Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Vie Mar 17 2017, 00:56
Acababan de terminar de desayunar cuando Max decidió continuar con el viaje, para el descontento de varios. Aún faltaba bastante para llegar a donde fueran que iban. Por fortuna la brisa matutina que corría a través de los árboles del bosque era agradable.
- Aurelion: ¿Ocurre algo? - le preguntó a Xalcer. Era obvio que algo le corría por la cabeza.
- Xalcer: ¿Eh? No, nada. Solo... pensaba en Laurence. ¿No deberíamos... no sé... haber ido a verle antes de marcharnos? Debe de estar destrozado después de perder a su compañero, y ahora que nos hemos ido dejándole atrás... No me puedo ni imaginar cómo se debe de sentir ahora mismo...
Todo el grupo se detuvo. Algunos Tamer intercambiaron miradas con sus Digimon.
- Tientamon: A lo mejó deberíamo haberle esho un visitica ar zagal...
- Max: ...Qué más da. - dijo continuando la marcha.
- Franky: Vale que estés más amargado que de costumbre, pero eso es pasarse.
- Max: ¿A sí? Seguro que ni recuerdas cómo se llamaba su Digimon.
- Franky: Eh... ¡Eso no tiene nada que ver!
- Max: Si tan buen compañero eres, ¿por qué no te acordaste antes de él?
- Franky: ¡Lo habríamos hecho si no hubieras tenido tanta prisa por irte de allí!
- Chocomon: ...Momantai, chicos.
- Alf: ¡Si nos hubiéramos quedado podríamos haber seguido entrenando y volvernos más fuertes!
- Max: ¡Pues volveos al dojo si queréis! ¡Nadie os dijo que vinierais!
- Franky: ¡A lo mejor lo hacemos! ¡Así no tendríamos que aguantar a Don Insoportable!
- Max: ¡Bien! ¡Así no tendría que cargar con ningún crío!
Ambos se encontraban cara a cara, con Alf gruñendo mientras Chocomon trataba en vano de calmar la situación. Viendo la que había liado, el chico se acercó y agarró a Franky, mientras Aurelion hacía lo mismo con Max, tratando de evitar que llegaran a las manos.
- Xalcer: ¡Parad ya! ¡Debemos apoyarnos entre nosotros, no pelearnos! Para algo somo un equipo, ¿no? - preguntó a Franky con una sonrisa, quien apartó lentamente la mirada. - ¿No? - preguntó está vez volviéndose a Max, quien miraba al suelo. - ¿...No? - Se volvió hacia Kyo. No era una pregunta, si no más bien una súplica. Este simplemente evitó su mirada.
Xalcer se soltó de Franky, descorazonado. La mandibula inferior le temblaba. Todo el mundo estaba en silencio. Solo era audible el correr del viento entre las hojas.
- Max: ...Vamos, Chocomon.
- Chocomon: Max...
El Digimon dudó un segundo, mirando al resto del grupo, antes de ir tras su compañero. La tensión se podía cortar con un cuchillo. Algunos no tardaron en seguir su ejemplo. Xalcer se derrumbó al ver cómo el grupo el grupo se deshacía frente a él.
Xalcer estaba sentado junto a un árbol, apoyando la cabeza contra las rodillas con la mirada perdida. Kyo y Franky se encontraban sentados en un árbol un poco más alejados. Alf estaba tumbado a los pies de este último, permitiéndole acariciarle el pelaje.
- Tientomon: Poz, ¿y ahora qué azemos? ¿Volvemos con er zeñó liebre?
- Franky: Será mejor que esperemos un poco. - dijo echando una mirada de preocupación hacia Xalcer, lo cual alegró a Aurelion.
Xalcer estaba demasiado inmerso en sus pensamientos como para importarle. Ya había perdido a unos cuantos por culpa de la Cazadora, y ahora por su estúpida bocaza quedaban incluso menos. Él solo había acabado con el equipo, si es que hubo uno en un principio. Siguieron así varios minutos cuando algo salió corriendo de entre los arbustos.
- Alf: ¿Chocomon?
El pequeño estaba lleno de hojas y tenía un par de cortes por las ramas. Le costaba respirar y las lágrimas caían de sus ojos.
- Chocomon: ¡Por favor, tenéis que ayudar a Max! ¡Traté de convencerle de que volviera pero no me hizo caso! ¡Entonces un Digimon gigante vino y se lo llevó volando! ¡Por favor, ayudadle!
Miró a Kyo y Franky. El primero evitaba su mirada avergonzado, mientras que el segundo parecía sufrir un conflicto de emociones. Se giró para mirar a Xalcer. Este seguía con la mirada perdida.
- Chocomon: Por favor... Tenéis que ayudarle... Por favor...
El pequeño les miró uno a uno, buscando un atisbo de esperanza, pero fue en vano. Nadie respondía sus súplicas. Chocomon se encogió en el sitio, sollozando, mientras las lágrimas recorrían su rostro. El chico levantó ligeramente la vista. Aurelion sentía como el corazón de Xalcer se partía al ver al pequeño tan destrozado.
- Aurelion: ¿Querías salvar el Mundo Digital, no? Y sin embargo no mueves un dedo ante un Digimon suplicando por ayuda. - susurró al oído del chico, aprovechando ese momento de flaqueza.
- Chocomon: Por favor...
Xalcer sentía cómo algo se revolvía en su interior. Aurelion tenía razón. Alguien frente a él estaba sufriendo, y ahí estaba él, viéndole sin hacer nada. ¿Qué clase de "salvador" sería si no era capaz de ayudar a un solo Digimon? Y no un Digimon cualquiera. Un compañero, un amigo. Puede que no tuviera la misma relación que con Aurelion, pero habían estado juntos incluso antes de que llegaran a ese mundo. Habían trabajado codo con codo para arreglar ToyLand, peleado contra incontables enemigos, dormido bajo el mismo cielo estrellado. Habían pasado multitud de cosas juntos. Y aún así, no movía un músculo cuando vino suplicando por ayuda. El chico se dio asco a sí mismo. Dándose un fuerte golpe en la pierna, se obligó a levantarse. Todos le miraron.
- Xalcer: No perdamos más tiempo. - dijo sonriendo a Chocomon. Este sonrió de tal manera que casi se desconyunta la mandíbula.
Tras secarle las lágrimas a Chocomon, el chico subió en Aurelion en su forma Coredramon, con Chocomon metido dentro de la camisa con la cabeza asomando bajo su bandana, para que no se cayese. Sin más dilación, alzaron el vuelo. Un rugido a su espalda confirmó que Alf en su forma Dorugamon les seguía con Franky y Kyo en su espalda. Gracias a las indicaciones de Chocomon no tardaron en localizar al Digimon que se había llevado a Max. La verdad es que volaba bastante lento. Xalcer cogió el dispositivo digital.
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Aquilamon:
Nivel: Campeón (Adult)
Una Gran Ave Digimon con dos gigantes cuernos creciendo de su cabeza. Posee una gran visión, permitiéndole detectar enemigos incluso mientras vuela a velocidad Mach. Su ataque, Cuerno Planedor, consiste en arremeter con sus poderosos cuernos al enemigo desde el aire.
- Chocomon: ¡Maaaaaaaax!
El joven se encontraba atrapado en una de las poderosas garras del Digimon.
- Max: ¡¿Chocomon?!
- Aquilamon: Ya decía yo que era demasiado fácil.
El Digimon se giró para encararse hacia los recién llegados.
- Aquilamon: ¡Impulso Mach!
Haciendo uso de sus gigantescas alas, lanzó dos corrientes de aire caliente hacia ellos. Ambos los esquivaron con dificultad. No era precisamente sencillo volar con alguien encima. Tomando nota de esto, el Digimon aumentó de altura. El peso extra debía de impedirles alcanzarle y además tendría la ventaja de la altura. Entonces fijó un objetivo.
- Aquilamon: ¡Onda Laser!
Todos empezaron a notar cómo la cabeza comenzaba a darles vueltas. A Aurelion le costaba mantenerse recto en el aire mientras Xalcer se agarraba con todas su fuerzas a este para no caerse del mareo. Cuando vio que sus presas estaban listas, Aquilamon se lanzó en picado a por ellas.
- Aquilamon: ¡Cuerno Planeador!
Se dirigía directo hacia Aurelion, con sus enormes cuernos por delante, cuando una bola de metal impactó con fuerza en su cabeza, haciéndole fallar. A pesar de estar mareado, Alf aún conseguía mantenerse en el aire y disparar con precisión, incluso teniendo más carga. Parecía que el entrenamiento con Andiramon no había sido en vano. Aprovechando la distracción, Aurelion abrió la boca y soltó una llamarada de fuego azul. Aquilamon consiguió esquivarlo, pero parte de las llamas alcanzaron uno de sus cuernos y parte del plumaje de alrededor. El Digimon gritó de dolor a medida que el fuego consumía los datos de la zona afectada, dejando a la vista su matriz estructural. Con un movimiento de ala apartó a Aurelion y comenzó a volar en dirección contraria, tratando de escapar. Alf trató de seguirle, pero el Digimon volaba a una velocidad mucho mayor a cuando lo habían encontrado. Cuando se hubo recuperado, Aurelion fue tras ellos.
- Chocomon: ¡Maaaaaaaaax!
- Xalcer: ¡Más rápido, Aurelion!
Las poderosas alas de Aurelion le permitían volar a gran velocidad, dejando atrás a Alf, pero aún así no era suficiente. Los tres observaban aterrados cómo Aquilamon se alejaba cada vez más. Chocomon se revolvía bajo la camiseta de Xalcer, llorando desconsoladamente.
- Chocomon: ¡¡¡¡Maaaaaaaaaaaaax!!!!
- Xalcer: ¡Más rápido! ¡Se está escapando!
- Aurelion ¡¡¡YA LO INTENTO!!!
Aurelion empezaba a notar cómo el sobreesfuerzo le quemaba las alas, pero aún así continuó con todas sus fuerzas. El Aquilamon era ya solo un punto en la distancia. El chico notaba como el pequeño temblaba preso del pánico. La parte delantera de su camiseta estaba empapada de lágrimas. Al chico se le partía el corazón. Chocomon les necesitaba. Max y él dependían de ellos. Tenían que alcanzarle, de cualquier forma.
- Chocomon: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAX!!!!!!!!!
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Una potente luz cubrió a Aurelion, cegando a Xalcer y a Chocomon. El viento cesó de repente. Cuando abrieron los ojos se encontraban dentro de una esfera amarillenta. La esfera era translúcida, permitiéndoles ver a su alrededor. Un gigantesco dragón agarraba la esfera con una de sus garras.
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Wingdramon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Dragón de los cielos con alas altamente desarrolladas, capaces de bloquear la gravedad, permitiéndole volar libremente sin necesidad de mover las alas. Su velocidad en el aire supera el Mach 20 y pocos son los Digimon capaces de sobrevivir una batalla aérea contra él.
- Chocomon: Aurelion...
El gigantesco dragón les dedicó una sonrisa, antes de soltar un estruendoroso rugido y echar a volar tras Aquilamon. La velocidad a la que volaban era inhumana. La simple fricción del aire les habría destrozado de no ser por la esfera protectora. Dentro de ella no había ni la más mínima sensación de movimiento. Bajo sus pies, el bosque se había convertido en un manchurrón verde borroso que se movía a gran velocidad. Lo único que sí podían ver era cómo Aquilamon se acercaba cada vez más rápido.
- Aurelion: ¡Lanza Sónica Explosiva!
Antes de que el grito llegara a oídos de Aquilamon, este ya había sido ensartado por la lanza en la espalda de Aurelion. El Digimon se convirtió en una nube de datos en cuestión de segundo, haciendo que Max cayera al vacío.
- Chocomon: ¡No!
Haciendo gala de sus increíbles dotes de vuelo, Aurelion se posó con gran agilidad bajo Max, acolchando su caída. Colocando la esfera en su espalda, permitió que Calcer y Chocomon salieran. Este último saltó de la camisa del chico a los brazos de Max.
- Max: ¡Chocomon!
- Chocomon: ¡Max!
Los dos se unieron en un fuerte abrazo. Xalcer observó la emotiva reunión desde lejos.
- Aurelion: Bueno, tortolitos. Largo. - dijo metiéndolos en una de las esferas. - Aquí el único digno de volar a lomos de este dragón es Xalcer.
El chico se sentó en el sitio de honor en los hombros de Aurelion. Desde ahí podía ver cómo Chocomon le sonreía con los ojos llorosos desde dentro de la esfera. El chico asintió, devolviéndole la sonrisa. Aurelion empezó el vuelo a una velocidad suave para que Xalcer disfrutara del viaje. El chico se sentía extasiado. Siempre había deseado montar a lomos de un dragón.
- Xalcer: Será mejor que volvamos con los demás.
- Aurelion: Si. Quiero ver cómo Alf se muere de la envidia con mi nueva forma.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Sáb Mar 18 2017, 00:46
Tras el incidente del Aquilamon, todos se reúnen antes de que Aurelion se transformara en un Babydmon con apenas fuerzas. Continúan su travesía sin percances destacables hasta el día siguiente.
El grupo avanza por un bosque formado por árboles delgados, altos y retorcidos. Algunos de ellos parecen tener rostros en la madera. Eso, junto a los aullidos del viento, inquieta a los humanos e incluso a Digimons por igual. Alf y Lopmon están en su forma Campeón, ahora que pueden permanecer así indefinidamente, para poder responder a cualquier ataque con mayor eficiencia y rapidez. No lo había notado antes debido a que Alf sólo se transformaba en Dorugamon sólo para pelear, pero Franky se da cuenta ahora de que la personalidad de su compañero en ese cuerpo es bastante más seria y callada. Hacen una parada para almorzar. Antes de empezar, Franky busca en su bolsillo y saca su contenido. Quiere echarle un nuevo vistazo a la carta de la guadaña de Fantomon. Pero se lleva una sorpresa al comprobar que lleva una segunda carta. La sorpresa se eleva a otro nivel al ver la imagen de la reciente adquisición.
-Franky: ¿Qué?
-Alf: ¿Qué?- su compañero le enseña la carta- ¿QUÉ?
-Xalcer: ¿Qué pasa?- ve la misma carta- ¿Queeé?
Uno a uno mira el nuevo centro de atención. Ninguno alcanza a comprender por qué el muchacho tiene tal objeto. Únicamente queda la explicación que Plogger les dio en su día.
-Max: Bueno, creo que todos queremos una explicación de por qué tienes la carta de Vamdemon.
-Franky: No-no sé cómo ha podido pasar. Yo…
-Max: ¿Qué nos estás ocultando? ¿Desde cuándo eres amigo de un Acólito Sombrío?
-Franky: ¡”Ex-Acólito”! ¡Y a ti qué te importa! Esta carta le da una técnica más a Alf, ¿no? No veo cuál es el problema.
-Max: ¡No es eso! ¿De verdad te vas a fiar de cualquier cosa que venga de ese vampiro? ¿Después de lo que nos dijo que nos iba a hacer?
-Franky: De eso hace tiempo. Tenía sus razones, no sabes por lo que ha pasado.
-Max: ¿Y tú sí?
-Franky: Al menos paro a preguntar y no juzgo tan precipitadamente.
-Max: ¿Qué pasa si estaba influenciado por la Fuerza Negativa o por los Acólitos? ¿Y si esa carta es una trampa de ellos? O peor todavía…- mira con desconfianza al dueño de la extraña carta.
-Turuiemon: ¿Max? ¿No creerás de verdad que…?
-Alf: ¡Atrévete si quiera a insinuarlo!- muestra sus dientes y garras como amenaza. Sí, también se volvía más agresivo cuando era Dorugamon.
-Max: … Dame la carta, no voy a dejar que nos pongas en peligro- avanza rápidamente hasta donde está Franky-.
Justo cuando tiene su mano en ella, el otro responde dándole un manotazo.
-Franky: ¿Quién ha muerto y te ha nombrado líder?
-Max: ¿Es que quieres que se repita lo de Osi?- pregunta mientras aún intenta coger la carta.
-Franky: ¿Ahora me sales con esas? ¡Ya has demostrado lo poco que te importaban! ¡Prácticamente nos arrastraste a fuera del pueblo sin si quiera preguntar cómo estaba Laurence!- empuja a Max para que se aleje- ¿Y nosotros, los que estamos aquí? ¿Te importamos algo? ¡Sólo te sientes superior porque eres el mayor!
-Max: ¡Eso no es cierto!- se lanza encima de Franky justo después de que éste volviera a guardar el objeto que originó la discusión.
Ambos caen al suelo y empiezan a rodar mientras pelean. Por un momento, la carta había pasado a un segundo plano y los dos chicos únicamente están concentrados en descargar su furia y frustración. Turuiemon y Alf tardan poco en separarles. Franky mira a todos los presentes un momento, viendo en algunos de ellos la misma mirada desconfiada que le había lanzado Max. Coge su comida y se aleja, siendo seguido por su compañero Digimon. El viento trae consigo sonidos similares a aullidos. Al seguir andando, el par oye de fondo pasos que rompen ramas que hay en el suelo. Al mirar y no ver a simple vista a los demás, ya que pensaron que se trataban de ellos al seguirlos, se ponen cada vez más nerviosos. En su camino, ven marcas de garras en los árboles, los cuales se encontraban más feos a cada paso que daban.
-Franky: Alf, ¿puedes evolucionar al caballero del otro día?
-Alf: No así de la nada. Creo que es como cuando evolucioné las primeras veces a Dorugamon.
-Franky: Quizá necesitemos una nueva carta de Plogger...
El muchacho recuerda la pelea causada por la carta de Vamdemon, lo que le angustia en el momento. De pronto, se oyen gruñidos. Esto alarma a ambos, pero no logran discernir desde dónde vienen. Fuertes vientos les golpean. Se deja oír una carcajada con una voz claramente no humana. Alf y Franky se dan la vuelta, estando claramente asustado el segundo. Ante ellos había aparecido, sin ser detectado, una bestia de siniestra sonrisa. Su cuerpo grande y musculoso imponen presencia y, también se podría decir en este caso, miedo.
Wendimon:
Tiene manchas de sangre en sus labios y garras, pero no tiene herida alguna visible.
-Alf: ¡Ponte detrás de mí!- ordena al humano.
Éste no discute y hace lo que le pide. El monstruo se limita a reír y moverse como si de convulsiones sufriera. Entonces, sin una señal que lo previniera, ataca con sus fuertes brazos. Alf se cubre con las alas y recibe el golpe. Luego se tira encima del enemigo y empieza a morderlo y a arañarlo con las garras. El otro responde con puñetazos y rodillazos. Lo más extraño de todo es que el espantoso ser, en vez de gruñir y soltar alaridos de dolor, se ríe. O al menos eso es lo que le parece a Franky, quien no ve cambios en su macabra expresión. Con dos golpes simultáneos en la cabeza, logra hacer retroceder a Alf. La criatura se lanza a por el dragón, pero éste le recibe con las patas traseras hacia arriba. Al ser tocadas sus extremidades, las flexiona para luego impulsar al monstruo para lanzarlo lejos de ellos, pasando por encima de Franky. El Dorugamon se levanta rápidamente.
-Alf: ¡Híper Cañón!- dispara de su boca una bala como las que pertenecen a los Tankmons.
El proyectil acierta y explota en algún lugar en la dirección por la que había sido lanzado el enemigo. No se oye nada tras el estallido. Alf se asoma para comprobar el resultado de su táctica. Un fuerte soplo de viento le golpea tanto a él como al humano. Avanzan un poco más sin encontrar nada. Entonces el resto del grupo aparece corriendo hacia los dos que se habían separado.
-Xalcer: ¡Eh, esperad!
-Aurelion: Os vais a perder si seguís por ahí solos.
Max pasa al lado de ellos, pero no hace más que echar una mirada a Franky que apenas dura dos segundos y sigue su camino. El adolescente se ve desconcertado. Todos actuaban como si no hubieran oído nada del combate que había acontecido apenas unos minutos atrás. A pesar de eso, no dice nada al tener aún presente la pelea anterior a esa. Es entonces, al bajar la mirada, cuando ve manchas de sangre por el suelo. Mira preocupado a su compañero Digimon, pero éste niega con la cabeza, como si le hubiera leído de la mente la pregunta que quería formular.
-Alf: No, no es mía.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Mar Mar 21 2017, 16:03
Los demás chicos cuchichean.La situación se está volviendo claramente inestable por momentos.
-Turuiemon:Max,l-
-Max:Antes de que sigas,será mejor que cierres la boca.Esto es entre él y yo.
El chico se adelanta y separa del grupo.No son capaces de ver lo que ocurre.Son demasiado inocentes y estúpidos,pero él lo ve.Y ese Franky...el que más.
En la lejanía se empieza a vislumbrar una cúpula.El grupo,ahora reunido,acelera el paso.Es una cúpula de cristal gigante,dentro de la cual hay altos edificios.Entre ellos circulan kilómetros y kilómetros de raíles,los cuales transportan únicamente paquetes luminosos.En la única entrada de la cúpula,un símbolo en color morado recibe a la comitiva.
Spoiler:
Al entrar en la ciudad,decenas de Hagurumon les reciben.El recuerdo del compañero de Laurence deja paralizados a los chicos hasta que uno de ellos se les acerca.
-Hagurumon:¡Bienvenidos a Grasp,cuna del conocimiento y crisol de la evolutiva inteligencia!Sois los Elegidos para reestablecer la paz en nuestro mundo,¿verdad?Seguidme pues.
El parlanchín Digimon no les da siquiera la opción de responder,conduciéndoles por toda la ciudad.
-Hagurumon:En Grasp buscamos un conocimiento limpio,libre de ataduras materiales y convenciones sociales.Encontramos en el saber el néctar que nos nutre...Aunque,por supuesto,somos conscientes de que la situación en la que vivimos es un tanto...espinosa.
El grupo a un edificio excesivamente ornamentado,totalmente discernible entre todos los de la ciudad.
-Hagurumon:Podréis pensar que es algo barroco,pero como digo siempre:"si no es barroco,es barraca".
Tras una risilla,nos conduce dentro.Es un complejo de oficinas,preñado de salas con inmensas estaciones de trabajo.En una de ellas se encuentra un Digimon diferente a los demás:
Datamon:
-Datamon:Ah,los Niños Elegidos.Gracias,Hagurumon.
Con la retirada del Digimon engranaje,las puertas se cierran.
-Datamon:Soy el alcalde de esta ciudad,Datamon.Es posible que vuestra concepción de este cargo sea algo...diferente de la que tenemos en Grasp,pues mi función es comunicar los designios de Searchmon,el Digimon guardián del Emblema del Conocimiento.Os lleva esperando bastante tiempo.
Con un gesto,la habitación cambia de aspecto,cobrando el de una inmensa sala circular.En el centro de la misma está un Digimon insectoide.En su espalda,el Emblema del Conocimiento reluce como la luz del alba.
Spoiler:
-Searchmon:¡Ah,al fin!
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Mar 23 2017, 17:45
-Franky: ¡Ahí está el Emblema! ¡Corre a por él!
-Alf: ¡Ya lo tengo!
El Dorumon salta por encima de Searchmon y coge entre sus dientes dicho Emblema. Alf vuelve rápidamente con el grupo. Pero entonces, el objeto de la agitación se hace añicos para sorpresa de los recién llegados.
-Franky: ¡Alf! ¡¿Qué has hecho?!
-Alf: ¡No he apretado tan fuerte, lo juro!
-Searchmon: ¡Ja ja ja! ¿Creíais de verdad que iba a ser tan fácil? Lo que te has llevado no era más que una triste réplica.
Todos le miran con nervios. Ninguno sabe lo que está por pasar.
-Searchmon: Tranquilos, tengo la intención de daros el Emblema, pero claro, antes tendréis que encontrarlo.
-Xalcer: ¡Espera! ¿De verdad te parece bien que nos llevemos el Emblema?
-Searchmon: ¿Sorprendido? Es posible que hayáis oído hablar del pacto que tenemos los Guardianes de los Emblemas con Magnamon. Éste quería que lo protegiéramos de malas manos. Bueno, en realidad de cualquier mano, ala, pata u otra extremidad, je. Pero no somos estúpidos. El mundo corre un gran peligro y sabemos que Magnamon no hubiera deseado tal cosa. Por eso decidimos entregaros el Emblema.
-Franky: Oh… bien, pues dánoslo.
-Searchmon: ¿No me prestaste atención antes? Dije que os lo daría si lo encontráis.
-Max: Pero… ¿por dónde buscamos?
-Searchmon: Por toda la ciudad, por supuesto.
Los invitados quedan desconcertados ante la presentación del desafío.
-Searchmon: No pongáis esa cara de Pukumon desinflado, no es tan difícil si prestáis algo de atención. Los Hagurumons os acompañarán para dar un tour por Grasp y, en cuanto lo completéis, volveréis aquí y me daréis una respuesta. Ojalá os equivoquéis, me están entrando ganas de diseccionaros para saber más cosas de los humanos, ji ji ja jaaah.
Lo último no les hace ni una pizca de gracia a los Tamers. Aunque tampoco es que fuera apetecible la idea de perder el tiempo recorriendo la ciudad. A los segundos siguientes, otra decena de esos Digimons máquina rodean al grupo y se los llevan al exterior. Empiezan a recorrer los lugares de cuya función es importante para la población.
-Hagurumon: Éste es el Centro de Crianza- señala a un edificio en forma de cúpula de paredes transparentes-. Es aquí a donde llevamos los digitamas, o “digihuevos” como son llamados por los incultos, a ser analizados y hacer que salgan Digimons con los mejores cuerpos posibles, fuera de toda enfermedad o atrofia , a su vez que reducimos sus ansias de lucha para que sean pacíficos. De esta manera conseguimos una población que no busca sus objetivos mediante la fuerza bruta.
-Max: ¿Modificáis vuestros bebés antes de que nazcan para que sean lo que queráis?
-Hagurumon: ¿No es fantástico? Tenerlo todo bajo control es una de las razones de la prosperidad de Grasp.
Continúan con el tour. Por el camino, los turistas ven a Digimons con apariencia de abejas que poseen en sus cuerpos el símbolo del Conocimiento.
Honeybeemon:
-Franky: Tienen ese símbolo como el otro bicho. ¿Serán Guardianes del Emblema también?
-Así era hace poco.
Todos se alarman ante la nueva voz. Ésta pertenece a otra criatura con aspecto de insecto de color rojo que también muestra el mismo símbolo.
Flybeemon:
-Lo siento, no quería asustaros. Mi nombre es Flybeemon. No pude evitar responder al oír esa pregunta. Dejadme que os lo explique, es fácil de entender. Ya que entre los Guardianes del Conocimiento nos pusimos de acuerdo para ceder el Emblema a aquel que lo mereciera, llegamos a la conclusión de que no tenía sentido prolongar la existencia del grupo formado en Grasp y conocido como los Guardianes del Emblema. Actualmente, el único Guardián del Conocimiento oficial es Searchmon porque tiene el encargo de entregar el Emblema. Los demás ahora simplemente hacemos nuestras propias tareas, pero ya no en calidad de Guardianes, aunque sigamos usando los Digimentals del Conocimiento.
-Tientamon: Musha grazia po la infomazión, chato.
-Flybeemon: Ha sido un placer. Espero que vuestra estancia en Grasp sea fructífera. Nos vemos.
