podido dar cuenta yo solito, gracias– responde con tono sarcástico–.
-Kan: ¿Pero a dónde han escapado? ¿Hasta dónde alcanza del dispositivo de la Cazadora?
-Rasielmon: Hay registros que cuentan que el Mundo Digital estuvo una vez fragmentado en muchas zonas. El Xros Loader podía viajar a través de ellas. Es posible que lo mismo sea para los servidores. Podrían estar en cualquier sitio.
-Angewomon: Pero… – interrumpe un momento la dolorida ángel–. No han ido a “cualquier sitio”. Antes nombraron el Dominio de Dios. “Kernel”.
Nadie dice nada en una silenciosa pausa, como si los demás trataran de procesar la nueva información.
-Kyo: ¿Y Kernel es…?
-Rasielmon: Un servidor. Del que vengo, de hecho.
-Kyo: Y nosotros estamos en…
-Rasielmon: Izumo, otro servidor.
-Kyo: Mierda, ya empezamos otra vez.
-Max: Lo repito otra vez, descansaría primero. Luego nos ponemos a teorizar.
-Chocomon: Alguien debería echarle un ojo a Omegamon. Creo que acaba de desmayarse.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Sáb Abr 28 2018, 01:18
Aun con la presencia de Rasielmon, un Omegamon abatido y tantos otros caídos en combate,además de la vuelta de Crimsom y la huida de Emi, la victoria frente a Lucemon sabe a derrota absoluta. Con un campamento improvisado, el grupo no tiene demasiadas ganas de hablar. Por la cabeza de los Tamers y sus Digimon se repiten las imágenes del nuevo Laurence, susurrando al oído de Plogger un nombre lo suficientemente poderoso como para deshacerlo en una nube de datos. Cuando parece que el viaje por fin va a terminar, cuando el martirio parece alejarse de ellos, vuelve, golpeándolos con la fuerza de una maza. Quizás el reino de los sueños les permita recuperar algo de energía. Ver lo que tienen delante de ellos con otra perspectiva.
El camino de vuelta al ramal del Árbol del Mundo es arduo. No por el terreno, sino por el ambiente. Donde antes había un bosque, ahora solo hay un campo yermo. Donde antes estaba LadyDevimon, hay una ángel, rota al ver que sus creencias se han derrumbado, y que el mundo se divide en grises. Y donde antes había un árbol completo, hay un árbol mutilado con un boquete enorme, lo suficientemente grande como para que Lucemon saliera y entrara del mismísimo tronco.
-Rasielmon: Decenas de Digimon podrían comunicarse entre este servidor y los demás si el Árbol del Mundo no es reparado. Pero desde aquí no conseguiremos nada. Kernel nos espera.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Lun Abr 30 2018, 11:39
-No– es la palabra que pronuncia el caballero de la armadura blanca–.
-Rasielmon: ¿Disculpe?
-Omegamon: No permitiré que los humanos pongan un pie en Kernel.
-Max: ¿Qué? ¿A qué viene eso ahora?
-Alf: Espero que no siga enfadado porque nos olvidamos de él.
-Aurelion: ¿Dónde estaba, otra vez?
-Alf: Se había quedado atrapado dentro de la bola negra esa que sujetaba Lucemon.
-Omegamon: Tomadme en serio un momento, os lo pido. Es la decisión que he tomado después de oír sobre Duftmon por parte de la vigía.
-Tientamon: ¿Qué ha icho?
-Rasielmon: Ayer le conté sobre la historia oculta que conozco de su antiguo compañero de armas. Así como debería hacer con vosotros en estos momentos para que entendáis sus palabras.
-Harry: Se agradecería.
-Rasielmon: Como podéis saber ya, Ophanimon obtuvo conocimiento sobre el acto de Dios que llevó a la destrucción de un Mundo Digital anterior a éste, lo que la empujó a liberar a Lucemon para que eliminara la amenaza que representaba nuestro propio señor. Pues bien, aquel quien le brindó la información, que luego se convertiría en miedo en las venas de la Gran Ángel, no fue otro que el Caballero Real Duftmon.
-Aurelion: ¿Dices que… fue Duftmon quien realmente lo empezó todo?
-Kyo: No, espera a que diga quién se lo contó a éste en primer lugar. Lo mismo todo esto surgió de una mala partida de “el juego del teléfono”.
-Rasielmon: Me temo que Duftmon no puede quitarse culpa, pues le reveló esa verdad a Ophanimon con la intención de que ésta empezara la terrible Guerra en el Árbol. También se ocupó de dirigir el conflicto, detrás de las sombras, para que Dukemon, otro Caballero Real, destruyera la rama que llevaba al Sistema del Mundo, con tal de que los demonios no llegaran a ese lugar clave y se hicieran con el control de la existencia.
-Xalcer: Espera, ¿para qué querría provocar la guerra? ¿No ayudó a acabarla?
-Rasielmon: Su plan no daba como resultado que los Siete Grandes Señores Demonio tomaran el Mundo Digital. El propósito de la guerra fue apartar a Dios, cosa que logró al desconectar el Sistema del Mundo, donde sigue residiendo. Probablemente fue para que no interfiriera en sus planes posteriores.
-Lopmon: Planes… ¿Incluso ahora? Fue él quien nos trajo después de todo. Es el responsable de que… todos nosotros nos conociéramos.
-Omegamon: Razón de más para no llevaros conmigo. Seguramente seáis unos engranajes más en la gran maquinaría que está construyendo Duftmon. ¿No lo visteis ayer? Traicionó a Plogger cediéndole su control a Crimson. Con eso quedó demostrado que está aliado con el Imperio de Metal. Es un enemigo que hemos tardado en ver.
-Dianne: Rasielmon, ¿no eres capaz de ver lo que está haciendo ahora Duftmon?
-Rasielmon: Mis poderes son únicamente efectivos si estoy en Kernel. Allí, pocas cosas en el Mundo Digital escapan a mi vista.
-Omegamon: Como sea, este asunto ya no os concierne. Os dejaré un rato en privado para que penséis en dónde dejaros a vosotros y a los antiguos portadores de los Espíritus Digitales. A salvo en cualquier lugar a excepción de Kernel.
-Patamon: ¿Nosotros vamos con los Tamers?– pregunta por parte de sus compañeros–.
-Omegamon: Lejos de querer ser cruel, debo recordaros que ya no poseéis el poder necesario para afrontar los desafíos que aguardan en el Dominio de Dios. En cuanto a vosotros– dice mirando a Kan, a BanchoLilimon y a Angewomon–, sé que contáis con una gran fuerza y sería de agradecer contar con ella, pero antes debo saber si vuestras motivaciones se equiparan a vuestro poder– dirige sus ojos a Rasielmon–. ¿Qué hará “la que todo lo ve”?
-Rasielmon: Debo volver a ocupar el puesto del que fui arrebatada. Haré lo que sea necesario para llegar a él. Hasta entonces, te asistiré.
-Omegamon: Conforme– se dirige nuevamente a los Tamers y exGuerreros Legendarios–. Poneros de acuerdo sobre qué lugar deseáis ir para poneros seguros. El tiempo corre en nuestra contra si no sabemos la ventaja que nos lleva Crimson, la Cazadora o Duftmon.
Bajo la atenta mirada del caballero santo, los Tamers y sus compañeros se dispersan por el campo desolado para estar a solas con sus pensamientos.
-Franky: Volver a casa sería mucho pedir por lo que parece.
-Alf: Ya sabes que allí tampoco lo están pasando bien precisamente.
-Franky: Ya.
-Alf: Pero bueno, al menos podremos quedarnos al margen. Ya era hora. Quiero decir… ¿qué gilipollez era esa de que unos niños salvaran el mundo? A ver, que sí, que parece que en el pasado lo hicieron unas pocas de veces. Pero también tengo entendido que fue en tiempos más simples. Todo esto se nos estaba saliendo de las manos. Es mejor dejárselo a los mayores.
El Dorumon le echa una mirada acompañada de una sonrisa a su compañero. Éste le mira y también sonríe.
-Franky: Qué capullo eres.
-Alf: ¿Lo soy?– pregunta con retórica–. Hasta ahora hemos luchado porque nos lo habían pedido. Porque nos dijeron que si no lo hacíamos, nuestro hogar sería destruido. Ahora nos piden que nos apartemos. No sólo que ya no hacemos falta, sino que a lo mejor le facilitamos el trabajo a los malos. Es… simplemente genial.
-Franky: … Tú también lo piensas– se acerca a una pequeña piedra–. Nos arrastran aquí, nos dejan por ahí abandonados, algunos hasta han muerto… Luego se les ocurre recogernos y nos meten todas sus mierdas, esperando a que entendamos una historia forzada de un mundo entero… ¡cuando yo sigo suspendiendo historia! Quieren que a nosotros nos importe… cuando no les importamos a ellos. Y ahora nos dicen que molestamos. Que nos vayamos– le da una fuerte patada a esa piedra que estaba en su camino–. ¡Vete a la mierda, Omegamon de los cojones!
-Alf: ¿Por qué no le dices eso a la cara?
-Franky: Vete a la mierda tú también. Necesitaría una escalera muy alta primero.
-Alf: Hm, quizá no necesitemos una escalera.
-Franky: … ¿Y Laurence? He oído “detener a Duftmon”, “detener a Crimson”, “detener a la Cazadora”... Pero todavía no he oído ni una sola vez “salvar a Laurence”. ¿Qué se supone que va a pasar con él?
-Alf: Yo… no lo sé. Ahí ya sí que veo complicado el asunto.
-Franky: Tampoco es justo para él. ¿Por qué está siendo tratado como un “saco de boxeo”? Y sólo tiene… ¿cuántos? ¿8, 10 años?
-Alf: No, no se merece lo que le está pasando.
-Franky: ¿Y a cuántos les importa? ¡Aparentemente a nadie!
-Alf: Dilo.
-Franky: ¿Qué?
-Alf: Di lo que quieres hacer.
-Franky: ¿Y tú qué? Me parece que esto es una decisión para dos. Recuerda, no hay Mega si uno falta.
-Alf: ¿Yo, siendo sincero?
-Franky: Sí.
-Alf: … Quiero dar un puñetazo a esa cara tan “perfecta y sagrada” que tiene Omegamon. ¿Y a partir de ahí? Que vaya escalando. Quiero llegar a Kernel por todo lo alto. Quiero arrasar con todo. Quiero ir allí y decirle a cualquiera que se ponga en mi camino “¡ya estoy aquí, hijo de puta!”. ¿Eso es mucho pedir?
-Franky: … Está decidido entonces.
Sin decirse nada más entre ellos, dan la vuelta, dirigiéndose nuevamente a la rama que pertenece al colosal Árbol de la Información, donde espera el Caballero Real.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Lun Abr 30 2018, 15:05
Max y Lopmon dan un paseo.
-Lopmon:¿Qué piensas?
-Max:Dicen que nos alejemos. Que podemos entorpecer ahora. Que al margen estaremos mejor.- Se sienta, y Lopmon junto a él. -Después de todo lo que hemos hecho. Lo que hemos pasado y visto pasar...¿somos un estorbo? No. Me niego a creer eso. Si hemos llegado hasta aquí, podemos sobreponernos a lo que sea.
El pequeño Digimon asiente.
-Max:Esto no es algo que me afecte solo a mi, Lopmon.
-Lopmon:Solo he conocido la guerra desde que nací. Tener un techo sobre mi cabeza, comida caliente en la mesa y una cama en la que dormir...Una vida estable...Es un sueño para mi. Quiero volver a casa, Max. Vivir tranquilo junto a ti. Pero sé que eso no pasará a menos que todo esto acabe. Y si nos quedamos de lado e ignoramos este conflicto...Si incluso encontramos como volver a casa...¿qué? Habían Digimon agresivos pululando por Bernes. Incluso si ya no están, ¿qué pasa si Omegamon y los demás fallan? La Cazadora, Crimsom y todos los demás llegarían a casa. Y ya no tendríamos nada que hacer.
Max se agacha y se pone frente a él, poniéndole las manos en sus pequeños hombros.
-Max:Pero no pasará, Lopmon. Nosotros estaremos allí para evitarlo. Y si los demás comienzan a desfallecer, seremos la esperanza que les haga seguir.
La pareja se abraza. Es hora de enfrentarse a la destrucción.
DrPingas Adepto
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Tema: Se acabó el combate Mar Mayo 01 2018, 00:04
Kyo se encontraba de espaldas contra su digimon. Tientamon comió una frutas de un arbol cercano que no había sido destruido y digievolucionó a tentomon, se acercó a Kyo tímidamente, aspiró aire para hablarle pero al final no fue capaz y suspiró.
Kyo: Parece que todo se ha acabado.
Tientamon: Zi... ¿te paece bié?
K: Ni bien ni mal. Ya sabes que solo me interesa que estés bien. Estás vivo, no hay enemigos en el frente, así que no hay necesidad de hacer nada más.
T: ¿No ziente na en tí mismo?
K: No... ya sabes que no. Lo que tu sientas es lo único que me va a influenciar. ¿Es que acaso quieres seguir combatiendo?
T: ¡N-no, aro que no! Zolo que me extraña que no tenga furia de eza que tenia ante. E verdad e bueno que no tenga ya cozas de oscuridá, pero ze me haze raro que no zienta na de na.
K: Y bien, ¿adonde quieres ir ahora?
T: Nu ze, una ciudá to wapa donde haya mozas to potentes.
K: De acuerdo, parece que por fin podrás descansar. Que se arriesguen otros, no pienso arriesgar tu preciada vida tontamente.
T: Me voy a zonrojá, picarón.
K: Meh, cállate y larguémonos.
