Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Nov 12 2017, 15:41
El ahora multitudinario grupo inicia la marcha en busca de los compañeros perdidos y los Emblemas.Max dirige la mirada nuevamente hacia Dave,el cual sigue inconsciente,por lo que es su compañero quien lo carga.
-Franky:Entonces...El IceDevimon que vi en nuestro mundo...
-Max:Sí.Él todavía no lo sabe,pero...tarde o temprano...
-Franky:¿Crees que se despertará?
-Lopmon:Claro que sí.Creo que,si no,Strabimon lo sabría.
Los chicos se quedan en silencio durante el resto del trayecto.Un escalofrío les recorre la espalda al llegar al lugar donde se encuentran los Portales.Max y Lopmon se acercan a Alana y Kotemon.
-Alana:Lo que le ocurrió antes a Dave...
-Lopmon:Luego os contaremos lo que sabemos.
-Kotemon:¿K'azemo a'ora?¿Kuidamo'erchavah?
-Max:Sí,por favor.
-Strabimon:Yo solo me las apaño.No necesito a nadie para cuidarle.
Max se pone a la altura de sus ojos.El Digimon le mira desafiante.
-Max:Nunca hay que rechazar la ayuda,Strabimon.Aceptarla no te hace débil,y Dave ahora mismo lo está.
El compañero de Dave muestra vacilación en su mirada.Lopmon se acerca a Kotemon.
-Lopmon:Es muy importante que Dave siga a salvo.
Ven como Dianne y Harry se les acerca.La chica abraza a su primo.
-Dianne:¿Estáis bien?
-Max:Sí,tranquila.¿Vosotros?
-Harry:Sí.
-Dianne:¿Qué ha pasado antes?Ese chico...
-Lopmon:Luego os contaremos todo.Por favor,llamad a Agnimon y que os ayude aquí.Él sabrá a lo que te refieres cuando le avises.
Lopmon se sube a la cabeza de Max y,antes de que los demás puedan iniciar la andanada de preguntas,Max se acerca a Franky.
-Alf:Otra vez a uno de estos.¿Estás listo,Franky?
DrPingas Adepto
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Tema: Las buenas acciones del ser malvado Lun Nov 13 2017, 00:38
Después del encuentro con Franky y Alf, Kyo fue salvado por Leomon.
L: ¿Cómo estar tu?
K: Ugh-se levanta poco a poco del suelo- ¿Dónde estoy?¿Y tientamon?
L: El haber comido ya. Tu dispositivo haber reaccionado mientras estar inconsciente, el haber llegado a ser Tientamon de nuevo.
Kyo miró hacia donde estaba Tientamon en su forma tentomon durmiendo.
T: Aaay-decía mientra soñaba-quiero chupá esas deliziosas berzas.
K: ¿Dónde están esos animales? ¡Me las pagarán!
L: No creer que ser buena idea. Tu necesitar más entrenamiento. Aún no preparado.
K: Empiezo a sospechar que eres un poco inútil, ¿de verdad creías que iba a poder contra franky y el resto de de digimons a la vez?
L: ¿Por qué tu culpar a mí? Ser tu decisión.
K: ...
Kyo pega un puñetazo contra el tronco de un árbol.
K: Tienes razón, aunque me cueste reconocerlo. Fue todo culpa mía. Podríamos haber muerto ahí mismo si no hubiese sido por ti.
L: Tú pensar que entrenar ser solo fortalecerte tu, pero equivocar. Tu necesitar ejercito.
K: ¿Por qué no me dijiste eso antes, por qué justo ahora?
L: Porque no ser suficiente si yo decirte, necesitar darte cuenta por ti mismo, sucesor.
K: ¿Acaso habías previsto todo esto?
L: No todo, casi-todo.
K: Ahora entiendo porque te eligió Digimon monarca, eres más d elo que aparentas.
L: Ser Digimon Emperador.
K: Lo que sea.
T: ¡Oaaaaah!-dice mientras se despereza, y acontinuación se rasca la barriga-Que güena sesta me he pegao mae mia. ¡Ay, que tengo tortículi, me cago en la virgen!
K: Debe ser de la paliza que nos pegaron.
???: ¿Sois Kyo y tientamon?
Una extraña figura les sorprendió:
Spoiler:
Growmon: Un Digimon Dragón Demonio que es llamado el "Dragón Demonio de Profundo Carmesí"
T: Etooo, ¿quié ere tú, miarma?
G: Supongo que así no me recordáis, ¿ya os habéis olvidado cuando nos fuimos de juerga?
K: Espera, no me digas que tu eres aquel gigimon con el que hablamos mientras el resto peleaba.
G: Exacto, igual deberíais venir conmigo, hay algo que me gustaría enseñaros.
*Llegaron a un pueblo rustico, de aspecto alemán antiguo, con riachuelos y varias norias que usaban muchas casas para hacer funcionar todo el tinglado del pueblo*
Una cometida de blackagumons acudieron a su encuentro.
Bs: ¡Viva el sucesor, viva!
K: Oh, vosotros sois los que estabáis al servicio de Boltboutamon.
Bs: Sí, gracias a tí pudimos salvarnos, hemos hecho esto para tí.
Les llevaron a una estatua en medio de la ciudad, en el salían Kyo y tientamon.
T: Eh, ¿pa zalgo tan bajito?
K: No te quejes, esto ha sido un inesperado golpe de suerte.
L: No ser suerte. Poder ser cruel no significar que tu no cuidar de nadie. Un auténtico líder no solo deber dar miedo, sino forjar confianzas.
De repente toda la tierra empezó a temblar. Algunos profundos empezaron a atacar el pueblo, sin embargo Kyo usó su carta rápidamente, y fue venciéndolos a lo largo de una semana.
G: Al fin, lo hemos encontrado.
K: ¿Y bien cuál es su localización?
G: Según los escritos que hemos encontrado a lo largo de este tiempo, la zona negativa que estamos buscando se encuentra en este bosque, y dentro d eella, el emblema de la luz.
K: Perfecto, pronto será mio, ¡dispositivo, usa tu poder oscuro para mostrarme el camino!