Se marcha volando tal y como vino el simpático insecto. La siguiente parada es un edificio enorme, incluso en comparación con otros, de forma cilíndrica.
-Hagurumon: Aquí tenemos el orgullo de Grasp, la Biblioteca Wiki, donde se reúne todo el conocimiento que hemos estado recolectando desde la creación de la ciudad.
-Franky: Meh, para libros estamos ahora.
-Hagurumon: Tenemos libros para el que quiera, pero tenemos un sistema mucho más eficiente para buscar información. Dejadme mostrároslo.
Entran a dicho lugar. No se encuentran con el interior de una típica biblioteca. Las paredes están cubiertas de paneles cuadrados y brillantes. Hay Digimons mirando estos y sentados en asientos flotantes de cristal.
-Hagurumon: En cada pantalla podéis acceder a la biblioteca virtual y buscar sobre cualquier información que tengamos. Echad un vistazo si queréis.
Los engranajes vivientes se abren y dejan paso al grupo. Los humanos y Digimons se suben a plataformas de cristal que se transforman rápidamente en otros asientos y empiezan a flotar hacia esas pantallas luminosas. Tras pasar unos minutos asimilando la nueva altura a la que había llegado, a Franky se le ocurre buscar sobre el mismo Emblema del Conocimiento, como si tratara con un buscador:
“El Emblema del Conocimiento es un objeto que fue creado especialmente para el Niño Elegido conocido como Izumi Koushiro para, junto a su Dispositivo Digital y su Circuito, acceder al nivel Perfecto o Cuerpo Perfecto de su compañero Digimon”.
-Franky: Esto no me interesa. “¿Dónde está el Emblema del Conocimiento ahora?”
“La ubicación actual del Emblema del Conocimiento sólo es conocida por el actual y único Guardián del Conocimiento, Searchmon”.
-Franky: Vaya timo.
-Normalmente, todos los habitantes de Grasp sabemos dónde está, pero Searchmon quiso esconderlo para hacerle una prueba a aquellos que lo buscaran, mino.
Franky y Alf, que estaban subidos juntos a una de esas sillas flotantes, se encuentran sorprendidos por la presencia de un pequeño Digimon que está colgado del techo por una larga hiedra, quien, como ellos, estaba hurgando en uno de esos paneles.
Minomon:
-Minomon: Sois los niños humanos que llegaron hace poco a la ciudad, mino. ¿Me equivoco, mino?
-Alf: Sí que vuelan las noticias.
-Minomon: A estas horas lo saben casi todos los habitantes, mino. ¿Venís del pueblo Osi, mino?
-Franky: ¿Eso también lo sabe todo el mundo?
-Minomon: No, es una suposición mía, mino. ¿Os habéis enterado de lo que ha pasado allí recientemente, mino?
El joven recuerda a la Cazadora.
-Franky: ¿El asesinato de dos… humanos?
-Alf: ¿Está bien que un niño pequeño sepa de asesinatos?
-Minomon: Tranquilo, aquí la censura no existe para nadie, mino. En cuanto a lo de la Cazadora de Niños, si es a lo que te refieres, eso no es reciente, mino. Veo que no lo sabéis. Han asesinado al Deva Andiramon, mino.
La noticia toma completamente por sorpresa a la pareja de Tamer y Digimon. Imágenes de Andiramon y su duro entrenamiento pasan por la mente del muchacho.
-Franky: ¿Quie-quién ha podido hacer algo así?
-Alf: Sí, Andiramon era muy fuerte.
-Minomon: Según tengo entendido, fue otro Deva, mino. Mihiramon.
-Franky: ¿Por qué? No lo entiendo. ¿Por qué los Devas se matarían entre ellos? Pensaba que tenían un objetivo en común.
-Minomon: Hay una teoría que presumo que es la más acertada, mino. La Sucesión de las Bestias. Verás, muchos tienen la creencia de que los Dioses, las Cuatro Bestias Sagradas, existen desde los albores de este mundo, mino. Pero eso no es del todo cierto. Las Bestias Sagradas protegen durante siglos los continentes en los que gobiernan, pero ninguna de ellas es eterna, mino. En la última etapa de sus vidas, toman doce aprendices, tres para cada Bestia, mino. Estos, como imagino que ya habéis podido adivinar, son los Devas. Aquellos que, tras un duro aprendizaje, se convertirán en las nuevas Bestias Sagradas, mino.
-Alf: Pero… si sólo hay cuatro Bestias, ¿no? Eso fue lo que nos enseñó Andiramon. Y hay doce Devas.
-Minomon: Fácil, se eligen cuatro de entre esos doce, mino. Y puede que, para hacer esa decisión más fácil, algunos Devas maten a sus otros dos compañeros de “clase”, mino. Tal y como ha hecho Mihiramon. Podría tener el puesto de Bestia Sagrada asegurado si realmente ya ha asesinado a Andiramon y a Majiramon. Sería el siguiente Qinglongmon si tiene éxito, mino.
-Franky: Pero no tiene sentido. ¿Qué pasa con los Emblemas? ¿No los iban a usar para despertar a las Bestias Sagradas anteriores?
-Minomon: Está claro que hay un desacuerdo entre ellos, mino. ¿Conseguir los Emblemas y despertar a las viejas Bestias o convertirse en las nuevas? ¿Qué decidirías tú, mino?- nadie responde a la pregunta- Claro que a lo mejor no hace falta preocuparse por eso, mino. Es sólo una teoría, después de todo, mino- se descuelga del techo y comienza a alejarse flotando de la pantalla a la que estaba más próxima y a descender- Ha sido un placer compartir conocimiento con vosotros. Quizá nos veamos en otra ocasión, mino.
-Alf: No a menos que se deje de tantos "minos", mino- dice a un volumen lo suficientemente bajo como para que el otro no le oiga-.
-Franky: No empieces tú, ¿eh?
El misterioso Digimon deja a los otros dos con sus pensamientos y cruzadas de miradas. Al poco rato, los Hagurumon piden a los invitados a volver para continuar con el tour. Ya en el tramo final, el grupo ve pasar lentamente grandes vehículos que cargan una extraña estructura de unas 18 caras. Cerca se encuentran dos Digimon de grandes orejas y armadura verde que cubren la mayor parte del cuerpo.
Rapidmon:
Y, delante de ellos como si guiara la marcha, un Terriermon que lleva sobre su cabeza una gorra de oficial militar. La expresión de Xalcer y Aurelion cambian radicalmente al ver unas “C” rojas marcadas en las hombreras de los que parecen ser los escoltas del pequeño Digimon. Éste mira al grupo de humanos y sonríe con malicia. Parece oler el miedo y regocijarse de ello. Los otros dos también se habían dado cuenta de la presencia de los Tamers.
-Rapidmon: Señor, ¿deberíamos…?
-No, no hemos recibido ninguna orden al respecto- responde el Terriermon-. Ya tenemos las nuestras propias, soldado. Además, recuerda el acuerdo de no abrir fuego en este lugar.
-Rapidmon: Sí, señor. Le pido disculpas, señor.
Continúan su camino. El sentimiento de peligro que alberga en los corazones del grupo formado por humanos y Digimon no desaparece hasta ver lejos a la comitiva.
-Xalcer: Hagurumon… ¿quiénes eran?
-Hagurumon: Borzaya, Jefe del Escuadrón Verde y dos de sus subordinados. Es conocido también por ser uno de los Comandantes más crueles de Crimson. Supongo que se estará marchando después de cumplir con la última parte del acuerdo de paz.
-Aurelion: ¿Acuerdo de paz?
-Hagurumon: Así es. El Imperio de Metal ignorará Grasp el día en el que Crimson desee atacar a algún país de Server o incluso si llega a conquistar todo el continente. Y para ello les hemos entregado un Valvemon al que le hemos hecho unas modificaciones según los designios del mismo Crimson- todos quedan anonadados ante tal declaración-. Es lo único que podemos hacer hasta que consigamos hacerles ver nuestra visión de la paz a través del conocimiento.
Sin decir nada más del tema, el recorrido continúa. El sol se está ocultando para cuando vuelven ante Searchmon. Éste espera una respuesta de los elegidos, acompañado por un par de Digimons similares a los que se encontró Franky y Alf en la Biblioteca Wiki.
-Minomon 1: Han venido tal y como has dicho, mino.
-Minomon 2: Pero no creo que acierten, mino.
-Searchmon: ¿Y bien?- pregunta al grupo que recién regresaba.
En los primeros minutos, estos discuten entre ellos sobre qué será lo siguiente que van a decir. Recopilan todo lo que han visto hasta ahora de la ciudad, desde la misma entrada hasta el encuentro con el intimidante Comandante. Franky se adelanta y se le hiela la sangre a los demás por un momento.
-Franky: Searchmon, ¿dónde está el Emblema del Conocimiento?
El silencio refuerza el suspense por unos eternos segundos. Sin mediar palabra, el Guardián del Conocimiento se mueve para apartarse de donde estaba. Un nuevo símbolo del Conocimiento es descubierto en el suelo. Se abre como si fuera una tapa y surge el deseado Emblema. Nadie logra salir de su asombro.
-Max: Tienes que estar bromeando…
-Los Minomons: ¡Lo han descubierto, mino!
-Searchmon: ¡Ja ja ja ja jaah!- ríe escandalosamente- Tendríais que ver vuestras caras ahora mismo.
-Max: ¡¿Por qué nos has hecho perder el tiempo?!
-Searchmon: Nunca es pérdida de tiempo una prueba en la que aprendes una nueva lección, jovencito. Debéis tener una mente abierta si de verdad esperáis salvar un mundo entero.
Franky toma el Emblema y se lo da a Max.
-Franky: Anda, deja de ragear- el otro lo coge mientras intenta calmarse-.
-Minomon 2: Pero si se llevan el Emblema no podremos hacer más Digimentals, Mino.
-Searchmon: Los Digimentals son para los Guardianes. Y ahora que no hay Emblema, no hay Guardianes, así de simple. Pero eso no quiere decir que estemos indefensos en absoluto. Después de todo, los Digimons Armor están lejos de igualar a un nivel Perfecto- dirige su atención a los Niños Elegidos-. Más os vale no acostumbraros a este trato, muchos otros Guardianes le guardan una fidelidad a Magnamon que está por encima de todo y no os darán los Emblemas sin luchar. Como los Guardianes del Valor, esos sí que son unos cabezas huecas, je. Y esta situación con los Devas no hace más que empeorarlo todo.
-Xalcer: Es verdad, ¿qué vas a decir cuando venga alguno?
-Searchmon: La verdad. En Grasp no hay cabida para las mentiras.
-Max: ¿Y si no le gusta la verdad?
-Searchmon: En ese caso, le invitaremos amablemente a que se marche.
Con estas palabras, como si fuera la contraseña para activar cierto protocolo, las paredes de la estancia se transparentan a la vez que arrojan luz al exterior para dejar ver a un batallón entero de Digimons voladores y vigilantes, de entre los que muchos llevan el símbolo del Conocimiento en alguna parte del cuerpo o armadura.
-Alf: … Toma postureo.
DrPingas Adepto
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Tema: Re: Digital World Vie Mar 24 2017, 18:46
Max: Con esas miradas de ahí fuera parece que queda claro, debemos irnos ya. Que cada uno recoja sus cosas, nos vamos dentro de un rato. Nos vemos en la entrada de la ciudad. Franky: Mmmphf, otra vez creyendo que es el líder por ser mayor.
T: Oye killo, ip me voy a quedá con esta gorra K: ¿De dónde has sacado esa gorra? No me digas que se lahas quitado a aquel terriermon T: Ta bien, no te lo diré K: En fín, creo que nuestro equipaje ya está listo. Aún es temprano, ¿por qué no investigamos en la biblioteca? T: ¿Quee? ¿Hay que leé? Ojú, que rollo
Ambos se dirigieron a la biblioteca, en cuanto entraron se dirigieron para ver los archivos.
K: (Tengo que encontrar datos sobre ese tipo, es verdad que em está ayudando, pero no voy a dejarme utilizar por nadie, si me ayuda e sporque quiere algo de mí) ... ¿Qué se s-supone que estás buscando, tientamon?
T: ¿Ya no recuerdas purque me puziste eze nombre, verdá? Po ezo, zi se puede buscar cualquier coza, ¿po que no voya poder buscar mozas?
Minomon: Así es, mino; podéis buscar lo que queráis. K: ¡Aaaah! Me ha sasustado (Maldita sea, ahor aa ve rcomo busco tranquilo con este mirandome
Kyo s edio la vuelta intentado disimular.
K: Oye, ¿cuánto tiempo vas a quedarte ahí? M: Oh, el suficiente. ¿Qué es-de repente pone mirada amenazante EXACTAMENTE lo que buscas? K: (aaaaah, este tio trabaja para él) N-no, nada, si nosotros ya nos íbamos. M: No espera, podemos conversar tranquilamente, pero mejor en otro sitio K: *Glup*
Llegaron a un callejón apartado, y tan apartado que le dijerona tientamon que se quedra a un lado,. pero este inteligentemente se fue volando por detrás del edificio a un azotea cercana par aver si así oía algo.
M: ¿Qué se supone que haces? cualquier búsqueda que hagas quedará registrada. ¿No pensarías traicionar a nuestro amo y señor, verdad? K: Noooonononono, por supuesto que no. Es solo que queria saber más de él, aún no me ha dado más detalles y ya va siendo hora de saberlo, ¿no te parece? M: El cuando no es de tu incumbencia, no tienes ni idea del poder que proporciona la carta que se te dio, ¿verdad? Te estamos vigilando constantemente, tu solo asegúrate de no levantar sospechas delante de tus compañeros y tendrás poder. Nuestro amo te ha elegido porque eres el único que tiene verdadera ambición de todo el grupo, y no te importaría sacrificarlos a cambio de salvarte tú.
K: ¿Cómo puedes saber tanto...?
M: ¿De verdad creías que no sabíamos que veías en las zonas negativas, de verdad pensabas que podías elaborar tus propios planes? No olvides que no eres más que un sirviente para su propósito, así que no se te suba a la cabeza.
K: Entonces tu estás igual que yo, tue res tan sirviente como yo.
M: ¡Ni se te ocurra volver a levantarme el tono de ese modo, ni compararme con uan escoria como tú!
K: ¿O qué? ¿Me vas a matar? Te recuerdo que soy importante para tu señor, tu mismo lo has dicho, así que tus amenazas me la resbalan, ¿te enteras?
M: Grtx, esto no quedará así-se fue de repente todo malhumorado-
K: En fín, tientamon, ya hemos temrinado d ehablar, solo fue... ¿Tientamon?
T: ¡Oh no, ze me orvidó bajá!
Terriermon: ¡Eh tu, esa e smi gorra, devuélvemela!
T: ¡Aaaagh, Killo, ámono de aquí!
K: ¿¡Por qué siempre acabo metido en líos por tu culpa?!
T: Hay líoz que no zon mi curpa, ¿eh?
K: ¿Qué?
T: ¡No hijo, na de na!
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Dom Mar 26 2017, 00:19
Un estruendo sacude toda la ciudad. Es como si un meteorito hubiera impactado cerca. Se oyen gritos de terror. El temblor habría hecho que cayera cualquiera que se sostuviera sobre dos patas o piernas. Franky hace evolucionar a Alf en Dorugamon y se monta en él. Vuelan por el espacio aéreo que encierra la cúpula hasta aproximarse a una gran ruptura de la misma. La vista es horrible. Fuera lo que fuera, había arrasado kilómetros de calles y edificios y había roto la cúpula para salir al exterior. Algo muy grande. Las dudas atacan el corazón del muchacho, pero la curiosidad de éste y de su compañero hace que reduzcan distancia. Llegan a un punto en el que son visibles tres figuras; la de Kyo, Tientamon y el Terriermon con el que se habían encontrado antes. El Digimon Bestia se agacha para recoger su gorra de oficial y la sacude para quitar el polvo.
-Borzaya: En mi país, los Digimon no necesitan humanos y son mucho más fuertes. Deberías avergonzarte- se pone su gorra otra vez en su lugar y mira con desprecio al insecto-. Oh, tienes varias patas y aún respiras. Me vas a alegrar la noche y todo- suelta una malévola risa-.
Kyo y Tientamon están en un estado lamentable. El humano tiene heridas por todas partes que no son precisamente rasguños, mientras que su compañero Digimon empieza a hacer un charco de sus propios fluidos vitales.
-Alf: ¡Tenemos que hacer algo!
-Franky: ¡Espera! ¿Y si ha sido realmente él quien ha hecho todo esto?
-Alf: ¡Pero tampoco podemos dejarles así! ¡Voy a por ellos ahora mismo!
-¡BORZAYA!
Tanto dragón y muchacho se detienen en seco y miran la procedencia de la voz conocida, que resulta ser Datamon. El alcalde está junto a una decena de Digimons dispuestos a intimidar.
-Datamon: ¿Estás ignorando el acuerdo de no abrir fuego?
El Comandante se gira sin atisbo de preocupación en su rostro.
-Borzaya: Técnicamente no he disparado ni una sola bala todavía. Además, uno de vuestros habitantes me ha robado y he tenido que actuar en defensa propia.
-Datamon: Ninguno de estos dos es habitante de Grasp.
-Borzaya: ¿Es así? Bueno, entonces no tendréis objeción en ejecutar aquí mismo a quien ha provocado tal estropicio con tal de respetar el acuerdo entre Grasp y el Imperio de Metal para que no haya más desagradables incidentes- se aparta de Tientamon para no interferir en el fusilamiento que el pequeño Digimon desea ver-. Adelante, todo vuestro, muchachos.
-Datamon: En mi ciudad, los problemas no se solucionan hiriendo o asesinando a nadie, sino mediante el diálogo y la comprensión.
-Borzaya: En mí país, cortamos la amenaza de raíz, por más pequeña que sea, para demostrar que no se nos puede tomar a la ligera y así asegurar una paz duradera. Si no hacéis esto, puedo verlo como que no nos tomáis en serio. Y quizá tengamos que consideraros una amenaza.
Datamon está sumido en sus pensamientos, lo que es demostrado por el ruido y luces que producen su cabeza de ordenador. Si no destruye a Tientamon, podría poner en peligro la seguridad ya más que comprometida de la ciudad, pero también sabe que ejecutar al compañero del Niño Elegido está simplemente mal, no sólo por la ética en sí, sino para el futuro del Mundo Digital. Es entonces, cuando se gira para buscar ayuda con la mirada, se encuentra con la de Searchmon. Aquel quien estaba detrás de la autoridad del alcalde también viene rodeado de los demás ex-Guardianes del Conocimiento.
-Searchmon: Es posible que no actuemos como los seres más inteligentes del Mundo Digital, pero al menos sé lo que hubiera hecho Magnamon. Todos lo sabemos.
-Borzaya: No sé qué tiene que ver una vieja leyenda caída en desgracia, ¿pero nadie va a hacerlo, en serio? De acuerdo, lo dejaré pasar por esta vez, ya que ninguno aquí parece saber hacer este trabajo tan sencillo. Me mancharé las manos por ustedes y os enseñaré cómo se hace. Para que luego digáis que no soy considerado- da unos pasos hacia Tientamon, pero rápidamente se ponen en su camino algunos de los Guardianes. Otros se ponen a su alrededor, apuntándole con sus armas-. ¿Qué significa esto?
-Searchmon: ¡Deja esta rabieta infantil, no haces más que dejar aún más claro que has venido para encontrar cualquier excusa con la que poder destruirnos y llevarte todo lo que te parezca útil de nosotros!
-Borzaya: Searchmon, me ofendes con esa acusación. Ahora bajad vuestras armas.
No obedecen a esa orden.
-Borzaya: Muy bien. Vosotros lo habéis queri-
-Searchmon: ¡Atacad!
El Terriermon salta lejos antes de que distintos proyectiles impacten en el lugar en el que estaba. Entonces, su cuerpo se ilumina. Su tamaño empieza a aumentar a la vez que cambia su forma. Alf estuvo a punto de caer en el error de muchos personajes de series de acción en la que se quedaban quietos y mirando cómo el villano aumentaba su poder mediante una transformación, pero Franky logra hacerle reaccionar para que coja tanto a Kyo como a Tientamon y tomar una distancia prudencial de los acontecimientos. Aun así, esta evolución está levantando un viento salvaje y pareciera que un cúmulo de energía se concentra en el punto en el que se sitúa Borzaya. Cuando la figura ya tiene la altura de la Biblioteca Wiki, quizá más, su aspecto es revelado para el terror de todos.
BlackSaintGalgomon:
Descripción:
BlackSaintGalgomon:
Nivel: Mega (Ultimate)
La fortaleza móvil que emite humo negro. Un tipo de asalto-aterrizaje con la capacidad de lanzar misiles gigantes de sus hombros, "Misil Gigante".
Los dos Rapidmons que habían sido vistos con su Jefe vuelan cerca de la cabeza de éste.
-Rapidmon: ¡Señor, pero el acuerdo-!
-Borzaya: ¡Se ha roto! ¡Avisa al Escuadrón Verde de que capturen a todos los Digimon de la lista y que se preparen para bombardear Grasp! ¡QUIERO ESTA CIUDAD REDUCIDA A CENIZAS!
Por otro lado, Datamon da órdenes a sus hombres.
-Datamon: ¡Dad la alerta, evacuad a los civiles cuanto antes y ejecutad el plan de batalla!
La fortaleza andante que es ahora Borzaya entre nuevamente al recinto que cubre la cúpula. Enjambres de Digimons voladores vuelan a su alrededor, lanzándole todo lo que tienen, pero así no hacen más que ponerse al alcance de las armas que están repartidas por todo el cuerpo del coloso negro. No sólo dispara a los enemigos, también descarga oleadas de proyectiles en todas las direcciones en las que se encuentre la cúpula, provocando grandes daños a lo que antes mantenía seguro a la ciudad. Suenan las alarmas de emergencia que opacan los gritos de pavor de los habitantes.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Lun Mar 27 2017, 02:04
Es una lástima,pero la prosperidad siempre termina dando paso a la decadencia.Grasp no es una excepción.El caos y la locura de una ciudad que se convierte en ruinas por momentos invaden a los chicos,los cuales consiguen escapar de mala manera.Consiguiendo reunirse en parte,toda la escena pasa ante ellos como si fuera una película.Toneladas de información destruidas.Las alarmas de la ciudad no tardan en ser sustituidas por los gritos de miles de almas intentando salvar sus pobres pellejos.Nuevamente,el paso de los Tamers deja destrucción a sus espaldas,las cuales dejan ya atrás lo que anteriormente fue un vergel de sapiencia.Solo el Emblema del Conocimiento resta como recuerdo de las humeantes ruinas.Nadie tiene valor para hablar mientras buscan a los restantes miembros del grupo.No es hasta la noche cuando Kyo,Xalcer,Franky,Max y sus compañeros dan por finalizada la búsqueda.
El amanecer de un nuevo día brinda al grupo con unos breves segundos de dulzura antes de que el frío aire mañanero les recuerde lo acaecido el día anterior.Max y Lopmon están buscando algo para comer y beber.Encontrando un riachuelo,se lavan todo el polvo.Aunque no es eso lo que intentan quitarse de encima.
-Lopmon:...¿Qué vamos a hacer con el resto del grupo?
-Max:Propondremos otra ronda.Si...no los encontramos...
-Lopmon:Solo nos queda esperar que estén bien.
Kyo no tarda en hacer acto de presencia.
-Lopmon:¿Y Tientamon?
-Kyo:Sigue durmiendo...Y es mejor que sea así.
Sin demasiadas ganas de preguntar al depresivo niño,Max y Lopmon vuelven con los demás,ahora portando sendas botellas de agua.Tras la vuelta de Kyo se deciden por hacer una segunda ronda.Sin encontrar pistas del paradero de sus compañeros,deciden dirigirse a Faith,lugar donde se encuentra el Emblema de la Esperanza,esperando poder encontrar allí a los demás.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Lun Abr 03 2017, 16:25
Hacía ya varios días que la gigantesca columna de humo que era ahora Grasp se perdió en el horizonte. Nadie se atrevía hablar de lo sucedido y el ambiente en el grupo era cada vez más tenso. Se detuvieron a media tarde en lo alto de una colina, mientras Max observaba la zona y comprobaba el mapa para asegurar que iban en buen camino. Por primera vez, nadie se quejó de que él fuera quien liderara la marcha y diera las órdenes.
- Max: Aún falta para llegar a Faith. No deberíamos perder el tiempo.
- Lopmon: Déjales descansar un rato. Llevamos días andando y está agotados. - dijo mirando con preocupación al resto del grupo.
- Max: Descansar es de débiles...
El resto estaba sentado a la sombra de Aurelion en su forma Coredramon, mientras este agitaba sus alas para darle un poco de aire al exhausto grupo, especialmente a Xalcer, quien se encontraba tumbado boca arriba con lo ojos cerrados, respirando con pesadez. Aurelion había tenido que evolucionar para cargar con él durante parte del camino, viendo cómo se encontraba su compañero.
- Aurelion: ¿Cómo vas?
Xalcer se limitó a soltar un leve gruñido. Era incapaz de mover un solo músculo. El aire que respiraba le quemaba los pulmones y podía oír los latidos de su corazón en los oídos, mientras las venas de la sien le palpitaban.
- Tientamon: Miarma, e'ta' ma' pálido que Killo.
Por una vez, Kyo estaba demasiado cansado como para replicar a su compañero. Por su parte, Franky buscó entre sus cosas y sacó una botella de agua.
- Franky: Toma. Será mejor que bebas algo, no vaya a ser que te deshidrates.
Aurelion cogió la botella y, recostando al chico contra él, le ayudó a beber.
- Aurelion: ¿Mejor?
Xalcer asintió aliviado. Había recuperado un poco de color, pero aún seguía bastante pálido. Al ser el más pequeño tenía que esforzarse para seguir el ritmo del grupo y la marcha forzada a la que iban no ayudaba en absoluto. Tras echar un último vistazo al mapa, Max volvió con el grupo.
- Max: Aún queda mucho camino por delante, así que andando.
Con un poco de esfuerzo, todos empezaron a levantarse, no sin antes soltar un gruñido de queja. Xalcer trató de ponerse en pie, pero Aurelion le cogió con una de sus azuladas garras y le colocó en su espalda.
- Xalcer: Estoy bien, en serio. No hace falta que me lleves.
- Aurelion: Lo que estás es que te caes. Casi no puedes tenerte en pie.
- Xalcer: Pero...
- Aurelion: Nada de peros. Yo también estoy cansado y aún así tengo que cargar contigo, así que no quiero oír ni una queja.
El chico no dijo nada más. Detestaba ser un lastre para los demás. Aurelion sabía que esto le corroía por dentro, pero en ese momento lo único que le importaba era la salud de su Tamer. Aurelion giró la cabeza y le sonrió, tratando de animarle, pero el chico simplemente evitó su mirada. Desanimado, el gigantesco dragón se volvió en el momento justo para ver que casi pisa a Alf y a Franky. Todos se habían detenido, observando algo.
- Tientamon: Ke pájaro ma' raro.
No podían ver claramente de qué se trataba. Desde donde estaban solo se discernía una forma anaranjada en el cielo, y el batir de alas. Volaba a gran altura sobre una arboleda, realizando trayectorias circulares bastante amplias.
- Franky: Debe de ser un Digimon.