Kyo se encendió un cigarrillo, ambos esperaron para que, tal cual les dijeron, los dejaran en algún sitio tranquilo a los dos.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Mar Mayo 01 2018, 17:33
La pareja "Tamer-Digimn" no va directo a la rama, sino da un rodeo para ir reuniendo a los demás. Los primeros quienes se cruzan en su camino son Max y Lopmon. Pueden verlo en sus miradas; han tomado una decisión. Juntos continúan hasta donde está Kan. El nuevo Durandamon ve desde lejos a una Noir abatida.
-Lopmon: ¿Crees que se recuperará?
-Kan: … La vio nacer. La crió, la protegió… Es como si le hubieran arrebatado de golpe la mitad de su vida. No sé qué hacer. Pensé que adquirí esta forma para salvarla. Me equivoqué. Incluso me cuestiono por qué he venido aquí.
-Max: Le llevará tiempo, pero quizá algún día…
-Kan: Rezaré porque tengas razón. Hasta entonces… Yo he sido un mercenario desde hace mucho, la muerte ha sido un negocio para mí. Alguien así no puede encontrar las palabras para consolarla. Pero HolyAngemon sí. Él ha estado mucho más tiempo que yo metido en eso de decirle a la gente las palabras correctas cuando se pierde a alguien querido. Es el único quien puede ayudarla.
-Franky: Verdad, se fue con Chackmon y los demás. ¿No deberíamos haberle encontrado ya?
-Kan: Lo mismo pensé, pero ni poniendo la ciudad patas arriba ha dado indicios. O le tiene la Cazadora en ese instrumento del demonio… o ya está muerto.
-Alf: ¿Qué piensas hacer ahora?
-Kan: Yo…– mira una vez más a Noir–. Primero me aseguraré de que queda fuera de esto. Luego iré a buscar a HolyAngemon. La única que podría saber dónde está es la Cazadora. Con eso ya tenéis para suponer. Continuad, ahora os alcanzo.
Los dos Tamers y sus compañeros le hacen caso. Apenas pasa tiempo antes de encontrarse de camino con Kyo y Tientamon. El muchacho es esquivo con la mirada, pero les acompaña junto al Digimon insecto. Su siguiente parada es donde están Angewomon, BanchoLilimon y un Piyomon que vieron antes entre los antiguos portadores de los Espíritus Digitales.
-Piyomon: No tienes por qué irte. Me gustaría volver a los viejos tiempos, ¿sabes?– le habla a la chica planta–. Quizá podamos encontrar a tu hermana y a Bastemon para convencerlas. Puede que yo haya perdido mi encanto como Fairimon y tú ya no termines de pegar con nuestro… tema habitual, pero…– BanchoLilimon se señala la garganta–. Sí, ya sé lo de tu voz, pero sigues bailando tan bien como antes, ¿verdad? ¿Y si lo intentas con una guitarra o un bajo? Creo que te pegaría mucho. Tendremos que replantear casi todo el concepto, pero pienso que podría… Vas a ir de todos modos, ¿verdad?– BanchoLilimon asiente–. Escucha, no quiero que te vayas pensando que la venganza es lo único que te queda. Todavía nos tienes a nosotras, ¿entendido? Lo que quiero decir es… que regreses. Haz todo lo que tengas que hacer, pero regresa con vida. Quién sabe– trata de decir con una sonrisa sincera–, puede que tengamos una vacante en el grupo para cuando vuelvas. ¿Y tú, Angewomon? ¿Regresarás a Ikaruga conmigo?
La ángel se encontraba apoyada en un árbol cuya copa fue arrancada. Miraba en dirección hacia las otras dos, pero nadie podría saber en ese momento si estaba prestando atención a la escena o estaba sumida en sus propios pensamientos.
-Angewomon: Yo… Es cierto que he perdido muchas más cosas de las que me esperaba en este viaje. No te niego que he pensado en volver y darme un tiempo para pensar en mi futuro. Pero no sería justo. Conocí a alguien. Alguien que puso la vida de los demás por delante de la suya. Aunque lo negara, estaba llena de amor. El mismo amor que infundía la Dama Ophanimon. Ella sigue viva. En ti, en ella, en mí… en cada acto de amor que hacemos. Quiero ayudar a proteger lo que ellas amaban.
-Piyomon: Entiendo, tú también te vas. Ojalá yo tuviera vuestro coraje, pero no puedo arriesgarme a ser un estorbo. Supongo que volveré y os prepararé una fiesta sorpresa de bienvenida. Ups, adiós a la sorpresa– ambas se abrazan–. Lo de volver con vida va también por ti, ¿de acuerdo?
-Angewomon: Lo tendré en mente.
-Piyomon: Lili, vamos, no te has vuelto tan dura como para rechazar un abrazo grupal, ¿verdad?– le dice a BanchoLilimon mientras mueve un ala para indicar que se acerque–.
La Digimon de los pétalos negros se resiste al principio, pero termina por rendirse ante la amistad que tiene con la otras dos.
-Tientamon: ¡Zi, viva el amooor!– dice mientras se acerca para unirse al abrazo–.
Por supuesto, BanchoLilimon no tarda en evitarlo con un revés, aunque controla su fuerza lo suficiente como para no romperle la cabeza.
-Alf: ¿Por qué no somos tan buenos amigos como ellas?– pregunta con un ligero tono burlón–.
-Franky: Porque lo siguiente sería dibujar flores, arco-iris y unicornios en mi cuaderno del colegio.
-Max: Intenta no hablar muy alto cerca de la de negro…
-Kyo: ¿Podemos ir a ver a Omegamon antes de que alguien mate a alguien, por favor?
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Miér Mayo 02 2018, 03:31
Aurelion, recostado contra la quemada madera de uno de los pocos árboles que medio se mantenían en pie, observaba a Omegamon y a Rasielmon realizar los preparativos mientras el chico a su lado miraba pensativo su dispositivo.
- Xalcer: ¿Qué crees que deberíamos hacer?
- Aurelion: Todo... esto. - dijo haciendo un amplio gesto con los brazos. - Toda esta situación ha ocurrido gracias a nosotros. Cerramos los Portales Oscuros, derrotamos a los Acólitos, reunimos los Emblemas... Casi se podría decir que somos los únicos que hemos hecho algo en todo esto. ¿Y ahora tenemos que "apartarnos amablemente"? Es... injusto.
El dragón apretó los puños, mirando con indignación a lo que quedaba del bosque y la rama del servidor.
- Aurelion: Pero... - dijo adoptando un semblante más sereno. - ...aún así entiendo Omegamon. Si lo que dice es verdad y aún así vamos a Kernel, millones de Digimon pagarían el precio por nuestra culpa. Él solo busca lo mejor para todos. Es un Caballero Real, al fin y al cabo. ¿Dejar atrás a aquellos que lo han sacrificado todo por una causa que desconocen, o arriesgar el bienestar de este mundo? Sinceramente, yo no creo que fuera capaz de elegir en su situación.
- Xalcer: ¿Y qué pasa con Laurence?- preguntó mirando al resto de Tamers.
Aurelion bajó la mirada, rememorando lo acontecido con el chico en la ciudad.
- Aurelion: ¿Crees que hay algo que podamos hacer?
- Xalcer: Ya le abandonamos una vez. No... quiero volver a hacerlo.
El silencio se impuso entre Tamer y Digimon. El murmullo de los demás se mezclaba con la brisa mañanera.
- Aurelion: Supongo qué ya está decidido.
- Xalcer: Yup. - dijo levantándose y volviéndose hacia su compañero. - Ya nos hemos encargado de un "Crimson", solos tu y yo. Si luchamos todos juntos, ni siquiera esa versión de bolsillo suya ni la Cazadora tendrán una oportunidad contra nosotros.
- Aurelion: Siempre nos han tratado como si fuéramos inferiores, mirándonos por encima del hombro. Enseñémosles lo equivocados que están.
Con unos ánimos renovados y un objetivo en mente, ambos se dirigieron a la rama del servidor junto al resto del grupo.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Mayo 03 2018, 12:41
-Piyomon: Voy a regresar. Aquellos que quieran ir a Ikaruga, que me sigan– toma de la mano a una Noir que tiene la mirada perdida. O muerta, según a quien le preguntes–. Puedes estar tranquila, cuidaremos de ti.
-Kan: Gracias.
-Piyomon: Vosotros id directamente a Kernel. Guilmon y yo sabemos llegar a Ikaruga a través del Árbol– se acerca a Angewomon–. Angy… Ranamon se encontraba con nosotros en el interior de Sephirothmon.
-Angewomon: Lo sé, tuvimos una disputa. Esa fue la última vez que la vi.
-Piyomon: Ahí quería llegar. La Cazadora tomó todos los Espíritus Digitales para formar a Susanoomon. Lo que te estoy pidiendo es… intenta encontrarla, por favor. O al menos averigua qué le ocurrió.
-Angewomon: Lo haré.
El caballero santo mira a los Tamers.
-Omegamon: Volveréis a Ikaruga entonces.
-Alf: No, vamos a Kernel.
-Omegamon: … Creo que no me expresé bien antes. Los humanos no irán a Kernel.
-Kyo: Eso está bien por mí.
-Max: Pero no para los demás– dirige su mirada al coloso blanco–. Lo siento, Omegamon, pero pensamos que ya estamos demasiado metidos en esto como para que nos eches ahora.
-Omegamon: Claramente no tenéis ni la más mínima idea de lo que decís. No os permitiré llegar a Kernel.
-Aurelion: No necesitamos tu permiso. Algunos estamos cansados de seguir órdenes.
-Franky: Nosotros también tenemos cosas que hacer allí.
Los niños empiezan a andar hacia el agujero en la rama que les llevaría a fuera del servidor. El Caballero Real pone un pie en su camino para impedirles la salida.
-Omegamon: Si no os detenéis por mis palabras, acabaréis haciéndolo por la fuerza. Y creedme, no queréis que pase por esa vía.
Como si presagiaran lo que va a ocurrir, los espectadores se apartan del nuevo conflicto. Los Tamers que quieren marcharse se miran entre ellos y sus compañeros Digimon. Asienten decididos, justo antes de que sus cuerpos empiecen a brillar. Alphamon, nada más aparecer, acierta un puñetazo en el rostro de Omegamon.
-Alphamon: ¡Ahora!
Detrás de él salen Cherubimon y Slayerdramon, dispuestos a alcanzar la rama. Omegamon pasa de parecer ser derribado a incorporarse rápidamente para dar un cabezazo contra la cara de Alphamon, haciéndole retroceder. A continuación, golpea con el brazo en forma de WarGreymon a Cherubimon para alejarlo y tener tiempo de darle una patada a Slayerdramon, manteniéndolo a raya.
-Omegamon: ¿A esto queréis llegar?
El hombre dragón utiliza su espada extensible para enrollarlo alrededor del brazo derecho del caballero santo. Intenta tirar de él, pero apenas logra mover a su objetivo. Pasa justo al contrario; Omegamon tira con su propia fuerza para arrastrar hacia él a Slayerdramon, quien recibe inmediatamente un golpe del otro brazo y es derribado en cuanto le tiene a su alcance. Alphamon se cubre con una barrera mágica y embiste contra el caballero blanco. Éste coloca el escudo de su hombro de forma que encaje el golpe. La barrera es rota en pedazos y el caballero de la armadura negra cae impulsado por la colisión.
-Omegamon: ¡Intento protegeros!
-Cherubimon: ¡Nosotros también queremos proteger!
El Digimon querubín forma una lanza de luz entre sus manos y no tarda en lanzarla contra Omegamon.
-Cherubimon: ¡Aparta!
Omegamon asoma el filo de su espada, en la que recibe e inmediatamente refleja el ataque de Cherubimon. El Digimon conejo es derribado por su propia lanza.
-Dianne: ¡Max!
Corre para ayudar a Cherubimon mientras Harry, con su forma de Rapidmon, la cubre.
-Omegamon: Olvidáis que también tuve un compañero humano. ¡Ya desarrollé el gran potencial que un Digimon puede alcanzar con un Tamer!
-Alphamon: ¿Y ni aun así entiendes por qué queremos ir?
Todavía en el suelo, proyecta una esfera mágica que encierra a Omegamon. Slayerdramon se levanta y usa su arma una vez más para coger dicha esfera y lanzarla lejos de la rama del Árbol.
-Slayerdramon: ¡No nos subestimes!
Muchas nubes en el cielo se reúnen y se tornan oscuras. Cherubimon, ya reincorporado, levanta las manos para luego apuntarlas hacia donde está Omegamon, a la misma posición donde luego caen rayos.
-Rasielmon: ¡Deteneos, esta pelea no lleva a ninguna parte!
Ésta y Angewomon apenas dan un paso al frente antes de que se pongan en medio Kan y BanchoLilimon.
-Kan: Necesitan resolverlo a su manera.
-Angewomon: ¿"Resolverlo"? ¿Realmente piensas que esto puede acabar bien?
Antes de que alguien pueda responder a esa pregunta, una gran explosión en la lejanía se roba la atención. Es Omegamon. Ha roto la esfera que le tenía atrapado y ha recibido gran parte de los rayos que han caído del cielo, pero apenas parece herido. Si acaso tiene suciedad por el cuerpo debido al polvo que se ha levantado.
-Omegamon: ¿Cuántos años creéis que he vivido? He podido ver mucho hasta ahora. Y eso incluye la Guerra en el Árbol. Tantos jóvenes con ganas de luchar por lo correcto, como vosotros. Y tantos que no pude proteger. ¡No puedo estar en todas partes! ¡No puedo vencer a todos los enemigos!