T: Es un poco irónico que er mozo de la oscuridá zea er que buzque el de la lú.
L: Si esto parecer raro, ya ver tu que pasará en proximo post.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Jue Nov 16 2017, 01:04
El Guerrero del Hielo tiene en sus manos el huevo azul. Se acerca a un Pucchiemon y se lo entrega, haciéndole prometer que lo cuidará. Acto seguido, se acerca a Franky y a Alf.
-Chackmon: Voy con vosotros.
-Franky: … Vale– dice tras vacilar un poco ante esos ojos llenos de determinación.
Un destello aparece flotando delante del muchacho. Alarga la mano y, con el contacto, la luz se materializa en una carta. En ella aparece la imagen de un Chackmon soplando viento gélido.
-Chackmon: ¿Qué… qué significa esto?
-Franky: Somos…
-Alf: Somos hermanos de campo de batalla– se adelanta el Dorumon–.
-Chackmon: Hermanos…
-Franky: Sí, vamos a dejarlo ahí.
El oso blanco les sonríe satisfecho.
Nuevamente se paran frente a un Portal Oscuro. Sin tiempo que perder, todos los Tamers se adentran usando sus dispositivos, lo que permite también entrar a aquellos que tienen más próximos. Por otra parte, una buena porción del ejército se queda guardando el Portal por posibles amenazas externas. El lugar que hay al otro lado del Portal parece una ciudad con edificios altos de apartamentos. Estaría completamente desierto de no ser por una figura que se destaca a lo lejos. La luz que desprende tanto su cuerpo como su guadaña de energía le delatan demasiado, sobretodo estando en un paisaje nocturno apenas iluminado por farolas que hay encendidas alrededor. El que una vez se hizo pasar por Phantomon les mira con su aterradora cara.
-MetalPhantomon: Puede que estéis henchidos de orgullo por sobrepasar el milagro con esfuerzo y perseverancia, pero no habéis sido más que unos idiotas al ignorar el simbolismo. ¿Por qué creéis que Magnamon luchaba de nuestro lado? Es sencillo; la muerte es lo más cercano a un milagro que jamás llegaréis a presenciar.
-Nefertimon: Estás equivocado– se atreve a contestar la Guardiana–. Cuando la Fuerza Negativa empezó a propagarse, muchos lugares donde reaparecían digitamas fueron corrompidos. Los Digimons ya no pueden nacer. Pero vencimos a Magnamon, no con violencia, sino con amor y comprensión. Como respuesta, un nuevo digitama apareció ante nosotros. Ese es el verdadero milagro; la vida que tanto desprecias.
-MetalPhantomon: … Debí esperarlo. No se pueden transmitir con palabras la herejía y antinatural que es el vivir. De acuerdo, que así sea– levanta la vista y alza sus brazos–. ¡Amo Apocalymon, se lo ruego, bríndeme el poder para hacerles comprender su error!
En ese momento, una fuerza desconocida se hace presente en el fantasma. Empieza a sufrir convulsiones. Sus ojos, encendidos por la misma energía que da forma a la guadaña, se apagan. Entonces un torrente de partículas negras sale de las cuencas oculares, de la nariz y boca de la parca renegada. Esta corriente de oscuridad avanza salvaje en todas direcciones.
“Aquellos que sufrieron en la vida y encontraron el descanso en la muerte, los que lo dieron todo, pero jamás recibieron su merecido premio, aquellos que vivieron sacrificándose por los demás y ahora sus leyendas no son más que mofas para los estúpidos, abridle los ojos a quienes algún día se unirán a vosotros… y levántense.”
Partículas oscuras se cuelan bajo el suelo de las calles, y de éste surgen seres ya putrefactos por el tiempo. Los presentes miran impactados cómo versiones podridas de Digimons que conocen se levantan de agujeros que acababan de abrir ellos mismos. Los muertos vivientes que han tomado forma empiezan a avanzar hacia el grupo de vivos, y estos se preparan para el combate. Una mano fría y podrida agarra el brazo de Franky, quien se gira asustado para comprobar qué horror le toca enfrentar esta vez. Lo que se encuentra es una versión “zombificada” de Jill, la Tamer que les acompañó una vez en su viaje.
-Jill: Franky, ¿Por qué no te unes conmigo? Vivir da tanto calor… que quema…
Su compañero, el Firamon que murió despedazado a los pocos minutos de ella hacerlo, aparece también como un muerto viviente y se prepara para lanzar una bola de su fuego ahora negro. Chackmon aparta a la chica de una patada y sopla un aliento helado que es capaz de detener la ola de llamas que desata el león no-muerto.
-Franky: ¿Ji-Jill?– un torrente de recuerdos y pensamientos bloquean su mente–.
-Alf: ¡Franky!– le grita mientras se pone delante de él–. ¡Reacciona! ¡Hazme evolucionar! ¡Ahora!
Su compañero humano sale del trance y, aunque no ha salido del todo de la conmoción todavía, usa las cartas correspondientes para convertir al Dorumon en un Grademon con la espada de Vajramon, además de la propia. Reaccionando ante el miedo, Franky también usa la carta de Chackmon para que Alf pueda unirse a él en su ataque y superar por completo al enemigo, dando como resultado a Jill y a Soleer atrapados en hielo.
-Franky: ¿Qué… qué acabamos de hacer?– pregunta arrepentido por herir a su amiga–.
-Chackmon: ¡No te preocupes! No son reales, los muertos no pueden volver así.
-Alf: Tiene razón, debe de ser cosa del Portal. Intentan acabar con nosotros metiéndose en nuestras cabezas. No les dejes hacer eso.
-Franky: Sí, vale, estoy bien– aunque el tono de su voz le delata de lo contrario–.
Los dos Digimons se ponen a pelear contra ese ejército de muertos vivientes, mientras que Franky, usando un código apuntado en un pequeño cuaderno que lleva, ejecuta el “hechizo” que le permite estar protegido por una burbuja que le cubre. Un cuerpo enorme y de aspecto bestial se abre camino a golpes y llega hasta donde está Alf luchando.