- Alf: Pues espero que sean amistoso. No tengo cuerpo para pelear hoy.
- Max: Entonces más nos vale que no nos vea.
- Tientamon: Tarde.
La foma se habían detenido en el aire, y parecía mirar en su dirección. Entonces descendió y desapareció en la arboleda. Algo parecía moverse dentro de ella, entonces una nube de polvo salió en dirección hacia ellos seguida del Digimon volador.
- Kyo: ¿Y si echamos a correr?
- Tientamon. Po' no e' mala idea.
Franky y Max ya tenían sus dispositivos en mano, dispuestos a usarlos, cunado algo oscureció el cielo. Antes de que pudieran ver qué era, algo aterrizó a su lado. Se trataba de un Digimon con forma de caballo bastante similar al mítico caballo alado, Pegaso. Sus pezuñas eran de un metal dorado, al igual que su armadura, en la cual pecho portaba un símbolo.
Spoiler:
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Aurelion y el ahora evolucionado Alf se interpusieron ante el Digimon, dispuestos a atacar.
- Pegasmon: No hay necesidad de luchar, mas no deseamos causaros daño alguno.
Alf y Aurelion retrocedieron ligeramente, recelosos aún del recién llegado. La nube se acercaba cada vez más.
- Pegasmon: Os ruego me disculpéis si nuestra presencia os resulta poco tranquilizadora. - Hizo una reverencia de la forma más respetuosa posible. - Imagino los infortunios que debéis haber pasado en este nuestro mundo, empero debéis saber que no es sino nuestro deseo asegurar vuestro bienestar.
- Tientamon: ¿Arguien tiene un traductó por ahí?
Todos se miraron entre sí. Después de tantos encontronazos con Digimon salvajes, tanta caballerosidad era cuando menos inesperada. Antes de que pudieran dudar de si fiarse o no de sus palabra, llegó otro Pegasmon junto con un grupo de Digimon con forma de toro. Llevaban una armadura similar a la de Pegasmon, aunque de color azul en algunas partes, y portaban una capa roja con el mismo símbolo que sus compañeros. Debían de haber seis o siete de ellos. Frente a estos un alce blanco con tatuajes azules de mayor tamaño lideraba el grupo.
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- Moosemon: Saludos, humanos y Digimon. Lamento si nuestra repentina aparición os haya causado algún temor. Mi nombre es Moosemon, y estos son mis hermanos Bullmon, y por lo que parece, ya habéis conocido a nuestro hermano Pegasmon. - Todos agacharon la cabeza en una reverencia.
- Max: E-encantado.
- Franky: Ese símbolo que lleváis, ¿no es el símbolo del Emblema de la Esperanza?
- Moosemon: Estás en lo cierto, humano, mas este no es lugar para dialogar. Sería prudente que volviéramos cuanto antes a Faith. Estas tierras no son seguras. Si alguna duda surca vuestra mente, me hallaré encantado de disiparla.
Dicho esto, los Bullmon rodearon al grupo a modo de escolta mientras Moosemon lideraba la marcha. Por su parte, los Pegasmon alzaron el vuelo sobre ellos, vigilando los terrenos cercanos desde las alturas.
- Max: Faith aún está a varios días de viaje. ¿Cómo es que estáis tan lejos de la ciudad y del Emblema?
- Moosemon: No temáis por el Emblema, pues no somos los únicos Guardianes y nuestro hermano Sagittarimon se encargó de que mantenerlo a buen recaudo. Solo él sabe dónde encontrarlo y dará la vida antes que revelar su ubicación ante aquél que no sea digno de él. Sobre nuestra presencia en estos lares, hace varias lunas que os buscábamos.
- Franky: ¿A nosotros?
- Moosemon: Así es. Sois el grupo de humanos que logró escapar de Grasp, ¿correcto?
- Max: Entonces... ¿sabéis lo de Grasp?
- Moosemon: Por desgracia, sí. Un fatídico acontecimiento que ensombreció nuestros corazones. Mantenemos la esperanza de que nuestros compañeros Guardianes lograran sobrevivir a aquel infierno perpetuado por la maldad de Crimson. La única buena nueva de todo aquello es que no consiguieran mancillar el Emblema del Conocimiento con sus corruptas manos.
- Franky: ¿Por eso nos buscábais? ¿Por que teníamos el Emblema?
- Moosemon: Era una de las razones.
- Franky: ¿Y la otra?
Moosemon guardó silencio unos segundos, mientras su semblante se volvía más serio.
- Moosemon: Fatih os necesita.
- Alf: ¿Es que nadie puede hacer nada sin nosotros?
- Moosemon: Me temo que la situación se escapa a nuestras capacidades. Hemos tratado de contenerlo todo lo que podíamos, pero a medida que pasaban las lunas, nuestro poder fue disminuyendo cada vez más. Por eso Sagittarimon se llevó el emblema y nos envió a buscaros. Los humanos sois los únicos que puede acabar con ese portal emanante de maldad.
- Max: Espera. ¿Estás hablando de... un Portal Oscuro?
- Moosemon: Así es. Un nombre idóneo para tal vil creación. Es bien sabido que los humanos sois los únicos capaces de acabar con ellos. Por eso vuestras seguridad es nuestra prioridad más importante.
Durante todo el viaje fueron escoltados, día y noche. Estar rodeado de Digimon y siendo vigilado continuamente puede que no fuera lo más cómodo del mundo, pero había que admitir que la sensación de seguridad que transmitía no era moco de pavo. Al fin y al cabo, necesitaban estar relajados y mentalizados para lo que les esperaba en Faith.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Re: Digital World Miér Abr 05 2017, 14:34
Cuando llegaron, la primera vista que tuvieron era una ciudad dorada, todo estaba hecho de oro, unas fastuosas edificaciones que alcanzaban lo más alto el cielo y el sol. Unos adornos que brillaban con luz propia, unos habitantes con motivos dorados volaban y caminaban por las calles con una viveza natural. Las plantas verdes y flores de colores adornaban el resto.
Aterrizaron en una fortificación, donde se advirtió a los humanos (por alguna extraña razón tenían más fijación con los humanos que con los digimons) que podían pasar unos cuantos días para que reparasen el portal oscuro.
Cada uno tenía una habitación con su digimon; aunque... en la habitación solo había una cama y una cesta.
Alf: ¡¿Se supone que voy a dor-?!-Max le tapó la boca y dieron gracias por la ayuda-
Kyo en silla de ruedas (la cual le dieron al llegar a la ciudad los digimons que los trajeron) fue traido por Xalcer y tientamon iba con ellos en muletas (había sido debilitado debido a la energía que consumió al curarse con el dispositivo, por lo que apenas podía andar).
K: Te lo agradezco, pero no te preopcupes, puedo apañarmelas sólo.
Una vez que Xalcer se fue...
T: Killo, ¿haz vizto que ziudá más wapa? Con tó eze oro podríamo sé muchimillonarios.
K: Tientamon...
T: ¿Y haz vizto ezas mozas? Ay omá que ricas taban, me voy a dá una vueltezica por la ziudá a vé si pillo cacho.
K: ¡TIENTAMON! ¡Basta, no vas a ir a ninguna parte!
T: ¿Killo?
K: Ni killo ni poyas. He estado esperando este momento en el que nos encontráramos a solas, no puedes hacer como que nada ha pasado. ¿Has pensado, alguna vez en tu corta existencia, sobre las consecuencias de tus actos? ¿Has pensado que podríamos haber muerto ahí fuera? ¿de verdad crees que así puedes protegerme?
T: Io... lo ziento, no era eza mi intensió
K: Claro, y creerás que con decir lo siento es suficiente. ¿Crees que soy como el resto de niños elegidos que se ablandan solo porque sus peluches le ponen ojitos y dicen "Lo siento"? Pues no, esta vez no, yo ya he pasado esa parte del programa, no pienso ser tan patético como el resto del grupo.
T: Io.... io lo zé todo.
K: ¿Qué balbuceas ahora?
T: Te creé tú que io no ze ná de ná, pero me enteró de tó
K: Habla claro
T: ¿Te creé que zoy tonto? Cucha, io zé lo de tu trato con el pajarraco eze, er bobo
K: Así que lo has sabido todo este tiempo, ¿Y qué importa eso?
T: Zignifica que tu tampoco haz penzao en las conzecuencia de tus acto. ¿Cómo zabe que no te van a partí la pana, eh?
K: Es algo que medité mucho, y precisamente con lo último que ha ocurrido me da más la razón. ¿Sabes porqué no shan dado es apaliza? ¡Por qué no somos nadie! Si tuviéramos más poder, ese estúpido conejo estaría a mis pies y habría conseguido mucho más que su gorra. Y para eso esa es la única alternativa que tengo, al menos de momento.
T: ¡¿Y poqué no me dijiste ná?!
K: Tenía que mantenerlo en secreto, al menos mientras esté en este grupo.
T: Pero io zoy tu compañero, ¡estamo juntoz en esto!
K: Ya veo lo buen compañero que eres condenándonos a la destrucción.
T: Yo me portaré mejó zi tu me cuentas las cozas- le replicó tientamon haciéndose el duro y dándole la espalda-
K: Je-no pudo evitar reírse al ver esa pose tan ridícula- Está bien, tu ganas. Pero debes cumplir lo que has dicho, ¿eh?
T: ¿E-en zerio? ... Po vale, ya verá como no vuelve a sucedé; yo tambié quiero zé más fuerte, pa podé potegerte.
Ambos se abrazaron, y mientras Kyo pensaba:
K: (No volverá a ocurrir que un estúpido digimon se me interponga en mi caminod e esa forma, la próxima vez no daré tiempo a nada, usaré esta carta nada más tenga oportunidad, tengo ganas de desahogarme con alguien de una vez ¬¬)
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Sáb Abr 08 2017, 03:05
El día en el que se llevó a cabo toda esa destrucción no dejó indiferente a nadie. Cuesta creer lo que puede llegar a pasar sólo por el capricho de los poderosos. Y lo cruel que es el mundo. Ese momento en el que pueden parar y mirar atrás, Franky y Alf observan unos puntos negros que flotan hacia el cielo y vuelan a una dirección que les llevaría a un destino desconocido.
-Franky: ¿Qué es eso?
-Alf: ... No lo sé- abre los ojos aún más, expresando su sorpresa-.
-Franky: ¿Qué?- intenta mirar en la misma dirección que su compañero, dando a la primera con el responsable de dejarle a él ahora los ojos como platos. Una extraña criatura de piel gris y alas rojas demoníacas con las que vuela a una gran altura, con un único y grande ojo como cara, observando lo que quedaba de la ciudad. Entonces, le echa una mirada a aquellos quienes se habían percatado de su presencia y, tras unos escalofriantes y eternos segundos, da la vuelta y se marcha.
Para colmo, no logran encontrar al resto del grupo. La compañía se hace cada vez más pequeña, dejando más claro su continuo fracaso.
Un sentimiento de excitación sobrecoge los corazones de Franky y Alf. Faith tiene un aspecto fantástico. Como podía ser con Grasp, la cual era una ciudad futurista, ésta nueva civilización también tiene su encanto propio, con culturas como la azteca, maya e inca mezcladas. Todo eso bañado en oro que brilla bajo la luz del atardecer. Tras presentar los aposentos de los Niños Elegidos, dos nuevos Digimons salen a su encuentro. Uno es un sapo rojo de gran tamaño y otro un hombre de estatura media del que no se sabe bien a primera vista si lleva una llamativa máscara o es su cara real.
TonosamaGekomon:
Baromon:
-Baromon: ¡Contemplad, como dictan las profecías, el juicio final ha llegado! Tal como predije, los elegidos de los Dioses están aquí- dice levantando la voz para que, con la ayuda del eco, todos los habitantes y curiosos que hay alrededor oigan el pequeño discurso-.
Los Tamers y Digimons se miran confusos entres ellos y a los mirones, acabando dándose cuenta de que se refieren a ellos. El que tiene aspecto de chamán se acerca a los recién llegados.
-Baromon: Mis elegidos, soy Baromon, sumo sacerdote de Faith y portavoz de los Dioses- habla con un tono amigable y condescendiente-.
-Xalcer: … Hola- responde con timidez-.
El enorme sapo antes visto se dirige a ellos.
-Soy el Jefe TonosamaGekomon. Veo con satisfacción que los Guardianes de la Esperanza os han traído con éxito. Os doy las gracias por la asistencia y ayuda que nos dais al cerrar el Portal Oscuro que últimamente no nos deja pegar ojo- algunos asienten algo intimidados por el tamaño del Jefe mientras que los demás se limitan a guardar silencio-. Ya se está haciendo tarde y entiendo que podáis estar agotados, pero pretendo organizar una celebración en vuestro honor esta noche y así alejar la mala influencia, aunque sea sólo un poco, del maldito Portal sobre la ciudad. ¿Os uniríais a nosotros?
-Baromon: Y para terminar de bendeciros- interrumpe el sacerdote- y así prepararos para completar la tarea que se les ha otorgado a los Niños Elegidos, se haría un sacrificio al alba.
-TonosamaGekomon: Considerando la situación actual, esa es una muy mala idea.
-Baromon: Sólo propongo...
Cae la noche y el grupo se reúne alrededor de una hoguera al aire libre junto a otros civiles y personajes importantes. TonosamaGekomon da la orden para que una banda de músicos comience a tocar una melodía apropiada para el festejo. Algunos Digimons jóvenes se acercan a los humanos para pedirles que les cuenten sobre sus aventuras en el Mundo Digital o sobre cómo es el mundo del que vienen. Reciben todo tipo de atenciones a tal punto que parecen los elegidos de algún tipo de mito… Franky aparta la mirada un momento y ve una figura familiar apenas iluminada por el fuego. Llama la atención de Alf para que mire también y éste la reconoce. Se trata de la Sistermon Noir, a quien vieron en la iglesia de aquel pueblo portuario. El Dorumon se acerca y su compañero le sigue.
-Alf: ¡Eh! ¿Qué haces aquí?
-Noir: Oh, vosotros dos me sonáis de algo… ¡Claro! Acompañabais a Kan cuando nos visitó hace poco. Así que sois vosotros los humanos que vais a ayudarnos.
-Franky: Sí… ¿Y tú qué haces aquí?
-Noir: Bueno, no terminó de irnos bien, así que vinimos a esta ciudad, que parece que tuvo un gran significado para HolyAngemon en su juventud.
-Franky: Ah, ¿habéis venido los tres?
-Noir: Sí, y seguramente nos quedemos por mucho tiempo. Al ver que HolyAngemon es un ángel de un rango alto, le pidieron que fuera quien probara a los Digimons que aspirasen a ser Guardianes de la Esperanza, y él aceptó, claro. Faith está muy bien, ¿verdad?
-Franky: Supongo…
-Alf: Pensaba que estarían aquí todos los peces gordos de la ciudad, ¿cómo es que no veo al sacerdote? Al tuyo, no al de la cara horrible.
-Noir: Bueno, es una persona muy ocupada. Ya se dejará ver por aquí en cualquier momento- dice con un tono que parece querer quitarle importancia al asunto-.
La noche transcurre hasta que la fiesta termina y cada uno va a su estancia a dormir. Horas después, los rayos del sol llegan al interior de la habitación en la que duermen Franky y Alf. Éste último acabó pasando de la pobre cesta que habían dejado a su disposición y durmiendo cerca de los pies de su compañero por encima de la manta. En los precisos momentos en los que ambos empiezan a abrir sus ojos, una cara azul de deidad demoníaca aparece ante ellos.
-Baromon: ¡Buenos días, mis elegidos! Es hora de levantarse- con esto dicho, desaparece-.
-Franky: Aaahh- le había dado una gran "impresión"-. Qué pesado…
Una concurrida multitud está en frente del edificio en el que se alojaba el grupo. Baromon está delante y dirigido hacia ellos.
-Baromon: ¡Los Niños Elegidos han despertado!- se oye una ovación-. ¡Ha llegado la hora de que emprendan una peligrosa travesía para cumplir con el cometido por el que han llegado aquí!
-Max: … Es una pérdida de tiempo- confiesa por lo bajo mientras que el proclamado portavoz de los Dioses continúa con su discurso-. Deberían darnos el Emblema y dejarnos ir cuanto antes. No sirve de nada cerrar el Portal si sabes que un Acólito podría abrir otro en cualquier momento.
-Alf: ¿De verdad crees que nos lo darían así por las buenas después de todo lo que esperan de nosotros? Sólo míralos.
El dragón peludo tiene razón. Hay Digimons entre la multitud que están arrodillados y rezando.
-Aurelion: Además, mientras más tiempo esté un Portal Oscuro, más empeorará lo que tenga a su alrededor, ¿no?
-Franky: … Como con la Pradera del Comienzo.
Max parece sufrir un escalofrío al oír eso último, pero no dice nada más.
-Alf: ¡Muy bien, encontremos ese Portal Oscuro! ¡Empecemos por esa senda!
-Franky: ¿Qué senda?
-Alf: ¡La senda que abramos!- se acerca a una pared hecha de hiedras y hojas y se pone a cortar las plantas con sus garras, sólo para encontrar una roca detrás que le bloquea el camino que pretendía abrirse-… ¡La senda que abramos!- dice señalando otra dirección sin mostrar vergüenza a la repentina derrota.
En ese momento, Pegasmon desciende y aterriza cerca de los Tamers.
-Pegasmon: Dejadme tener la encomienda de llevaros a vuestro destino. Aunque sería sencillo sobremanera si pudierais alzaros en el aire como lo hace un servidor.
-Xalcer: No creo que haya problema con eso- le sonríe a Aurelion-.
-Tientamon: ¡Un momento, panda de zimveguenza! ¿Qué va'cé Kyo? ¡Etá to malito!
Todos observan al joven en silla de ruedas.
-Max: Tiene razón, así a lo mejor no podrá hacer mucho y para llevarlo... Pero tampoco lo quiero dejar aquí sin protección.
-Kyo: ¿Ves cómo no inspiras confianza?
-Tientamon: Aish, cómo me duel'eso, killo.
-Pegasmon: Los Guardianes de la Esperanza velarán por su seguridad, así como los propios guardias que se desviven por custodiar la bella Faith, de lo que podéis estar seguro.
Con todo atado, Pegasmon, Aurelion y Alf no tardan en llevar al resto sobrevolando un bosque más allá de la ciudad. Tras volar un rato, el grupo aterriza en un claro en alguna parte de entre tanta vegetación, donde está el Portal Oscuro… y dos personas más. Alf y Franky reconocen rápidamente a HolyAngemon, el sacerdote de la iglesia de ese pueblo de cuyo nombre no quieren acordarse. El ángel desprende una luz cálida y tranquilizadora, aunque fuerte, como si quisiera contrarrestar la oscuridad que emana del Portal.
-Pegasmon: ¡Lord HolyAngemons! ¿Nuevamente tratáis de purificar ese vórtice de desesperación?
El mentado se gira lentamente.
-HolyAngemon: Vaya, he sido descubierto. ¿Cómo es que no me has avisado, Blanc?- se dirige a la otra persona que está junto al Portal, Sistermon Blanc.
-Blanc: Lo-lo siento. Noir no me ha dicho nada. Puede que se haya entretenido.
-HolyAngemon: En fin, ya no se puede hacer nada.
-Pegasmon: Deberíais haber entendido a estas alturas que únicamente los Niños Elegidos son capaces de lidiar con este compromiso.
-HolyAngemon: Cierto, pero soy un ángel con el deber sagrado de purificar toda oscuridad dañina. No podía quedarme mirando y sin hacer nada antes este mal que enferma poco a poco a ElDoradimon o a cualquiera de los ciudadanos de Faith. Espero que al menos haya podido retener estas tinieblas lo suficiente como para darnos más tiempo. Pero a partir de aquí ya no es mi problema, ¿cierto? Pues ya han llegado los Tamers.
-Pegasmon: Ciertamente. Comprendo sus sentimientos, pero le pido que se haga a un lado en estos momentos para que así puedan proceder.
-HolyAngemon: Que así sea- se aleja unos metros del Portal Oscuro, expectante de las acciones de los niños-.
-Max: Terminemos con esto cuanto antes- levanta su dispositivo en dirección al Portal y éste los envuelve al ser alcanzado por la luz proveniente del D-Arc.
Al abrir los ojos, Franky se encuentra en medio de edificios dorados, lo que le dice que está en Faith. Al intentar levantarse, se da cuenta del giro que había tomado su anatomía. Su piel ahora es verde y comprueba que sus manos han crecido, así como que ahora es más paticorto, además de otros evidentes cambios.
Shamamon:
Franky: Eh…- como la otra vez, el que anteriormente era humano le cuesta asimilar el hecho de que haya cambiado de cuerpo-. Supongo que da igual, tan sólo tenemos que completar la prueba o lo que sea y volvemos a la normalidad.
Mira a su alrededor para horrorizarse con la visión de niños humanos y Digimons tumbados en el suelo. Todos están heridos. Pero el miedo aumenta al alzar la vista y encontrarse con monstruos voladores de apariencia dragónica. Y si uno agudiza sus sentidos, puede comprobar que su aspecto no invita a un acercamiento.
Death-X-Doruguremon:
Uno de ellos aterriza cerca de la posición de Franky y éste corre como puede hasta el interior de una casa con la entrada abierta. Desde allí, se asoma con cuidado y sumido en el terror, casi rezando de que la criatura se fuera. Un segundo susto le asalta cuando oye un ruido a sus espaldas. Se gira y encuentra a una niña, cubierta de suciedad y heridas superficiales, pero consciente. Está arrodillada al lado de un cuerpo. Llora y suplica que se levante. Dicho cuerpo es un ser de piel azul y que está cubierto en gran parte con una armadura dorada. El ahora Digimon supone que es un habitante de Faith. Pero no hay tiempo de suposiciones, ya que la vivienda tiembla ante los pasos del dragón oscuro que se había aproximado antes. Provoca más tensión en el ambiente a medida que se acerca y anuncia su llegada con rugidos y gritos desagradables. Cualquiera pensaría que estos monstruos habían sido creados con el único propósito de asesinar y sembrar el terror. Pero de pronto, el ser de armadura dorada abre los ojos y brilla. La luz que desprende es una que inspira esperanza y confianza, la luz que hay al final de un túnel oscuro. Se levanta de un salto y sale de la casa a toda velocidad, atravesando la pared que había en medio.
-¡¡MAGNA PUÑETAZO!!
El dragón sale disparado del lugar al recibir la fuerza de tal ataque.
-¡Que se haga el milagro!
Magnamon:
Este suceso llama la atención a la bandada de dragones que volaban alrededor de la ciudad y se lanzan a por el ser de fulgor cegador. Éste, al percatarse de la proximidad del enemigo, levita a una mayor altura y libera unos proyectiles dorados provenientes de sus hombreras que alcanzan a unos cuantos de sus objetivos, destruyéndoles o haciéndoles caer inertes. Los demás no muestran señal de reacción por la pérdida de sus hermanos y continúan con la acometida.
-¡Magna Explosión!
Libera un rayo de energía de su armadura que quema a todo aquel que lo toque. Después de esto, ya sólo quedan unos pocos que siguen volando. Estos se habían acercado, pero abandonan la estrategia de embestir contra su presa y empiezan a disparar grandes balas de hierro de sus bocas. El caballero pretende terminar con un movimiento final. Libera de él una enorme explosión de luz que no repele las balas, sino que descompone en datos a éstas, para luego destruir por completo a los atacantes. Se acabó, no queda ninguna amenaza en el cielo. El guerrero dorado aterriza.
-Magnamon: Mientras que yo esté aquí, siempre…- no termina la frase al ver a uno de los niños moribundos. Ve que éste tiene heridas más graves que los demás y que incluso ha perdido mucha sangre a juzgar por el charco en el que está encima-.
El guerrero se acerca rápidamente a socorrerle, pero no puede hacer nada. El niño tiene la mirada perdida y levanta la mano, como si quisiera alcanzar algo. El caballero se arrodilla junto a él.
-Magnamon: Eh…- coge su mano bajo la vista llorosa de otros humanos y Digimons heridos que ya se habían levantado-.
El niño deja de moverse y deja caer su brazo, indicando lo inevitable. Aun así, Magnamon sigue aferrándose a su mano. Al poco, otro Digimon se acerca levitando y aterriza cerca. Algunos niños se aterran ante la presencia de un nuevo posible enemigo, mientras que otros parecen saber quién es y no se sienten amenazados. Un Digimon con una presencia noble y envuelto en una aura santa.
Omegamon:
-Debemos continuar. Todos debemos continuar.
-Magnamon: Un poco de misericordia. Por piedad, Omegamon- pide con tono de súplica-.
-Omegamon: Si nos detenemos por cada niño humano que perece… jamás terminaremos con esta masacre- Hay una pausa que sólo es interrumpida por el mismo caballero blanco-. Lo siento. Sé muy bien cómo te sientes.
-Magnamon: ¿Qué podría saber el “todo-poderoso” Omegamon, uno de los Caballeros Reales más fuertes?- dice con un ligero tono despectivo.
-Omegamon: Yo también tuve un compañero humano, al igual que tú.
-Magnamon: … Menuda sorpresa- dice sin todavía girarse para mirar al otro directamente-.
-Omegamon: Quizá deberíamos hablar más a menudo.
Ambos ven a los humanos y Digimons tratando de ayudarse unos a otros a levantarse y curarse mediante primeros auxilios. El niño que acababa de fallecer termina de convertirse en datos que vuelan hacia el cielo, dejando al guerrero de armadura dorada solo y arrodillado.
-Magnamon: Yo antes era el Caballero que representaba el Milagro. Pero mírame ahora. He dejado morir a este niño. Estoy dejando que cientos mueran. ¿Dónde está el Milagro en este campo de batalla?
-Omegamon: No te castigues de esta manera. No es culpa tuya.
-Magnamon: ¡Es culpa de todos nosotros! ¡Sabes muy bien lo que hemos hecho!
-Omegamon: Cierto. Hemos traído niños a luchar una guerra que no les corresponde. Sé que muchos adultos humanos salen traumatizados de batallas así en su mundo, si es que salen con vida, y nosotros hemos sido tan arrogantes e ignorantes que hemos traído niños.
-Magnamon: … No debería ser así. Debería ser como lo que yo viví. Una aventura junto a compañeros, pasando por experiencias enriquecedoras, de las que algunas de ellas podrían resultar duras, pero se estrecharían lazos hasta crear una hermandad misma. Dime, Omegamon, ¿puede ser que mi caso fuera una excepción?
-Omegamon: No. Yo también pasé por lo mismo. Y justamente esa era la misma idea que tenía. Pero hemos sido muy estúpidos al no darnos cuenta a tiempo de que, después de tantos llamamientos, algún día tenía que llegar esta tragedia. No una de las que los humanos podrían recuperarse y crecer con mayor fuerza, sino una que los romperá… para siempre.
-Magnamon: ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
-Omegamon: Nada. El daño está hecho. Como te dije, el futuro de todos estos niños ha quedado arruinado, regresen vivos o no.
Los niños escuchan atemorizados la conversación de los dos Digimons.
-Magnamon: Aunque eso sea cierto, no dudaré en arriesgar mi vida por cada uno de ellos.
-Omgamon: Así lo haré yo también. He de decirte que me alegra mucho que compartamos los mismos sentimientos por los humanos. Ahora sé que podré contar con todo tu apoyo.