La mandíbula de su brazo derecho se abre levemente. No enseña el extremo de un cañón, sino una luz azul. El caballero santo golpea el suelo con éste, formando un camino de hielo que se hace paso hasta la rama gigante. Al llegar, cubre el agujero que tiene abierto con hielo, haciendo la escapatoria imposible tal como está.
-Alphamon: ¡Cherubimon, Slayerdramon, quitad el hielo!
Con eso dicho, Alphamon se acerca rápidamente a Omegamon para encararle en una pelea cuerpo a cuerpo. Quien lleva claramente la ventaja es el caballero blanco, parando y esquivando la mayoría de golpes. Cuando se cansa de estar a la defensiva, contraataca contundentemente. Alphamon queda de rodillas ante la superioridad de su oponente.
-Omegamon: Ni si quiera podéis vencerme, ¿cómo esperáis salvar el mundo del Imperio de Metal?
-Alphamon: Quizá…– intenta recuperar el aliento– podamos sorprenderles.
La combinación de Galem y Graw hace eso mismo. Se ve sorprendido por una capa de hielo que tiene atrapado sus pies, impidiendo mover estos. Alphamon se levanta una vez más, alzando un puño envuelto en llamas. Era la técnica de BanchoLeomon y el hielo que había usado perteneció una vez a Chackmon. El puñetazo es encajado a la altura del estómago. Omegamon reacciona con dolor y por un instante encorva su espalda.
-Omegamon: ¿Podéis usar las cartas en esta forma?
Mira hacia la rama, descubriendo a Cherubimon con las armas que usaba Vritramon para escupir proyectiles de alta temperatura. Con ellas ayuda a Slayerdramon, quien exhala fuego azul al mismo tiempo que usa su espada, para romper el hielo que cierra la salida del servidor.
-Alphamon: Ya lo hacíamos por nuestra cuenta antes de unirnos a vosotros para enfrentar a los Acólitos. No somos tan inútiles como crees.
-Omegamon: … Nunca quise decir eso.
Con estas últimas palabras dichas, noquea a Alphamon.
La próxima vez que Franky abre los ojos, se encuentra en otro campamento improvisado, al pie de la enorme rama. Es de noche. Junto a él, quitando a Alf ya como Dorumon, se encuentran sentados y algo apartado de los demás sus otros compañeros. Están conscientes, pero sus rostros no manifiestan alegría precisamente.
-Franky: ¿Nos dio una paliza?
-Xalcer: Nos dio una paliza.
-Aurelion: Este Omegamon se cree mucho por ser un Caballero Real.
-Alf: Y yo SOY un Caballero Real según Wikimon. No me creo tanto. Sólo lo suficiente como para creer que puedo devolverle la paliza algún día.
-Max: Puedo entender por qué lo ha hecho, pero no estoy nada contento que tome la decisión por nosotros.
-Dianne: … Quizá sea lo mejor.
Su primo le mira sorprendido. Pero antes de que diga nada, aparece ante ellos, como si de un espejismo se tratara, un Digimon que no habían visto ni oído hablar en un tiempo. Un Appmon, si somos más concretos, la Appmon del sigilo en persona.
-Mienumon: Bien, ahora que estáis todos despiertos y dejando explicaciones a un lado, ¿qué me diríais si os dijera que podemos llegar a la rama sin ser vistos?
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: ¿Fin del viaje? Vie Mayo 04 2018, 00:36
Tientamon: Aro que zí, pezioza-dijo mientras se arrimaba a Mineunmon-Yo voy a donde tu quiera, chochito mío.
Mineunmon: ¡Lengua de camaleón!
Lanzó lejos al digimon insecto mientras este gritaba. T: ¡Que atrevía, zi empieza con la lengua y to!
Kyo: Ah... no se lo tengas en cuenta.
M: V-vale, pero la próxima si quiere tocar que se vaya a una tienda de bocinas. En fin, he oído a todos menos a tí que estabas más apartado, pero me imagino que quieres acompañar a tus amigos para poder sal...
K: No, no accedemos-le interrumpió bruscamente- Bastante hemos tenido hasta ahora, nos vamos a vivir una vida mejor.
M: P-pero sóis los niños elegidos, llenos de inocencia y ganas de salvar el mundo digital.
T: Quería mía, este no es na de eso, de milagro que agora no le da por cortá cabesas con una jartá de sangre por ahí chorreando.
Max: No podremos hacerlo sin tí, Kyo.
El lopmon de Max asintió.
K: Esa ha sido buena, ¿desde cuándo me necesitais?
Franky: Porque contigo seremos más, sin ti seremos menos, no es porque seas especial ni nada.
K: Lamento si no me explqué bien, pero os refescaré la memoria. Mi único objetivo actualmente es proteger a tientamon, única y exclusivamente. No es altruismo con el mundo digital, ni con vosotros, ni con el mundo real ni con los ángeles ni con ningún otro digimon.
Ya nl tenemon ninguna necesidad de seguir luchando, y ya he comprobado que sóis capaces de luchar por vosotros mismos así que no me necesitais tanto.
Alf: Si eso fuera así, ¿no crees que habríamos podido con omegamon?
K: Omegamon no es el enemigo, y os recuerdo que enfrentarlo y desobedecerle ha sido una decisión enteramente vuestra. Ya no pienso desobedecer a alguien más poderoso por creerme mejor que él, eso pondría en peligro la vida de tientamon.
Xalcer: Pero Kyo, somos un equipo.
K: No, nunca fuimos un equipo, solo fuimos elegidos por un tío digital que se ha desvanecido hace poco, así que ya me dirás que fiable tiene este "equipo" si no te puedes fiar ni de quien nos reclutó.
Aurelion: Pensé que habías cambiado...
K: Lo que pienses o dejes de pensar no es de mi incumbencia. Vamonos tientamon.
T: Lo ziento shavale, azín zon las cozas.
M: Espera...
K: ¿Ahora qué?
M: Tienes toda la razón, así que en lugar de perderos por ahí sin saber que peligros os aguardan, ¿por qué no me dejas decirte un camino alternativo a la ciudad más cercana?
K: ¿Cómo se qué puedo fiarme de tí? Vienes hasta aquí en plan compañera pero realmente no sabemls si tienes intenciones hostiles.
M: No lo sabes, pero no tienes más opción.
K: ...
Mineunmon llevó a los tamers y sus digimons hasta un camino extraño, que parecía no haber suelo debajo, estaban caminando literalmente sobre la nada. Llegaron hasta el cielo estrellado nocturno que era en realidad una pared camuflada que se podía atravesar.
Al traspasarla todos, vieron ante ellos un par de vías dentro de un tunel.
M: Si vas por esa vía, llegarás a un poblado lleno de preciosas bailarinas.
T: ¡Ma convenzío! ¡Yo quero yo quero!
K: Agh, está bien.
M: Sin embargo, tendréis que esperar a que venga el próximo trailmon..
K: No será necesario-volvió a interrumpir vilmente-. Tengo una cosilla que nos servirá.
Kyo sacó una carta de su bolsillo. Primerl hizo digievolucionar a Tientamon a numemon, y luego pasó la carta plr el dispositivo. Numemon adquirió aspecto de tren de un solo vagón.
K: Rayos, quería que evolucionaras a rize, no a este, pero en fin, que mas da ya.
Se montó en el baboso tren y empezó a darle a la manivela.
Franky: Y digo yo-se preguntaba mientras veía alejarse el extraño digimon ferroviario- ¿No hubiera sido más fácil esperar al trailmon?
M: En realidad así nos vendrá mejor.
Max: ¿Porqué lo dices?
M: Porque esa via es un conducto secreto que lleva a Kernel. Una especie de acueducto que se utiliza en momentos de emergencia por si hay que evacuar información importante de kernel a otro sito más seguro ya asi tener una copia de seguridad.
Xalcer: Pero, ¿por qué le has engañado? Así después se sentirá traicionado y no querrá ayudarnos.
M: Lo hará, no le queda más remedio.
Mañana llegará el trailmon que nos llevará, espero que ellos hayan llegado para entonces y no les ateopellemos. Mi plan era encerrarlos contra su voluntad para llevarlos con nosotros.
Alf: Estoy empezando a pensar que igual no es buena idea fiarnos de tí.
M: Como dije, no tenéis otra elección.
Última edición por DrPingas el Vie Mayo 04 2018, 01:02, editado 1 vez
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Vie Mayo 04 2018, 00:57
Volviendo algo atrás en el tiempo...
Las palabras de Omegamon hacen pensar a Dianne y Harry.
-Harry: Dianne, volvamos. Solo vamos a conseguir que nos maten si nos quedamos aquí.
-Dianne: Sí...Sí, lo sé. Es hora de que volvamos a casa. Hay mucha gente esperando en casa.
-Harry: Y podremos ayudarles si quedan Digimon agresivos allí.
Cuando se dirigen donde Omegamon, ven como Max y Lopmon van aceleradamente donde el Caballero Real.
-Dianne:No...
Antes de que se den cuenta, la batalla se desata, con un desastroso resultado para los Tamers. Con uno de los chicos fuera de combate, los demás no tienen posibilidad alguna de conseguir que Omegamon les de pase. Una vez solos, Dianne acude a socorrer a los Tamers que llegaron a Mega, demasiado cansados ahora como para mantener la consciencia por más de unos minutos. Digimon y humana comienzan los primeros auxilios para luego buscar por los alrededores algo que usar como improvisado campamento, forzando a Kyo a echarle una mano.
-Harry: Sé lo que piensas, Dianne.
-Dianne: Harry, yo...es mi primo...
-Harry: Lo sé. Pero tal y como estamos ahora solo podemos estás en la retaguardia, ayudándoles a recuperarse.
La chica mira el campamento. Mira a su alrededor. Lo sabe.
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Tema: Re: Digital World Dom Mayo 06 2018, 17:10
-Patamon: ¿Chicos?
Los Tamers y sus compañeros se dan la vuelta para ver a Patamon, el anterior Guerrero del Hielo.
-Patamon: Tal como pensaba, vais a ir a Kernel, ¿verdad? A pesar de que os lo ha prohibido el caballero Omegamon.
-Franky: Entiéndelo, por favor, Patamon. Tenemos que ir.
-Patamon: … Tranquilo, lo entiendo. Creo que sé lo que sentís. Yo tampoco permití que nadie me detuviera hasta que encontré el Espíritu Digital del Hielo. Daros prisa, notarán vuestra ausencia pronto.
-Alf: ¿No quieres venir con nosotros?
-Patamon: Al igual que le pasó a Piyomon, sé que mi rol ha terminado. Además, me convertiría en un estorbo para vosotros y eso es lo último que querría ser.
Una misteriosa niebla rodea a los presentes. Se empieza a escuchar el sonido de un tren en marcha.
-Mienumon: Parece que alguien se está impacientando.
Un Trailmon llega frente a ellos.
-Patamon: Buena suerte.
Antes de que se pudieran despedir con propiedad, Angewomon aparece en el lugar traspasando la pared falsa por la que habían pasado antes.
-Angewomon: ¿Pero qué…? ¿Qué es todo esto?
-Mienumon: ¡Hora de irse!
Los humanos, sus compañeros Digimon y Mienumon se montan en el primer vagón que tienen a su alcance y cierran la puerta. El Trailmon no tarda en empezar a moverse, aumentando su velocidad cada vez más y más.
-Franky: Por los pelos.
-Xalcer: Un momento, si hemos salido ya y vamos a esta velocidad…
Los humanos, junto a sus Digimon, corren hacia la locomotora. En cierto punto, se empiezan a oír gritos.
-Max: ¡Los vamos a pasar por encima!
Una vez en la locomotora, pueden ver una escena entre cómica y peligrosa de cómo Kyo y Tientamon tratan de escapar del Trailmon. Por supuesto, no pueden evitar ser alcanzados. El transporte viviente abre la boca y se traga a ambos, reapareciendo estos en el interior de la locomotora.
-Kyo: Eh… ¿Estamos vivos?
-Tientamon: De milagro, Kiyo– el Numemon se desparrama por el suelo, haciendo así notable su cansancio para los demás–.
-Kyo: Un momento– mira a quienes le observaban–. ¿Qué hacéis vosotros aquí?
-Mienumon: Parece que todos vamos a Kernel.
-Kyo: ¿Qué, no me digas…? ¡Nos has engañado!
-Mienumon: Creo que lo llaman “mentira piadosa”.
-Kyo: ¡No tiene nada de piadoso! ¡Por poco me da un ataque al corazón y era lo que quería evitar al no ir con vosotros! ¡Para este tren ahora mismo!
-Mienumon: No voy a hacer eso.
-Te aconsejo que hagas lo que dice– todos miran hacia el interior del vagón que tienen detrás, viendo a Angewomon–.
-Aurelion: ¿Pero cuándo…?
-Angewomon: Pude alcanzar a tiempo el último vagón. Que sepáis que estáis en un buen lío. Detened este Trailmon en este instante.
-Mienumon: Mira, quizá me expresé mal cuando dije que no lo iba a hacer, pero lo que quise decir realmente con eso es que NO PUEDO pararlo.
-Angewomon: Qué conveniente. ¿Y hasta donde nos lleva?
-Franky: Vamos a Kernel.
-Angewomon: ¿Qué? ¿Este Trailmon puede viajar entre servidores?
-Lopmon: Según Mienumon, va por una ruta hecha para guardar datos de Kernel.
-Angewomon: … Nunca antes en mi vida había oído de tal cosa.
-Mienumon: ¿Me llamas mentirosa, santurrona?
-Angewomon: Sólo existen dos maneras; aquellos que tengan permiso de Caballero Real pueden viajar a través del Árbol de la Información. La segunda es para los usuarios de Espíritus Digitales, quienes pueden llamar a un Trailmon especial para que los lleven. Te lo volveré a preguntar, ¿a dónde nos estamos dirigiendo?