Spoiler:
Descripción:
MadLeomon:
Nivel: Perfecto (Perfect)
Un Digimon león que perdió su inteligencia para abandonarse a sus instintos más bajos. No sólo su desmedida fuerza es peligrosa, también hay que cuidarse del veneno en el que han sido impregnadas sus afiladas garras porque son capaces de pudrirlo todo.
-MadLeomon: Después de todas las veces que me he sacrificado por vosotros, ¡os reís de mí!– deja caer con rabia sus pesados brazos contra el suelo para machacar a todo aquel que tenga la mala suerte de estar frente al león colérico–. ¡¡NO SOY NINGUNA BROMA!!
El espadachín esquiva de un salto y se lanza contra la bestia para atacar. Va cortando la carne del no-muerto al mismo tiempo que esquiva los no muy precisos, aunque poderosos, golpes y zarpazos del monstruo. Sin embargo, nada parece detener a éste por muchas heridas que le inflijan. Alf no tiene la ventaja en esta batalla porque puede cansarse, mientras que los muertos no están sujetos a estas limitaciones.
-Max: ¡No podemos perder el tiempo así! Hemos venido a rescatar a Katya y a recuperar el Emblema y el dispositivo. ¡Empecemos a buscar!
-MetalPhantomon: No puedo dejar que hagáis eso– replica ante el plan de Max una vez se ha reincorporado–. No impediréis que la paz vuelva a reinar… a través del vacío y lo inerte.
Aterriza en frente del recién evolucionado Antylamon y le golpea con gran fuerza Pandamon, el que fue una vez compañero de Derek y ahora está siendo controlado por el enemigo que una vez juró llevar ante la justicia. El compañero de Max se levanta luego de ser derribado para volver al combate.
-Max: ¡Antylamon!
-MetalPhantomon: Vuestro destino es morir algún día de todas formas, ¿por qué esperar más? Sabed que la vida surgió por pura suerte, una anomalía en el vacío natural. Haced lo que debe hacerse y encontrad la paz definitiva en la muerte.
Una mano golpea la burbuja que rodea a Franky. El aprendiz de hechicero mira a lo que le ha llamado la atención con un mal presentimiento. Esta vez, quien se encuentra frente a él es el cadáver reanimado de Joanna. La caminante muerta, aparte de tener un lamentable aspecto por ser un zombi, tiene el cuello rajado y pareciera que se le fuera a caer la cabeza en cualquier momento.
-Joanna: ¿Sabes? Si estuvieras muerto, no te marearías al viajar en barco.
El compañero de Alf tiembla paralizado en el sitio.
-Franky: Por favor, no…– empieza a derramar lágrimas y a encogerse del miedo–. ¡Déjame en paz!
M'sheireus Huua Daime'é
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Tema: Re: Digital World Sáb Nov 18 2017, 01:22
Por su parte,Max ve como una figura parecida a la de su compañero se cruza en su camino,acompañada por una mayor,de aspecto sinuoso.Los Devas Andiramon y Sandiramon se alzan ante Antylamon y el humano.
-Andiramon:Un día,Max...Gracias por iros un día antes.La muerte nos libera de conflictos.
-Sandiramon:Ahora,la paz me inunda.Nunca antes había estado tan en equilibrio con Andiramon.
Dan un paso al frente.Max pasa la carta de Vritramon por el scanner,lo que permite a Antylamon crear un espacio suficiente como para coger a Max y huir.Los Devas no los siguen siquiera,pues parecen estar centrados en otra figura...humana.
-Max:¡Antylamon,es Katya!¡¡CORRE!!
El Digimon conejo alcanza la posición en grandes zancadas.No obstante,cuando la alcanzan,la figura resulta no pertenecer a Katya,sino a la madre de Max.Al chico se le congela la sangre,pero lo las lágrimas que empiezan a caer por sus mejillas.
-Antylamon:¿Quién...?
-Madre:¿Hijo?
El joven nota una corriente de viento frío.La batalla no se ha detenido a su alrededor.Franky,el cual parece algo más repuesto,está siendo protegido por Grademon como buenamente puede.Chackmon,el origen de la corriente,está congelando a los dos Devas.
-Max:...Bájame.
Con ciertas dudas,su compañero le baja de su cabeza.Con pesadez,el chico se dirige a su progenitora a la vez que saca su D-Arc del bolsillo.
-Max:Esto es una ilusión.-Apunta con el dispositivo...-Lo siento.
Y dispara.Un haz de luz deja ver un suelo de parquet,el cual se va extendiendo.
-Grademon:¡ESO ES,FRANKY!
Ven como Franky también despeja todo.Poco a poco,la muerte errante e incluso MetalPhantomon se desvanecen en el aire,dejando ver el lugar en el que estaban:el escenario de un teatro.En el centro del mismo se encuentran Katya y Freeze,los cuales sujetan un dispositivo y un Emblema.No obstante,los dos chicos y sus amigos Digimon no acuden de inmediato a por la humana y su Digimon.Los humanos necesitan de sus compañeros un consuelo que ahora parece no llenar el agujero que la tristeza de la ilusión ha cavado en sus corazones.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Lun Nov 20 2017, 00:07
-Alf: ¡Eso es, Franky!– afirma al ver a Max haciendo desaparecer la ilusión en la que estaban metidos–.
Su compañero coge el dispositivo e imita a Max, pero no por ello está a salvo todavía. Cuando Franky aleja con su luz al cascarón vacío que era la Joanna que le atosigaba, el Grademon ve cómo otro de esos cadáveres vivientes se acerca peligrosamente. El espadachín no duda y empala por el pecho a la criatura salida de la pesadilla. Ésta levanta la cabeza, enseñando un rostro que Alf puede reconocer perfectamente como Ichida, el niño que no pudo salvar.
-Ichida: … ¿Otra vez me has matado?– pregunta con una voz completamente normal, la que se esperaría de un niño de 8 o 9 años–.
El guerrero de la capa azul se queda paralizado mientras todo se difumina a su alrededor, apareciendo a continuación en un escenario de teatro. Todos están más adoloridos que confundidos, no por las heridas de la batalla, ya que ésta no llegó a ocurrir, sino por enfrentarse a sus propios fantasmas del pasado. A parte de reparar en la presencia de Katya y su compañero Freeze, se dieron cuenta que los únicos que se encontraban allí eran los Tamers y sus Digimons.