-Magnamon: ¿Para qué?- suponiendo que es sobre un tema distinto al de la misma guerra.
-Omegamon: Hay una propuesta que quiero presentar a la Orden y a nuestro mismo señor.
-Magnamon: ¿De qué se trata?- se levanta y mira directamente a su compañero caballero.
-Omegamon: Un futuro en el que no haya más Tamers ni Niños Elegidos de ninguna clase. No sólo para las fuerzas del bien, también afectaría a los que quieren usar tal poder para el mal. Cortar toda conexión con los humanos. ¡Alejar completamente el Mundo Digital de cualquier Mundo Real!
-Magnamon: … Conque a eso hemos llegado, ¿eh?
-Omegamon: Pienso que es lo mejor.
-Franky: Pues qué buen trabajo han hecho- dice sarcásticamente entre susurros mientras se asoma por la puerta de la casa ruinosa-.
-Omegamon: Si tienes algo que decir, me gustaría que vinieras aquí para que podamos oírlo.
El humano, ahora convertido en Digimon, se lleva un susto de muerte al comprobar que le habían podido oír. Pasan unos segundos sin que nadie mueva un solo músculo. Es cuando Franky comprende que no hablan con otro que no es él. Se expone y se acerca lentamente a los dos Digimons de poderosa presencia. El muchacho piensa en alguna mentira para escurrir el bulto y escapar en cuanto tuviera la menor oportunidad. Pero al mirar directamente a Omegamon, se encuentra totalmente sobrecogido. Siente como si el gigante le fuera a caer encima. Por alguna extraña razón, no es capaz de usar la cabeza para inventarse ningún embuste.
-Franky: Yo… ¡en realidad soy un humano del futuro convertido en Digimon!
Nadie responde nada por unos largos segundos. Es como si todos los presentes, incluido Franky, trataran de digerir lo que acababa de soltar.
-Magnamon: ¿Qué tontería está diciendo? Viajar en el tiempo… Eso es completamente imposible. ¿Cierto, Omegamon?
-Omegamon: He vivido por tanto tiempo y he visto tantas cosas…
-Magnamon: ¿De verdad le crees?
El gigante blanco se arrodilla y mira fijamente a Franky.
-Omegamon: Y dime, “humano”… ¿cómo es el futuro del que vienes?
De repente, un terremoto sacude el suelo que pisan. Esto es acompañado por un grave gemido que retumba en los tímpanos.
-Omegamon: ElDoradimon sufre.
-Magnamon: Estará siendo atacado.
-Omegamon: No podemos dejar que caiga.
Última edición por En verdad me llamo Franky el Jue Abr 13 2017, 19:12, editado 1 vez
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Abr 09 2017, 18:13
Max abre los ojos entre las luminosas paredes de Faith.Aun mareado,observa su nuevo aspecto,el cual le recuerda a cierta manera a una criatura feérica.
Pucchiemon:
-Max:A-
La visión de dragones surcando los cielos corta sus palabras.No es que no haya visto antes monstruos como ellos.Pero precisamente ese es el problema.Ante el temor de que le vean y le pueda ocurrir algo,no vacila a la hora de buscar un lugar donde ocultarse. Llama apresuradamente casa por casa hasta que,al fin,una abre su puerta.Un par de Floramon le invitan a entrar.
Spoiler:
El ahora Digimon hada,sentado y jadeante,brinda con una mirada de agradecimiento a sus huéspedes.Los dos Digimon planta cruzan una mirada.
-Floramon:...¿Qué hace un armor de Benevolence aquí?
El chico no dice nada.
-Floramon 2:¿Señor Pucchiemon?
-Max:He...he sido enviado desde allí.Ya sabéis,por...ellos.
Los Floramon no dicen nada durante unos instantes.
-Floramon 2:Los Niños Elegidos...No aguantarán esta vez.
-Floramon:¿Por qué niños?Y esos pobres Digimon...No creo que ni los Caballeros Reales puedan salvarnos esta vez.
-Floramon:Haría falta el milagro de Lord Magnamon para salir de esta...
Miran al Digimon Armor.
-Floramons(entre lágrimas):Ayúdanos.
A Max se le hace un nudo en la garganta.Haciendo de tripas corazón,les sonríe.
-Max:Todo saldrá bien al final.
Suspira y sale de la casa.Las pobres plantas parlantes no lo sabían,pero para ellos ya nada había que el chico pudiera hacer.
El sonido de un violento golpe alerta al recién convertido en Digimon.Ve como una centella dorada atraviesa un edificio mientras se dirige al suelo.Con cierto temor,Max se acerca a la zona de impacto.Allí ve como un lagarto azul embutido en una armadura dorada se incorpora poco a poco.El chico se le acerca y ayuda a levantarse.
-Magnamon:¿Pucchiemon?¿Qué haces...?No importa.
Se pone en pie.
-Magnamon:Hay niños luchando por nosotros.Búscalos por mi,por favor.
Sin darle tiempo a contestar,el caballero áureo alza el vuelo,dejando en el suelo al hada.El enfrentamiento sigue en el aire y,de algún modo,hace que el corazón de Max se encoja con temor.No queriendo presenciar el resultado de la pelea,el joven empieza a correr.
-Max:<<¿Todo esto pasó en Faith antes de nuestra llegada?>>
Una sombra fugaz pasa entre las calles...y parecía una bastante humana.Max se para un momento,debatiéndose entre seguir con su huida o seguir a lo que sea que acabe de ver.Sonríe.
-Max:¿Y adonde huyo?
Sus pies le llevan tras la sombra.Y a quien encuentra le hiela la sangre.No es otro que Digimon Monarca.Ahora que lo tiene delante,solo la ropa le apartaría de cualquiera de sus compañeros.¿Y este mocoso causó tanto daño en el Mundo Digital?
-Digimon Monarca:Te aconsejo retroceder,escoria.
-Max:¿Eres tu el que ha provocado todo esto?
-DM(sonriendo):No esta vez,montón de datos.
-Max:¿Por qué haces todo esto?¿Qué ganas azotando así este mundo?
Sin poder aguantarlo,se acerca al chico.Antes de que pueda coger su látigo,Max lo coge y lo lanza bien lejos.Tras esto,le coge por el cuello de la camisa.
-Max:¡¿NO SABES CUANTOS NIÑOS Y DIGIMON ESTÁN SUFRIENDO POR TU CULPA,BASURA?!
El pequeño tirano le da un puñetazo en el costado a Max,lo cual hace que suelte su agarre.
-DM:Es curioso...Pero he sido ambos."Tenéis que derrotar a la Oscuridad"."Los Portales son la clave".Sois débiles.Digimons y humanos por igual.Y ese idiota de Terriermon siempre intentando decirme que teníamos que estar juntos.Que confiara en él.Como odiaba su estúpido acento.
Max da un paso atrás.Esas palabras le suenan sobremanera.
-DM:Si ellos no eran capaces de resolver los problemas de este mundo,yo crearía uno sin problema alguno...para mi.
Rueda para coger su látigo,tras lo cual empieza a azotar a Max.Sin oportunidad alguna de defenderse,solo le queda esperar hasta que la calmante oscuridad de la inconsciencia le abraza.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Re: Digital World Jue Abr 13 2017, 19:03
Un biomon había estado observando a Kyo.
Spoiler:
B: Lo siento, deberá permanecer en cama durante unos días mientras los huesos de sus piernas se sueldan con el ungüento que le he aplicado.
K: No se preocupe, gracias. Al menos me alegro de que mi compañero Tientamon esté curado del todo, aunque se comió mi comida también. Por cierto, me pregunto donde estará.
Cuando Biomon se fue, al cabo de un rato llegó Tientamon.
K: ¿Dónde estabas? Me estaba aburriendo. T: Fui a zaber ahonde taban los muyayos K: ¿Y bien? T: Rezulta que ze han io a un portá oscuro K: ¿Qué, se han ido sin nosotros? T: Güeno, tu tas malito, ¿no? K: Ya pero... Sí, supongo que llevas razón. Es sólo.... que no me gusta que me dejen al margen. T: Güeno, dijiste que ya llegaría er tempo en que te respetaran. K: Eso es cierto, ya llegará el tiempo en que todos se arrodillen ante mí. ... T: Aú tenes gana de ir, ¿eh, majete? K: ¿Tanto se me nota? T: Te conosco tanto como zi te hubiera pario, hijo mio K: Es gracioso porque fuiste tú el que nació delante mía. T: Detalles, detalles, no noz clompiquemos tanto la vida killo. K: Aún así, no sería muy complicado; sólo tienes que llevarme en la silla de ruedas. T: ¿Qué ise, killo? Ez mu peligoso, quita quita, de eso na de na. K: Vamos, solos erá un momento, ¿o acaso no quieres obedecerme? T: ..Ah, no quize decir eso, ta bien, como tu digas, killo.
Tientamon llevaba la silla de ruedas, pero se le fue la mirada por una digimon que pasaba por debajo del edificio donde se encontraban
Spoiler:
Entonces se oyó un restruondoso ruido pòr las esclaera. Era la silla de Kyo, el se agarró afanosamente como pudo a la barandilla.
K: ¡¡TIENTAMOOOOON!! T: Oops
Tras poner a su amigo fuera de peligro y volver a colocarlo en la silla, lo llevó a la zona negativa. Kyo acaba desapareciendo y Tientamon se queda esperando en el portal.
T: No me guzta tus planes, kiyo, ¿en que tas convirtío?
En la zona negativa, Kyo despierta con el amago de tener varias patas, se mira en el reflejopd e una plancha de metal destrozada que tiene a su lado.
Spoiler:
Kyo mira a su alrededor y se da cuenta de que está en un callejón urbano oscuro, se acerca a la zona más iluminada del fondo, y admira con sorpresa y estupor el sitio donde se encontraba.
K: (¿Qué es esto? ¡¡¿Qué hago ahora?!!) -pensaba con aterrado-(Estoy... en el mundo humano...)
-continuará-
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Dom Abr 16 2017, 18:22
Uno de esos dragones siniestros, que había caído en la batalla contra Magnamon, levanta débilmente la cabeza y abre la boca todo lo que puede. Entonces, empieza a aspirar. Nubes de datos que pertenecían a sus hermanos se dirigen a él y son absorbidos. Una oscuridad le cubre mientras aumenta de tamaño. Los Caballeros Reales miran sorprendidos al darse cuenta de lo que pasa.
-Magnamon: ¡Esa capacidad de absorción es demencial!
-Omegamon: ¡No debemos dejarle actuar!
Señala al enemigo con su brazo con forma de cabeza de lobo. Éste abre la boca, surge un cañón y dispara una ráfaga de energía con él. Todo lo que hay en la zona de impacto queda vaporizado con una explosión de luz celeste. Cuando el polvo se asienta, se puede ver a un Digimon todavía más temible que los dragones de antes.
Death-X-Dorugoramon:
Tiene heridas por todo el cuerpo que se van curando a una velocidad que infundiría miedo hasta a los más experimentados guerreros.
-Magnamon: ¿Y esa capacidad curativa?
-Omegamon: Si no podemos matarlo, habrá que sellarlo o enviarlo a un lugar lejano.
-Magnamon: ¿Cómo lo lograremos?
El caballero blanco mira a su alrededor. Los niños están corriendo asustados junto a sus Digimons. Mira a Franky, quien ve con terror la escena.
-Magnamon: ¡Ya viene!
El Digimon renacido había saltado hacia Omegamon. Éste le esquiva y entonces el atacante cae sobre unas casas hechas de oro que son reducidas a polvo a la vez que provocaba un fuerte temblor. El de blanco contraataca disparando de nuevo con su cañón. La corriente de energía impacta en el objetivo y lo arrastra a través de varios edificios, continuando con la destrucción que escalaba a más y a más. El ala del dragón no-muerto queda muy dañada, pero, como antes, se cura hasta llegar a un estado en el que parece que nunca fue alcanzado.
-Omegamon: ¡Magnamon, entrégale el Emblema a Shamamon!
-Magnamon: ¿Cómo va a ayudarnos contra este demonio?
-Omegamon: ¡Hazlo!
El guerrero dorado saca de alguna parte de su armadura un colgante.
Spoiler:
-Magnamon: ¡Shamamon!
Franky mira a quien le llama, mira a su alrededor, luego vuelve a mirar a Magnamon y se señala a él mismo para confirmar que se referían a él. El otro, desde su posición aérea, lanza el objeto al Digimon con aspecto de goblin. Éste lo coge a duras penas.
-Omegamon: ¡Necesitamos que se lo des al humano llamado Hiroko Konishi!
-Franky: ¿Eh? Pero yo no sé quién es ni dónde está.
-Omegamon: Debe de estar luchando más atrás. ¡Alza el Emblema y deja que su luz te guíe!
El Shamamon mira el Emblema que está dentro del colgante, cuyo símbolo tiene una apariencia de estrella fugaz.
Emblema de la Esperanza:
-Franky: ¿Será éste el Emblema de Faith?
-Magnamon: ¡Corre!- le da tiempo a decir antes de girarse y apenas esquivar los salvajes ataques del Death-X-Dorugoramon.
Tal y como le habían pedido, Franky empieza a correr a la vez que levantaba el colgante. Como le dijeron, un rayo de luz surge de éste, señalando su camino. Le lleva un rato atravesando calles y esquivando a Digimons de mala pinta, pero logra ver a un niño al lado de un ángel que le protege.
Angemon:
-Franky: ¡Eh, tú!
El niño se gira sorprendido y llama a su compañero. Éste no tarda en ponerse delante del humano y manejar el bastón que porta de forma amenazadora.
-Angemon: ¡Aléjate de Hiroko!
-Franky: ¿Es él? ¡Bien! ¡Tengo algo que darte de parte de Omegamon!
-Hiroko: ¿De Omegamon?
Franky le enseña el objeto que le habían confiado.
-Hiroko: ¡Mi Emblema! ¿De dónde lo has sacado?
-Franky: ¡Ya te lo he dicho, vengo de parte de Omegamon! Y creo que te necesita- le da lo que le pertenece al niño humano-.
El Tamer mira con una renovada confianza el colgante. Luego mira a su compañero Digimon.
-Hiroko: Nos toca brillar.
-Angemon: Sí- responde con una sonrisa-.
El Niño Elegido levanta sus manos. En una de ellas tiene el Emblema. En la otra, sostiene un aparato que no reconoce Franky.
Spoiler:
Ambos objetos empiezan a brillar, comenzando así una transformación en Angemon, quien es cubierto por una luz tan pura e intensa que hacía doler los ojos aún estando estos protegidos por los párpados.
Spoiler:
HolyAngemon:
-Franky: ¿HolyAngemon?... Es distinto al que conozco.
El nuevo Digimon Ángel coge tanto a su compañero humano como al Shamamon y vuelan hasta donde se lleva a cabo la batalla de los Caballeros Reales. Mientras tanto, estos conseguían herir al dragón no-muerto, pero la terrible criatura no paraba de curarse y desatar ataque tras ataque, lo que con el tiempo le pasaría factura a los guerreros. Pero sus esperanzas se vuelven a alzar en cuanto le ven hacerlo al HolyAngemon de Hiroko. El ángel baja suavemente a sus pasajeros y se une a la batalla.
-Omegamon: ¡Necesitamos una Puerta del Destino!
-HolyAngemon: ¡Entendido!
Desciende a un lugar situado a la espalda del dragón no-muerto. Con su espada de energía, dibuja un círculo en el aire y, de éste, aparece una puerta redonda y dorada que se abre inmediatamente.
-Magnamon: ¡Ahora lo he comprendido! ¡Los dos a la vez, Omegamon!
Los Caballeros lanzan sus ataques en forma de ráfagas de energía contra Death-X-Dorugoramon. Éste se había vuelto más fuerte, pues logra resistir en los primeros momentos la técnica combinada. Una sucesión de temblores se hacen presentes a su alrededor de manera que parece un terremoto auténtico. El monstruo es empujado poco a poco hasta traspasar la puerta que conducía a otro lugar que no fuera ese. Una vez hecho, la entrada a lo desconocido se cierra y desaparece.
-Franky: ¡Lo-lo han conseguido!
-Hiroko: ¡Por supuesto que sí! ¡Si los Caballeros Reales y los Niños Elegidos se unen, seremos invencibles!- deja claro que no ha visto todavía a los demás niños que habían sido aterrorizados por la oleada anterior de enemigos.
Los Digimons que quedaban en el cielo aterrizan al encuentro de Hiroko y Franky.
-Omegamon: Muchas gracias por vuestra asistencia- dice refiriéndose a Franky, a Hiroko y a HolyAngemon-. Pero no hay tiempo de celebraciones. Vamos ahora mismo a comprobar el estado de ElDoradimon.
Todos aquellos que pueden volar empiezan a elevarse. HolyAngemon había cogido de nuevo entre sus brazos a su Tamer para transportarlo.
-Franky: ¡Oye!- todos le miran con curiosidad- ¿De verdad vosotros sois los que traéis humanos aquí? ¿Sois vosotros quienes nos trajeron a este mundo? ¿Conocéis a Plogger?- había recordado que el anciano alguna vez había comentado que servía a un amo, aquel quien les había llamado al Mundo Digital.
Antes de alejarse más, el caballero de blanco mira con atención.
-Omegamon: A pesar de que el poder de traer niños humanos al Mundo Digital sea una habilidad muy extraña, no es exclusiva de los Caballeros Reales. Si preguntas si en algún momento del futuro volveremos a invocar humanos… no es una pregunta a la que le pueda dar respuesta en estos momentos. En cuanto a ese tal “Plogger”, temo decirte que es la primera vez que escucho hablar de él. Te pido disculpas si te he decepcionado, pero he de irme- continúa con su ascenso y vuela junto a la pareja de Tamer y Digimon y el guerrero de la armadura dorada-.
-Magnamon: Hablas con él como si te hubiera convencido sobre todo eso de que es humano y viene de otro tiempo. ¿Es porque has podido verlo con tu visión del futuro?- comenta con un ligero tono burlón.
-Omegamon: ¿Visión del futuro? ¿Eso es lo que se rumorea de mí?
-Magnamon: Por supuesto que yo también pienso que es una tontería. Ya que si realmente tuvieras tal poder, nada de esto habría pasado…
Desde hacía algún rato, el mundo que hay alrededor de Franky se difuminaba e iba desapareciendo. El joven se asusta ante este hecho al percatarse, ya que no sabe a ciencia cierta si es porque habían completado la prueba que les permitiría a los Tamers salir de ese mundo o realmente éste se acababa con ellos dentro.
Cuando vuelve a abrir los ojos, encuentra a los otros Niños Elegidos a su lado, levantándose o despertando de un sueño. También se fija en que ha dejado de ser aquella criatura verde y pati-corta para volver a ser un humano. Todos están en el mismo lugar en el que estaban antes de hacer que el Portal Oscuro los engullera. Y ahí estaban también sus compañeros Digimons, alegres de que esta vez no hubieran tenido que esperar más de un día. Otros quienes se habían quedado esperando son HolyAngemon y Blanc.
-HolyAngemon: Bienvenidos. Veo que habéis tenido éxito en la tarea de erradicar el Portal Oscuro, pues este no está más ante nuestra presencia.
Franky mira extrañado a Kyo y a Tientamon.
-Franky: ¿Vosotros dos no os habíais quedado en la ciudad?
-Kyo: Eh… Sí, pero no quería quedarme atrás.
-Max: Eso ha sido muy estúpido. No sabíamos si como estás ahora podías moverte dentro del Portal. ¿Y cómo se supone que habéis llegado hasta aquí? Pensaba que sólo se podía venir volando.
-Tientamon: Ez que zoy ma fuete de lo que penzai. Le taje yo mimo'en zu zilla.
-Kyo: Aunque me tiraste más de una vez por el camino.
-Tientamon: Detalle, detalle- dice para quitarle importancia al asunto-.
-Max: Bueno, vayamos volviendo. ¿Dónde está Pegasmon?- mira a su alrededor sin lograr ver al caballo alado.
-Blanc: Volvió antes para comprobar el estado de Faith.
-Alf: La ciudad se veía desde arriba, así que podemos ir sin él.
-HolyAngemon: Nosotros- refiriéndose por supuesto a Blanc y a él- nos quedaremos aquí por el momento. Deseo ver si han quedado restos o residuos del Portal Oscuro.
Alf y Aurelion vuelven a tomar su forma Campeón para transportar a los Elegidos. Desde las alturas, ven con miedo cómo surgen columnas de humo provenientes de Faith. Y al acercarse más al centro de los hechos, pueden ver a un Digimon gigante y púrpura con cabeza de caballo que carga una caracola inmensa a su espalda.
Indaramon:
Descripción de Indaramon:
Indaramon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Digimon que, a pesar de actuar como alguien refinado, no duda en usar su enorme cuerpo para aplastar a sus enemigos. Posee un arma en forma de caracola gigante con la que puede absorber los ataques de sus oponentes para luego devolverlo en una devastadora explosión, como una técnica llamada "Cuerno de la Desolación".
Verle enfrentándose a los Guardianes de la Esperanza deja claro que es un Deva y ha venido por una única razón; El Emblema.
Última edición por En verdad me llamo Franky el Mar Abr 25 2017, 13:30, editado 1 vez
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Vie Abr 21 2017, 01:08
-Indaramon:¡No intentéis ocultar el emblema de mi,inútiles!
Los brutales gritos del Deva llegan hasta las alturas,donde ahora los niños.Ven como el equino antropomorfo consigue zafarse momentáneamente de los Guardianes.
-Indaramon:¡Bǎo Bèi!
Una onda sonora desestabiliza el vuelo de los Tamers y sus compañeros.Afortunadamente,no llega a más,puesto que el Deva es detenido nuevamente por los guardianes.Todos los habitantes de Faith se alzan frente al poderoso Digimon,con la esperanza de que la ciudad pueda ver un nuevo amanecer antes de ser reducida a escombros.Cuando ya están lo suficientemente lejos,aterrizan.Los dos exhaustos dragones vuelven a su etapa Novato.Sin más dilación,el grupo inicia la carrera,buscando a cualquier Digimon que pudiera darles un indicio de la localización del emblema.Consiguen localizar a un solitario Digimon.
-Tientamon:¡Er d'ahí!¡Oye!
Goatmon:
El Digimon cabra tiene la mirada fija en la lejana destrucción de la ciudad...y su vista en el vacío contemplativo de alguien que lo ha perdido todo.
-Goatmon:Sé a por lo que venís,Niños Elegidos...
La comitiva se le acerca.
-Goatmon:No hay nada que...que hacer ya,¿sabéis?Él llegó y...fue...
Su mirada vuelve al vacío.
-Lopmon:...¿Dónde está el emblema?
El Digimon sigue sin responder.Franky se le acerca.
-Goatmon:Fue...muy rápido.Imparable para nuestras mermadas defensas.Ese Makuramon nos...nos pilló de imprevisto,sí...
Se gira.El anillo que hay alrededor de su cuello está lleno de arañazos.Sus ojos,empañados por la culpa y ennegrecidos por el dolor.
-Goatmon:La esperanza es una palabra vacía ahora a la que intentamos aferrarnos.Sin emblema para que la llene,Faith no tardará en caer.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Lun Abr 24 2017, 23:48
vUna potente explosión despertó a Xalcer de su sopor. Se encontraba tirado junto a una enorme fuente de una luminosa plaza rodeada de dorados edificios, los cuales eran muy similares a los de Faith, aunque el chico no reparó en ello. Lo que realmente le llamaba la atención era el hocico que tenía frente a sus ojos. Trató de levantarse para mirarse en el agua de la fuente, pero por alguna razón, no conseguía mantenerse en pie. Echó un rápido vistazo a su nuevo cuerpo. Todo su cuerpo estaba cubierto de un grueso pelaje, tenía garras en vez de dedos y sus piernas ahora eran bastante más cortas, aunque más fuertes y robustas.
Spoiler:
De vez en cuando notaba cómo algo mullido golpeaba su espalda. Al girarse pudo comprobar que ahora tenía una cola larga y frondosa, la cual golpeaba de un lado a otro sin control. Se tiró un rato embobado tratando de controlarla hasta que un grito lejano y un haz de luz cubrieron el cielo, devolviéndolo a la realidad.
- Xalcer: ¿Más peleas? Genial...
Se irguió a cuatro patas y trató de correr hacia el origen del haz de luz, pero sus dos patas delanteras se enredaron entre sí, haciéndole caer de morros contra el suelo.
- Xalcer: ¡Auauau...! - se quejó llevándose las patas al dolorido hocico.
Volvió a hacer un segundo intento, esta vez simplemente andando. Los resultados fueron mejores, pero no paraba de tambalearse ante la falta de equilibrio. Poco a poco se fue acostumbrando a su nuevo modo de caminar a medida que caminaba por la ciudad. Ahora que se fijaba, sí que le recordaba a Faith, aunque mucho menos animado. Todas las puertas y ventanas estaban cerradas a cal y canto y no había ni un alma en las calles. El lugar le estaba poniendo los pelos de punta, sobre todo cuando empezó a oír un sollozo entre los edificios. Trató de seguir el sonido con bastante recelo. El chico se quedó helado al ver el origen. Frente a él, una chica lloraba desconsoladamente en medio de una plaza. Varios de los edificios cercanos tenían grandes daños y el lugar hedía a sangre. Por cómo apretaba un extraño dispositivo contra su pecho, Xalcer se hizo una idea de lo que podía haber pasado. Verla así le partía el corazón. Observaba la escena desde la distancia sin saber qué hacer cuando un temblor agitó toda la ciudad. Gracias a sus nuevas patas consiguió mantenerse en pie, pero al ver que la chica se había caído, corrió a su lado.
- Xalcer: ¿Estás bien?
La chica se apartó asustada al verle y le arrojó un cascote que había en el suelo. Esto pilló por sorpresa a Xalcer, quien recibió el golpe en toda la nariz.
- Xalcer: ¡AGH! ¿¡Por qué todos los golpes son al hocico?! - se quejó volviéndose a llevar las patas a la nariz.
El dolor era mucho más intenso, tanto como para que se le humedecieran los ojos. Al mirarse una de las patas, vio que tenía un poco de sangre en el pelaje. Mientras tanto, la chica se había levantado y le observaba enfurecida desde la distancia, agarrando con fuerza el dispositivo mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.
- Xalcer: Tra-tranquila, y-ya me voy...
No necesitó pensárselo dos veces al ver a la chica agarrar una segunda piedra del suelo y arrojarla en su dirección. Salió corriendo de allí segundos antes de que la piedra se hiciera añicos donde había estado. Se alejó de allí todo lo que pudo y se detuvo en un pequeño callejón a tomar aliento, momento que aprovechó para recapitular.
- Xalcer: A ver, estamos en Faith, ¿no? - dijo echando un vistazo a los edificios a su alrededor. - Si, tiene que ser Faith, al menos el Faith del pasado. En la ciudad no hay ni un alma, antes se han oído varias explosiones y ese extraño haz de luz, sin contar con el temblor, y hay una humana en una plaza destrozada. - El chico se detuvo un segundo memorizándolo todo y suspiró. - Espero que Franky y Max estén bien.
Se encontraba sopesando qué hacer, cuando la ventana a sus espaldas se abrió de par en par. Antes de que tuviera tiempo de reaccionar, estaba contra el suelo, con un brazo inmovilizado contra la espalda y una afilada garra agarrándole del cuello. Podía sentir el húmedo aliento de la criatura en su nuca mientras gruñía con fuerza. Xalcer estaba completamente paralizado.