-Dice la verdad, nos dirigimos a Kernel– una voz más se escucha detrás de la ángel–.
Todos miran hacia donde creen que proviene, encontrando a Dianne flotando en el aire y posicionada como si alguien la estuviera apresando.
-Harry: ¡Dianne!
-Terminemos con esta farsa, Mienumon.
-Mienumon: Como quieras.
La lengua de la marioneta de la Appmon se va alargando. Siendo más correcto, pareciera estar estirada desde un primer momento, sólo que ahora se hacía visible. La lengua va reapareciendo hasta llegar a donde está Dianne, mostrándose ahora como su secuestrador, y quien le tapa la boca para que no grite, el caballero negro de la Cazadora.
-DarkKnightmon: Si apreciáis la vida de la humana, os tranquilizaréis y tomaréis asiento. Os lo recomiendo, el viaje será un poco largo.
Antes de que empiece el bombardeo de preguntas y amenazas, hacen lo que el caballero pide y se sientan en sillones repartidos a su alrededor.
-Max: Suéltala si quieres salir de este tren con vida.
-DarkKnightmon: Juro sobre mi cabeza que estará segura siempre que no cometáis ninguna imprudencia.
-Kyo: ¿Entonces no vamos a Kernel?
-DarkKnightmon: Como dije antes, sí, allí nos dirigimos.
-Angewomon: Es imposible, no veo Caballero Real o Guerrero Legendario alguno por aquí.
-DarkKnightmon: Ninguno es necesario si eres un Digimon que se fusionó con uno y copió su permiso para sí mismo.
-Alf: Explícate.
-DarkKnightmon: Hubo una vez en la que Emi, siendo la Guerrera de la Oscuridad, se fusionó conmigo usando el Xros Loader. Entre ese suceso y algo de conocimiento mágico que poseo, me he vuelto capaz de llamar al Trailmon que viaja entre servidores.
-Alf: Es… un poco rebuscado.
-Franky: ¿Y la trola que nos han colado antes qué es?
-Angewomon: Entonces es cierto que vamos a Kernel. ¿Con qué propósito? ¿Qué ganas al llevarte a los humanos al Dominio de Dios?
-DarkKnightmon: Quiero que hagan un trabajo por mí. Kernel está siendo asediado por el Imperio de Metal y tengo información fiable de que Duftmon fue al servidor para ayudar a SlashAngemon, el último General del Cielo. Vuestro encargo consiste en asesinar a Duftmon.
-Xalcer: Pero pensaba que Duftmon…– deja de hablar temiendo por decir algo que les perjudique–.
-DarkKnightmon: Tengo entendido que lo sabéis. Duftmon está trabajando con la Cazadora y con el Emperador del Imperio de Metal para llevar a cabo un proyecto que afectará tanto al Mundo Digital como al Humano.
-Kyo: ¿Les traicionáis?– pregunta refiriéndose a la Appmon y al caballero–.
-Mienumon: Duftmon me abandonó a mi suerte después de todo lo que había hecho por él. Darlo todo por alguien y luego enterarte que trabaja para el enemigo tampoco reconforta mucho. También asesinar a Duftmon le supondrá un golpe duro al plan de la Cazadora.
-DarkKnightmon: No hago esto para vengarme de ella.
-Mienumon: ¿Qué? Pero si a ti también te abandonó.
-DarkKnightmon: Fue mi culpa, fui demasiado débil para regresar con ella. Si en el momento en el que fui abatido por Omegamon hubiera intentado rescatarme, habría arriesgado innecesariamente todo por lo que había luchado hasta ahora.
-Max: ¿No sería lo mismo si asesinas a Duftmon?
-DarkKnightmon: No, él se acabará convirtiendo en un impedimento, lo sé. Duftmon no entiende las nobles ambiciones de Emi. Yo sí, pues fuimos uno gracias a la DigiXros. Es necesario que ese Caballero Real traicionero sea vencido por los Tamers, demostrando lo débil que es. Y entonces podré volver al lado de ella.
-DarkKnightmon: Qué ignorantes. ¿Sabéis qué le ocurrió a Digital City, la ciudad que dejasteis atrás recientemente?
-Max: … Fue arrasada por Digimons salvajes. Mataron a todos sus ciudadanos.
-DarkKnightmon: Cierto, ¿pero cómo cambiaría vuestra percepción si os dijera que los humanos pudieron evitar ese destino?
-Alf: Supongo que eso averiguaremos ahora.
-DarkKnightmon: Los humanos de Digital City siempre pudieron regresar a su mundo, pero cuando fueron atacados por los Digimon salvajes, los habitantes del Mundo Humano no permitieron que regresaran sus hermanos colonos por miedo a que los monstruos entraran a su hogar. Los Digimons les mataron y los humanos les dejaron morir– hay una pausa antes de que el caballero continúe–. Aunque debo añadir que ninguno hizo un buen trabajo. De la masacre surgió una niña. El nombre que le dieron sus padres fue Emi.
-Angewomon: ¿La Cazadora?– el caballero oscuro asiente–. ¿Cómo es posible? ¿No ocurrió ese acontecimiento hace milenios?
-Franky: ¿Por eso odia tanto a los humanos, por lo que hicieron los de su mundo?
-DarkKnightmon: No confundas sus acciones con un tonto intento de venganza. La tragedia de la que nació simplemente le abrió los ojos para comenzar a ver las atrocidades que hacían y siguen haciendo los humanos. No sólo vio lo monstruosos que podían llegar a ser los del mundo natal de sus padres, sino de muchos mundos más. También está el hecho de que sus científicos siempre intentan modificar a los Digimon, ya sea para convertirlos en armas o para volverlos como ellos, extendiendo la plaga que son. Todo es por los humanos. Lo que les viene encima se lo buscaron ellos mismos. El futuro que promete Emi es el completo exterminio de los humanos y regresar los Digimon a cuando eran más… simples.
-Angewomon: ¿Cómo pretende hacer tal barbaridad?
-DarkKnightmon: Quiero que entendáis sus motivaciones, no cómo las llevará a cabo.
-Franky: ¿Entenderlas? ¡Yo sólo sigo escuchando “está loca y va a matar a todos”!
-DarkKnightmon: ¿Habla por vosotros este mocoso? Me gustaría no seguir recurriendo a un rehén– mira a su prisionera–.
-Max y Harry: ¡Dianne!– gritan preocupados al ver cómo el caballero negro parece apretar su mano contra la boca de la chica–.
-DarkKnightmon: Pero no me dejáis opción. Alguien morirá a vuestra elección. La humana o Duftmon.
DrPingas Adepto
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Tema: La única vía por escoger Mar Mayo 08 2018, 18:09
Tientamon cuando fue absorbido volvió a ser un tentomon de nuevo.
Tientamon: To ezto me paece un plan mu interezante aunque peligrozo.
Alf: ¿De verdad no te parece rebuscado?
T: Nope.
Darkknightmon: ¡Callaos! Elegid una decisión, y espero que sea más acertada.
Kyo: ¿Estás seguro de que esta es la manera que más te conviene pedir las cosas? Podemos destruirte a ti y a mineumon con facilidad.
Mineumon: ¿Estás dispuesto a arriesgar la vida de Dianne?
K: Se nota que no me conoces demasiado. Esa niña no nos ha hecho nada malo, pero tampoco voy a arriesgar la vida de mi compañero digimon en una lucha sin sentido solo porque a vosotros os interese. Matáis a la niña, os destruyo yo y Tientamon y nos vamos, ale, al carajo vuestro magnífico plan.
Max: Si haces eso... no respondo de mis actos.
Kyo le hace un gesto de callar mientras le guiña un ojo sin que los dos digimon que estaban pendiente de la humana se dieran cuenta.
Darkknightmon: No te atreverás.
K: ¿Ah no? ¿Es que no sabes quién soy? Yo ya maté a un crío, ¿recuerdas, Alf?
Alf: ¿Encima te regodeas? ¡¿A qué viene eso ahora?!
Franky cogió a Alf antes de que fuera a por el muchacho.
Darkknightmon: ¡Mierda, este crío va en serio!
Mienumon miró por la ventana y luego miró a Darkknightmon.
Este rápidamente agarró fuertemente un tirador y lo empujó hacia abajo. Era la señal de emergencia, al hacerlo todo el mundo se cayó de espaldas, menos Mineumon que fue cogida por darkknightmon mientras este salía disparado por la ventana atravesando el cristal dejando a Dianne detrás.
Angewomon con su eficaz habilidad voladora fue tras ellos, pero algo extraño notaba en su cuerpo.
Angewomon: ¡Aaaaaaagh!
El trailmon descarriló fuera de la vía, los digimons evolucionaron a sus formas de campeón para salvar a los niños elegidos.
Angewomon llegó adonde estaban los niños elegidos, y vio donde a aurelion en su nueva forma había salvado a Xalcer y Kyo.
K: ¿D-dónde están Darkknightmon y Mienumon?
Angewomon: ¡Gtrfx! ¡¡Los estaba persiguiendo, hasta que algo me distrajo y les perdí la vista!!
K: ¿Cómo es eso?
Angewomon se dio la vuelta.
Angewomon: ¿A tí qué te parece?
Se podía ver a tientamon agarrado a su culo frotándose entre las nalgas.
T: ¡Oh ziii, que zu-culo-ento, jiji!
Xalcer: Hacer planes no es lo vuestro, ¿eh?
Dianne se encontraba bien, pero mientras los niños elegidos una vez salidos d ela confusión se quedaron mirando al cielo, lo que parecían estrellas noe ran más que 1 y 0s.
Lopmon: ¿Dónde estamos?
Angewomon: Hemos llegado a Kernel...
Y notaron enseguida que no estaban solos, la lucha estaba a punto de ocurrir mientras unas figuras se asomaban. No tenían más remedio que luchar.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Sáb Mayo 12 2018, 00:57
-¡Nooo! ¿Qué habéis hecho?– apartando la mirada por un segundo del grupo que les rodea, los Tamers y sus aliados miran al Trailmon volcado. Éste tiene el morro destrozado y le consumen las llamas–. Mi eterna tarea. Los herederos de los Espíritus Legendarios ya no podrán…
-Angewomon: Ya están todos aquí– comienza a caminar hacia él–.
-Trailmon: Aaah…
Uno de los recién llegados se acerca al vehículo caído, lo que hace que la ángel se detenga a contemplar sus futuras acciones. Eso y que él también parece ser un ángel, uno de dos alas, no como ella. Max y Lopmon se le quedan mirando como si lo hubieran visto en otra parte. Max y Alf le reconocen de formar parte del pelotón liderado por Phelesmon en uno de los Portales Oscuros que visitaron tiempo atrás. Dicho ángel, Pidmon, pone su mano en el Trailmon.
-Pidmon: Por soportar tan pesada carga, te mereces el mejor de los descansos. Duerme en paz, mi niño. Que tu código sea entregado al Creador.
Con estas palabras de consuelo, los datos del Trailmon se van desprendiendo hasta no quedar nada del transporte. La nueva nube de datos asciende al cielo sin ser detenida por nada. El emisario del ejército celestial que rodea a los humanos y Digimons por igual se acerca ahora a estos.
-Pidmon: Bienvenidos a Kernel. Vosotros debéis de ser Tamers invocados a este mundo en desgracia. Os suplico que nos dejéis llevaros hasta Ciplusplus, en la isla de Simula, uno de los últimos lugares donde reunimos la fuerza para repeler al Imperio de Metal.
Interrumpiendo el pequeño discurso del Digimon alado, se oye un revuelo no lejos de ellos. Al acercarse al origen, descubren a DarkKnightmon rodeado por más individuos similares a Pidmon. A los pies del caballero negro, se halla el cuerpo ya en descomposición de un Angemon. Los ángeles le apuntan con sus armas y le gritan que se rinda. DarkKnightmon les evalúa con la mirada, como si pensara con cuidado su próximo movimiento. Los Tamers se alarman y preparan sus dispositivos para que estos sean usados. El sirviente de la Cazadora levanta la lanza… sólo para dejarla caer.
-DarkKnightmon: Me rindo.
Todos son llevados o siguen al grupo de ángeles. Llevan mucho tiempo ascendiendo, lo cual extraña a los humanos y sus acompañantes no angelicales. Pronto descubren que la isla a la que se dirigían es una que flota en el cielo. No se detienen hasta llegar a una ciudad situada en el centro del terreno. Una ciudad de edificios blancos e impolutos. Aterrizan en él, pero no cesan su marcha.
-Alf: Este sitio tiene pinta de caro.
-Franky: ¿Verdad? Siento que estoy gastando una fortuna por sólo estar aquí.
La comitiva se divide en dos; una parte se lleva a otro lugar un DarkKnightmon que observa intimidante a los humanos, más a Kyo. La otra guía a los Tamers y sus compañeros hasta adentro de unas instalaciones. Se detienen en el interior de lo que parece ser un centro de operaciones. El Pidmon de antes se adelanta para llamar la atención de un Digimon humanoide, el cual porta una armadura tan afilada que pareciera imposible acercarse sin ser cortado.
Spoiler:
SlashAngemon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon que lucha por la justicia y no tiene miedo a la muerte en el combate. Con su técnica especial, "Destripador Celestial", corta en pedazos a los enemigos que embiste.
Éste se acerca a los Tamers.
-SlashAngemon: ¿De dónde habéis salido vosotros?
-Alf: ¿Ni si quiera vas a saludar?
-SlashAngemon: Mi equipo me comunicó que aparecisteis de la nada, montados en un Trailmon que más tarde se estrelló. También sé que de ese Trailmon salió un individuo muy desagradable que terminó con la vida de uno de mis hombres. Con el Imperio de Metal cerrando cada vez más su cerco sobre nosotros, no puedo permitirme intrusos que den problemas.