-Max: ¿Katya?
La muchacha parecía acabar de despertarse de un trance, así como su compañero. Ambos miran a los presentes, se miran entre ellos y luego miran el objeto que cada uno lleva en las manos. Katya, el Emblema y Freeze, el dispositivo.
-Antylamon: ¿Estáis bien? ¿Recordáis qué ha pasado?
La humana le mira desorientada. Por un momento parece recobrar un recuerdo, pero en el instante que vuelve a cruzar su mirada con la del Gabumon, mira al suelo y niega con la cabeza.
-Al fin despertáis– una figura se alza entre las sombras del establecimiento–. No habría podido retenerles por más tiempo– algo muy fuerte o pesado golpea la puerta con intensión de echarla abajo desde fuera–.
-Franky: … ¿Vamdemon?
-Vamdemon: El mismo– se pone debajo de uno de los focos encendidos y situados por encima del escenario–. Os aconsejo que os preparéis.
-Alf: ¿Por qué? ¿Qué ocurre?– se oye otro golpe–.
-Estaba claro que no lo sabrían– se oye ahora una voz femenina que le resulta familiar al compañero humano de Alf–.
-Franky: ¿Witchmon?
-Witchmon: Dos de dos, te vuelves perspicaz– ahora es ella quien se muestra, flotando montada en su escoba voladora. Otro golpe–. Pero no más respetuoso con tus mayores.
-Franky: Ah, eh… Perdón, maestra.
-Witchmon: Mejor.
-Tomás: ¿Alguien podría decirnos ya qué está pasando?– pregunta claramente alterado mientras siguen golpeando la puerta que da al exterior–.
-Vamdemon: Caísteis en una ilusión nada más atravesar el Portal Oscuro. Estabais justo como ellos querían para que vinieran y os hicieran lo que se les antojaran con vosotros. Afortunadamente, yo estaba investigando en el terreno de los Acólitos Sombríos para contraatacar y fui el primero en encontraros en ese estado. Os traje aquí, donde hallé a esta humana y a Gabumon– señala con la mirada a Katya y a su compañero Digimon–. También os dejé el Emblema y el dispositivo que encontré en mi búsqueda por un punto débil.
-James: Pero… – mira una vez más a su alrededor–. No estamos todos. ¿No entraron con nosotros algunos Guardianes?
-Vamdemon: Respecto a eso… – se toma su tiempo para continuar–. Debéis entender que no era capaz de salvaros a todos a tiempo y he tenido que hacer mi elección. Como ya sabéis, representáis la esperanza de nuestra supervivencia.
-Carly: No…
-Gryzmon: ¡Tenemos que ayudarles!
Todos se acercan a las grandes puertas del teatro, que no paraban de recibir golpes de quien o quienes desean irrumpir.
-Vamdemon: ¡Esperad!– le miran como si ya estuvieran decididos a salir y que no habría nada que pudiera decir el Conde para retenerles–. Bajaré la barrera.
Hace unos extraños movimientos de mano a los que nadie atiende. El Grademon abre las puertas de una patada y se precipita al exterior. Él y quienes le siguen se llevan la sorpresa de no encontrar a nadie. ¿Quién golpeaba entonces la puerta? Salen afuera. Ven que están en una ciudad similar a la de la ilusión, desierta. El viento se hace oír a medida que caminan, lo que destaca más la ausencia de habitantes. Todo iba a cambiar al doblar la siguiente esquina. A unos pocos metros de ellos, ven a Digmon, herido en el suelo. Los Tamers y sus acompañantes se acercan para socorrerle. Está rodeado de indicios de batalla, como sangre, paredes de edificios destrozados y suelo levantado a la fuerza. Comprueban que al insecto excavador le faltan varias extremidades y apenas sigue consciente.
-Juana: ¿Qué ha pasado?
-Digmon: Ellos… Estábamos peleando contra Digimons muertos y contra MetalPhantomon, pero desaparecieron de repente. Cuando se fueron, nos encontramos siendo masacrados por los Acólitos... Nefertimon, Fladramon… – enseña en una de las manos que le queda un casco fácilmente reconocible, pues es el del Guardián del Valor que acababa de mencionar–. Lucharon como ellos sabían, con fuerza y valor. Pero ya no están– comunica apenado–.
-Franky: No puede…
-Max: … Es porque les abandonamos.
-Vamdemon: El resultado hubiera sido mucho peor si llegabais a estar a su lado.
-Witchmon: Incluso para el Guardián del Conocimiento. Por eso le han dejado con vida.
-Franky: ¿Qué? ¿Qué quieres decir?
-Witchmon: Ay, mi chico, cómo se nota que te falta por aprender. Es una trampa y nosotros ya hemos caído en ella.
De pronto, cae a sus pies la máscara rota de Nefertimon, lo que desconcierta a los presentes. A continuación, atravesando una pared del edificio que tienen justo al lado, un monstruo hecho únicamente con huesos se lanza a por ellos.
SkullGreymon:
Los Digimon de nivel Campeón y compañeros de los niños de Nunca Jamás, son atrapados entre las grandes garras del huesudo Digimon. Antes de que Antylamon pudiera responder, una figura desconocida salta encima de él y le estrella contra el suelo. El atacante parece ser un hombre lobo de pelaje negro, con ciertas similitudes con la forma Campeón de Freeze.
WereGarurumon (Black):
Alf está por socorrer al compañero de Max, pero recibe disparos procedentes de otro enemigo que no tarda en mostrarse; Mummymon. Franky le reconoce de la vez que pasó cerca de él en Lecxe.
-Mummymon: Vigila, WereGarurumon.
-WereGarurumon: Sabía que estabas ahí– responde al aviso–.
El hombre lobo se lanza contra el Grademon y le da varios golpes para derribarle. Antylamon se habría levantado enseguida, pero es atrapado en una telaraña lanzada por otro Digimon que acaba de llegar; una criatura que posee la parte superior de un humano y la de una araña de cadera para abajo.