- ???: ¿Cuántas veces te tengo que decir que no saltes de esa manera? - dijo una voz tras ellos.
- ??? 2: ¡Este bicho peludo sabe dónde está Diana!
A Xalcer se le heló la sangre. Reconocería esa voz en cualquier parte. Trató de girarse para ver a quien tenía encima, pero este le levantó la cabeza unos centímetros, para estamparla con fuerza contra el suelo a la vez que apretaba con fuerza su brazo.
- ??? 2: ¿Quién ha dicho que puedas moverte?
- ???: Vale ya. - dijo quitándole al otro de encima. - Ni siquiera sabemos si se refiere a ella.
El chico se levantó con cuidado y se volvió hacia su agresor. Frente a él, un humano bastante más mayor agarraba a un Dracomon de uno de sus cuernos mientras este intentaba soltarse. Parte de su otro brazo estaba vendado.
- Humano: Disculpa a mi compañero. Puede ser bastante impetuoso. Mi nombre es Devon y este de aquí es Dracomon. - El Digimon se limitó a soltar un bufido mirando hacia otro lado con los brazos cruzados.
- Xalcer: E-encantado.
- Devon: Siento que escucháramos a escondidas, pero la.... chica de la que hablabas, ¿cómo era?
- Xalcer: Pues... Pelo moreno corto, alta, ¿posiblemente mayor que tu? Lo siento, no me fijé demasiado. Empezó a tirarme piedras en cuanto me acerqué. - La nariz había dejado de dolerle, pero ahora estaba ligeramente inflamada.
- Devon: Al menos la descripción encaja. ¿Había algún Digimon con ella? ¿Un Meramon?
Xalcer negó lentamente con la cabeza evitando su mirada.
- Xalcer: No, solo estaba ella. La plaza estaba hecha añicos y... había sangre por todas partes.
Al oírlo, Devon miró al suelo apesadumbrado. Dracomon cerró los ojos con fuerza y apretó la mandíbula, mostrando sus colmillos.
- Dracomon: Sabía que no había que confiar en ese Digimon.
- Devon: Dracomon, no empieces. Estuvo con nosotros desde siempre y nos sacó de muchos problemas. Era nuestro amigo.
Xalcer observaba la escena incómodo, sin saber muy bien qué hacer. Empezaba a arrepentirse de haber abierto la boca.
- Dracomon: Y aún así les ha vendido para salvar el pellejo en cuanto ha surgido la oportunidad. Nunca debisteis fiaros de él.
- Devon: ¡Es muy fácil decirlo! ¡Tú jamás te fías de nadie!
- Dracomon: ¡Así es cómo he conseguido que sobrevivamos todo este tiempo! ¡Y si me hubieras hecho caso cuando te lo dije, no tendrías esa herida en el brazo! ¡Pero, ¿para qué vas a escuchar a tu compañero, quien se preocupa de ti y de tu seguridad, pudiendo escuchar las sucias mentiras de ese maldito de Claw?!
- Xalcer: ¿¡Claw?! - saltó sin darse cuenta. Ambos se sobresaltaron. Dracomon se acercó a Xalcer, colocándose entre él y Devon con intenciones no muy amigables.
- Dracomon: ¿De qué lo conoces? - dijo acercándose aún más con las garras extendidas.
- Devon: Dracomon, basta.
- Xalcer: Esto... No-no estoy seguro de que sea el mismo Claw. - El chico retrocedió a medida que el Digimon se acercaba a él.
- Dracomon: Solo los compañeros de un Tamer tienen nombre, así que dudo mucho que halla otro Claw. Ahora contéstame ¿De qué conoces a Claw?
-Devon: ¡Dracomon!
Ignorando las palabras de su compañero, el Digimon le agarró del cuello y le empujó contra la pared contraria. Xalcer había empezado a hiperventilar y un sudor frío le recorría la espalda. No era la primera vez que le agarraban del cuello, incluso Claw lo hizo, pero aquella vez era distinto. Era Aurelion quien lo tenía agarrado. Puede que no fueran el mismo Digimon, pero la sensación era la misma.
- Devon: ¡Dracomon, ya es suficiente!
El joven le agarró de uno de los cuernos y trató de apartarlo igual que antes, pero esta vez Dracomon lo apartó de un golpe con el brazo que le quedaba libre.
- Dracomon: ¡Esta vez no, Devon! ¡No pienso arriesgarme a que te pase algo! - Se volvió hacia Xalcer. - ¡Contéstame! ¡¿De qué conoces a Claw?!
Aquellos ojos tan conocidos, que siempre le habían transmitido calma y tranquilidad, ahora se encontraban fijados en él llenos de furia e ira. Por algún motivo, aquello hizo reaccionar algo dentro de él, haciendo que le soltara un cabezazo al Digimon. Este le soltó con un gruñido de dolor y retrocedió unos pasos, tambaleándose, mientras Xalcer se llevaba las patas a la frente del dolor del golpe. Sentía como si le hubiera dado un cabezazo a una pared de acero.
- Devon: ¡Basta ya de una vez! - dijo poniéndose entre ellos, tratando de separarlos. - ¡Ya tenemos suficientes problemas como para pelearnos entre nosotros!
Dracomon miraba al suelo con la vista perdida mientras respiraba pesadamente, sin moverse ni un ápice. Poco a poco su respiración se iba volviendo más rápida e inestable y empezaba a babear. Devon y Xalcer se dieron cuenta de esto, observándole con preocupación. ¿Le había golpeado demasiado fuerte?
- Devon: ¿Dracomon? ¿Te encuentras bien?
El joven se acercó a él para comprobar que se encontraba bien. Acercó la mano para tocarle el hombro, pero antes de que pudiera reaccionar, la potente mandíbula de Dracomon se encontraba enganchada en su brazo. Devon gritó de dolor a medida que Dracomon soltaba dentelladas en su brazo con sus afilados dientes, triturando la carne a cada mordisco, saltando sangre por todas partes.. Movido por instinto, Devon soltó un fuerte puñetazo al Digimon en un intento de zafarse de él. Hicieron falta varios golpes para hacerle retroceder ligeramente dolorido.
- Devon: A-ah... Aah...
Devon era incapaz de procesar los que estaba ocurriendo. Su brazo estaba completamente ensangrentado, con la piel desgarrada y la carne triturada y arrancada en algunos lugares. Xalcer no pudo evitar sentir arcadas al ver parte del hueso al descubierto. Dracomon tenía los ojos completamente en blanco y sus cuernos habían empezado a brillar con intensidad mientras la sangre goteaba de su boca. Rugió con fuerza, abalanzándose contra él de nuevo y arrojándolo al suelo. Los siguientes minutos fue un frenesí de zarpazos y de sangre que a Xalcer le parecieron horas, quien observaba la escena aterrorizado. Su cerebro le gritaba que hiciera algo, que debía intervenir, pero su cuerpo no respondía. Estaba completamente paralizado, incapaz de mover un solo músculo. Aunque aparta la vista de aquella carnicería, los gritos de dolor de Devon le perforaban los oídos.
Xalcer volvió la mirada ante aquel grito, justo en el momento en el que Dracomon lanzaba un mordisco a la garganta de Devon. Solo que no era Devon quien estaba en el suelo. Era él, en su forma humana. Xalcer observaba horrorizado cómo su otro yo se retorcía de dolor y gritaba cubierto de sangre, mientras Dracomon mordía con fuerza su cuello. El chico se quedó helado al oír un fuerte crujido, tras lo cual su otro yo se quedó completamente inmóvil. El Digimon se levantó lentamente con el chico aún agarrado en sus mandíbulas y lo dejó caer a sus pies como un muñeco de trapo.
- Aurelion: Xaaaaaaaaaaaaalceeeeeeeeeeeeeeeer...
El Digimon se giró lentamente hacia él, con los ojos aún en blanco y sangre goteándole del hocico. Empezó a acercarse a él.
- Aurelion: Xaaaaaaaaalceeeeeeeeeeeer.
El chico sentía cómo le ardía el pecho. Había estado aguantando la respiración todo ese tiempo sin darse cuenta y no paraba de temblar. A medida que se acercaba a él, todo se volvía más borroso y difuso.
- Aurelion: ¡Xaaaalceeeeeer!
Segundos antes de que llegara a abalanzarse sobre él, el mundo se tornó oscuro y desapareció. Cuando despertó, había regresado a la entrada del Portal con los demás.
- Aurelion: ¡Xalcer!
El Digimon se echó sobre él para abrazarle, pero al verle acercarse de esa forma tan brusca, Xalcer le apartó de un empujón tirándolo al suelo y se retrocedió unos metros de él, asustado. Los recuerdos de lo ocurrido en el Portal Oscuro aún inundaban su mente.
- Aurelion: ¿Xalcer? - preguntó con preocupación tras levantarse. Se acercó a él con cuidado, pero al ver que el chico se estremecía al acercarse, se detuvo. - ¿Ocurre algo?
Xalcer sentía cómo le miraba desde la distancia, como en el Portal antes de atacarle. No podía olvidar esos ojos completamente blancos y vacíos. Sin embargo, los de Aurelion estaban llenos de tristeza y preocupación. El miedo dio paso a la decepción. Había visto demasiadas veces esos ojos.
- Xalcer: No-no pasa nada, Aurelion. Estoy bien. Solo ha sido un susto. - dijo levantándose y forzando una sonrisa.
- Aurelion: ¿Estás seguro? No tienes muy buena cara...
- Xalcer: Sí, tranquilo. Venga, no hagamos esperar a los demás.
Aurelion observó cómo el chico se acercaba al resto tratando de mostrar tranquilidad, como si nada hubiera ocurrido. Se giró y miró intranquilo donde hace unos minutos estuvo el gigantesco Portal. Tras una última mirada de preocupación, se reunió con los demás.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Dom Abr 30 2017, 02:47
De pronto, un encapuchado, de cuyo cuerpo está cubierto también por una tela andrajosa, aparece a la espalda del Digimon con apariencia de cabra. Los Tamers y sus compañeros se inquietan al recordar a la humana conocida como “Cazador de Niños”.
-Encapuchado: ¡Patético! ¿Y te haces llamar Guardián?- pero su voz es una masculina, diferente a la que recuerdan de ese único momento en la que la joven humana habló, lo que alivia un poco a los que estuvieron presentes en los asesinatos en Osi- ¿De verdad te parece bien gastar el tiempo aquí llorando mientras tus hermanos arriesgan sus vidas?
Goatmon, sin cambiar su expresión triste, se gira para mirarle.
-Goatmon: Tú no lo entiendes, en cuanto ellos sepan del robo del Emblema, pron-…
-Encapuchado: ¡Antes irán a recuperarlo!- interrumpe con brusquedad- ¿No lo entiendes? Un Guardián no se hace a partir de un Emblema, sino por él mismo. La esperanza que te hizo apto para usar un Digimental vino de ti, ¿cierto?
El otro queda callado mientras reflexiona.
-Encapuchado: Mira, por mí puedes hacer lo que quieras- dice como si volviera a enfocarse en su auténtico propósito-. Sólo necesito una cosa de ti- ninguno de los presentes pronuncia palabra alguna el tiempo suficiente como para provocar una pausa dramática-. ¿Sabes dónde puedo encontrar a Baromon?
-Goatmon: … ¿Quién eres tú?
-Encapuchado: Eso no importa ahora. ¡Responde a la pregunta!
Entonces, los D-Arcs de los humanos reaccionan. Muestran un mapa en el que se señala un punto negro en cierta zona de la ciudad. Esto sólo podía significar una cosa.
-Xalcer: ¿Se ha abierto un Portal ahora?
-Tientamon: Ofú, ¿e que no pohemo tené pobema de uno er'uno?
-Alf: Señala en esa dirección. ¡Vamos!- echa a correr sin esperar ningún aviso.
-Franky: ¡Espera!- sigue a su compañero dejando atrás a los demás.
-Max: ¡Esperad! ¡No podemos separarnos!
El Deva golpea el suelo con una de sus pezuñas y con tal fuerza que hace temblar el suelo que todos pisan. Esto dificulta en arrancar la marcha para el grupo de Elegidos, lo que pone más distancia entre la pareja formada por Alf y Franky y los demás. El humano y el dragón peludo llegan hasta un patio rodeado por más de esos edificios hechos de lingotes de oro. Allí, encuentran al sumo sacerdote de Faith, Baromon. Éste tiene entre sus manos un vórtice negro que recuerda a un Portal Oscuro, sólo que éste es una versión en miniatura.
-Baromon: Vaya…- mira con una expresión que indica claramente que no esperaba la visita-. Esto… esto no es lo que parece- trata de forzar una sonrisa-.
-Franky: Oh… ¿de verdad?- pregunta esperanzado de que así sea para evitar un posible enfrentamiento.
-Alf: ¡Venga ya, Franky!
-Franky: ¿Qué?
-Alf: ¡Está claro que es un Acólito Sombrío!- grita mientras corre hacia el chamán y empieza a morderle la pierna cual perro rabioso.
-Franky: ¡Un-un momento!- intenta coger su D-Arc, pero se le cae al suelo debido a los nervios del momento.
Al cogerlo, lo hace de manera que apunta la cara delantera del dispositivo al pequeño Portal, al que dispara con un rayo de luz. En seguida Franky se ve envuelto en la oscuridad y asustado. No imaginaba que tuviera que enfrentar ese tipo de situación tan pronto y de manera tan repentina.
El muchacho abre los ojos. Lo que ve es un fondo gris. Luego nota que está flotando. Todo su cuerpo siente el tacto del agua. ¿Está acaso sumergido en un océano? El niño trata de nadar desesperadamente hacia la superficie, ya que tiene la sensación de faltarle el aire. De repente, ve en la lejanía una figura. Es una alargada que nada con total libertad. La incertidumbre se cierne sobre el chico. La sombra se va haciendo cada vez más grande. O se está acercando. Poco a poco. El miedo se acrecienta con la visión. La criatura es cada vez más distinguible a medida que avanza en dirección al muchacho. Un reptil alargado y de un tamaño tan colosal que haría temblar a los más valientes. La oscuridad oculta los colores de las escamas del monstruo marino, pero Franky puede ver con claridad sus ojos brillantes y anaranjados llenos de malicia. El Niño Elegido ya está prácticamente sufriendo espasmos del terror. La criatura abre la boca.
Franky cae al suelo. El suelo del mismo patio que abandonó segundos antes. Se da cuenta de su respiración acelerada y trata de calmarse y mirar a su alrededor para cerciorarse de la realidad que le rodea. Alf es derribado a unos pocos metros de Baromon, quien se lo había quitado finalmente de encima de una patada, pero eso sí, después de ver cómo el Portal que sostenía desapareció.
-Baromon: ¡No, mi Portal Oscuro!- mira con odio al humano- Si tan sólo domináramos mejor el hechizo que os mantienen atrapados, nada podríais hacer- mueve sus manos y recita un conjuro- ¡No hacéis más que retrasar lo inevitable!
Pone su mano en el suelo, desplegando de ésta un círculo mágico que se extiende hasta alcanzar los mismos edificios que están a su alrededor. Los ladrillos dorados de las edificaciones salen arrancados, flotan y se juntan en un mismo punto situado a pocos metros del chamán. A una gran velocidad, se forma un golem de oro con un tamaño amenazador.
-Baromon: ¡Ha llegado la hora del sacrificio que os prometí! ¡El vuestro!
El humanoide dorado imita los movimientos del sacerdote. Éste hace que su creación se acerque al humano. Alf dispara una bola de metal, pero no logra nada al impactar en su objetivo. Justo en el momento en el que Franky está por ser atrapado, una luz surge junto a una potente e intimidante voz.
-¡BASTA!
Una onda esparce los trozos de oro del gigante por todo el patio. Los presentes miran al ser responsable desprendiendo luz propia. El fulgor se desvanece y deja mostrarse a HolyAngemon. Desciende y tiende su mano al muchacho para ayudarle a levantarse.
-HolyAngemon: Has ido demasiado lejos, Baromon.
-Baromon: ¿Cómo me has encontrado tan rápido?
-HolyAngemon: El Portal Oscuro te delató. Es difícil ocultarme tal cúmulo de maldad. Pero cuéntame, ¿qué ha hecho desviarte del camino de esta manera?
-Baromon: No me he desviado, estoy donde debo estar. No estoy haciendo más que seguir los designios de algo superior a todos nosotros.
-HolyAngemon: … ¿Hablas de los Acólitos Sombríos?
-Baromon: Compartimos la misma meta, pero no es por ellos que hago lo que estoy haciendo. No soy más que un peón de aquello que está por encima de cualquier sacerdote, ángel o demonio e incluso que los mismos Dioses. No es otro que el mismo destino.
-HolyAngemon: ¿Es posible… que hayas visto el porvenir?
-Baromon: Je, veo que el hecho de tener los ojos tapados no te hace ciego.
-HolyAngemon: ¿Y a qué futuro nos quieres llevar, Baromon?
-Baromon: Uno en el que todo terminará. Uno que ni siquiera los Grandes Ángeles que tanto veneras ni el Dios que está por encima de ellos podrán detener. Atento a mis palabras, Arcángel, pues el Fin del Mundo se acerca.
-HolyAngemon: Nada nos parará en intentar frenar tal acontecimiento. Y triunfaremos, pues ese es el verdadero “destino” de los que perseveran en el sendero de la luz.
-Baromon: Aah… tan recto y puro que pareces. Pero no es más que fachada, ¿cierto? ¿Qué otra explicación más habría para el futuro que he predicho para ti?
-HolyAngemon: ¿Qué balbuceas ahora?
-Baromon: También he visto tu futuro. Desde hace mucho tiempo eres atormentado por pecados que nacieron en tu corazón de luz. Estos pecados te convertirán en aquello contra los que luchan los de tu clase.
-HolyAngemon: ¡Mentiras e injurias! ¿Qué sabes realmente de mí?
-Baromon: ¿Que qué sé? ¡La ira dirigida a los humanos que maltrataron a los Digimons en su última venida! Rezuma tanta en ti que lo mismo haces con los humanos que están aquí, en el presente.
-HolyAngemon: Eso…
-Baromon: ¡Envidia! Envidia de ese Patamon que fue elegido por la Gran Ángel Ophanimon para llevar a cabo una misión muy importante. Y no tú, quien ha estado siguiendo los mandamientos sagrados a raja tabla por décadas.
El ángel no responde. Se limita a apretar el puño cerrado contra su pecho.
-Baromon: Y otro que es anterior a éste último, producto de la convivencia junto a una de tus protegidas. La lujuria. Deseos carnales que quieres satisfacer con esas jóvenes antes de que te queme el fuego infernal.
El brillo que rodeaba a HolyAngemon parece desaparecer e incluso algunas plumas de las alas se le caen.
-Baromon: Estos tres pecados, aunque completamente normales para los “simples” mortales, están corroyendo tu cuerpo incluso ahora. Muestra de ello son las heridas que llevas en tu espalda y alas por fustigarte todas las noches para expiarlos. Por eso te has vuelto débil. Me atrevería a decir que ni siquiera cuentas con el poder suficiente para echar al mismo Deva que continúa arrasando esta ciudad. ¿Qué dices a eso… Arcángel?
No contesta. Su respiración está agitada.
-Baromon: Es evidente que este estilo de vida ya no llena tu alma. ¡Libérate! ¡Despierta tu verdadera naturaleza y disfruta todo lo que puedas antes de que el final de todo llegue!
HolyAngemon empieza a tomar el control de su respiración.
-HolyAngemon: A diferencia de ti, no estoy atado a ningún destino. Aunque lo que has dicho... todo lo que has dicho de mí sea cierto, fui yo quien eligió este camino. Y con él, su deber, ¡el de soportar todas las pruebas y tentaciones para traer a este mundo un futuro brillante y mejor!
Materializa en sus manos una espada y la apunta hacia Baromon.
-No te corresponde esta tarea, ángel. Es mío.
Quien ha dicho esto y ha captado la atención de los que están en el patio no es otro que el encapuchado que interrogó a Goatmon. El desconocido se acerca caminando hacia ellos.
-Encapuchado: Te toca pagar por tus crímenes hacia los Guardianes de Value, Baromon. ¡A manos de Fladramon del Valor Ardiente!
Se quita la capucha junto a la capa deteriorada y deja ver su auténtico aspecto.
Fladramon:
-Baromon: Vaya, qué sorpresa…
-Fladramon: Pensé que podías ver el futuro. ¿No me viste venir?- señala a su objetivo con las garras de uno de sus brazos envuelto en llamas.
-Baromon: Créeme, si fuera capaz de ver “todo el futuro”, no estaríamos hablando ahora mismo.
-Fladramon: Veamos si te sigue fallando tu "visión", ¡asesino traidor!
Se abalanza hacia el hechicero con toda su furia manifestada en fuego que le rodea. HolyAngemon se limita a observar, así como Franky y Alf, que no terminan de comprender qué ocurre ni la relación que hay entre el chamán y el recién llegado, a parte de procesar aún las anteriores revelaciones sobre el ángel.
DrPingas Adepto
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Tema: La carta oscura Mar Mayo 02 2017, 19:22
??: Eh, ¿qué haces por aquí? Deberíamos estar vigilándolo.
K: ¿Quién eres tú?
??: No te hagas el tonto, ahora, ¿ya te has olvidado de tu compañero Dobermon?
Spoiler:
K: Eh... no claro, solo bromeaba.
D: Grrr- le coje del cuello con una de sus patas traseras- No juegues conmigo, pequeñajo, no olvides que tenemos una misión; capturar un niño elegido, ahora que tenemos uno localizado no podemos amilonarnos; sabes a la perfección lo difícil que es encontrar uno en este mundo tan grande.
Kyo mira para otro lado resentido.
D: Ahora vas a venir conmigo, yo aún puedo pasar por un perro de este mundo, pero tu eres un gusano demasiado grande como para camuflarte, así que vas a meterte en esa bolsa de ahí.
K: ¡P-pero eso es una bolsa de basura!
D: ¡A callar, pequeñajo!
Y dicho y hecho, metido a la fuerza en una bolsa de llena de vómitos, cáscaras de plátano, jeringuillas y compresas de segunda mano; el falso perro llevó a nuestro amigo en la bolsa que colgaba de su boca, sin saber exactamente hacía donde se dirigían.
Llegaron hasta una especie de parque de atracciones, muy colorido, con globos, atracciones de todo tipo, y muchos dulces de distintos sabores. La música circense se escuchaba alrededor, y payasos poblaban las calles ejecutando diversos trucos.
D: Eso es, ahí está.
Delante de ellos había un chico de pelo castaño corto y ojos azules, unos 7 años tenía, que estaba nervioso y no sabía muy bien que hacer.
D: Oye, ¿has oído lo que he dicho? Digo que está ahí nuestro obje-. ¿Eh? ¡¿Pero dónde te has metido?!
Kyo salió de la bolsa totalmente mareado y desorientado andando, y el niño lo vio. N: Oh, ¿será este la mama de aquel huevo o un juguete de la feria? Pero huele mal, será mejor que me lo lleve a casa para limpiarlo. Kyo ya desmayado y sin conciencia fue recogido por el pequeño ante los ojos estupefactos de Dobermon.
D: ¡¿PERO ESTE TÍO ADONDE VA?!-pensaba-
Cuando el niño llevó al wormon que llevaba en sus manos a su cuarto, donde supuestamente estaba el huevo del que el niño hablaba, sólo había trozos de la cáscara.. Debajo de su cama, había un pequeño digimon escondido entre la oscuridad. El cuarto del niño se encontraba en la parte superior de la casa.
Spoiler:
N: Ha… ¡ha nacido! Pero… no se parece en nada a este, entonces no es más que un muñeco feo y defectuoso.
Dicho y hecho, el niño tiró al wormon Kyo por la ventana.
D: No puedo meterme en la casa como si nada, ¿qué se supone que está hacien-Kyo cayó encima de la cabeza de Dobermon-*CLONC* ¡Auch! ¿¡Se puede saber qué haces aquí? Oh, está inconsciente, este digimon es un inútil, no había otro a quien asignarme, me quejaré al sindicato después de esto. Una vez que Kyo se despertó…
K: ¿D-dónde estoy?
D: Al fin despiertas, llevas varios días dormido.
K: (¿Dormido dentro de la zona negativa? No pensaba que eso fuera posible)
D: Nuestro objetivo está avanzando demasiado-decía el perro digimon mientras usaba unos binoculares desde un tejado cercano-, su digimon ha evolucionado, así que va siendo hora de atraparlo antes de que se haga más fuerte. Supuestamente tú eras el experto en saber cuándo había que atacar, pero como llevabas grogi varios días por tu culpa me voy a comer un marrón de campeonato por haber tardado tanto.
K: (Si encima va a ser culpa mía, si él no me hubiera metido en aquella bolsa de basura nada de esto habría pasado. Además, ¿por qué tengo que comerme todo este rollo que no va conmigo? No puedo reprocharle si no quiero que me aplaste.)
D: ¡Oh no! ¡Se ha abierto un portal al mundo digital, hay que atacar YA!
K: ¡Agh, ESPERAAAA!
Dobermon cogió del cuello a Kyo y saltó de edificio en edificio hacia el cuarto del niño. Todos atravesaron el portal, y entonces Kyo volvió a quedar inconsciente del golpe al llegar.
Kyo despertó, y vio a dobermon atravesado con el tronco de una palmera.
D: Gracias Wormon, por haberme aconsejado a lo largo de estos años…
K: (¿Ein? ¿qué, cómo, cuándo?)
D: Sin embargo, ha llegado mi fin, ese niño ha crecido… No, ese MONSTRUO Fue capaz de traicionar a su propio digimon y absorberlo. Ha descubierto la forma de digievolucionar, y ahora ya nada podrá detenerlo. Lo siento amigo, me ha tocado ver la luz al final del túnel-dijo mientras empezó a desaparecer-
Kyo no sabía ni entendía que estaba ocurriendo, pero, sin saber porque, empezó a llorar desconsoladamente. K: ¡NOOOO, dobermooon!
T: Killo, a buenas horas despiertas, ¡mira eza coza!-decía tientamon al ver a Kyo despertar justo delante suya-
H: No soy una cosa, soy Hollyangemon.
*Salto temporal donde ocurre lo que contó Franky con Indramon*
K: Tientamon, es hora…
T: Entendido Kyo
Tentomon digievoluciona en…. Numemon
K: Oh, demonios, ¡no recordaba que eras esa birria de digimon! Así que es hora de…. ¡CORREEEEEEEEER!
N: ¡Zi me lo llegas a decí antes no sacrifico enegía pa ponerme a tirá millas, amos hombre!
K: ¡Calla y corre, si también será culpa mía que te conviertas en esa babosa asquerosa!
N: Zolo…. zabes correr
Un palpito empezó a recorrer a Kyo.
K: (Tiene razón, eso es lo que he estado haciendo siempre…. Es hora de dejar d ecorrer, aún tengo una oportunidad. Por eso me eligió ese “jefe”. ¿De qué sirve ser el chico bueno si luego lo pierdes todo? He sufrido por un digimon que no he conocido de nada y que el único recuerdo que tengo de él era una bolsa de basura. No voy a dejarme llevar de nuevo por esos sentimientos, solo los más fuertes puede sobrevivir, ha llegado el momento de usarla. No sé qué ocurrirá, pero no tengo más elección.)