-Dianne: Venimos de Izumo.
-SlashAngemon: ¿Izumo, el servidor?– los niños asienten–. Eso no es posible, a menos que… ¿os ha enviado un Caballero Real?
-Kyo: Hasta hace poco estábamos con uno.
-SlashAngemon: ¿Y dónde está? Esos cobardes se han vuelto muy escurridizos desde la Guerra en el Árbol, pero pueden sernos útiles todavía en la batalla.
-Xalcer: Debería estar llegando a Kernel.
-SlashAngemon: Grandioso, y antes envía a humanos. Admito que sois una fuerza a contar, pero os cuesta seguir órdenes.
-Max: Espera… ¿Hay más humanos aquí, en Kernel?
-SlashAngemon: Así es. Según tengo entendido, llegaron al servidor y estuvieron vagando por él por un tiempo, buscando su propósito. Ya nos hemos encontrado en varias ocasiones, casi siempre para detener una amenaza. Y la más reciente contra la que combatimos actualmente; el Imperio de Metal.
-Aurelion: También están dando la lata aquí. Están en todas partes.
-SlashAngemon: ¿”También”? ¿Decís que habéis enfrentado al Imperio en Izumo?
-Angewomon: Así como en Ikaruga, si se me permite añadir.
-SlashAngemon: … No tenía idea de que se hubieran extendido tanto. ¿Pero cómo? En teoría nadie debería poder viajar entre servidores, salvo unos pocos.
-Alf: Bueno, se ve que esa teoría está haciendo aguas últimamente.
-SlashAngemon: Jamás imaginé que llegarían tan lejos. El Imperio de Metal empezó ocupando un país en Java, al sur de aquí. Luego el continente y se ve que también comenzaron a influir de distintas formas en el servidor. Desde nuestra posición, parecía ser un reino que se alzaba y eventualmente caería, como cualquier otro, y por eso nunca intervinimos. No hasta que empezaron este ataque a gran escala.
-Angewomon: Suena similar a lo que ocurrió en Ikaruga. Puede que también en Izumo, aunque tendrían que mantener a raya a los Digimon salvajes de alguna manera.
-Franky: Venga ya, ¿se han plantado en tres servidores sin que nadie se diera cuenta?
-SlashAngemon: Tres que sepamos en estos momentos. Y ahora que lo sé, no descarto la posibilidad de que hayan echado raíces en los demás servidores. Puede que incluso hayan conquistado uno o dos a estas alturas.
-Harry: ¿Por eso están atacando ahora, para conquistar Kernel?
-SlashAngemon: Eso pensaba hasta hace poco, pero hay algo más. Ultimamente nos hemos fijado que están poniendo más esfuerzos para llegar a cierto sitio, más que ocupar terreno.
-Xalcer: ¿A dónde?
-SlashAngemon: A la zona donde crecía la rama del Árbol de la Información que llevaba al Sistema del Mundo.
-Angewomon: ¿”Crecía”?
-SlashAngemon: Por supuesto, fue destruida por completo en la Guerra en el Árbol. Sólo queda un tocón enorme.
-Max: ¿Alguna idea de por qué querrían llegar allí?
-SlashAngemon: No, no que sepa al menos. De todas formas, allí sigue protegiendo esa zona uno de los Caballeros Reales, Craniummon. No se ha ido del lugar desde que terminó la guerra, a pesar de que ya no queda casi nada. Ni si quiera hace caso de las peticiones que le hacemos para que nos ayude a repeler el Imperio de Metal. Es testarudo, pero también sé que, mientras siga allí, ninguna fuerza enemiga se acercará demasiado sin ser empalado a los pocos segundos.
-Alf: Vale, si tenemos lo que quieren, sea lo que sea, ya protegido, nos queda derrotar al Imperio de Metal. ¿Tenéis ya algún plan?
-SlashAngemon: Si de verdad os habéis enfrentado al Imperio de Metal, no diríais eso tan a la ligera.
El Pidmon que habló antes con los humanos vuelve a acercarse tras salir de la sala. Parece que tiene que decir algo importante a juzgar por su paso apresurado.
-Pidmon: ¡Señor, tengo un mensaje urgente!
-SlashAngemon: ¿Qué ocurre?
-Pidmon: Acaban de llegar a la ciudad los Caballeros Reales Dukemon, Sleipmon y Duftmon, acompañados por Dianamon, la Olímpica del servidor Homeros.
El General del Cielo se queda sin palabras por unos breves segundos. Probablemente habría dejado caer cualquier cosa que llevara en las manos, si las tuviera en primer lugar, claro.
-SlashAngemon: Realmente… no me esperaba esto.
-Pidmon: También han traído con ellos a un HolyAngemon gravemente herido. Nuestros hombres le han llevado inmediatamente con los sanadores.
-Alf: ¿No será “nuestro” HolyAngemon?
-SlashAngemon: Bien hecho– ignora la pregunta y continúa la conversación con su subordinado–. Me reuniré con ellos inmediatamente. Me alegra que puedan entender la gravedad del asunto respecto al Imperio de Metal, pero ahora que están aquí… no sólo tres Caballeros Reales sino también uno de los Olímpicos, me hace temer por el futuro de Kernel.
Ya no sólo ignorando las palabras del Dorumon, sino también la presencia de sus invitados humanos, SlashAngemon abandona la sala para encontrarse con los recién llegados.
-Franky: ¿Y nosotros qué hacemos ahora? ¿No se supone que Duftmon es aliado del Imperio? ¿Qué hará si nos ve?
-Xalcer: A lo mejor no sabe todavía que hemos descubierto su tapadera.
-Kyo: O podemos ser inteligentes e irnos cagando leches de esta ciudad.
-Max: ¿Y su gente? ¿Es justo que nos vayamos sin avisarles de nada?
-Dianne: Tampoco es seguro que nos crean.
-Lopmon: … ¿Qué hacemos?
Angewomon directamente no dice nada, pues está tan llena de dudas como los niños.
Última edición por En verdad me llamo Franky el Mar Mayo 15 2018, 11:58, editado 2 veces
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Mayo 13 2018, 15:24
-Pidmon:¿Tenéis constancia de algo que desconozcamos?
El grupo se mira entre ellos para, a continuación, contarle todo lo que saben de HolyAngemon y, sobre todo, del inesperado recién llegado.
-Pidmon:¿El Caballero Real Duftmon?
-Aurelion:Tampoco nosotros lo creíamos al principio,pero...
-Lopmon:Hemos sido peones para él todo el tiempo.
Pidmon no sabe que decir. La luz de Kernel ya no parece tan brillante.
-Max:Tenemos que avisar a todo el mundo. Todavía hay esperanza de salir victoriosos.
Las alas de Pidmon se agitan durante un instante, consciente de algo al conocer esta nueva realidad.
-Pidmon:Necesito que busquéis a los humanos lo antes posible.-Respira hondo y cierra los ojos durante unos instantes.-Mi señor necesita ser alertado de estos nuevos acontecimientos.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Miér Mayo 16 2018, 01:30
- Alf: Por mucho que me guste darme un garbeo por ahí, algo me dice que patearnos todo el servidor buscándoles no es muy buena idea.
- Max: ¿Sabeís dónde podrían estar?
- Pidmon: Me temo que no. - dijo negando con la cabeza. - Debido a la guerra contra el Imperio de Metal y demás desastres ocurridos en el servidor, el grupo nunca ha llegado a asentarse en un lugar específico. En todos nuestros encuentros se les ofreció un lugar aquí, en Ciplusplus, pero siempre se negaron por algún motivo. - Se acercó a uno de los monitores de control de la sala y comenzó a pulsar una serie de botones. En una de las pantallas cercanas se mostró un mapa del servidor y de la zona, con varios puntos y zonas señalizados. - Estos son todos los lugares dónde han sido avistados por nuestras tropas. Siento no poderos ser de más ayuda.
- Dianne: Es más que suficiente. - trató de reconfortarlo con una sonrisa.
- Pidmon: Ahora si me disculpáis, será mejor que informe a mi señor de esta nueva y trágica información.
El ángel salió de la sala por la misma puerta que hizo SlashAngemon, dejando a solas a los Tamer con una tarea sobre sus hombros.
- Franky: ¿Aún nada? - Su voz resonó a traves de los dispositivos del resto de Tamers.
La gran sombra de Aurelion se recortaba contra la luz de la luna llena a medida que sobrevolaban el terreno.
- Dianne: Nada por aquí. - Surgió nuevamente por el dispositivo.
Xalcer miró el mapa holográfico de su D-Ark, sentado sobre la cabeza de Aurelion. En cada extremo de este se veían los puntos de Franky y Dianne, volando sobre Alf y Harry a bastante distancia unos de otros para cubrir más terreno, pero nada más. Ningún rastro de más Tamers.
- Xalcer: Más nada. - dijo pulsando el micrófono del dispositivo.
La única respuesta fue un gruñido por parte de Franky.
- Max: Podrías ponerte tú también a buscar, ¿no?
Tras ellos, Max se encontraba sentado en las espaldas de Aurelion, acariciando a Lopmon, siendo los únicos incapaces de volar. Varios metros frente a ellos estaba Kyo, con Tientamon tumbado tomando un ausente sol.
- Kyo: ¿A mí que me cuentas? Sois vosotros los que queréis haceros los héroes de nuevo. A nosotros dejadnos en paz.
- Max: ¿Entonces para qué puñetas has venido?
Aurelion perdió altura, pillando por sorpresa a los que estaban en su espalda.
- Aurelion: Nada de discusiones mientras estéis en mi chepa.
- Lopmon: Momantai... - dijo casi somnoliento en el regazo de Max.
El dragón recobró altura, volviendo a su posición inicial con un leve gruñido.
- Aurelion: Qué ganas tengo de tirarlo. - dijo para sí mismo.
- Xalcer: Paciencia... - trató de calmarlo con unn bostezo.
- Aurelion: Deberíamos haber descansado en la ciudad y haber buscado por la mañana.
- Xalcer: Con Duftmon en la ciudad quedarnos habría sido peligroso. Además, ¿tu habrías querido estar allí cuando Omegamon llegara?
- Aurelion: Una siestecilla hubiera estado bien. Esta noche se me está haciendo excesivamente larga.
- Dianne: ¡Chicos, venid! Hemos encontrado algo. - sonó a través del dispositivo.
Siguiendo el mapa, todos volaron junto a la chica y al Rapidmon. Tal y como decían, un punto desconocido se marcaba en el mapa a varios metros.
- Franky: Están justo debajo de nosotros.
- Aurelion: Pues yo no veo a nadie. - dijo observando el terreno bajo ellos.
Acercándose más al suelo, sobrevolaron la zona antes de aterrizar. Todos bajaron de los Digimon, sacudiéndose el polvo que el aleteo había levantado en aquel terreno baldío y seco. Montañas de roca rojiza le rodeaban, con alguna que otra planta marchita a la vista y nada más.
- Alf: ¿A lo mejor se ha estropeado? - dijo cogiendo el dispositivo de Franky y dándole varios golpes.
- Franky: Estate quieto. - dijo quitándoselo de las manos antes de que los rompiera.
- Alf: Los golpecitos siempre funcionan.
- Max: Un par de ellos parece que se está moviendo.
- Tientamon: Y paeze que vienen pa' cá.
Todos miraron en aquella dirección, algunos levantando la vista en un intento de discernir alguna figura en el cielo nocturno. Ninguno se esparaba que el suelo cerca de ellos saltara por los aires, lanzando trozos de tierra a discreción. El grupo se sobresaltó, levantando los dispositivos como ya estaban acostumbrados ante cualquier señal de peligro. Una forma emergió del agujero, una forma conocida por Xalcer en uno de los Portales.
Spoiler:
- Groundramon: ¡Ja! Os lo dije.
- Si, si...
Dos humanos bajaron de su chepa junto con un Gabumon, con los antiguos D-Ark en sus manos, ojeando rápidamente al grupo. Sin previo aviso y con un destello, el Groundramon se abalanzó sobre Aurelion.
- Dracomon: ¡Por fin apareces, cabronazo! - dijo mientras estrangulaba a Aurelion en un abrazo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Aurelion: ¡¿Gkh?!
- Vale ya, Sol. - dijo uno de los humanos, una chica de la edad de Franky, acariciándole la cabeza al Gabumon. - A ver si ahora te lo vas a cargar después de tanto tiempo.
En cuanto este aflojo la llave que ejercía sobre él, Aurelion lo apartó de un empujón.
- Aurelion: ¡¿Y a ti qué narices te pasa?! - le espetó entre aliento y aliento.
- Sol: No seas así. Seguro que tu también me has echado de menos, ¿verdad?
- Aurelion: ¡¿Qué me estás contando?! ¡Ni siquiera te conozco!
Esto pareció afectar al otro Dracomon, quién retrocedió levemente un par de pasos mirándole impactado. El otro humano, un chico más o menos como Max, suspiró acercándose al Dracomon y acariciándole la cabeza.
- Venid. - dijo la chica dirigiéndose a todos los presentes mientras miraba a ambos lados de aquel baldío. - Será mejor hablar en un lugar más seguro. Y seguro que los demás se alegran de veros.
Dicho esto, entró nuevamente en el túnel recién hecho usando su dispositivo como linterna, seguida del Gabumon. Todos recelaron de seguirla.
- Tientamon: Io voy onde tu quiera´, mi hamor. - dijo lanzándose tras ella.
- Kyo: ¡Tientamon!
El chico corrió tras su compañero, resonando el sonido de una bofetada a través de todo el túnel poco después.