Archnemon:
El espadachín cae a varios metros de la batalla. Franky corre hacia él, ya sea para ver cómo está o para ser protegido. Estos dos, cuando Alf vuelve a incorporarse, se sorprenden al ver el casco que saben que es de Chackmon cerca de ellos. Se fijan mejor y comprueban que no es sólo el casco, sino todo el equipamiento que llevaba el Guerrero del Hielo puesto está ahora desperdigado encima de un charco de agua. El humano se acerca apenado y se arrodilla ante el casco. El Grademon mira en silencio. No tienen tiempo para llorar la pérdida de su amigo, pues el WereGarurumon negro les alcanza para continuar la pelea.
-WereGarurumon: Ah, sí, el muñeco de nieve. Derrotó a BlueMeramon antes de ser derretido por sus llamas. La única baja que habéis podido hacernos sufrir– dice burlándose–.
-Franky: … ¿Por qué?– sus ojos se humedecen–. ¿Por qué hacéis esto? ¿Por qué lucháis para que destruyan el mundo? ¿No moriréis vosotros también?
-WereGarurumon: Cada Acólito está metido en esto por sus propias razones, mocoso. MetalPhantomon, por ejemplo, piensa que la vida es un error, como le encanta alardear.
-Alf: ¿Y qué hay de ti?– pregunta poniéndose en guardia–.
-WereGarurumon: Me estoy muriendo– dice como si tal cosa no tuviera importancia–. Verás, ya estoy casi al límite de esa edad en la que o evoluciono o muero. No tiene pinta de que vaya a pasar lo primero, así que pensé en irme por todo lo alto, haciendo lo que más me gusta; cazar.
Dicho esto, se lanza como un animal a por Alf. La batalla está totalmente desbalanceada para aquellos que luchan por la vida. Vamdemon trata de usar su látigo de energía roja para arrebatarle la guadaña a MetalPhantomon, quien se había unido a la emboscada.
-MetalPhantomon: ¿Por qué luchas por un mundo en el que ya no te queda nada? ¿Acaso piensas que todavía puedes cumplir tu ridículo sueño?
-Vamdemon: Esos son asuntos míos, fantasma.
Por otro lado, la mujer araña llamada Archnemon atosiga a Witchmon lanzándole sus redes.
-Witchmon: ¡Alto ahí! ¡Tengo aliados muy poderosos y no dudarán en hacerte trizas como me toques si quiera un pelo!
-Archnemon: Si lo que dices es cierto, ¿por qué no están aquí para protegerte?
-Witchmon: Tranquila, estarán al caer– dice confiada mientras sigue volando y esquivando los ataques de la mujer araña–.
De pronto, el Conde grita algo que vuelve a traer esperanza.
-Vamdemon: ¡Lo he sentido, ya han entrado! ¡Witchmon, guíalos hasta aquí!
-Witchmon: ¿Qué te decía?
Con su poder, mueve un viento que evita la telaraña de Archnemon y desorienta a ésta el tiempo suficiente como para escapar del campo de batalla. ¿Pero aguantarían los Tamers hasta que llegaran los refuerzos? Más Digimons de aspecto maligno llegan para unirse a la pelea que ya tienen casi ganada. Alf ya lo tenía difícil contra WereGarurumon, quien demuestra una gran habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, cuando Mummymon vuelve a disparar su arma contra él. El espadachín usa toda su maestría con las espadas para desviar las balas. El licántropo oscuro da una patada giratoria en el aire, lo que lanza una cuchilla de energía en forma de luna. El guerrero dorado logra parar apenas el ataque con sus armas e inca la rodilla en el suelo, mostrando que ya se está agotando. Franky mira sin saber qué hacer en un combate de dos contra uno. Entonces, sin saberlo, pisa el charco que hay formado cerca de él. Le vienen a la cabeza recuerdos de Chackmon. Tras pensar y reflexionar, vuelve a dirigir su atención al combate. Saca la carta que es capaz de producir una ventisca y la pasa por el lector de su dispositivo, haciendo que Alf sople un viento helado que se dirige a WereGarurumon, pero éste da un salto digno de asombro con sus poderosas piernas. El viento frío llega hasta el charco de agua del que ya se había apartado Franky. El agua queda congelada debido a eso. Entonces, el hielo que se acababa de formar se mueve. Unos ojos se abren en él. El hielo cambia de forma a la vez que toma el equipo que hay en el suelo para traer de vuelta al Chackmon que conocemos.
-Chackmon: ¡Uah, qué susto, por poco no lo cuento!
-Franky: ¡Chackmon, estás vivo!
-Chackmon: Sí, pero me ha ido por muy poco. No soy capaz de controlar mi cuerpo si está en estado líquido y corría el riesgo de evaporarme o que me bebieran.
-WereGarurumon: ¿El muñeco de nieve está vivo?– se gira hacia esos dos–. ¡Puedo arreglar eso!
Exhala un aliento de fuego azul que habría achicharrado tanto al oso como al niño si Chackmon no se hubiera apartado a la vez que empujaba a Franky del peligro. Alf aprovecha la distracción del hombre lobo y le lanza una de sus espadas. WereGarurumon vuelve a mirar en dirección al espadachín y coge al vuelo el arma por el filo con ambas manos para protegerse. El Grademon no había terminado ahí, pues corre hasta alcanzar al licántropo y cercena dedos de éste con la espada que le queda. Alf recoge el arma que había dejado caer el enemigo y hace un arco vertical ascendente con ella. WereGarurumon logra esquivarle a tiempo de un salto, aunque se lleva un tajo en la nariz. A pesar de que el guerrero dorado logra repeler al licántropo, Mummymon le hace pagar por ignorarle, lanzándole vendas de su propio cuerpo que atrapan el brazo del espadachín. Chackmon sopla su aliento helado sobre estas vendas y se rompen nada más forcejear un poco. La momia está por disparar al Guerrero del Hielo, pero una flecha de luz atina en su arma de fuego y la destruye. Es en ese momento cuando los presentes giran sus cabezas en dirección a la comitiva que llegaba. Es Angewomon quien viene, acompañada de un gran número de guerreros procedentes del ahora inexistente Led. Otro quien la acompaña es Leon, montado en Dientes con su forma de nivel Perfecto. Probablemente fue él quien les permitió entrar al Portal usando su D-Arc.