Kyo pasó aquella carta oscura por el dispositivo digital y…
Numemon digievoluciARRRRRRGH, WAAAAAAARPGH
Spoiler:
Max: ¿Qué es eso?
Kyo apuntó con su dispositivo y….
Rizegreymon
Un Digimon Cyborg que ha mecanizado más de la mitad de su cuerpo. A pesar de su de ser de constitución pesada, es capaz de volar hacia el cielo para atacar al enemigo. El poder ofensivo despedido del cañón gigante en su brazo izquierdo se dice que puede acabar con su rival con el poder de una bomba nuclear, y debido a su tremendo poder y retroceso, esto normalmente es imposible si dispara a fuego rápido.
I: Jajajaja, que interesan- Rizegreymon pegó un salto y acabó encima de Indaramon, a lo cual este quedó inmovilizado sin poder contratacar y trató de usar la labia para salir de la situación- ¡NO, espera, permíteme al menos- un enorme disparo proveniente de una luz esférica del revolver de Rizegreymon le voló los sesos de tal forma que los restos de la cabeza de Indramon cayeron encima de los niños elegidos en forma de lluvia poco antes de desaparecer junto al resto del cuerpo-.
Pero no parece que fuera intencionado, Rizegreymon siguió disparando varias veces de forma azarosa, sus ojos parecían inyectados de sangre y rabia. Los niños elegidos podían ver y notar por sus corazones que aquello era algo más que un digimon malvado, era como si no tuviera corazón, como si su alma misma hubiera venido del mismísimo infierno. No parecía haber atisbo del Tientamon que conocían.
Alf y aurelion intetaron detenerlo, pero….
R: ¡¡WAAAAAAAAAAAARGH!!, ¡¡¡WAAAAAAAARGH!!!
Contínuos golpes, bolas de luces que esquivar, un combate donde para Rize todos eran enemigos. Alf y Aurelion, con montones de heridas sangrando, con sus últimas fuerzas llevaron al resto de niños elegidos para ponerlos a salvo. Todos estaban atónitos, incluido Kyo; aunque…. de vez en cuando Xalcer y Max notaron una leve sonrisilla en la cara de Kyo que les chirriaba teniendo en cuenta la situación en la que estaban.
Rize greymon siguió destruyendo descontroladamente hasta que acabó por volver a ser motimon de nuevo, volvieron a por el y lo encontraron inconsciente.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Vie Mayo 05 2017, 13:37
Fladramon, con una de sus garras, le corta la cara a Baromon y le hace retroceder. Justo cuando el Guardián del Valor empieza a envolverse en llamas, el filo de la espada de HolyAngemon cae y se interpone entre los dos combatientes.
-HolyAngemon: ¡Suficiente! ¡Deteneos ahora mismo con esta lucha sin sentido y dadme una explicación satisfactoria!
-Fladramon: ¡Aparta, monje! ¡Este traidor robó el Emblema del Valor aun siendo de los nuestros y pienso hacerle pagar por ello!
-HolyAngemon: ¿Baromon es un Guardián del Emblema de Value?
Entonces, se oye un disparo. Una gota de sangre cae del cielo y mancha el arma del ángel. Luego otra en la cabeza de Franky. Éste toca la zona del impacto con su mano y la mira horrorizado al comprobar que está manchada. Al poco, le sigue una breve lluvia roja que riega todo el lugar. Los temblores que eran provocados por pasos de gigantes se reanudan tras unos pocos segundos de calma. Suenan más disparos, edificios cayendo y la calle siendo levantada. Alf se asoma un momento y ve la imagen de un dinosaurio cíborg dominado por la locura. Éste golpea con la cola a uno de los edificios que rodea el patio, haciendo que parte caiga a donde están teniendo lugar los acontecimientos que son presenciados por Alf y Franky.
-HolyAngemon: ¡Cuidado!- cubre a estos dos y a él mismo con sus grandes alas.
Los bloques de oro terminan de precipitarse y HolyAngemon recoge sus alas. Franky le mira con temor. No sabe qué pensar ahora del arcángel después de escuchar a Baromon.
-HolyAngemon: ¿A qué estáis esperando? ¡Corred, este lugar ya no es seguro!
El humano duda en apartar su mirada de él, pero finalmente se dirige a su compañero.
-Franky: ¡Va-vámonos, Alf!- pasa la carta de evolución por el lector de su dispositivo y hace aparecer al Dorugamon.
El chico se monta como puede y estos dos salen volando. Salen al encuentro de los demás Tamers, quienes intentan refugiarse en algún lugar seguro con la ayuda de Aurelion en su forma de Coredramon. Franky baja de su montura y ambos dragones se interponen entre el grupo de elegidos y el salvaje Digimon que había sustituido a Indaramon. RizeGreymon desata un golpe aleatorio con su revolver en dirección a los niños. Aurelion y Alf lanzan sus ataques en conjunto para detenerle, pero la fuerza del reptil cíborg les sobrepasa por demasiado y son mandados a volar. Afortunadamente el resto del grupo había logrado ponerse a cubierto a tiempo y se habían apartado de la atención del colérico monstruo. Entonces ocurre algo inesperado para todos. RizeGreymon empieza a desprender un brillo por todo su cuerpo y a encogerse. Cuando su transformación termina, ven en el suelo a una pequeña masa rosa. Franky se asoma con cuidado y mira desconcertado.
-Franky: ¿Pero qué…?- ve a Kyo correr como puede con sus heridas fuera de la “zona segura”- ¿A dónde vas?
El niño recoge a su compañero, ahora inconsciente, delante de la vista de Franky, quien mira contrariado y sin creerse que el Digimon que estaba destruyendo la ciudad un minuto atrás era el insecto pervertido que conocía.
-Max: ¡Vámonos de aquí ya! ¡No pienso ser yo quien explique lo que ha pasado cuando ni si quiera sé qué ha pasado!
Pero no les da tiempo a nada, ya que Pegasmon desciende por donde ellos iban a pasar para alejarse del epicentro de la acción. El caballo alado tiene heridas superficiales por todo el cuerpo, una de sus patas permanece sin tocar el suelo, dando la idea que se había lastimado por esa zona, y parte de su armadura tiene grietas. Al otro lado, se presentan algunos de los otros Guardianes del Emblema, quienes muestran niveles de daño recibido comparables al de Pegasmon. Todos son portadores de miradas serias.
-Pegasmon: ¿Ese Digimon salvaje era uno de vuestros aliados?
Nadie responde. Los Niños están demasiado asustados. La pregunta se responde por sí sola al ver a Kyo cargando en brazos al Digimon de nivel Básico que es ahora Tientamon.
-Pegasmon: … De una manera u otra, nos habéis hecho un gran servicio. No sólo habéis cerrado el llamado Portal Oscuro, sino que pudisteis derrotar a aquel que se hacía pasar por un enviado de los Dioses. Pero a pesar de todo, después de ver el espectáculo que ha mostrado vuestro compañero, no podemos evitar miraros con miedo. Incluso algunos de nuestros hombres han sido derribados mucho después de que el Deva cayera. Si no podéis controlar tal poder, no nos queda más que daros las gracias y pediros que os marchéis sin provocar mayores problemas.
Por las miradas, de no sólo Pegasmon sino también de los demás Guardianes presentes, se puede interpretar que no es una petición, es una exigencia.
-Franky: ¡Pe-pero ni siquiera sabemos por qué se ha puesto así! ¡No es culpa nuestra!
-Max: ¡Déjalo!- éste le coge del hombro a Franky- Ya hemos tenido suficiente. Vámonos ya que tenemos que hablar seriamente- mira a Kyo-.
Con la moral nuevamente por los suelos, no había mucho que discutir respecto a esa idea. Xalcer y Franky recogen a sus compañeros Digimon, que ahora están nuevamente en sus formas Novatas e inconscientes. Ya cuando están alejados de Faith sin que aparentemente nadie les siguiera, se toman un momento de descanso. Alf y Aurelion están despiertos y enterados de lo ocurrido para entonces.
-Franky: ¡¿Qué mierda ha pasado antes?!- cuestiona dirigiéndose a Kyo- ¿Desde cuándo Tientamon puede convertirse en un dinosaurio robótico? ¿Y por qué se ha puesto a destruir la ciudad?
-Kyo: Yo… no lo sé. No sé nada.
-Max: No mientas- se pone en frente del muchacho que sujeta al Motimon-. Te estabas riendo. Definitivamente sabes algo. Suéltalo, ¿por qué se ha puesto así Tientamon?
Todos miran fijamente a Kyo. La tensión se está volviendo fuerte en el ambiente.
-Kyo: Yo no tengo nada que deciros a vosotros.
-Quizá me respondas a mí- Plogger aparece de repente y sin aviso como ya era la costumbre. Aun así, el grupo mira sorprendido al anciano que ya llevaba su tiempo desaparecido-.
-Franky: ¡Por fin apareces! Tenemos preguntas que-
-Plogger: Ahora no- le interrumpe el ser que no es ni humano ni Digimon-. Usaste un elemento… “extraño” en el D-Arc- le dice a Kyo-. Fue, lo que supongo, hizo que Numemon evolucionara a un RizeGreymon cuyo único deseo era la destrucción de todo lo que hubiera a su alrededor. Ese elemento fue registrado como una carta del que no tengo conocimiento y no debería ni de existir. Dámela.
La mirada de Kyo comienza a expresar desesperación. Da pasos hacia atrás.
-Kyo: No… ¡Es lo que me ha hecho fuerte! ¡Sin ella, soy débil, inferior a todos vosotros!
-Plogger: Ha envenenado a tu Digimon y a ti también. Os acabará matando si no la abandonas.
-Kyo: ¡No! ¡La queréis para ser más poderosos que yo!- corre lejos del grupo.
-Plogger: Quitadle la carta- se dirige al resto de los Tamers- es demasiado peligrosa para él.
Los Niños Elegidos tienen todavía preguntas que plantearle a Plogger, y normalmente Franky no confiaría en sus palabras debido a lo evasivo que ha sido hasta ahora, pero nadie le cuestiona al recordar a Tientamon en su forma de RizeGreymon, arrasándolo todo a su paso, mientras su compañero humano sonríe ante tal acto. Corren siguiendo al chico que todavía no han perdido de vista. Alf se adelante y hace tropezar a Kyo, haciéndole rodar por el suelo. Tientamon cae a un lado, aún inconsciente. Lopmon y Aurelion llegan y le rodean.
-Lopmon: ¡Kyo, tienes que entenderlo! ¡No es bueno para ti ni para Tientamon!
-Kyo: ¡Es bueno porque nos ha salvado la vida!- le da una patada al Digimon conejo y empieza a arrastrarse para escapar- ¡Nos ha salvado de ese cara de caballo!
-Dracomon: ¡Y por poco nos mata a nosotros después!- trata de convencerle mientras le agarra por un zapato.
Los demás llegan también. Max y Franky se abalanzan encima de Kyo para comenzar a registrarle.
-Kyo: ¡Dejadme! ¡No voy a volver a ser un debilucho!
-Franky: ¡Estate quieto!
-Kyo: ¡Cállate! ¡Tú también tienes una carta peligrosa!
-Franky: ¡Puede, pero todavía no me he casi cargado a nadie con ella!
El forcejeo continúa.
-Max: ¡Deja de actuar como un niño y danos la carta!
-Kyo: ¡Últimas noticias, genio, SOMOS NIÑOS!
Xalcer está quieto, alejados de ellos a un par de metros. No sabe qué hacer. La escena le resulta horrible y no hace más que desear que se detengan.
-Kyo: ¡Es mía y sólo mía!
-Franky: ¡Ya no!- dice mientras alza la mano en la que tiene una carta oscura.
Ésta flota fuera del alcance de Franky para llegar hasta la mano de Plogger.
-Kyo: ¡Devolvédmela, me la he ganado!
-Plogger: ¿Y de quién te la has ganado?
-Kyo: Eh… Ni siquiera yo lo sé…
Delante de todos, Plogger mira la carta, la coge con ambas manos y la parte en trozos, dejando que estos cayeran.
-Kyo: ¡NOOO!- grita entre lágrimas.
Los otros dos que pelearon por la posesión de la carta le sueltan al notar que ya no hay más forcejeo.
-Plogger: Lo siento, tenía que hacerlo. Pero en compensación, podéis tener éstas- saca cartas de color azul-. Con estas nuevas cartas, vuestros compañeros podrán alcanzar el Nivel Perfecto desde el Campeón. Funcionan como las cartas de evolución que os di en su momento.
Los Niños Elegidos las cogen, excepto Kyo, quien sigue tirado en el suelo.
-Plogger: Para ti también hay- estira el brazo en señal de que coja la carta que queda-.
-Kyo: … ¿Es tan poderosa como la otra?
-Plogger: Tentomon seguirá teniendo la forma de RizeGreymon, pero ahora que ha sido tocado por esa carta tan siniestra… puede que necesite mejorar algo el autocontrol, no lo sé. No sé todavía con certeza los efectos temporales o permanentes que sufrirá a partir de ahora. Pero te aseguro que esta carta te servirá muy bien.
Kyo mira a Plogger con desconfianza. Se levanta. Se queda quieto como si dudara para terminar por coger la carta azul.
-Plogger: Ya he terminado lo que he venido a hacer, así que buena suerte y-
-Max: ¡Quieto ahí, tenemos un par de preguntas!
-Plogger: ¿Y cuáles pueden ser?
-Max: Nos pediste que cerráramos los Portales Oscuros, pero no nos dijiste que los Acólitos Sombríos podrían abrir más. ¿No es una tontería entonces ir cerrando Portales solamente? ¿No deberíamos ir a por los Acólitos?
-Plogger: Vais a por ellos. ¿Y luego qué haríais? ¿Mh? Mi amo no llamó a niños humanos para tener asesinos para su causa.
-Max: ¿Entonces qué hacemos?
-Plogger: Parece que vosotros mismos habéis encontrado una solución viable.
-Franky: ¿Te refieres a los Emblemas?
-Plogger: Tal vez puedan servir. Después de todo, antaño sirvieron para alejar la oscuridad.
-Max: ¿Pero servirán, sí o no? ¡No quiero pasarme otra mitad del rol haciendo cosas que serán en vano!
-Plogger: Nunca se sabe con los Emblemas. A lo mejor sólo funcionan con sus portadores originales o responden únicamente a seres de sentimientos intensos correspondientes.
-Franky: Tan útil como siempre- susurra el muchacho molesto-.
-Plogger: Continuad por el camino que creáis correcto. Creo que el Emblema más cercano es el de la Amistad en aquella dirección, en la “Mega-metrópolis” Led.
-Xalcer: ¿Como Grasp?
-Plogger: No realmente. Es una gran ciudad dividida en distritos adaptados para cada hábitat Digimon, como lo son “Guardianes del Viento”, “Espíritus de la Naturaleza”, “Tropas de la Selva”, etc.
Familias o hábitats:
https://wikimon.net/Field
-Plogger: Ya no puedo deciros nada más que no sea “buena suerte” y “tened cuidado”- desaparece con esto último dicho-.
Los miembros del grupo se miran unos a otros. No les queda más que continuar.
Última edición por En verdad me llamo Franky el Mar Mayo 09 2017, 00:22, editado 2 veces
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Sáb Mayo 06 2017, 16:36
El abatimiento general no da paso a la palabra.Solo algunas miradas de discreta sospecha hacia Kyo rompen la pesadumbre de la marcha del grupo.Nada de esto cambia cuando un conglomerado de edificios se avista en la lejanía,rodeada por tierra yerma y aroma a desesperación.Un conglomerado que grita diversidad por todos lados:Led.Sin embargo,no es solo eso lo que llama la atención.Un estruendo generalizado hace que los jóvenes detengan su comitiva.
-Max:Pasemos la noche aquí.
-Kyo:¿Qu-
-Max:Cállate.Es lo mejor que puedes hacer ahora.
Todos los niños dirigen miradas penetrantes a Kyo.Sin cruzar otra palabra,los niños empiezan a preparar el campamento.Una vez el fuego está encendido,una nueva duda se presenta.
-Xalcer:¿Cómo estarán los otros?
-Franky:Tienen a Katya,así que no sé.
-Lopmon:Esta ciudad es muy grande.Quizás nos los encontremos allí.
Las palabras de Lopmon suenan vacías.Nadie cree que esto pueda ser verdad.
Con el amanecer del nuevo día,una nueva marcha se inicia hacia la ciudad de la amistad.Y la amistad demuestra ser igual de ruinosa que las paredes pintadas que reciben al grupo.
-Max:...No os separéis.
El grupo detiene su avance al escuchar como alguien les llama.Un ave Digimon les hace señales para que se acerquen.
Hawkmon:
-Hawkmon:¡Por fin habéis llegado!...Porque sois los Niños Elegidos,¿verdad?
-Alf:¿Qué ha pasado aquí?
El pájaro lanza una rápida mirada a su alrededor.
-Hawkmon:Aquí no.Acompañadme.
Los chicos vacilan antes de seguir a Hawkmon.Decenas de pequeños callejones quedan marcados por las pisadas de humanos y Digimon antes de detenerse en una habitación poco mayor que un aula de colegio.Está repleta de Digimon,siendo la mitad de ellos asistidos por el resto debido a sus graves heridas.
-Aurelion:¿Qué les ha pasado?
-Hawkmon:La ciudad les ha pasado.Desde que los Devas empezaron a moverse,la ciudad empezó a volverse loca.Ciertos grupos apoyaban a unos...otros al otro...Es lo bueno y lo malo de la diversidad.
Una risa amarga precede al llanto de un Tokomon.
-Hawkmon:Rinkmon,Lighdramon y Thunderbirdmon consiguieron derrotar a Kumbhiramon,pero no sin el sacrificio de sus vidas.Ahora que la ciudad no tiene ley,las diferentes zonas se han agrupado en diversidad de bandas,todas ansiosas por encontrar el Emblema de la Amistad.
-Max:¿Nadie sabe donde está?
El Digimon responde con su silencio.
-Hawkmon:...Solo se sabe que sigue en la ciudad.Sin él,toda la ciudad caería en la podredumbre del terreno cruel y marchito que la rodea.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Mar Mayo 09 2017, 01:12
-Hawkmon: ¿Y bien? ¿Vais a ayudarnos?
-Max: ¿En qué?
-Hawkmon: ¿No es obvio? ¡A traer la paz a la ciudad! Es lo que hacen los Niños Elegidos, ¿cierto? Salvar a todo el mundo.
-Franky: ¿Y qué es lo que podemos hacer nosotros que vosotros no, eh?
-Hawkmon: ¡Yo qué voy a saber! ¡Se supone que eso es lo vuestro! ¡Sois los elegidos!
-Max: Elegidos en conseguir los Emblemas, no en salvar ciudades.
-Hawkmon: Pe-pero las historias…
-Max: ¡Deja de leer historias y haz algo por ti mismo! Si no nos vas a ayudar a encontrar el Emblema, hemos terminado.
El ave mira decepcionado al suelo.
-Lopmon: Max, quizá podamos hacer algo.
-Max: No es asunto nuestro.
-Alf: Vamos, ¿a qué viene esa frialdad? Ups, y yo que pensaba que el que hacía juegos de palabras con eso era Freeze. Franky, ¿de verdad te parece bien abandonarlos?
-Franky: … Lo siento, Alf- dice tras mirar reflexivo a ninguna parte-. Esta vez estoy con Max.
Los demás le miran sorprendidos.
-Max: Al fin dices algo sensato desde que llegamos a este mundo.
-Franky: Tampoco te pases, ¿eh?- dice echando una mirada desafiante.
-Alf: ¡Pero Franky…!
-Franky: ¿Qué es lo que quieres hacer exactamente? Ni si quiera sabría por dónde empezar. Y ni se te ocurra irte por ahí solo para meterte en problemas, que te estoy viendo venir.
De pronto, la conversación es interrumpida por un alboroto. Uno de los Digimon que se estaba recuperando está ahora correteando por toda la sala. Tiene el aspecto de un pequeño mamífero de orejar largas, con un pelaje rojo y azul y con una cola que parece acabar en plumas como si fuera un pavo real.
Elecmon:
Unos vendajes le rodean del vientre a la espalda.
-Elecmon: ¡Por favor, que alguien me ayude!- grita desesperado a la vez que se desplaza rápidamente- ¡Tienen a mi amigo!
El grupo le observa desde la distancia.
-Aurelion: ¿Quién es?
-Hawkmon: Es Graw. Hace un tiempo vino a la ciudad buscando a alguien. Un amigo muy importante a juzgar por su actitud desde la primera vez que le vi. Incluso he oído que ha buscado ya en casi todos los distritos… Y por eso habrá acabado así.
De los ojos del Digimon herido brotan lágrimas. Su esfuerzo parece ser en vano, ya que nadie le hace caso. Unos apartan la mirada con resignación, mientras que otros llegan tan lejos como para golpearle y así se vaya. La escena es incómoda como poco. Alf mira con furia.
-Alf: ¡¿Se puede saber qué os pasa?!- empieza a gritar a todos los presentes.
-Franky: ¡Alf!
-Alf: ¡Queréis que otros arreglen vuestros problemas, pero luego no estáis dispuestos a ayudar a los demás! ¡Sois lamentables!
-Franky: ¡Déjalo ya!- trata de cerrarle la boca, teniendo cuidado de no llevarse un bocado.
Nadie parece reaccionar a la provocación del Digimon del Tamer. Nadie a excepción de Graw, quien va hacia el grupo dando brincos. Para en seco en cuanto ve de cerca a los niños.
-Graw: Sois… ¿sois humanos?
-Xalcer: ¿Qué otra cosa te parecemos?
-Graw: Lo siento, es que… no esperaba humanos aquí. ¡Ah, pero eso no importa! Por lo que acabo de oír, ¿me ayudaríais vosotros a encontrar a mi amigo?
-Hawkmon: Estás perdiendo el tiempo- responde por los Niños Elegidos-. Parece que no harán nada a menos que sea para encontrar el Emblema.
-Xalcer: Nos hace sonar como malas personas…- expresa algo deprimido.
-Graw: No puede ser…- deja caídas sus orejas en señal de tristeza.
-Franky: Pero si ni siquiera sabes dónde puede estar, ¿no?
-Graw: En realidad… he podido verle- levanta una de las orejas y mira al humano, indicando que ha encontrado una nueva esperanza-.
-Hawkmon: ¿De verdad? Me alegro por ti, pero cómo es que no está contigo.
-Graw: Le tiene KingEtemon, luchando para él en el coliseo- dice con notable desanimo-.
-Hawkmon: ¡KingEtemon! ¿Pero por dónde te metes tú?- expresa sorprendido el ave.
-Xalcer: ¿Quién es?
-Hawkmon: Eh, no sabría ponerle un nombre… Bueno, supongo que debería empezar desde el principio. Tiempo atrás de que supiéramos que los Devas se habían reunido en éste continente, e incluso mucho antes de que empezaran los rumores sobre humanos en el Mundo Digital, dos Caballeros Santos llegaron al distrito de los Soldados de Pesadilla y atacaron. Algunos incluso afirmaron que eran los legendarios Caballeros Reales. Pero según oí, un Etemon, junto a un grupo de Digimons que había reunido, los derrotó. Y como si fuera un héroe de alguna profecía, evolucionó en KingEtemon. Desde entonces, es visto como un héroe local, y por eso mismo muchos se unieron a él después de que todo se viniera abajo, como si quisieran convertirlo en un rey de toda Led. Incluso ha conseguido poner de su lado a algunos ministros.
-Alf: ¿Ministros?
-Hawkmon: Claro, vosotros no sois de aquí. Es un grupo en el que cada miembro representa a un único distrito. Son básicamente los que manejan el cotarro, como por ejemplo Silphymon de los Guardianes del Viento. Al menos eso era antes. También he oído que muchos ministros han perdido el control sobre sus distritos. La ciudad se vendrá abajo como nadie haga algo pronto. Las peleas entre distintos grupos y bandas, KingEtemon ganando cada vez más terreno y ahora el tráfico de armas y mejoras ilegales que recorre la ciudad.
-Graw: De eso sí que he oído. No hará más que agravar el conflicto.
-Aurelion: Una cosa, ¿cómo es ese KingEtemon? Salvó un distrito, pero ahora dices que raptó a tu amigo y lo tiene peleando en contra de su voluntad. ¿Qué clase de Digimon es?
-Graw: … Por lo que sé, tiene fama de cruel y arrogante hasta tal punto de que se cree por encima de todos. Piensa que tiene el derecho de jugar con la vida de los demás- esto lo dice con un tono más triste, pareciendo que estaba recordando a su amigo en apuros-.
-Hawkmon: Lo mismo pienso. Además, lo de que derrotara a dos Caballeros Santos tiene que ser una farsa. No me lo trago, es imposible derrotar a un Caballero Real, ni eso ni que fuera a ayudar a los Soldados de Pesadilla por puro altruismo.
-Max: Pues nos lo pones muy difícil. ¿De verdad esperas que nos enfrentemos a media ciudad nosotros solos?
-Hawkmon: … Yo pienso que muchos Digimons se unirían a vosotros si saben que sois los Tamers legendarios. Incluso algunos ministros como Shakkoumon, el de los Cazadores de Virus. O el de los Rugidos del Dragón, MetalGreymon, quizás…
-Alf: ¡Ahí lo tienes, Franky!
-Franky: Qué optimista eres- dice incrédulo sobre lo que cuentan los demás-.
-Kyo: ¿De verdad habrá tanta diferencia solamente porque estemos aquí?
Nadie responde, como si la pregunta o la mera opinión de Kyo fuera despreciada por parte de los otros humanos.
-Max: Seguís pidiéndonos mucho, además de que no hemos venido a eso. Pensad que lo nuestro es más importante. Quizá conseguimos salvar vuestro mundo, incluyendo la ciudad, si reunimos los Emblemas.
-Hawkmon: Pero… ¿seguirá entera para cuando eso pase?- mira a Max sin estar convencido.
-Graw: Esto… no quería decirlo por si provocaba problemas, pero tal como están las cosas, creo que es necesario.
-Xalcer: ¿El qué?
El Elecmon se toma una pausa, probablemente pensando con cuidado sus siguientes palabras. La curiosidad de los demás va en aumento a medida que pasan los segundos de silencio, al margen del ruido ambiental hecho por los demás Digimon que están en la sala y les ignoran.
-Graw: Mi amigo, Galem, el mismo que fue raptado por KingEtemon, encontró el Emblema de la Amistad antes de que nos separáramos- trata de decir a un volumen bajo-.
-Hawkmon: ¡¿Qué has dicho?!- se exalta el Digimon pájaro.
Graw usa sus patas delanteras para cerrarle el pico, literalmente, al ave.
-Graw: ¡Cállate! ¡Vas a formar un escándalo!- susurra.
-Hawkmon: Perdón- se disculpa más calmado y vigila que no haya captado atención innecesaria-, pero es que me ha pillado desprevenido. ¿Es eso cierto, lo que has dicho?
-Graw: Sí. Tenía la idea de hacer algo con él, pero le secuestraron antes. Aunque no sé si es por esa razón por la que le capturaron o si siquiera saben lo que tiene.