- Alf: Entrar en un túnel con desconocidos. Creo que voy a necesitar a un adulto.
- Sé que puede pareceros extraño, pero este sitio es demasiado peligroso para hablar tranquilamente. - El muchacho se acercó a ellos con un Dracomon entristecido a su lado. - Cuanto menos expuestos estemos, mejor. Sol se encargará de cerrar el túnel para que nadie pueda seguirnos.
- Max: ¿Seguirnos quién?
- El Imperio de Metal o cualquiera de esos Digimon que llevan intentando matarnos desde que pusimos un pie en este mundo.
El grupo intercambió miradas. Nadie parecía muy convencido de querer meterse bajo tierra, pero si querían encontrar al resto de los humanos no tenían más elección. Con paso vacilante y dispositivo en mano, uno por uno fueron entrando al túnel.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Vie Mayo 18 2018, 13:37
-Kyo: Ya no sé si Angewomon se quedó en la ciudad realmente para ver a HolyAngemon o para quitarte de encima– refiriéndose a su compañero Digimon–.
-Franky: Yo apuesto por las dos razones.
-Tientamon: ¿Qué decí? Zeguro que me echa de menos.
Todos llegan al final del túnel, adentrándose a una amplia caverna. En ese lugar se encuentran una lámpara que ilumina la zona. Tres humanos más, y quienes parecen ser sus compañeros Digimon, se acercan a los recién llegados. Quien se adelanta a saludar es una chavala de 16 años, de cabello castaño y despeinado y ojos verdes claros. La acompaña un Digimon con apariencia de pájaro de plumaje rojo y blanco, destacando en su cabeza una pluma, que no parece pertenecerle, colocada como un adorno.
Spoiler:
Hawkmon:
Nivel: Novato (Child)
Un Digimon Pájaro muy educado que está siempre calmado. Su ataque más característico consiste en lanzar la pluma de su cabeza como un bumerán.
-Ya era hora– dice con impaciencia la muchacha–. He estado a nada de salir a buscaros.
-Confía un poco más en nosotros, Amanda. No podemos depender de ti para todo– replica el compañero humano del Dracomon llamado Sol–.
La chica llamada Amanda centra su atención en los invitados.
-Amanda: No esperaba que quedaran más humanos allí afuera. Mi nombre es Amanda Valenciano.
-Yo soy Kazuhira Miller– se presenta el compañero de Sol–, pero llamadme Kaz.
-Cécile Caminades– se presenta ahora la chica junto al Gabumon–.
-Yo soy Paz Andrade y éste es Huey– apunta la chica que se había quedado junto a Amanda y otro chaval cuando Kaz y Cécile fueron a buscar a los Tamers–.
Los dos últimos en presentarse son acompañados por una especie de robot con forma de escarabajo y un pequeño dinosaurio hecho con bloques de juguete.
Kokuwamon:
ToyAgumon:
-Max: Yo soy Maximillian Shelter, aunque me suelen llamar Max. Quizá no nos encontrasteis antes porque venimos de otro servidor.
Los muchachos se presentan y hablan sobre lo que han pasado hasta llegar a Ciplusplus, incluyendo la aparente traición del Caballero Real que les invocó al Mundo Digital.
-Amanda: Duftmon… Siempre le vi como alguien un poco difícil de tratar, pero jamás esperaría esto de él. ¿Qué sentido tiene traernos si ya estaba con el enemigo desde el principio?
-Franky: ¿Le conocíais?
-Amanda: Nos entrenó por un tiempo, además de enseñarnos sobre lo que se puede hacer con los aparatos que recibimos– muestra su D-Arc, uno de color naranja con detalles dorados–. Me lo dio Duftmon cuando el que tenía se rompió en un combate. Me dijo que era especial. Y así es. Tiempo después me fusioné con Halcón– su Digimon compañero– y nos convertimos en un Mega.
-Xalcer: Nosotros también podemos hacer eso– dice enseñando su dispositivo–.
-Amanda: ¿Los cinco? Entonces me alegra que estemos en el mismo bando.
-Dianne: No, yo todavía no…– trata de decir mientras mira su D-Arc descolorido–.
-Amanda: Sí, así estaba el mío antes de la fusión.
Hablan un rato más sentados alrededor de la lámpara y mientras cenan la comida que los nuevos Tamers habían conseguido por su cuenta. No sin antes atar a Tientamon para que no causara molestias a los miembros femeninos del grupo.
-Franky: Oye, no digo que esto del refugio subterráneo no os haya quedado apañado, pero todavía no entiendo por qué preferís pasar la noche aquí en vez de en la ciudad.
-Xalcer: Sí, Pidmon nos dijo que allí sois bienvenidos.
Los niños se quedan en silencio por unos segundos. Amanda mira a los invitados con unos ojos entristecidos.
-Amanda: Antes éramos más del triple. Empezamos separados, pero nos fuimos reuniendo a medida que recorríamos el servidor en busca de respuestas. En ese entonces veíamos lógico dormir en posadas y sitios así. Pero entonces pasamos un tiempo horrible. Hubo alguien que nos estuvo persiguiendo. Daba igual en qué pueblo o ciudad estuviéramos, siempre nos alcanzaba. Hasta que llegó el día en el que nos enfrentamos directamente…
-Franky: ¿La Cazadora?
-Cécile: La Cazadora de Niños. ¿Vosotros también…?
-Max: Unas pocas de veces ya. Y en casi todas hemos sufrido pérdidas.
-Amanda: Ya veo.
-Alf: Y ahora os escondéis de ella así.
-Amanda: ¿Qué esperabas que hiciéramos? Esa cabrona… No es humana. Tiene que ser un Digimon demonio de esos que los ángeles no paran de mencionar o algo así, porque no me creo que un humano sea capaz de hacer esas cosas– mira al suelo mientras se coge sus manos temblorosas, pareciendo rememorar momentos catastróficos–.
De pronto, los dispositivos de los Tamers empiezan a reaccionar. Parpadean mientras se oye una única voz de ellos.
-¡Soli-amos ayuda… un demonio de nivel Meg-rrasa Ciplusplus… El Ge-ral SlashAng-on está desapar-do! ¡No sabemos cuá-tiempo podremos aguant-!
Aparece la imagen de un Digimon sobrevolando la ciudad.
Spoiler:
La transmisión termina de cortarse. El compañero de Max levanta sus orejas.
-Lopmon: ¿Oís eso?
-Max: ¿El qué?
-Lopmon: … Es agua.
Chorros de agua comienzan a surgir sin control del suelo que pisan.
-Kaz: ¡Sol, tenemos que salir de aquí!
El Digimon dragón evoluciona a Groundramon y empieza a excavar hacia la superficie. La caverna se iba inundando, pero Sol consigue sacar a todos de allí a tiempo. El paisaje que se encuentran es uno cubierto por una densa niebla. Lo único que se ve con claridad es la luna que adorna el cielo nocturno.
-Amanda: Esto… ¡Tiene que ser un ataque! ¡Os han seguido hasta aquí! ¡La Cazadora de Niños nos ha encontrado!
-No, ella no– responde una voz femenina–. Vosotros sois las presas que se le escaparon, ¿cierto? Encontraros me pone de buen humor– la voz sale de todas las direcciones, no siendo nadie capaz de ubicar a la responsable del escenario actual–. Veréis, mis amigos y yo estamos en medio de una visita a Ciplusplus. Hace nada descubrí que cada uno de ellos ha traído algo para la cena. Todos menos yo. De lo ocupada que suelo estar, se me olvidó y por supuesto que me morí de la vergüenza. Así que pensé “¿Y si llevo a estos humanos? Sería tan único que seguro superaría al filete Wellington de Dukemon”. Lo que me llevó a otra pregunta; "¿A qué saben los humanos?"
Una figura se alza detrás de los Tamers y sus compañeros Digimons. Levanta lo que parece una guadaña. La niebla se despeja a su alrededor.
Spoiler:
Dianamon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon deidad que gobierna sobre el agua y el hielo, y es capaz de luchar incluso en ambientes sometidos a una temperatura por debajo del cero absoluto. Utilizando el misterioso poder de la luna, puede embrujar a sus presas para que éstas se vean a ellas mismas como sus oponentes.
-Dianamon: Si cazo lo que ella no pudo, obtendré el auténtico título de "Cazadora". Y estaré a un paso más cerca de superar a mi madre.
DrPingas Adepto
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Tema: ¿Dos cazadoras? Lun Mayo 21 2018, 18:34
Xalcer: ¿Madre, trofeo? ¡No entiendo nada!
Franki: Menudo plot twist.
Alf: ¿Qué, Franki?
Franki: Giro argumental, alf.
Tientamon: No pueo esperá a la zecuela-decía mientras se comía un bol de palomitas.-
Amanda: Oye, eso era de lo poco que nos quedaba de reserva de comida...
Dianamon: ¡Mmmfph! ¡¿Queréis echarme cuenta de una vez?!
Aurelion: ¿Llegaste a presentarte? Es que no me he enterado bien de la voz del dispositivo, como habla tan rápido.
Kyo: Si no hablase rápido no nos daría tiempo de contratacar, además, a mi me gusta su voz tan enérgica.
Dianamon: ¡Grtfx, he dicho que me echéis cuenta!-decía mientras se ele scapó alguna lágrima de la desesperación.-
Se veía que Dianamon no llevaba bien lo de qu ela ignoraran.
Max: Ahora vas a explicarnos que es lo que quieres -tragó un poco de saliva- sino te las verás con todos nosotros.
Lopmon en ese momento se dio cuenta de las fuerzas que reunió Max para ser el líder del grupo, en ese momento se sentía muy orgulloso de él.
Dianamon: ¡De eso ni hablar ya me habéis cabrado! ¬.¬ Es hora de pasar a la acción.
En ese momento, Dianamon empezó a cargar una especie de flecha de luz contra Dianne, y justo cuando fue a lanzarla...
Alf: ¡No!-Alf se entrometió de por medio, la flecha estaba a punto de darle, pero entonces...
Tientamon: ¡Minitrueno!-el pequeño rayo de Tientamon desvió la flecha justo debajo de la entrepierna de Alf, el cual se quedó mirando hacia abajo con cara de preocupación.
Alf: ¡Ten más cuidado!
Tientamon: Güeno, ale que por poco te dejo mariquita perdío, pero te he zarvao igualmente.
Sí-interrumpió dianamon, que s ehabía colocado detrás de él mientras hablaba- Pero nadie te salvará a tí.
Le asestó una patada en el estómago que lo dejó tirado en el suelo.
Dianamon: Ahora que no hay nadie volando, es mi momento. ¡Luz de buenas noches!
Las dos lunas de sus botas las juntó al poner sus piernas una junto a la otra, antes de que nadie pudiera hacer ningún movimiento, las lunas abrieron los ojos y una luz centelleante salió de ellas, que al instante durmió tanto a digimons como tamers.
Dianamon: Antes de que evolucionarais os capturo desde luego. Bien, ya podéis apresarlos.
Aparecieron un montón de digimons con este aspecto.
Spoiler:
Llevaban unas cadenas de hierro que además iban acompañadas de un pequeño dispositivo que soltaba descargas si intentaban escapar. Apresaron a todos los niños elegidos y sus digimons mientras la otra ciudad estaba siendo devastada, ahora los niños elegidos debían encontrar, no ya la manera de sobrevivir, sino de escapar. ¿Quién será es a madre, y, sobretodo, cuál es su objetivo?.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Jue Mayo 24 2018, 13:09
Franky cree estar soñando cuando ve cómo asciende hacia el cielo y luego cae. No puede evitar gritar hasta agotar sus pulmones. Eso hace que apenas note que no puede moverse por su cuenta.
-Dianamon: ¿Quieres callarte de una santa vez? ¡Me estás destrozando los oídos!
En ese momento, Franky lo recuerda. Los Tamers, los Digimons y él fueron capturados por Dianamon. Descubre que están siendo llevados por ésta. Dianamon mantenía sujetos a los humanos y a sus compañeros, quienes están presos por unas cadenas. La Digimon cazadora saltaba cada vez que aterrizaba en el suelo, llegando a alturas que Franky jamás hubiera imaginado si no fuera volando. La Diosa de la Luna Digimon alcanza la isla flotante donde se sitúa Ciplusplus, llegando a la ciudad un instante después. Se oyen gritos y el aire está inundado de un olor a quemado.
-Dianamon: Increíble, habéis empezado sin mí.
-Ya te avisé que no dependía de mí, Serena– responde una voz familiar para las presas de Dianamon–. Ahora que estás aquí, puedo marcharme tranquilo. Necesito que vigiles que Murmukusmon reduzca la ciudad a cenizas y elimines cualquier amenaza que estimes como tal. Yo recogeré a Dukemon y nos dirigiremos a donde estaba la rama que llevaba al Sistema del Mundo, ¿entendido?
-Serena: … Fui raptada junto a mis hermanas, quienes ahora tengo como súbditos. Fui criada por el Imperio de Metal para convertirme en una de sus armas más poderosas. Y me hicieron absorber a mi propia madre, Dianamon, la Diosa de la Luna de Homeros, para conseguir esta forma cuando la eliminaron.
-Sé todo eso– replica la voz–. Ve al grano.
-Serena: Os he salido demasiado caro como para que me deis el trabajo de vigilar a un demonio que haga lo que hacen los demonios.
-Te prometo que éste no será tu último cometido. Además, mantén presente tu recompensa por el esfuerzo.
-Serena: “El rango de Diosa del nuevo mundo”– no hay respuesta a eso, como si el otro se hubiera limitado a asentir–. Muy bien. Ahora otra duda; ¿qué hago con la cena que he traído?