-Angewomon: ¡Adelante, proteged a los Tamers!– grita mientras dispara otra de sus flechas–.
Las fuerzas de la destrucción siguen superándoles en número, pero Angewomon no había venido con intención de ganar esa batalla.
-Vamdemon: ¡En cuanto el Emblema y el dispositivo crucen el Portal, este espacio desaparecerá junto a lo que tenga dentro!– explica mientras retiene a MetalPhantomon con sus murciélagos–.
-Angewomon: Entonces ya sé lo que debemos hacer.
La ángel abre los brazos, trazando así un arco que termina formando una cruz de luz rosa. El destello repele lo suficiente al enemigo como para que los aliados de la vida puedan reagruparse. Avanzan todos juntos, lanzando ataques a distancia a quienes les persiguen, pero estos no llegan a tener éxito, ya que el equipo liderado por Angewomon, ella misma, los Tamers, sus Digimons y Vamdemon atraviesan el Portal Oscuro. Katya y Freeze van con ellos, quienes llevan el Emblema y el dispositivo. Cumpliendo con la predicción del Conde, el Portal se cierra tras ellos. ¿Es posible que ese fuera el fin de los Acólitos Sombríos?
Para la desgracia de los cansados Tamers y sus compañeros, el librarse de los Acólitos no les asegura la victoria. Habían salido de una batalla para meterse en otra, una entre millares de Profundos y la alianza formada por los Devas, los Guardianes de los Emblemas y los habitantes de una Led perdida. Y por encima de estos, barriendo con sus resbaladizos tentáculos, el Dios del Mar de las Tinieblas, Dagomon. Se puede ver cómo HolyAngemon lucha usando su Espada de las Bestias contra las horripilantes criaturas. El ángel mira con alivio a los recién llegados.
-HolyAngemon: ¡Escuchad, los Tamers han regresado!– levanta su arma por encima de la cabeza, desprendiendo una luz sagrada que aleja a sus enemigos–. ¡Ha llegado la hora de devolver a este Dios falso a sus aguas y cerrar el Portal Oscuro del que vino para siempre!
M'sheireus Huua Daime'é
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Tema: Re: Digital World Mar Nov 21 2017, 01:02
La oleada de Profundos no les da tiempo apenas a los recién llegados para prepararse.Uno tras otro,la batalla parece convertirse en un reguero constante de sombras del mar,dispuestas a arrastrar al doloroso olvido a todo lo que alcancen. La llama del grupo parece ir apagándose.Algunos Tamers ya han caído.Pero es en esta hora aciaga cuando,sin previo aviso,los Profundos paran.Todas las miradas se dirigen a Dagomon,el cual parece estar luchando contra algo invisible.
-HolyAngemon:¡Es nues-
Con sus inmensos tentáculos,el Digimon lovecraftiano estrella al ángel en el suelo.Un alarido sale de la boca del monstruo acuático,tan desgarrador como la muerte de un niño.
-Profundo:¡Amo Dagomon!
Se gira a sus congéneres.
-Profundo:¡¡ALABADO EL AMO DAGOMON!!
¡¡ALABADO EL AMO DAGOMON!!
Dagomon mira a sus acólitos.Es entonces cuando las aguas empiezan a crecer.La alianza en la que los Tamers están implicados se han quedado paralizados ante la actual situación.Makuramon,el cual está siendo ayudando por Vritramon a levantarse,mira a los demás.Su voz tiembla cuando habla.
-Makuramon:Algo no va bien.
El mar cada vez sube más,acompañado ahora de una inquietante niebla.El suelo sobre el que se encuentran empieza a quebrarse.Los chicos no tardan en subirse a las zonas más elevadas,ya sea en sus propios compañeros Digimon o en los de otros,tal y como es el caso de Dianne y Harry.Otros menos afortunados,tales como Alana,no consiguen superar tal tarea,hundiéndose entre las olas. Una figura de inenarrable tamaño surge de la bruma.Unos dientes grandes como humanos adultos recorren su hedionda boca,capaz de devorar edificios con la facilidad con la que uno aplasta a una hormiga.Escamas grandes como casas recorren su lomo.El miedo atenaza el corazón del grupo de Tamers y Digimons.Incluso la férrea voluntad de los allí presentes ángeles se tambalean. La bestia diabólica termina de materializarse.
-Leviamon:¿Osas resistirte a mi,Dagomon?
El Digimon de cabeza bulbosa responde generando un tridente energético.
-Dagomon:Fuera...de mis mares.
¡¡ALABADO EL AMO DAGOMON!!
Leviamon muestra aun más su dentadura,tras lo cual levanta una gigantesca ola al agitar sus colosales colas.
-Leviamon:Nadie me dice dónde o no ir.-Sus ojos brillan con un destello siniestro.-Y menos un estafermo como tu.
Dagomon parece debatirse de nuevo contra la voluntad del reptil,así como todos sus Profundos.Sin previo aviso,una flecha de energía pura como el deseo de un infante impacta en Leviamon.Todos miran a Angewomon,el origen del ataque.Aunque resulta ser poco más que la picadura de un mosquito para el Digimon diablo,da tiempo a Dagomon y sus Profundos a recobrarse.
¡¡ALABADO EL AMO DAGOMON!!
El Pecaminoso Sacerdote del Fondo Oceánico brinda a algunos de sus acólitos con un bendito regalo:unirse a él al incorporar sus datos a los suyos.
-Dagomon:¡NADIE ENTRA EN MIS MARES!
DrPingas Adepto
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Tema: La zona negativa de dos caras Mar Nov 21 2017, 18:50
Growmon: Sucesor, lo hemos encontrado
K: Perfecto, ya hemos perdido demasiado tiempo.
L: No decir eso, durante todo este tiempo haber podido forjar alianzas con multitud de digimons, además de haber entrenado cuerpo, corazón y espíritu.