-Alf: Vaya, vaya. Parece que a alguien le toca hacer de héroe después de todo- dice con tono burlón a su compañero-.
-Franky: Déjame en paz.
-Max: Qué conveniente... y peligroso se está volviendo todo esto.
-Hawkmon: Mmh, con un enemigo en común, la gente de Led volvería a unirse. ¡No puede fallar!- dice con entusiasmo.
-Hawkmon y Graw: ¿Entonces…?- preguntan al unísono y expectantes de una respuesta que les satisfaga.
LordWilhem Novato
Cantidad de envíos : 12 Fecha de inscripción : 03/04/2016 Edad : 33 Localización : En un lugar de cuyo nombre no me acuerdo
Tema: Re: Digital World Vie Mayo 12 2017, 15:24
Al igual que sus compañeros digitales, Katya se adentró en las profundidades del portal oscuro. La negrura lo cubrió todo, y cuando se dio cuenta, los perdió a todos de vista, incluyendo a Freeze, el único al que consideraba su amigo en aquel extraño grupo. Corrió a través del vacío, gritando su nombre y el de otros tamers, pero solo obtuvo el eco de su propia voz por respuesta.
Al final, el cansancio y la desesperación se apoderaron de ella. Se arrodilló, jadeando y llorando debido al temor a permanecer en aquel lugar para siempre. Gritó con todas sus fuerzas pero de nuevo reinaron la calma y la soledad.
El tiempo pasó de manera extraña. Solo llevaba allí unos minutos, pero Katya tuvo la sensación de estar días atrapada en la oscuridad. Finalmente alcanzó a oír un pequeño susurro que resonó en el límite de su oído. Se incorporó, tratando desesperada de encontrar el origen de aquella voz.
A medida que avanzó pudo distinguir que no se trataba de la voz de un digimon. Sonaba humana y de mujer. Katya no recordaba que hubiese alguna mujer en el grupo, solo estaban ella y algunas cuantas niñas más, pero ninguna adulta. Pero en aquel momento solo quería estar junto a otra persona, así que avanzó sin dudar un instante.
Cuando el sonido se hizo más nítido, pudo distinguir el mensaje que la voz estaba diciendo. Era simplemente una serie de números que parecía no tener sentido en ese momento.
-01000001 00101101 01011001 00101101 01010100 00101101 01000001 00101101 01001011. - Fue lo único que escuchó. Entonces notó una vibración en el bolsillo del pantalón. Cuando Katya sacó el dispositivo digital vio la pantalla completamente negra, con pequeño punto en el centro. Cuando lo miró por primera vez, no pudo apartar la vista. Su menté se fue nublando, y finalmente cayó dormida en la negrura
Cuando despertó, el panorama había cambiado radicalmente. La oscuridad se desvaneció y en su lugar la blancura reinaba por toda la estancia. Sintió que su espalda reposaba en una cama cómoda y suave, y por un momento sintió algo de paz después.
-Este techo me es desconocido, -pensó- ¿Es posible que haya llegado a un hospital?, quizás mis padres me encontrasen en la estación de metro herida y me llevasen aquí... quizás todo, los digimons y los demás niños hayan sido un sueño...
Tras descansar unos minutos, giró la cabeza a su izquierda y vio un lavabo con un espejo pegado a la pared. Se incorporó de la cama y fue a lavarse la cara, cuando la imagen del aquel espejo la asustó. Retrocedió y cayó al suelo torpemente.
Se incorporó con dificultad, intentando manejar aquella extraña forma que era su cuerpo. Intentó abrir la puerta, pero fue en vano.
-¿Problemas para abrir una simple puerta? -Katya miró a su alrededor, pero no vio nada- Siempre puedes probar con una "bofetada".
-¿Quién eres? -preguntó Katya alarmada- ¿Qué me ha ocurrido? -Se hizo de nuevo el silencio en la habitación- ¡Contéstame!
Katya gritó desesperada, pero no obtuvo ninguna respuesta. Observó la gara que tenía por mano derecha. Era un extraño artefacto mecánico, pero cómo funcionaba le resultaba un misterio. Miró hacia la puerta y probó a darle un manotazo.
La puerta voló al otro lado de la estancia y Katya abandonó la habitación. Se encontró en el pasillo de un hospital. Al fondo le pareció ver a alguien. Por la silueta le pareció que se trataba de un humano. A medida que se fue acercando su sospecha se confirmó.
-¿Puede ayudarme? -preguntó- No sé que me pasa... este cuerpo no es el mío...
El hombre se giró para verla. Este tenía aspecto de enfermero o de celador, con una constitución bastante fuerte. De su cinturón cogió un walkietalkie y tras decir unas palabras se acercó lentamente hasta Katya.
-Tranquila, pequeña. -le dijo el hombre en un tono tranquilizador- Todo va a salir bien. Estamos aquí para ayudarte. -Detrás de el comenzaron a venir otras figuras y se abalanzaron sobre Katya intentando inmovilizarla.
-¡No, soltadme! -Se revolvió contra sus captores, pero fue en vano- ¡Melodía mortal! -Pronunció esas palabras inconscientemente y una bandada de murciélagos surgió de su cuerpo y atacó a los celadores. Algunos intentaron huir, pero cuando Katya fue consciente de lo que ocurrió no quedaba ninguno vivo- ¡Dios mío, qué he hecho!
-¡Bien! -La voz que escuchó en la habitación volvió, pero alrededor de Katya no había nadie a parte de los muertos- Un comienzo prometedor...
-¿Quién...? -Antes de terminar su frase sintió una sensación de vértigo. La reladidad comenzó a moldearse a su alrdedor. La blancura del hospital se desvaneció y de nuevo surgió la oscuridad.
Katya cayó de espaldas en aquel abismo, pero esta vez un objeto la acompañó en su descenso. El espejo de la habitación la siguió e iluminó parte de la zona. Proyectó la imagen de su cuerpo humano, pero tenía el rostro sombrío y una sonrisa desquiciada.
-¿Quién eres? -preguntó Katya furiosa- ¿Qué me has hecho?
-¿Ha pasado tanto tiempo que ya no te acuerdas? -La imagen rió de manera frenética antes de seguir hablando- Antes eramos inseparables, pero te apartaron de mí. Llevo mucho tiempo en silencio, esperando a que vinieras.
-¡No lo entiendo!, ¿Qué diablos quieres de mí?
-¡Volver! -Katya alzó la garra e intentó romper el espejo, pero lo atravesó y volvió a recomponer la imagen- Tu ira te indicará lo que tienes que hacer, mientras tanto...
La imagen se disolvió y el espejó proyectó un rayo sobre la garra. De el surgió una carta completamente negra. Luego Katya volvió a perder la consciencia
Cuando abrió los ojos se encontró en mitad del bosque. La luz apenas penetraba en las bóvedas de los árboles, por lo que no supo qué hora era ni cuanto tiempo había estado inconsciente. El portal oscuro se abrió de repente y esperó que los demás lo hubiesen cruzado, pero a su alrededor no encontró a ningún humano, solo halló a Feeze, adormilado allí cerca.
Cuando se recuperó miró sus manos. Esta vez eran humanas, y en una de ellas sostenía la extraña carta negra que había obtenido en la zona negativa. Mirarla le produjo sensaciones tanto de familiaridad como de terror. Quiso deshacerse de ella, pero cuanto mayor era su deseo de dejarla más se apretaba su mano, como si a la vez no quisiera soltarla. La guardó en su bolsillo y esperó no tener que sacarla.
-¡Katya! -exclamó Freeze cuando se despertó. Corrió hacia ella y la abrazó con todas sus fuerzas- ¡Empezaba a creer que te habías ido para siempre!, te he estado buscando desde que abandonamos la zona oscura.
-¡Freeze! -Abrazó al digimon con todas sus fuerzas- Yo también te he buscado, ¿dónde has estado, y los demás?
-¿Qué donde he estado? -dijo mirando a su compañera con extrañeza- ¿Dónde has estado tú?, cuando nos atacaron... cuando algunos de nuestros amigos murieron... tu desapareciste. Te busqué, y oí rumores de que un portal oscuro había aparecido a las afueras de la ciudad, y que vieron entrar a alguien. Pensé que eras tú y he esperado aquí hasta que has vuelto.
-¿En serio? -Katya miró a su alrededor. Estaba a las afueras del pueblo donde habían sido atacados por "la cazadora"- ¿Cómo he llegado hasta aquí?... recuerdo una voz... antes del ataque... y después solo oscuridad, un lugar extraño y una risa desquiciante.
-Debes de haber pasado mucho tiempo en la zona negativa... -Freeze obervó a su compañera. Su mirada reflejó preocupación y tristeza, y no paraba de mirar su dispositivo- Vamos, tenemos que encontrar a los demás.
Katya agradeció su ayuda a Freeze y le acompañó de vuelta hasta el poblado. Al llegar vieron a un grupo de digimons malheridos que decían ser refugiados de Graps, una ciudad que fue bombardeada hace pocos días. Dijeron haber visto a más niños como Katya en la ciudad.
Freeze y Katya se pusieron en camino hacia la ciudad destruida, con la esperanza de encontrar a alguno de sus amigos o a algún superviviente qué les pudiese indicar dónde encontrarlos. El viaje duró varios días, incluso reduciendo los descansos, las ruinas quedaban aún muy lejos. Freeze tuvo que descansar frecuentemente, ya que le costaba llevar el ritmo de Katya.
Cuando llegaron, solo encontraron desolación. La ciudad había quedado reducida a un montón de escombros, y entre ellos no pareció haber ningún superviviente. Algunos digimons voladores sobrevolaron las ruinas. Parecía vigilantes y estaban fuertemente armados. Katya y Freeze comcluyeron que no era prudente quedarse por los alrededores, y decidieron buscar refugio, un lugar donde poder pensar su próximo paso.
La noche cayó. Katya insistía en continuar y no quedarse allí mucho tiempo, pero Freeze dijo que no tenía sentido proseguir el viaje sin saber a donde ir. De los dos, el Digimon tenía más sentido común, pero Katya se sintió impaciente. Ahora un sentimiento de terror hacia sí misma brotó de ella, como si algo no fuese bien en su interior. A la vez era algo extrañamente familiar.
Freeze se fue a dormir, y Katya hizo guardia casi toda la noche. Se quedó contemplando el fuego, mientras los recuerdos de la zona oscura. El cuerpo infernal, el psiquiátrico, la risa desquiciada. Por más vueltas que dió no pudo concluir nada. A mitad de la noche, oyó un ruido.
- ¿Quién anda ahí? -dijo Katya Alarmada. Sacó de su bolsillo el dispositivo digital y se dispuso a despertar a Freeze.
- Tranquila, no voy a hacerte daño. -dijo el extraño- Solo soy un viajero, viejo y cansado.
- Sal a la luz, ¡muéstrate! -Tenía el dispositivo digital preparado cuando una figura de un anciano encorvado, calvo, con gafas y bigote. Katya bajó el dispositivo un momento- Espera... te conozco. Eres aquel viejo del tren.
- Veo que al menos recuerdas mi forma, aunque no recuerdes que me llamo Plogger. -El anciano se sentó frente a Katya, con una expresión tranquila.- Te has perdido muchas cosas desde que quedaste atrapada en la zona oscura tanto tiempo, pequeña Tamer.
- Eso debe de haberme cambiado. -contestó Katya- Hay algo extraño dentro de mí... y a la vez me resulta familiar.
El viejo se quedó en silencio un rato, meditando. Finalmente emitió un suspiro y se acarició un poco el bigote- Me temo que no puedo ayudarte, -dijo con tono serio- pero hay otros en este mundo que sí podrían. -Se acercó a Katya y puso una carta azul en sus manos- Debes viajar con tu digimon hacia la mega-metrópolis de Led. Allí encontrarás a los Tamers... -Katya quiso preguntarle más cosas pero antes el viejo la interrumpió- Y pase lo que pase, por el bien de tu compañero digimon, no uses esa carta negra.
El anciano se desvaneció, dejando a Katya con más preguntas. Miró la carta negra y la comparó con la azul que le había dado. No supo en qué se diferenciaba y por qué la primera le producía esas sensaciones tan contradictorias de terror y deseo. Se guardó la carta negra en otro bolsillo y dejó la azul más cerca del dispositivo.
A la mañana siguiente despertó a Freeze muy temprano. El digimon había conseguido dormir toda la noche como sin enterarse de lo que había pasado, por lo que Katya lo puso al día de la conversación con Plogger, aunque evitó todo lo relacionado con la carta negra. No quería preocupar a su compañero de momento. Cuando hubieron comido un poco, partieron hacia Led.
Fueron varias jornadas de viaje muy largas. Hicieron pocos altos por el camino, y después de cada noche de descanso se levantaban de madrugada. Katya llevó mejor aquel ritmo, pues estaba acostumbrada al ejercicio físico. Tuvieron que preguntar a algunos digimon viajeros de la región por el camino a la ciudad, hasta que finalmente llegaron por la noche.
Última edición por LordWilhem el Mar Mayo 30 2017, 13:52, editado 1 vez
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: El primer encuentro: Vie Mayo 26 2017, 21:32
Tientamon despertó y se fue directo a Kyo.
T: Tengo hambre, ¿no tiene na que llevarme a la boca, kiyo?
K:… Comete lo mío, no tengo apetito.
T: Asia macho, pero tú tienes que comé también, ¿eh?
T: Ey, ¿qué lez paza al resto, porqué me miran de eza forma? Ah, ya zé, tenéis envidia de mi peacho bocata que me ha dejado er killo este.
El resto de digimons le miraban con desprecio
Katia: ¿Por qué nadie me explica todavía que ha pasado con Kyo?
Max: Que te lo explique él, ahora debemos terminar de decidir si vamos a ayudar a esos digimons o no.
Katia: ¿Kyo?
K: No tengo porque dar explicaciones a nadie.
Enciende un cigarrillo y se va de la mano de Tientamon.
K: Vamonos tientamon-le dijo al digimon mientras este miraba extrañado al resto-.
Franky: Adelante, vete, no es necesario que lo vayas anunciando.
Xalcer: Tampoco necesitamos a quien no quiere dar explicaciones.
Kyo se fue al bosque con tientamon, a esto que se encuentran con una figura holográfica encapuchada, parecía humano, pero Kyo no se terminaba de fíar.
¿?: Parece que estás solo de nuevo.
K: Debo suponer que tú eres… el jefazo por así decirlo.
¿?: ¿Cómo lo has sabido?
K: Eres el que vigila todos mis movimientos, con lo que acabas de decir te acabas de delatar.
¿?: Tampoco pensaba ocultártelo de todos modos. He venido a decirte que progresas adecuadamente.
T: Illo, tu que ere ahora, ¿su pofezó o algo?
¿?: Podría decirse que tú eres su asignatura.
K: ¿Tan bien ves la situación? No veo nada que invite al optimismo.
¿?: ¿Ah no? ¿Acaso no es verdad que has conseguido un nuevo nivel de poder para tu pervertido compañero?
K: ¡Pero he perdido mi tarjeta! Ahora me veo usado a usar la que me dio ese puto Plogger…
¿?: ¿Ah si? ¡Jajajaja!
K: ¡¿De qué te ries?!
¿?: Esa tarjeta negra no hacía nada realmente.
K: Entonces, ¿para qué me la diste?
¿?: ¿No es evidente? Al creer que la carta te daría más poder liberaste la oscuridad de tu interior, de esta manera tu digimon pasó a un nivel evolutivo superior, si siguiera la lógica de hasta ahora podría haberse convertido en un goldnumemon o algo por el estilo.
K: ¡NO, OTRO NUMEMON NO POR FAVOR!
T: Azia po el voto de confianza macho, con razó isen que la confianza da asco.
¿?: Además, ese Plogger ha mordido el anzuelo, gracias a tu actuación ahora tienes una carta que te permita liberar el poder sin descontrolarte. Todo estaba calculado a la perfección.
K: Tan calculado no estaría cuando el resto ahora desconfía de mí.
¿?: ¿Creías que todo iba a ser tan sencillo? Es natural que reaccionen así cuando tienes semejante poder. Tú mismo lo pediste, querías que todo el mundo te tuviera miedo y te obedeciera.
K: Pero ahora todo el mundo también puede llegar al mismo nivel que mi digimon.
¿?: Pues obtén más poder, consigue contactos, domina pueblos, tal y como yo hice. ¿O acaso esperas que yo te haga todo el trabajo? No me decepciones, no me obligues a destruirte.
T: ¡¿Qué ise?!
K: Ah… *glup* Está bien…
A Kyo se le cayó el cigarro del pánico que le entró.
¿?: Así me gusta, y recuerda, tú serás mi sucesor.
De repente la imagen del encapuchado desapareció.
K: ¡Espera! Regresa…
T: Esto no me gusta na de na Killo
K: Cállate… Ahora no tenemos más remedio que seguir hacia adelante sin mirar atrás. Lo haremos juntos, doblegaremos a todos, ¡A TODOS!
T: Si así lo deseas…
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Dom Jun 04 2017, 18:26
Todos observaron en silencio cómo Kyo y Tientamon se marchaban. El aire entre los presentes estaba tan tenso que podía cortarse con un cuchillo. Xalcer no sabía qué hacer. Por una parte se alegraba de que Katya y Freeze hubieran vuelto, pero no a cambio de que Kyo y Tientamon se marcharan, y por otro lado deseaba ayudar a todos esos Digimon en apuros, pero temía lo que podía pasar si le llevaba la contraria a Max y a Franky, sobretodo después de lo ocurrido con la carta oscura. Max se tapó los ojos con los dedos, mientras inhalaba profundamente. Suspiró con fuerza y se volvió hacia Hawkmon y Graw.
- Max: ¿Dónde está el coliseo?
- Hawkmon: ¿Entonces vais a-?
- Max: No me hagas repetirme. - le cortó secamente. Hawkmon retrocedió un poco, impactado.
- Hawkmon: Eh... Pues... - El Digimon se frotaba las alas nervioso mientras hablaba. - En algún lugar del distrito de los Soldados de Pesadilla, creo. Aunque deb-
- Graw: ¡Yoyoyoyoyoyo! ¡Yo sé dónde está! ¡Os llevaré hasta allí! - No paraba de dar botes de alegría mientras hablaba, a pesar de sus heridas. Su compañero le agarró de la cola antes de que saliera disparado por la puerta. Hawkmon se volvió hacia el grupo, mosqueado por la interrupción.
- Hawkmon: No creo que sea muy buena idea ir allí y plantaros en el coliseo así como así. Todos los seguidores de KingEtemon viven en ese distrito, eso sin contar los demás ministros y Digimon que han acabado uniéndose a su causa. - Soltó a Graw, quien parecía haberse calmado. - No dudo de vuestro poder ni nada parecido, pero con solo vosotros cuatro no creo que tengáis muchas posibilidades contra media ciudad.
- Franky: No es que nos lo estés poniendo fácil que os ayudemos.
- Hawkmon: Hay más formas de derrocar a KingEtemon que el combate directo. No todos los distritos están de su lado, incluso algunos ministros desean que desaparezca más que nadie. Si conseguís unificar a todos esos distritos para que estén de vuestra parte, es posible que ni siquiera haga falta pelear.
Todos se quedaron en silencio unos minutos, sopesando la idea.
- Lopmon: Un poco de ayuda no estaría mal.
- Aurelion: Es verdad. Siempre somos nosotros los que nos dejamos las escamas ayudando a los demás. Por una vez podrían echarnos una mano.
Los Tamers intercambiaron miradas.
- Franky: Parece que no tenemos más opción.
- Max: ¿Cuál es el distrito más cercano? - dijo volviéndose a Hawkmon.
- Hawkmon: Hm... Creo que el de los Espíritus de la Naturaleza. Graw puede guiaros hasta allí.
- Katya: ¿No vas a venir con nosotros?
- Hawkmon: No puedo, tenemos que atener a los heridos. Aún así, trataré de convencer a unos cuantos Digimon para que difundan la noticia de que los Tamer legendarios han venido a salvar la ciudad. Eso debería facilitaros las cosas con los ministros.
- Franky: ¿No pondría a KingEtemon sobre aviso?
- Hawkmon: Es... posible. Me temo que es lo único que puedo hacer.
- Max: Entonce será mejor que no perdamos más tiempo.
Siguieron a Graw durante varios minutos por las destrozadas calles de la ciudad. Todo aquel Digimon con el que se encontraban huía rápidamente a buscar refugio. Una vez llegaron al nuevo distrito, Graw se detuvo.
- Katya: ¿Ocurre algo?
- Graw: Eh... - No paraba de mirar a todos lados. - No recuerdo muy bien dónde se encontraba la embajada del ministro. Nunca he tenido necesidad de ir.
- ???: ¿Y para qué queréis ver al ministro, si puede saberse?
Todos se disponían a sacar sus dispositivos, pero del suelo surgieron raíces que les inmovilizaron brazos y piernas. De lo alto de los edificios a ambos lados bajaron dos Digimon.
Spoiler:
- GrappuLeomon: ¿Sabes qué tipo de Digimon son? Es la primera vez que veo unos así. - dijo dirigiéndose a su compañera. Esta se limitó a encogerse de hombros.
- Franky: ¿Cuántas veces más vamos a tener que decirlo? ¡Que no somos Digimon!
- GrappuLeomon: Ya, claro.
Lilimon empezó a dar vueltas a su alrededor, observándoles. Si alguno replicaba o se movía, las raíces apretaban con más fuerza, por lo que solo podía esperar en silencio. Alf y Aurelion, incapaces de estarse quietos, acabaron cubiertos de raíces hasta el cuello, con el hocico fuertemente cerrado. Inspeccionó a todos los Tamers, uno por uno, y, cuando llegó el turno de Xalcer, se detuvo. Miraba con atención el dispositivo digital que le colgaba del cinturón.
- GrappuLeomon: ¿Ocurre algo? - le preguntó ladeando ligeramente la cabeza, aburrido. Parecía que tenía incluso menos ganas que ellos de estar allí.
Lilimon descolgó el dispositivo del cinturón del Xalcer y se lo mostró a GrappuLeomon.
- GrappuLeomon: ¿Y eso es...?
Viendo que su compañero no comprendía, Lilimon metió la mano en el bolsillo del chico y sacó una de las cartas que tenía, haciendo que se las demás se cayeran al suelo. Con la carta y el dispositivo en la mano, le hizo gestos a su compañero, imitando el movimiento de pasar una carta por el dispositivo.
- GrappuLeomon: ¿Estás segura? - Lilimon asintió. El león con turbinas les miró unos minutos, pensativo. - Está bien.
Dicho esto, las raíces comenzaron a soltarse de ellos, desapareciendo bajo tierra. Una vez liberados, Alf y Aurelion volvieron a ponerse a la defensiva, mostrando dientes y garras a la extraña pareja. Xalcer iba a agacharse a recoger las cartas que se habían caído, cuando vio que Lilimon se las entregaba junto con el dispositivo.
- Xalcer: G-gracias.
El Digimon le sonrió y regresó al lado de su compañero.
- GrappuLeomon: Parece que estáis de suerte. Lilimon os ha dado el visto bueno. Ahora me vais a explicar qué quiere un grupo de humanos del ministro.
- Graw: E-estos humanos han venido para acabar con la tiranía de KingEtemon. Por eso hemos venido, en busca de ayuda.
- GrappuLeomon: ¿Nuestros salvadores, pidiendo ayuda? Entonces vamos listos. - dijo suspirando. - Os llevaré junto al ministro. Aunque no sé si podréis convencerle de que os ayude. Es un tipo duro. - Sin media palabra más, se giró y echó a andar.
Tras unos segundos de duda, todos comenzaron a seguirle, mientras Lilimon volvía a los tejados para continuar su guardia. Aquella zona de la ciudad era ligeramente distinta de la que venían. Estaba igual de destrozada, solo que aquí parecía que intentaban arreglar los destrozos como podían. GrappuLeomon les condujo por varias calles desiertas, o al menos eso les parecía a ellos. Siempre que giraban una esquina, sentían cómo alguien les observaban. Llegaron a un gran edificio que, de alguna manera, había conseguido sobrevivir a la mayoría de los destrozos del distrito. Al llamar, un lobo azul salió a su encuentro.
Spoiler:
- Gaogamon: Más te vale que sea importante como para irte de tu guardia, GrappuLeomon.
- GrappuLeomon: Tu dirás, un grupo de humanos quiere hablar con el ministro. Dicen que quieren salvar la ciudad.
El Digimon le miró fijamente durante unos segundos.
- Gaogamon: Espera aquí. - dijo cerrando la puerta. Tras unos minutos volvió. - Que pasen. Y tú vuelve a tu puesto.
- GrappuLeomon: Nada me encantaría más.
El grupo entró en el edificio escoltado por Gaogamon. Casi todo el lugar estaba lleno de camas improvisadas, algunas de las cuales se encontraban ocupadas por Digimon malheridos. Algunos Digimon iban y venían continuamente, llevando vendas y tratando a los heridos. Todos parecían demasiado ocupados como para interesarse en ellos. Gaogamon les guió por unas escaleras hacia el piso superior hasta una de las habitaciones. Tras tocar un par de veces, entró seguido del grupo. Se trataba de una habitación amplia bien iluminada, con varias mesas llenas de papeles. En una esquina, sentado en un sillón, se encontraba un león antropomórfico. La única ropa que llevaba eran una gorra y unos pantalones negros, así como varias vendas, las cuales era difícil discernir cuales eran de decoración y cuales de verdad. Su pecho al descubierto dejaba ver una enorme cicatriz. A su lado, un Patamon le atendía una herida que tenía en el brazo.
Spoiler:
- Gaogamon: El grupo de humanos, señor. - anunció colocándose tras ellos, impidiéndoles salir.
- Tio duro Leomon: Así que sois los legendarios Tamers que dicen que van a salvar la ciudad. Me siento decepcionado.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Lun Jun 05 2017, 00:46
Con un sonido seco,las puertas se cierran a las espaldas del grupo.
-BantyoLeomon(dirigiéndose a Patamon): Déjanos a solas.
-Patamon:Pero señor...
-BantyoLeomon:No estoy tan débil como para no poder mantener una conversación,Patamon.Ahora...déjanos a solas.Tenemos mucho que discutir.
Con resignación,el hamster volador abandona la sala.Tras seguirle con la mirada y,con algo de esfuerzo,el ministro se sienta correctamente,observando con la mirada a la comitiva humana y Digimon.El grupo siente una gélida amenaza en todos los puntos de la habitación.
-Franky:Hemos hablado con algunos Digimon de la ciudad.
-Max:Creemos qu-
-BantyoLeomon:Que podréis reunir a-*coff,coff*-a todos los distritos en una alianza contra un enemigo común,¿eh?
Apoyándose en la empuñadura de una espada,ahora bastón,su ajada figura se alza en toda su altura.
-BantyoLeomon:¿Qué os hace pensar que lo conseguiréis?¿La amistad?¿El valor que cada uno lleva dentro?
Cansado,se sienta en el escritorio que pocos segundos antes presidía.
-BantyoLeomon:Tengo entendido que no lleváis una carrera demasiado brillante.Varias ciudades han caído ya a vuestro paso.El Deva Andiramon cayó a manos de otro,Mihiramon,debido al apoyo que profesaba a vuestra causa.El Emblema de la Esperanza ha desaparecido a manos de otro.
Se toma un descanso para descansar,el cual no es perturbado por el grupo.