La Dianamon enseña a los humanos y Digimons que tiene de presa. Éstos, por su parte, ahora pueden ver con claridad que a quien le estaba hablando no era otro que Duftmon. Éste se queda mirando por unos breves segundos a los Tamers.
-Duftmon: Tú los has cazado, tú decides su destino.
Y con eso dicho, les da la espalda. El Caballero Real toma su forma animal, el Modo Leopardo, preparándose para su marcha. De pronto, una figura sale de una de las esquinas.
-¡No irás a ninguna parte!– asegura DarkKnightmon antes de chasquear los dedos–.
Este acto no es más que la última parte de un hechizo para romper las cadenas que rodean a los Tamers y a sus compañeros Digimon. La Dianamon llamada Serena queda paralizada por la sorpresa, mientras Duftmon se toma la molestia de mirar una vez más hacia atrás para ver el fracaso de su aliada.
-Alf: ¡Duftmon!
Una luz cegadora cubre a los humanos y a sus compañeros. Alphamon surge y trata de dar alcance al Caballero Real en su forma bestial.
-Alphamon: ¡Nos debes una explicación!
Duftmon empieza a correr por una calle despejada, siendo perseguido por el Mega que son ahora Alf y Franky. Otro quien sigue a estos es DarkKnightmon. Los demás que han alcanzado el Mega están por hacer lo mismo, pero son detenidos por una repentina oleada de golpes por parte de una ágil Serena.
-Serena: ¡Volvéis a cometer el error de ignorarme!
Una nueva forma se alza entre los niños que llegaron antes a Kernel.
Spoiler:
Valkyrimon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Guerrero basado en la Mitología Nórdica y quien es acompañado por una ave dorada. Con su "Espada de Fenrir", es capaz de congelar a sus enemigos al Cero Absoluto.
-Cécile: ¡Es Amanda y Halcón!
El Digimon alado retiene con su espada la guadaña que la Dianamon estaba a punto de usar de nuevo.
-Valkyrimon: ¡Será que no mereces la pena!
-Serena: ¡Te haré tragar esas palabras!
Slayerdramon aprovecha que tienen a la aspirante a Diosa entretenida para adelantarse. Duftmon es rápido en su forma animal, pero el cazador de dragones le gana terreno volando, habiendo adelantado ya a Alphamon y a DarkKnightmon. Justo cuando ya tiene una mano encima de su objetivo, un extraño y enorme caballo vestido con una armadura roja aparece de entre los edificios y embiste a Slayerdramon, haciéndole impactar en lo que inmediatamente después se convirtió en escombros.
-¡Prueba otra vez!– dice con tono desafiante la criatura con forma de caballo–.
Spoiler:
Sleipmon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Caballero Santo cuyo cuerpo está cubierto por el duro Red Digizoid, el cual no le molesta para correr grandes distancias en muy poco tiempo. Con su ballesta, "Múspellsheimr", dispara flechas ardientes de luz.
El impacto no sólo derribó a la combinación entre Xalcer y Aurelion, sino que desequilibró lo suficiente al Duftmon que estaba a la fuga como para que éste se estrellara contra otro edificio. Sleipmon trata de interponerse en el camino de DarkKnightmon y Alphamon, pero sus seis patas se tropiezan debido al estorbo que provoca la espada extensible de Slayerdramon, causando que el caballo guerrero cayera y se hiciera a un lado. Al dragón con armadura se le escapa una risa a pesar de seguir en el suelo. Los dos caballeros de armadura negra llegan a donde ha caído Duftmon, quien ha retornado a su forma humanoide.
-DarkKnightmon: Final de trayecto, “estratega” – dice con cierto recochineo la última palabra–. Es hora que dejes el futuro de Emi en sus propias manos– dice mientras hace girar su lanza cual taladro–.
-Alphamon: ¡Detente, DarkKnightmon!
-DarkKnightmon: ¿Por qué tendría que hacerlo? Es vuestro enemigo, deberíais de desear su muerte tanto o incluso más que yo.
-Alphamon: Francamente, no me gusta ese tipo de pensamientos que sugieres. Además, necesito respuestas, Duftmon– espera a que el Caballero Real se reincorpore–. ¿Qué somos para ti? ¿Por qué nos entregaste dispositivos digitales, permitiste que nos aliáramos– se refiere a la alianza entre humano y Digimon– y luego nos arrastraste a este mundo? Y ya sin mencionar que tú mismo nos entrenaste. Lo entendería si nos hubieras traicionado hace poco, habiendo tenido una vez la intención de que derrotáramos al Imperio de Metal. Pero no es así, ¿cierto? Estuviste del lado de Crimson desde el principio. ¿Para qué te hacemos falta?
El guerrero del yelmo de león se toma su tiempo para contestar, ajeno a la batalla que transcurre más allá.
-Duftmon: Si de verdad necesitas saberlo… es por Emi. La necesito fuerte y llena de odio, cosa que consigue al enfrentarse a vosotros. La prepara para el futuro que la necesita.
-DarkKnightmon: ¿A qué futuro pretendes dirigirla? ¿Al que ella desea llegar o el que te conviene?
-Duftmon: … El futuro en el que se salvará lo que importa. Ahora echaros a un lado, no deseo asesinaros a ninguno.
-Alphamon: ¡Una pregunta más! Recuerdo tu voz mucho antes de que nos encontráramos por primera vez. Luego la volví a escuchar de mi D-Arc. “Franky Balrry, te quedan 24 horas de vida en este mundo”. Al principio pensé que moriría pronto, pero ese mensaje no se refería a mi vida, ¿cierto? Dime, ¿por qué no podría volver al Mundo Humano?
-Duftmon: Es evidente y lo sabes, pero necesitas oírlo de mi boca, ¿me equivoco? Pues allá va; "No habrá Mundo Humano al que regresar".
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Mayo 27 2018, 01:26
Los chicos intentaban derribar al muro que Serena suponía, pero es demasiado fuerte. Demasiado rápida. Estaba jugando con ellos como un gato con un ovillo de lana. El Digimon ángel genera una lanza de electricidad, la cual impacta directamente en la espalda de Dianamon. La Diosa de la Luna se gira en dirección Cherubimon, momento que VictoryGreymon aprovecha para lanzar una poderosa estocada. Por desgracia, el arma de Dianamon, como si de un gancho se tratara, atrae más hacia ella al Mega de Kyo y Tientamon, propinándole una poderosa patada tras esto. El Digicore de Cherubimon se estremece al ver la mirada de Dianamon. Del suelo, un destello surge.
A Cherubimon se le cae el alma a los pies. Ante él ve a un Black Saint Galgomon. Todos los recuerdos de Borzaya vuelven a su mente. Dianamon se aleja mientras Valkyrimon lanza saetas que cantan esperanza para el equipo, esquivando la aspirante a diosa una andanada de misiles del Digimon recién evolucionado.
-Black Saint Galgomon: Ahora nos toca a nosotros dar la cara por vosotros dos.
-Cherubimon:¿D-Diane?¿Harry?
El Digimon fortaleza se gira, poniéndose en posición de ataque. Los niños en el suelo luchan contra los Crescemon de Serena. Con un último haz de luz de aliento, Cherubimon acude a ayudar a Alphamon, ahora frente al Caballero Real estratega.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: ¿Un recuerdo para resarcirse de los errores? Dom Mayo 27 2018, 20:53
La noche había caído mientras estaban en esta flagantre situación, rodeados de antiguos y nuevos enemigos.
Dianamon se encontró rodeada por Slayerdramon, Alphamon, Cherubimon, Victorygreymon ,y Black Saint Galgomon, mientras el resto combatía contra los otros enemigos.
Slayerdramon atacó desde abajo con su espada Fragarach creando una ola de energía con forma de dragón hacia la diosa lunar, pero esta rápidamente cogió al Victorygreymon que se acercaba hacia ella con gran furia y se llevó el ataque en su lugar.
Black Saint Galgomon empezó a disparar metralla de sus dedos contra Dianamon, le dio de lleno, eso era lo que él creía. La dianamon que era su objetivo desapareció súbitamente, era una mera ilusión que pudo hacer Dianamon y rápidamente le atizó con su gancho con un golpe cortante bastante prominente.
Al ver a Black Saint Galgomon, recuerdos de cuando se lio una batalla tremenda cuando tientamon robó un gorro a un terrible terriermon que digievolucionó en el mismo ser digital le volvieron a la mente de Victory Greymon.
Victory: (No puedo dejar que vuelva a ocurrir algo así por mi culpa, debo de proteger a estos compañeros por la paz y la justicia).
La personalidad de Victory era una mezcla de la inocencia que caracterizaba a Tientamon junto con la culpabilidad de Kyo por haber inmiscuido a su compañero digital en numerosos peligros, así que ahora al recordar una acción de la que se siente culpable esos sentimientos le dan energía extra después del disparo que se llevó.
Dianamon: ¡Malditos seáis, si no me valéis como presas voy a exterminaros! ¡No sois rival para mí!
VictoryGreymon: ¡Es cierto, no somos rival para ti, pero entre todos, aunque alguno caiga en combate, seguro que podremos contra ti! ¡Ríndete, no nos obligues a usar la fuerza!
Dianamon: ¡Qué te has creído, seguiré siendo cazadora, para subir puestos y poder llevarme el trono de…!-una espada atizó a Dianamon aunque ella logró pararla a tiempo con uno de sus ganchos-. Sin embargo, empezó a sangrar un poco por una de sus piernas, un leve corte le llegó a dar. Era la espada sagrada de Alphamon, que con gran bravura logró darle aunque fuese por poco.
Dianamon: (Diablos, los he subestimado, aunque lograr acabar con todos ellos podría acabar malherida, y al ver cuántos niños elegidos hay por aquí quien sabe si hay más, tiene que ocurrírseme algo y pronto)
Las dos caras de sus botas cambiaron la expresión.
VictoryGreymon: ¡NO, otra vez no! ¡Piensa eliminarnos a todos a la vez después de dormirnos! (¿Qué podemos hacer para evitarlo? ¡Un momento, eso es, la fuente de su poder!) ¡Cherubimon, monta una tormenta de las tuyas encima de la luna!
Cherubimon alzo las manos y empezaron a caer un montón de rayos. Las nubes que invocó tapaban la luna tal y como pidió su compañero anteriormente.
Dianamon: ¡No! ¿Cómo te has dado cuenta?
VictoryGreymon: Porque te llamas como la dios a de la luna, Diana, fue lo que dijo el d-arc. Pero sobretodo, me tomé un momento para pensar antes de atacar, es algo que he aprendido de mis compañeros, así que realmente el mérito es de ellos.
Alphamon: ¡Victorygreymon tiene razón, estamos todos juntos en esto, no importa las razones que nos empujen a hacerlo!
Dicho esto el caballero invocó una temible criatura extraña de otra dimensión para atacar a Dianamon, a la vez que Black Saint Galgomon disparó un misil enorme. El misil hizo explosión en frente de Dianamon y después de eso la criatura la apresó hasta que solo se veía al nuevo bicho.
Slayerdramon: Ahora que Dianamon ha muerto, quería pedirte disculpas Victorygreymon, yo…
Victory: Déjalo, no fue tu culpa. Yo también podría haber fallado, fue la maldad de Dianamon la que- pero de repente de la criatura salió una luz blanca, era Dianamon que no había muerto en absoluto- ¿¡¡NA-NI!!?
Dianamon: Sí, habréis evitado que usara la luz de la luna para conseguir dormiros, necesitaba recargarme con la energía de la luna porque antes os dormí con la energía que tenía reservada,pero eso no significa que hayáis acabado conmigo, sigo siendo de un nivel muy superior al vuestro. De hecho, la pelea no ha hecho más que comenzar.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Miér Mayo 30 2018, 02:54
(La primera parte es cuando Alphamon, Cherubimon y Slayerdramon están persiguiendo a Duftmon y la segunda tras reunirse con el resto del grupo)
A pesar de conocer la respuesta, Alphamon no pudo evitar sentirse impactado al escucharlas de boca de quien una vez fue su aliado. Sin más preguntas que le obstaculizaran, DarkKnightmon empuñó nuevamente su lanza, haciéndola girar cual taladro. Un aire helado recorrió el lugar. El otro Caballero Real, Sleipmon, se encontraba nuevamente en pie y, haciendo uso de su escudo, creó una ventisca que helaba el suelo bajo ambos caballeros, inmovilizándoles.
- Sleipmon: Duftmon, deja de perder el tiempo con estos novatos.
El hielo siguió creciendo, llegando a cubrirles por la cintura. Aún con escombros encima, Slayerdramon extendió su espada, enroscándola en el brazo del caballero y tirando con fuerza, apartando el escudo de sus compañeros y casi arrojándole al suelo de no haber sido por sus seis patas. La situación pasó a convertirse rápidamente en un tira y afloja por parte de ambos Digimon, la rojiza armadura de Sleipmon crujiendo ante la presión de la hoja. A pesar de ser claramente más fuerte que el dragón, Slayerdramon no daba su brazo a torcer, tratando de distraerle lo suficiente como para que Alphamon y DarkKnightmon se liberaran de su prisión helada. Generando una flecha de luz sagrada, el caballo con armadura usó la ballesta de su otro brazo libre, disparando a Slayerdramon. La flecha estalló contra la armadura del dragón, y aunque no llegara a hacer mella alguna en esta, la potencia del disparo hizo que el caballero perdiera ligeramente el equilibrio, arrojándole al suelo sin dificultad. con un último tirón. Quitándose la espada del brazo, generó una nueva flecha en su ballesta, apuntando al dragón caído.
- Sleipmon: No te levantes.