T: Killo, killo, ya han partío los ejercitos de DarkTyranomon y Ultimatebrachimon a luchá contra lo oscuro estos de las profundidade
K: Bien hecho Tientamon, y procura llamarme Sucesor, al menos-cambia la voz a más bajo- delante de los que me sirven.
T: Eh, zi...-dijo en tono cabizbajo-.
Una vez que llegaron al punto exacto del bosque donde se encontraba la entrada a la zona negativa.
G: Aquí es donde estos documentos antiguos revelan que está la entrada, pero no sabemos cómo abrirla.
K: No te preocupes por eso, me encargo de ello. Despliega a las tropas e impedid que cualquiera entre aquí.
G: Si, sucesor. Pero, ¿va a entrar sólo, mi señor? No entiendo porque no podemos custodiarle.
K: Te agradezco tu preocupación, pero no cuestiones mis órdenes. Esto es algo que sólo yo y Tientamon podemos hacer. Me llevaré la carta que conseguí mientras estuvimos entrenando juntos. Ahora, ve, el pueblo te necesita más que yo.
G: Sí, señor.
Kyo dirigió el dispositivo digital al árbol donde indicaba el punto, y una luz negra zigzagueante abrió un portal, pero a diferencia del resto, este estaba dividido en dos mitades, una negra y otra blanca.
L: Ya tu saber cómo nosotros haber acordado.
K: Sí, ha llegado el momento. En esta zona negativa no se encuentra nadie desde que se escondió el emblema de la luz. Espero ser capaz de superarlo.
Kyo entró por la zona negra, Tientamon fue a acompañarle, pero Leomon le detuvo agarrándole del hombro.
T: ¡Déjame tío! ¡Io voy con Killo!
L: Si, pero no por ahí. Cumple tu papel.
Dicho esto, lo agarró del caparazón y lo lanzó a la parte blanca sin que le diese tiempo al insecto de contrarrestar volando.
L: Ahora, todo encajar.
Blackagumon: ¿A quién le estás hablando?
L: Yo em... ¡Dolerme barriga, rápido, traer un vaso de agua!
B: Está bien, espero que nuestro señor no le aguarde la muerte ahí dentro.
L: Tú no hablarme de muerte, darme mala suerte.
Cuando Kyo llegó a la primera sección del portal, se encontraba en medio de la nada, todo parecía plateado y con chispas brillantes. Siguió andando hacia adelante, y por si os lo preguntabais; no, Tientamon no iba con él. Atravesó una luz enorme y...
continuará...
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Dom Nov 26 2017, 23:14
El tridente del molusco gigante choca contra las escamas del reptil demoníaco. Leviamon expira por sus fosas nasales un humo colorido que envuelve la cabeza de Dagomon, quizá para desorientarle, justo antes de rodear al traidor con sus enormes fauces para triturarlo entre estos. Por supuesto, el Dios marino se resiste usando sus poderosos tentáculos.
-Leviamon: Ibas a ser devorado de todos modos, como voy a hacerlo con el resto del mundo. ¡Tu rebelión no ha hecho más que apresurarte hacia tu destino!
Mientras estos dos titanes luchan, Vamdemon, Witchmon y otros Digimons experimentados en la hechicería invocan un conjuro en conjunto, para lo que antes era necesario que todos los aliados se acercaran lo máximo posible a ellos en una zona alta del pueblo, que está a segundos de ser hundida. Al realizar esta magia con éxito, todos los presentes son capaces de flotar en el aire, incluidos los humanos. Logran elevarse antes de que Berm quede hundida en las aguas negras embravecidas. Con la facultad de volar, pueden ver desde las alturas y rescatar a aquellos que tuvieron la mala suerte de ser alcanzados por las olas. Uno de estos es HolyAngemon, a quien van a rescatar Franky y Alf sacándole del agua.
-HolyAngemon: ¿Vosotros?– pregunta intentando enfocarse tras el golpe que le asestó Dagomon y de por poco ahogarse–. ¿Por qué? ¿Después de todo lo que oísteis de mí…?
-Franky: ¡Olvida eso ahora!
El espadachín coge al ángel de los brazos y le eleva junto a los demás. La lucha estaba levantando olas que parecieran que iban a arrasar el mundo. El señor del Mar de las Tinieblas grita del dolor, así como los Profundos que quedaban. A Franky le duele la cabeza hasta tal punto que por poco se les une en sus alaridos, aunque se le pasa rápidamente. Leviamon había arrancado un gran número de tentáculos de un mordisco. La Bestia Demoníaca no dejará pasar la traición del que poseyó una vez. A continuación, le derriba azotándole con sus peligrosas colas y luego se lanza de nuevo a por él para terminar el trabajo. Muerde, despedaza y tritura al amo de los Profundos. El cuerpo del Dios caído se desvanece en datos, tal y como habría pasado con cualquier Digimon. El Señor Demonio levanta su mandíbula, sonríe como él solamente sabe hacerlo y da un grito ensordecedor como si celebrara la victoria. Aun así, no absorbe los datos del enemigo que acaba de derrotar, bien porque no quiere o porque no puede. En su lugar, observa cómo estos puntos brillantes flotan de vuelta al Portal Oscuro que conecta con el otro mundo sombrío.
-Leviamon: No piensas morir aunque destroce tu cuerpo, ¿me equivoco?– vuelve a esbozar esa horrible sonrisa–. Me da igual. Renace y regresa cuanto desees, volverás a caer bajo mi control y, si llegas a liberarte, volveré a destruirte justo como he hecho ahora. Da igual cuánto luches, tu reino ahora es mi reino.
La alianza se queda en silencio ante la muestra de poder del monstruo, quizás esperando a no ser vistos. Pero las esperanzas para esto último desaparecen al contemplar cómo los escalofriantes ojos del Digimon con apariencia de cocodrilo se mueven hacia la posición donde se encuentran.
-Leviamon: ¿Pensasteis que no había notado vuestra presencia? ¿Qué otra cosa esperabais si no paráis de temblar y gritar de miedo en vuestras mentes? Será placentero engulliros mientras seguís sumidos en ese terror.