-BantyoLeomon:Y eso solo es por vuestra parte.Si miramos atrás,a vuestros predecesores,solo podemos ver como un...*coff*...un grupo de mocosos se tropieza con cada obstáculo para caer en un mar de fuego.Uno de ellos surgió de las cenizas,pero mejor hubiera sido que no,pues renació como el infame Digimon Monarca...Incluso hay rumores terribles acerca de los Caballeros Reales y los Ángeles...
Con cada afirmación,el Digimon parecía ganar años.El aura que antes atenazaba a la congregación se ha ido empequeñeciendo con cada palabra.
-BantyoLeomon:Aun así...Sois lo único que nos queda.
Se levanta y,lentamente,se acerca a los Tamers.Pero algo pasa a mitad de camino.El Digimon empieza a desvanecerse en una nube de datos.Los niños no vacilan a la hora de llamar a alguien,pero nadie acude.La cabeza del ministro,con un último aliento,llama a los niños.
-BantyoLeomon:Salvad la c-
Aun sin tener tiempo para terminar,los niños entienden el mensaje.Rompiendo la ventana del edificio,Xalcer,Aurelion,Franky y Alf,estando los Digimon en estado Perfecto,surcan los cielos en busca de Digimon.La visión de la ciudad es perturbadora.Como si de un montón de azúcar bajo el agua se tratara,la ciudad se está disolviendo.Millones de datos cruzan los cielos en busca de un lugar donde recodificarse.Miles de Digimon aúllan con desesperación mientras su código se deshace en busca de una pradera que ya no existe,pues a manos de la misma oscuridad que ahora consume la ciudad cayó hace tiempo.Katya abandona la habitación con Freeze.Max,ahora sobre los hombros de Antylamon,deja la sala por el mismo hueco que sus compañeros usaron para despegar.La imagen de edificios ruinosos y Digimons inconscientes bajo ellos recuerdan constantemente al joven a la madre que,inconsciente,dejó atrás en el mundo humano.
-Antylamon:Esto pinta muy mal,Max...
-Max:Tenemos que intentarlo,Antylamon...
¡VEDHAKA!
¡VIMOHANA
Con una ágil finta seguida de un salto,Antylamon consigue evitar la andanada de ondas que ahora sacuden el suelo.Desde el aire,ven como dos Digimon luchan.
Mihiramon:
Majiramon:
Aunque malheridos,es el dragón el que mantiene su forma,mientras que el segundo se convierte en una nube de datos.
-Antylamon:No...
-Max:¡Céntrate en buscar supervivientes!
Aunque pocos,algunos Digimon consiguen ponerse a salvo de la destrucción de la ciudad.
-Alf:No hemos llegado a tiempo...
Los pocos supervivientes se miran entre sí.
-Palmon:Gracias por rescatarnos.De verdad.
-Renamon:Nunca lo olvidaremos.
Una cálida sensación llena a los niños y Digimon.Tras la despedida,los supervivientes se van en busca de su nuevo hogar.El grupo se sienta,cansado.
-???:Os habéis relajado demasiado pronto.
Al girarse,la congregación ve al Deva Majiramon avanzar hacia ellos.Sin tiempo a reaccionar,sus golpes los dejan al borde de la inconsciencia.Con pesadez,el Deva se acerca a una de las mochilas.Lleno de heridas y con un claro dolor,el dragón busca con avidez el Emblema del Conocimiento.Pero nada pueden hacer los niños para evitar que lo encuentre.
-Majiramon:Ten-tenéis suerte esta vez,Tamers...
Dejando un rastro de sangre,el dragón se aleja del grupo.Antes de perder la consciencia,Lopmon ve una sombra fugaz pasar cerca de ellos.No es hasta pocos segundos después,y tras un chasquido seguido de una nube de datos,que alguien se acerca y deja algo cerca de ellos.Parecen el emblema del Conocimiento,el de la Amistad y la Esperanza.
Makuramon:
-Makuramon:Vosotros los necesitaréis más que yo.
El pequeño Digimon conejo es el último en sucumbir a la inconsciencia.
[Majiramon es la última nube de datos]
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Jue Jun 08 2017, 01:26
-¡Franky, despierta de una vez!
El joven recupera la conciencia con la voz de Alf. Abre los ojos poco a poco solamente para ser atemorizado. El miedo es producto de la vista de un reptil enorme y rojo con una forma similar al de los clásicos T-Rex. Éste está sentado y mirando con curiosidad.
Tyranomon:
Descripción:
Tyranomon:
Nivel: Campeón (Adult)
Un Digimon que se asemeja a los antiguos dinosaurios que existían en la prehistoria. Su "Aliento de Fuego" consiste en llamas rojas del mismo color que su cuerpo.
El Dorimon nota rápidamente la estupefacción de su compañero.
-Alf: Tranquilo, miedica. Es Graw.
Franky busca en su cabeza el significado de esas palabras. Le confunde que el llamado Graw no fuera una extraña criatura mezcla de conejo y pavo real, sino un dinosaurio en toda regla.
-Graw: Evolucioné para venir lo más rápido posible. Me alegra ver que estáis todos bien.
El muchacho mira a su alrededor para confirmar esas últimas palabras. Y así es, los pertenecientes al grupo están cerca y en buen estado salvo heridas leves. Aunque no están todos ya que faltaban Kyo y Tientamon.
-Graw: Comed un poco y luego buscaremos a vuestros amigos- sugiere señalando un montoncito de comida que a saber de dónde la había sacado-.
-Franky: Pero… con todo lo que ha pasado…- mira el nuevo paisaje. Ni siquiera podía ver las ruinas de la ciudad. Simplemente es como si ésta nunca hubiera existido.
-Graw: Ten fe en que estén bien, al igual que yo hago por Galem.
-Alf: ¿Así se llama el amigo que estás buscando?
El reptil rojo asiente suavemente.
-Alf: ¿Crees que él también ha sobrevivido?
-Graw: Por supuesto, algo así no le detendría. Es un Digimon que me ha mostrado más de una vez su tenacidad en nuestros largos viajes.
-Alf: ¿Viajabais por ahí? ¿Cómo nosotros?
Graw hace una pausa y mira directamente a los ojos del pequeño.
-Graw: Se podría decir que sí. Nosotros tres tuvimos muchas aventuras a la vez que viajábamos por el Mundo Digital. Tuvimos experiencias de todo tipo, pero, incluso en el agujero más oscuro, siempre encontrábamos la luz que nos guiaba hacía un nuevo día- su voz, aunque imponente, está cargada de nostalgia-.
-Franky: Espera… ¿Has dicho “tres”?
Al oírlo, el Tyranomon se queda ensimismado. Entonces sus ojos se humedecen.
-Graw: Ah, esta vieja cabeza mía. Todavía consigue transportarme a esos momentos. Cuando todavía estábamos todos juntos.
-Alf: ¿Pero quién? ¿Otro amigo?- pregunta con una inocencia propia de su forma actual.
-Graw: … Sí- responde mientras una lágrima le cae de uno de los ojos-. Uno muy preciado.
-Franky: … ¿Qué le pasó?
-Graw: Simplemente tuvo que irse. Tenía un hogar al que volver. Como todos nosotros- se seca las lágrimas y dirige una mirada seria al par-. Escuchadme, valorad todo lo que podáis lo que tenéis entre los dos. Nunca se sabe cuándo puede acabar.
Sin tener mucha idea de qué puede estar hablando, tanto Dorimon, quien ya llevaba un muslo de pollo más grande que su propia boca, como humano asienten. De pronto, suena un estallido. Todos miran alarmados al cielo. Ven a un monstruo con una ligera apariencia de dragón que había disparado un misil de uno de sus brazos biónicos.
Gigadramon:
Descripción:
Gigadramon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un dragón de combate que fue armado hasta los dientes. Con su técnica "Marcha Genocida" lanza andanadas de misiles provenientes de sus garras.
El proyectil había sido lanzado hacia arriba y no contra los Tamers como estos se temieron por un momento, explotando a modo de bengala.
-Gigadramon: Os hemos encontrado- se aproxima a los Tamers y les apunta con sus garras de metal-.
-Graw: ¡Te voy a dar un único aviso! ¡Aléjate de nosotros!- se levanta y se pone en guardia.
-Gigadramon: ¡Denegado!
Dispara un par de misiles que esta vez sí tienen al grupo como objetivo. Graw lanza de su boca una llamarada de tal alcance que derrite y hace estallar los proyectiles desde su posición y manteniendo a salvo a los niños y Digimon. Todos quedan desconcertados por el acto.
-Gigadramon: ¡Eh, no puedes hacer eso!
Desciende a gran velocidad en dirección a sus presas. Abre nuevamente sus garras para disparar de nuevo, pero el Tyranomon sorprende una vez más con un gran salto del que no se hubiera sospechado de él por su tamaño. Así llega a la posición y altura del dragón y le golpea con sus garras para así derribarlo. Ambos caen al suelo, pero Graw consigue aterrizar de pie y sin dificultad mientras que el otro choca con violencia en la dura superficie. Levanta mareado la cabeza y mira con ira al dinosaurio rojo.
-Gigadramon: ¡Es imposible que me hagas esto! ¿Quién eres?
-Graw: Así que no sabes nada- contesta después de una pausa-.
-Gigadramon: Bueno, no importará pronto porque ya están aquí y te borrarán como a un patético bug- muestra una grotesca sonrisa-.
Tal como había vaticinado, más Digimons voladores aterrizan a su alrededor. Uno de ellos es un extraño dinosaurio de escamas naranjas y que parece llevar una prótesis de metal pensada como garras.
MetalGreymon:
Descripción:
MetalGreymon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Digimon Cíborg que ha mecanizado más de la mitad de su cuerpo. Con su "Giga Destructor" es capaz de lanzar misiles orgánicos desde las escotillas en su pecho.
-Graw: ¿Tú no serás por casualidad el ministro del Rugido del Dragón, MetalGreymon, que mencionó Hawkmon?
Éste no responde nada.
-¿Acaso importa eso ahora?- se oye una voz irritante desde la espalda del dinosaurio cíborg.
Salta al suelo y se muestra cómo es. Parece ser un Digimon humanoide, recubierto de oro y que lleva una para nada disimulada corona.
KingEtemon:
Descripción:
KingEtemon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Se destaca entre otros Etemon como el "Rey de los Etemon", ya que después de todo es una forma definitiva de la que se dice que está en lo más alto. Con su "Juego de mono", es capaz de hacer que su enemigo pierda la voluntad de luchar y así luego someterlos lanzándoles sus bolas de energía.
-KingEtemon: ¡Lo que aquí importa es que alguien va a pagar por destruir mi ciudad! ¡Y esos seréis vosotros!
-Max: ¡No-nosotros no hemos sido! ¡Han sido los Devas!
-KingEtemon: ¡Os atrevéis a mentirme! ¿A mí, el rey KingEtemon? Todo el mundo sabe que allá a dónde van los humanos ocurren desgracias. ¿Y esto?- señala a su alrededor para hacer ver la falta de la ciudad- ¿Coincidencia? ¡No lo creo!
-Graw: Si de verdad crees eso, es que te has documentado muy poco.
-MetalGreymon: Lo siento, pero le debo mucho al Imperio de Metal.
La parte metálica que cubre su pecho comienza a abrirse. Pero, antes de que su par de misiles pudieran asomarse, una gran explosión es producida en la espalda de MetalGreymon. Todos miran en la dirección desde donde vino el ataque, donde se encuentra a un RizeGreymon apuntando con su revolver pegado al brazo. Éste vuelve a la forma de Motimon. A unos metros de él se encuentra corriendo Kyo junto a otro personaje no antes visto. Éste último coge tanto a Digimon como a humano, aumenta a una velocidad pasmosa y salta entre los mercenarios de KingEtemon como si fueran plataformas. Con esta demostración acrobática, aterriza al lado del Tyranomon, quien derrama lágrimas de alegría. Kyo y Tientamon caen mareados al suelo.
-Graw: ¡¿Galem?!
-Galem: Me llamo.
El extraño recién llegado parece ser la caricatura de un caballero de muy baja estatura.
Gladimon:
-Galem: Al final te he rescatado yo. Si es que se ve que no puedes hacer nada sin mí.
-Graw: Bueno, si aún estás en esa forma, es porque a ti te pasa lo mismo.
-Galem: Eso es culpa de los dos, que estamos muy mal acostumbrados. ¿Por qué no probamos y pasamos al siguiente nivel?
-Graw: Intentémoslo.
-Galem: ¡No! ¡Hazlo o no lo hagas! ¡Pero no lo intentes!
El otro se limita a sonreír. Esto precede a una evolución que da paso a nuevos Digimons. Graw toma la forma de una versión de lo que muchos podrían tachar de “corrupta” del MetalGreymon aquí presente.
MetalGreymon (Virus):
Descripción:
MetalGreymon (Virus)
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Digimon que, a través de muchas batallas, ha sido capaz de sobrevivir mecanizando más de la mitad de su cuerpo. Lanza misiles llamados "Giga Destructores" de su pecho.
Mientras que Galem no parece alejarse de su forma redonda anterior, ya que se ha convertido en una bola con rostro que tiene extremidades mecanizadas.
MetalMamemon:
Descripción:
MetalMamemon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Digimon Cíborg que ha superado en fuerza a Mamemon, quien tiene el alias de "Bombardero Sonriente". Puede usar una técnica llamada "Bomba Energética" para provocar grandes explosiones.
Todo queda en silencio por unos segundos. El que se hace llamar “rey” mira a sus secuaces y espera una acción.
-KingEtemon: ¿A qué esperáis? ¡Sólo son dos y les superamos en número! ¡Vamos, vamos!
El primero en adelantarse es el MetalGreymon de su bando. Aunque está herido por el ataque sorpresa de Tientamon, se lanza con su garra de metal a por Graw. Éste le para con su propia garra cibernética.
-Graw: No tienes por qué hacer esto.
-MetalGreymon: Era un apestoso Greymon de la isla File que nunca tuvo oportunidad en este continente. Soy ahora lo que soy gracias a ellos. Y no dejaré que nadie me arrebate este poder.
-Graw: … Muy bien, has tomado tu decisión.
Tras un rápido forcejeo por parte de Graw, agarra mejor el brazo protésico del otro y se lo arranca de cuajo. El grito de dolor del MetalGreymon es rápidamente callado por un golpe del “brazo bueno” del misterioso Graw, que lo noquea. Los demás que están bajo las órdenes de KingEtemon se lanzan al fin al ataque. Su plan de conseguir ventaja al acometer todos a la vez se ve esfumado cuando reciben rayos de fuego y explosiones por parte del equipo formado por Galem y Graw. Lo sorprendente es que el grupo enemigo no tenía a ningún Digimon de Nivel Campeón entre ellos. Todos, a excepción de KingEtemon por supuesto, pertenecen a la etapa Perfecto, mismo grado que comparten con los salvadores de los Tamers. Sólo queda el rey de pie. Pero no luce preocupado. Entre sus manos tiene un extraño aparato con que los apunta. Sin embargo habían sido los otros dos quienes habían cobrado una expresión de desconcierto.
-KingEtemon: Oh, ya veo quiénes sois por lo fuertes que sois y las caras que habéis puesto. Fue con esto con lo que os paré la otra vez, ¿verdad? Y puedo volver a hacerlo.
-Galem: … ¿De dónde los has sacado para hacer esa aberración?
-KingEtemon: ¿Los dispositivos? Digamos que un amigo de un amigo me los dio, pero así tal cual como están- señala el aparato con un ligero movimiento de cabeza. Da a entender que aquello está formado por dos o más componentes que les importa mucho a Graw y a Galem-. Así que tendríais que hablar con otro si queréis de verdad saberlo. Eso en el caso de que salgáis con vida de aquí, claro- se ríe enseñando una fea sonrisa-.
-Graw: No nos matarías. Nos quieres como rehenes, como Crimson estaba haciendo conmigo antes de que escapara de su prisión. Trabajas para él y también fue quien te dio tu nuevo poder. Y me atrevo a decir que fue él quien te dio ese artefacto. ¿Me he equivocado en algo?
-KingEtemon: … Ssh, no hay manera de mantener el misterio con vosotros, ¿verdad?
-Galem: ¿Qué pretende hacer Crimson con todo esto?- hay una pausa, en la que KingEtemon no contesta, antes de continuar- Nah, ¿sabes qué? Olvida mi pregunta. Seguramente no seas más que otros de sus “chicos de los recados”. ¿Qué le va a contar a alguien que usa la fuerza que le han dado otros?
-KingEtemon: Estás empezando a hablar más de la cuenta.
-Galem: Es más, estoy convencido de que ni si quiera le has visto nunca en persona. Esto te lo mandó otro en su nombre. Lo que indicaría lo insignificante que eres.
-KingEtemon: Te estoy avisando. ¡Cállate!
-Galem: No, espera, tengo una idea mejor. Él no contaba contigo y ni si quiera sabe quién eres. ¡Sencillamente le mandó a alguien que buscara a cualquier bug con el mínimo de cerebro y habilidad para apuntar con un cacharro y disparar para así lavarse las manos!
-KingEtemon: ¡SE ACABÓ! ¡Os convertiré en Novatos y aplastaré vuestros cráneos de un piso-!
Antes de dejarle acabar, Graw lanza una bola de fuego de su boca. No acierta en KingEtemon, si no lo suficientemente cerca como para sobresaltar a éste un momento. Un solo momento que necesitaba Galem para abalanzarse y quitarle el aparato de sus manos al enemigo. Una vez en su poder, aleja a KingEtemon de un golpe de su garra que pone distancia entre ellos.
-KingEtemon: ¡NO, ES MÍO! ¡Me pertenece!
-Galem: Sabes muy bien que no es así.
El MetalMamemon arranca del aparato dos artefactos iguales entre ellos.
Digivice 01:
-KingEtemon: ¡Os pararé ahora mismo!
Comienza a gritar. Luego canta una canción que quita la voluntad de luchar a todo aquel que la oye. Los dispositivos que tenía Galem caen al suelo.
-Graw: Mi voluntad…
-Galem: Deberíamos… haber acabado con él… antes…
-KingEtemon: ¡Sigo teniendo un Cuerpo Supremo! ¡Sigo siendo superior a vosotros!- improvisa cantando.
Pero algo raro pasa en la escena. Hay una voz que se va oyendo con más fuerza a medida que pasan los segundos. Es una voz femenina. De una joven. Quizá de una edad cercana a la de los niños presentes. Dice algo, pero no se puede oír todavía con claridad. Suena como si pidiera algo. Más como un ruego. Es entonces cuando Franky ve parpadear los dispositivos que reclamó el MetalMamemon. Aunque no puede hacer nada ya que su voluntad está siendo drenada.
-Graw: Nuestra… voluntad… ¡Es mucho más fuerte que esto!
Con un gran esfuerzo, Graw levanta un gran pedazo de tierra, usando su garra de metal, que cae encima de KingEtemon. Éste detiene su ataque para cubrirse, terminando el efecto que ejercía sobre los demás. Es ahora cuando se puede oír lo que dice la voz. Pide ayuda. Pide que los Tamers le brinden su energía.
-Max: Pero… ¿qué pasará si lo hacemos? Además, nuestros Digimons están agotados.
-Freeze: Bueno, hasta hace un rato estábamos comiendo y descansando.
-Xalcer: … No creo que quiera hacernos nada malo. No sé por qué, pero su voz me hace pensar que es una buena persona.
-Katya: Si no hacemos nada, ese mono de oro va a volver a cantar. ¡Hagamos lo que sea, pero rápido!
Es posible que fuera porque vieron a KingEtemon levantándose y quitándose la tierra de encima, pero los humanos se dan prisa en apuntar sus D-Arc a los enigmáticos dispositivos. Luces blancas salen de ellos y chocan en los aparatos, pareciendo que estos absorben el destello. Graw y Galem se voltean y son asombrados por lo que ven. Los dispositivos se elevan en el aire y ahora son estos los que lanzan su luz contra los Digimon de nivel Perfecto.
-Galem: Puedo… puedo sentirla…
-Graw: Sí… después de… de tanto tiempo… estamos juntos de nuevo.
Una vez más, el fulgor desaparece para dar paso a Galem y a Graw en nuevas formas para los Tamers y sus compañeros Digimon. El primero parece un lobo que tiene la mayor parte del cuerpo mecanizada y el otro ahora es un hombre reptil que luce una armadura dorada.
MetalGarurumon:
WarGreymon:
-Galem: No logro entender qué está pasando. No podíamos llegar a esta etapa por nosotros solos y ahora…
-Graw: Ella nos ha brindado su poder… una última vez- opina triste mientras ve los dispositivos detrás de ellos inertes en el suelo-.
-Galem: Crimson nos ha acabado dando grandes quebraderos de cabeza. Esperemos que esa máquina fuera la única que pudiera hacer. Usaba los dispositivos auténticos. Nuestros y únicos dispositivos.
KingEtemon se encuentra ahí, de pie y mirando a ambos Digimon. Lo que al principio parece miedo se torna a en un arrebato.
-KingEtemon: ¡No me ignoréis! ¡Sois Megas, pero seguís siendo inferiores a mí! ¡Yo he derrotado a dos Caballeros Reales antes! ¡Soy un Caballero Real!
-Galem: ¡Se acabó!
El lobo cíborg golpea usando su cuerpo a KingEtemon y lo manda lejos de ellos.
-Graw: Me siento con todas mis energías. ¿Crees que ahora podríamos…?
Galem le mira atentamente y sonríe de manera que manifiesta su ansia.
-Galem: ¡Maldita sea, sí!
Los dos se acercan el uno al otro. Una nueva luz les cubre y hace imposible ver lo que pasa. Cuando el espectáculo de luces termina, ya no hay dos Digimon, sino uno. Franky mira consternado al caballero blanco que ahora está delante de él. Es el mismo que vio en aquella zona negativa u oscura de Faith, cubierto por esa misma aura casi divina. Omegamon mira a los Tamers.
-Omegamon: Siento mucho que hayáis estado envueltos en todo esto.
Su atención se dirige ahora a los dispositivos que le han devuelto su poder. Se agacha y los mira con más fijeza. Están agrietados y no parece que vuelven a encenderse.
-Omegamon: Hasta siempre, vieja amiga.
El caballero se pone de pie y empieza a caminar en silencio en la dirección a la que fue lanzado KingEtemon. El grupo, aun cansado por brindar su energía, le sigue. Al llegar al lugar donde había caído el autoproclamado rey de la ciudad ahora inexistente, encuentran a éste suplicando a los pies de un nuevo individuo. Su apariencia parece la de un humano completamente vestido de payaso. Un payaso que encajaría más en una película de terror que en un circo corriente.
Piedmon:
-KingEtemon: Ayúdeme, por favor, General del Caos- ruega con una voz cansada-. Me dijo que podía derrotarlos en su estado, pero… de alguna manera…
-Piedmon: Sí, es lo que llamarían un “Plot twist” en toda regla. Mucho más divertido así, ¿no crees?
-KingEtemon: Pe-pero el plan... Dominar la ciudad y vender las armas para probarlas… ¡Led ya no está! ¡Todo está arruinado!
-Piedmon: No todo, tontín. Además, ¿dónde está la diversión si todo fuera sobre ruedas? ¿Estarías más tranquilo si te dijera que todo va según lo planeado? Pues sólo en parte. Jamás se me pasó por la cabeza que Grasp o Led fueran borrados del mapa. No tan rápido al menos. Pero en fin, lo inesperado suele ser lo divertido, ¿cierto?
Esta última frase iba más bien dirigida a Omegamon, ya que le había empezado a dirigir la mirada desde poco antes de pronunciarla.
-Omegamon: Os vi a los dos cuando fuimos atacados. Dime, ¿dónde está Dukemon?
-Piedmon: ¿Ese tono que escucho es de envidia? Tranquilo, blanquito, mi jefe también te encuentra muy interesante. Ya te llamaremos, ahora cierre la puerta desde fuera, por favor.
-Omegamon: Esto tiene que parar. Estáis jugando con poderes muy peligrosos.
-Piedmon: No puedes culpar a un bebé de coger un cuchillo que le llame la atención.
-Omegamon: Entonces retiraré ese cuchillo del “bebé”.
-Piedmon: ¡OH! ¿Al fin vais a mover vuestro gran y divino culo para hacer algo por la sociedad? ¿Piensas traer a toda la Orden a la fiesta? ¿Eh, eh? Oh, espera. No puedes, ¿verdad?
-Omegamon: Puedes apostar a que encontraré la manera.
-Piedmon: Ajá, eso espero, caballerito. Ya estoy impaciente por nuestra próxima reunión- parece haber terminado la conversación con Omegamon porque ahora tiene los ojos puestos en los humanos, a su vez que iba aproximándose a ellos-. Por cierto, mi más sincera enhorabuena por sobrevivir al encuentro con la Cazadora. Bueno, casi todos vosotros. Aunque a ella también hay que darle su crédito. Me encantó ese giro dramático que dio justo antes de degollar a vuestra amiga- da aplausos como si tuviera buenos recuerdos-.
Los humanos y Digimons pertenecientes al grupo quedan sorprendidos al escuchar eso del payaso.
-Piedmon: No, lo digo en serio. Hubiera sido muy aburrido que os mataran a todos en Osi. Aunque hubiera sido mucho más aburrido si no llegara a decirle donde estabais, tengo que decir también.
Los niños no saben cómo reaccionar.
-Omegamon: Si has terminado, te pediría que te marcharas- esto lo dice desprendiendo un aura por todo su cuerpo de manera amenazante-.
-Piedmon: Vale, vale, ya me voy. Ya dejo terminar este post- se acerca a KingEtemon, quien aún yace en el suelo-. Haz lo que quieras con éste, ya no lo necesito- destroza de un pisotón la corona que parecía estar pegada a la cabeza-.
-KingEtemon: ¡NOOOO!- grita desesperado mientras vuelve a la forma anterior de un humanoide con un disfraz horroroso de mono puesto, quedando inconsciente en el proceso.
Etemon:
-Piedmon: Hasta otra- desaparece de un salto alegre sin dejar rastro-.
Tras unos segundos de silencio, Omegamon es vuelto a separar en los Digimons conocidos como Graw y Galem en sus formas de WarGreymon y MetalGarurumon, respectivamente.
-Graw: Parece que hasta aquí podemos durar por el momento.
-Galem: Como coja a ese Crimson…- expresa con frustración.
-Graw: Vas a tener que esperar. De momento llevemos a Etemon a que lo traten en algún lado.
-Galem: ¿Por qué te preocupas por este insulto a los de nivel Perfecto?
-Graw: Puede que podamos sacarle algo.
-Galem: Seguro que es una trampa de ese feriante.
-Graw: Tal vez, pero tenemos que correr el riesgo.
-Galem: … Muy bien- pone a Etemon encima de su lomo-. No acostumbro todavía a estar desunidos.
-Graw: Gracias por ayudarnos- le dice a los niños-. Estoy seguro de que volveremos a encontrarnos.
Los dos se marchan volando del lugar, dejando solos a los humanos y Digimons. Vuelven a estar cansados después de todo ese jaleo del que en un principio no parecen tener que ver. Siguen teniendo la misma comida que llevan y la que Graw les trajo antes, y no pareciera que nadie más les fuera a atacar después de todo lo ocurrido, lo que les podría dar un merecido descanso.