Un repentino temblor sacudió los cimientos de la isla flotante a la par un gran estruendo inundaba la ciudad. Todos se volvieron hacia el origen. El gigantesco demonio que era Murmukusmon se levantó de entre varios edificios derrumbados con un rugido, escupiendo más de aquel fuego demoníaco a quienes parecían ser Omegamon y Rasielmon, junto a la poca resistencia de SlashAngemon que quedaba. Sleipmon galopó junto a Duftmon.
- Sleipmon: Hora de irse. El viejo ya está aquí.
- DarKnightmon: ¡Tu no vas a ninguna parte!
El caballero negro rompió con su lanza lo que le quedaba de hielo y se lanzó contra Duftmon, lanza en alto. Este le observó acercarse con tranquilidad, golpeando el suelo con una de sus patas. Un pilar de roca emergió frente a él, golpeando a DarkKnightmon y estampándolo contra uno de los edificios, cubriéndole en una montaña de escombros. Una vez hecho esto, ambos Caballeros se dieron a la fuga.
Sleipmon se detuvo al ver cómo su compañero hacía lo mismo. El gran felino volvió la cabeza ligeramente, observándoles desde la distancia.
- Slayerdramon: Hay tantas cosas que no entiendo, Duftmon. Emi ya tenía los dispositivos que necesitaba para dejar fuera de juego a Plogger y habría conseguido igualmente los Espíritus Digitales, estuviéramos nosotros presentes o no. Nada de lo que hemos hecho hasta ahora habría cambiado el curso de lo ocurrido. Podrías habernos mandado a casa hace tiempo, ahorrándoos innumerables problemas. - Calló durante un segundo, aferrando el mango de la espada con fuerza. - Entonces, ¿por qué, Duftmon? ¡¿Por qué nos distes nuestros dispositivos?! ¡¿Por qué nos diste la oportunidad de seguir luchando y estorbando en vuestros planes?! ¿¡Por qué nos permitiste adoptar esta forma, la máxima expresión de armonía entre humano y Digimon, la prueba viviente de que los motivos por los que estáis haciendo todo esto... - Extendió los brazos, mostrando la ciudad. - ...todos vuestros ideales y el odio que profesáis contra los humanos, están equivocados?!
Sleipmon no tardó en cargar nuevamente su ballesta, listo para atacar mientras la mirada de Duftmon se mantenía impasible.
- Slayerdramon: Respóndeme, Duftmon. - dijo tras recomponerse tomando un poco de aire. - ¿De verdad estás con Emi y el Imperio de Metal? ¿O simplemente... estás intentando darnos motivos para seguir luchando? Dices que vas a destruir nuestro mundo, y aún así no has dejado de facilitarnos las cosas para evitarlo. Eres de los Digimon que mejor conocen a Omegamon, sabías que nos prohibiría venir tras descubrir lo de tu traición. Por eso abandonaste a Mineumon en Izumo, ¿verdad? Para que ella nos ayudara a llegar a Kernel. Todo el mundo afirma que nos has traicionado, pero me es casi imposible de creer. Así que dime, Duftmon. ¿Es... cierto?
Un incómodo silencio se hizo presente entre ellos, siendo el ruido de la batalla en la distancia un ligero eco. Duftmon miró fijamente al dragón durante unos segundos. No dijo nada. Simplemente se giró y volvió junto a Sleipmon para continuar su escapada. Ambas fusiones observaron en silencio cómo se perdían entre los edificios. La forma combinada de Max y Lopmon no tardó en llegar junto a ellos.
- Cherubimon: ¿Estáis bien? ¿Dónde está Duftmon?
- Alphamon: ...Se ha escapado. - dijo rompiendo los últimos trozos de hielo que le aprisionaban.
El angelical Digimon solo necesitaba ver los rostros de sus compañeros para saber que algo no iba bien había ocurrido. El dragón aún seguía observando hacia dónde Duftmon y Sleipmon habían estado segundos antes. Cherubimon suspiró.
- Cherubimon: Será mejor que volvamos entonces. Los demás pueden necesitar ayuda.
Slayerdramon tomó aire profundamente y se volvió hacia ellos.
- Slayerdramon: No les hagamos esperar entonces. - dijo con extraños ánimos renovados. Sin esperar a los demás corrió junto al los demás Tamers, seguido por Alphamon y un confundido Cherubimon.
La anterior batalla contra Dianamon había sido ardua y el cansancio de una noche sin dormir era notable, pero la unión que mantenían entre ellos les daba fuerzas para seguir luchando. Puede que Dianamon fuera más fuerte que ellos, pero el poder que tenían todos juntos no era algo que tomar a la ligera. Todos se prepararon sus armas, listos para la lucha. Dianamon arrancó varias flechas de hielo su espalda y, usando su guadaña como arco, las disparó contra el grupo. La fusión entre Dianne y Harry lazó una salva de misiles, destruyendo las flechas al contacto. Cherubimon cargó lanzas de electricidad en sus manos, listas para lanzárselas, cuando una masa blanca estampó a Dianamon contra el suelo.
- Omagemon: ¿Los Olímpicos también? ¿Hay alguien que no se haya unido aún con el Imperio de Metal?
En la distancia, un gran destello de luz golpeó a Murmukusmon de lleno, Rasielmon haciendo gala del poder que disponía. Aún con Dianamon sujeta, Omegamon alzó la vista para encontrarse con un nervioso grupo de Megas.
- Omegamon: Y vosotros cuatro... - dijo mirando a Alphamon, Cherubimon, VictoryGreymon y Slayerdramon. - Luego tendremos una pequeña charla.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Jue Mayo 31 2018, 23:09
“Ven a donde estoy”, “ayúdame” son las palabras que retumban en la cabeza de Alphamon. Nota cómo una parte de él necesita ir a un sitio en específico, mientras que otra no tiene ni idea de qué está pasando.
-Alphamon: Tengo que irme.
-Omegamon: Empiezo a creer que tu problema no es tanto la desobediencia como tu falta de oído o comprensión.
-Alphamon: Lo siento, pero de verdad debo…
Y, sin decir nada más, deja atrás el grupo. Omegamon no se mueve de su sitio, pues aún retiene a Dianamon en contra de su voluntad. Quien sigue al caballero de la armadura negra es VictoryGreymon.
-VictoryGreymon: ¿Tan nervioso te pone la presencia de Omegamon?
-Alphamon: No es por él. Algo me dice que debo ir a cierto lugar, pero desconozco la razón y quién o qué es el causante.
-VictoryGreymon: Yo no oigo nada– coge entre sus manos la espada que suele usar–. No descartaré todavía un ataque mental por parte del enemigo. Estaré preparado para lo que sea.
Los dos avanzan. Sobrevuelan la ciudad que ya es pasto de llamas negras. No ven supervivientes. Alphamon desea que hayan evacuado a tiempo. Aterrizan sobre unas ruinas, las ruinas de un hospital. El hombre dragón se adelanta y mira en todas direcciones con su arma ya lista, como si buscara a un enemigo invisible. Algo mueve unos escombros, lugar al que VictoryGreymon dirige su espada. Alphamon sujeta los brazos de su aliado para evitar que éste dé una estocada certera.
-Alphamon: Calmaos. Los dos. No hemos venido a derramar más sangre. Puedes salir sin miedo– parece decirle a otro que no es la combinación entre Kyo y Tientamon–.
-Te ha llevado tiempo, chico– responde un extraño cruce entre dos voces distintas–.
Los dos Megas distinguen una figura que trata de mantenerse en pie.
-Alphamon: ¿Angewomon?
-Sí y no– la figura sale de entre las sombras y muestra su aspecto, demostrando que Alphamon había acertado únicamente en una parte. El ser que se deja mostrar tiene la apariencia angelical de Angewomon, pero su brazo izquierdo ha adquirido un tono más pálido y lleva un guante negro que termina en largas uñas rojas. El lado izquierdo del casco tiene una grieta abierta, por el que se ve un ojo rojo–.
-VictoryGreymon: ¡LadyDevimon!
-LadyDevimon: Ciertamente es la parte más predominante en estos momentos.
-VictoryGreymon: ¿Cómo es posible?
-LadyDevimon: La demonio que logré poseer tenía un par de trucos interesantes. Gracias a que pude aprenderlos, Angewomon me absorbió sin asimilarme.
-Alphamon: Entonces era cosa de tus hechizos que hemos podido encontrarte.
-LadyDevimon: Algo así. No te lo diría porque pienso que está bien guardarse algún truco que otro bajo la manga, pero Angewomon me obliga a ser sincera. ¿Recuerdas cuando el Dorumon fingió la muerte de Vamdemon para salvarle? Fui yo quien transportó éste a un lugar seguro, pero acepté hacerlo a cambio de tres favores. Uno lo usé para que Alf olvidara sobre mi colaboración. El segundo lo he usado para que me encontraras.
-Alphamon: ... Entiendo. Y, a pesar del tiempo que hemos pasado juntos, ¿sigues sin confiar en nosotros?
- LadyDevimon: Vivimos en un mundo muy hostil, ya deberías saberlo. Nunca es buena idea confiar completamente en nadie.
-Alphamon: ¿Ni si quiera en Galem?
- LadyDevimon: … Él es alguien con un oficio que le ha hecho vivir por milenios. Piensa en cuánta gente habrá perdido en el camino. Yo no soy más que un divertimento momentáneo para él y me alegra que sea así. Después de todo, tengo mis propios planes. Como guardián del Mundo Digital, él no debe permitirse confiar tan fácilmente como lo hizo conmigo– una fuerte explosión suena en la lejanía–. ¡Maldita sea! ¿Qué hacemos hablando de mí tan tranquilamente?
-VictoryGreymon: Creo que es Rasielmon. Parecía tener controlado a ese demonio que estaba arrasando la ciudad.
-LadyDevimon: No es cualquier demonio; es HolyAngemon.
-Alphamon y VictoryGreymon: ¡Qué!
-LadyDevimon: Duftmon causó una buena impresión al traer a un arcángel herido aquí. Pero lo que nadie llegó a sospechar es que lo que realmente trajo fue una amenaza que devastaría Ciplusplus, para hacer el trabajo sucio. Angewomon trató de curarle, pero en el momento que le tocó, me hizo resurgir de esta manera. Y HolyAngemon ya se había ido para cuando me desperté.
-Alphamon: ¡Tenemos que hacer algo!
-LadyDevimon: Mi consejo es que acudáis rápido junto a Rasielmon y le ayudéis a poner fin a la vida del ángel caído. Pude sentirlo por un momento. Los restos de Lucemon han corrompido sus datos… El Imperio de Metal ha conseguido lo impensable; crear a su propio Señor Demoni-¡Agh!– se lleva una de las manos a la cabeza tras el gruñido de dolor–. Angewomon quiere que lo salvéis. Tonta ingenua, ¿cuántos Señores Demonios conoces que hayan abandonado el camino de la violencia y el vicio?
Hay más explosiones, de entre las que algunas se oyen más cerca que antes. Los tres Digimons se asoman y ven bolas de fuego negro caer del cielo e impactar en el suelo o en los edificios gloriosos.
-VictoryGreymon: Sea lo que sea, necesita ser detenido.
M'sheireus Huua Daime'é
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Tema: Re: Digital World Dom Jun 03 2018, 03:03
Aun con la amenaza de Dianamon, la aparición de Omegamon y la huida de Duftmon, la batalla divina entre Rasielmon y Murmukusmon. El cielo se abre ante la estampa divina del ángel que, con un fervor puro, combate al mal que ahora se ha apoderado del antes devoto HolyAngemon. Aun con todo su poderío, el ángel parece evitar sentenciar al demonio. Dianamon se deshace de los Megas a su alrededor.
-Dianamon:Es mi momento.
Como presintiendo las intenciones de la Olímpica, Rasielmon se aparta del camino de la hoja de Dianamon. Esta ahora, quedando expuesta ante el Señor Demonio, recibe una llamarada que lejos está de dejarla indiferente. Prácticamente acabada, Dianamon es recogida por Cherubimon.
-Rasielmon:¡Todavía hay luz en ti, Murmukusmon!
Asegurándose de que Dianamon no supone un peligro para ella misma o para el resto de allí presentes, todos se disponen a acabar con Murmukusmon cuando, sin previo aviso, Alphamon y Victory Greymon se interponen en su camino.
-Alphamon:Debemos salvarlo.
-Slayerdramon:¡Es un Señor Demonio!¡No podemos dejar que ande suelto por el mundo!
-Victory Greymon:Era también HolyAngemon.
Una exclamación ahogada sale de la boca de todos. Determinado, Omegamon alza el vuelo hacia el antiguo ángel. Rasielmon intenta detenerle, pero alza una de sus cabezas/armas.
-Omegamon: La fe te lleva por un camino tortuoso. Es un arma poderosa, pero en ocasiones puede quebrarse.-Murmukusmon vuelve a lanzar una oleada de energía. El resto de Megas se levantan en el aire.-Pueden pisotearla, escupirle, y en un mar tan cristalino, hasta una pequeña gota oscura puede enturbiar la imagen.
Los Tamers distraen al Demonio, haciendo que ninguno de sus ataques tenga un blanco claro.
-Omegamon: Pero incluso en los momentos más bajos...En el fondo del pozo...la redención es posible. Redimirse con uno mismo. Todos hemos estado ahí. Todos hemos visto el cielo desde el fondo de un pozo de miseria, odio o terror. Pero encontramos el perdón.
Y entonces, ante los atónitos ojos de los allí presentes, Murmukusmon cesa su ataque. Quizás gracias al milagro de Rasielmon. Quizás las palabras de Omegamon llegaron hasta su corazón. Puede incluso que una mezcla de ambas. Pero el aire ya no ardía con llamas negras.