Lo más sensato ante esa amenaza sería huir, pero nadie se mueve, como si hubieran aceptado su final. Nubes de tormenta cubren el cielo aún negro. Angewomon busca, aunque sea pequeño, un rayo de luz en la oscuridad. Pero no logra vislumbrar nada. La luz de la esperanza que desprendían sus aliados estaba desapareciendo hasta apagarse del todo. Si no iba a poder encontrar luz a su alrededor que les guiara por el camino, entonces sería ella misma esa luz. La ángel se eleva por encima de sus compañeros y brilla con intensidad. Poco a poco, aquellos que la rodean sienten cómo se renuevan sus fuerzas.
-Leviamon: Estúpida ángel. ¿Crees que algo de lo que hagas supondrá diferencia? Me comí a millares de los tuyos en la Guerra en el Árbol.
La mujer alada no hace caso del desprecio del reptil mientras sigue dando su luz. El otro arcángel, quien también notaba cómo sus heridas se iban curando, le mira preocupado.
-HolyAngemon: ¡Basta, Angewomon! ¡Somos demasiados como para que nos sanes tú sola!– el ángel femenino hace caso omiso–. ¡Te lo suplico, detente!
-Angewomon: No. Basta con que las buenas personas no actúen para que triunfe el mal.
HolyAngemon la contempla estupefacto. Esta vez es Vritramon quien se adelanta unos pocos de metros en el aire.
-Vritramon: ¡Tiene razón! ¡Si no hacemos algo, nuestro mundo será destruido por ese monstruo!
Apunta sus armas equipadas en sus brazos y empieza a disparar hacia un enemigo que está lejos de su alcance.
-Pegasmon: Es como dicen siempre; la esperanza es lo último que se pierde.
Acto seguido, el caballo alado se une a Vritramon en lanzar rayos y proyectiles de luz al mismo objetivo. Así, poco a poco, cada Digimon de la alianza se va armando de valor para lanzarse al combate, ya sea disparando desde la lejanía o embistiendo contra la Bestia Demoníaca. Ante estos últimos, a Leviamon le bastaba gritar y dar rápidas mordidas para acabar o ahuyentar a los temerarios.
-Leviamon: La “valentía” que estáis mostrando no es más que el reflejo de vuestra desesperación.
HolyAngemon, aún sujeto a Alf, contempla las acciones de sus compañeros. Ve cómo están dispuestos a sacrificarse por lo que les importa, cómo, incluso en su hora más oscura, sacan lo mejor de ellos mismos. Observa cómo incluso la Sistermon Noir dispara sus armas de fuego mientras que Blanc trata de clavar su tridente en la bestia, sin éxito alguno, y siendo mandada a volar por un movimiento brusco del monstruo. El sacerdote se aparta de Alf y de Franky, volando por él mismo. Entonces una luz cubre su cuerpo. La túnica blanca que llevaba es remplazada por armadura y una cinta dorada con extraños símbolos escritos que le rodean. Ya no hay sólo dos alas de puro blanco, sino ocho brillantes y plateadas que le ayudan a mantener el vuelo. El brillo se apaga lo suficiente como para poder ver su nuevo aspecto.
HolyAngemon (Modo Batalla) [antes estaba en Modo Sacerdote]:
-Franky: Es… como el que vi en uno de los Portales.
-HolyAngemon: El “Modo Batalla”. He logrado acceder a esta forma gracias a vuestros buenos deseos. Y es ahora cuando pienso agradecéroslo.
Parece que se lanza directamente al combate contra Leviamon, pero lo que hace es volar a toda velocidad hacia una Blanc que estaba precipitándose al océano. La coge antes de que choque contra el agua y se asegura que esté bien, curando con su poder sagrado el daño que ha sufrido. Apenas pasan unos segundos más antes de que llegue Noir llorando y abrace a su hermana con todo su cariño. Cuando el arcángel considera que las dos están a salvo, vuelve a ascender para esta vez sí unirse a la batalla. Por su parte, el espadachín mira al terrible demonio retorciéndose con furia en el agua. Sus manos están temblando. Franky toca su brazo como un intento de tranquilizarle. Ambos se miran y saben que los dos tienen miedo. Entonces el Grademon flota a unos pocos metros delante del Tamer y gira su cabeza hacia atrás para hacer contacto visual con él. Luego empieza a descender para avanzar junto a los valientes que ya empezaron el ataque.
-Leviamon: Veo que el miedo nubla vuestra vista de la situación en la que estáis. Dejadme mostraros la realidad tal y como es.
Una cantidad masiva de energía se acumula en su boca. Sin más dilación, la desata en forma de ráfaga que arrasa todo a su paso. Primero borra de la faz del mundo casi la toda mitad del ejército aliado, como si se deshicieran hasta no quedar nada. La corriente de energía continúa hasta destruir kilómetros y kilómetros de terreno delante del demonio, cuando ya ha detenido el ataque. El miedo vuelve a golpear los corazones de los presentes ante tal demostración de poder. Leviamon vuelve a acumular energía entre sus dientes. De pronto, el reptil parece darse cuenta de que algo se aproxima, algo lo suficientemente peligroso como para captar su atención. Se trata de una esfera de fuego enorme que se habría estrellado contra la cabeza asomada de la Bestia Demoníaca si ésta no hubiera respondido con la ráfaga que estaba preparando, enviando la bola de llamas lejos antes de que estallara en el horizonte. Entonces, unos misiles aparecen e impactan en el monstruo, como si hubieran usado el atentado anterior como distracción. Leviamon mira airado hacia dos nuevas presencias, Graw y Galem, pero no tarda en darse cuenta que detrás de ellos hay muchos más, otro ejército, el cual está comandado por un caballero de armadura rosácea que flota junto a los que formaron una vez a un Caballero Real.
Spoiler:
Descripción:
LordKnightmon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Digimon Caballero Santo y monarca de todos los Knightmon que hará todo lo que esté en su mano para traer una paz duradera, justificando cualquier medio para ello. Puede cortar a sus enemigos usando las cintas que parece llevar de adorno, "Mascarada Espiral".
-Leviamon: Omegamon y LordKnightmon, os reconozco. No importa qué forma adoptéis, siempre tendréis el mismo hedor que tienen los perros de Yggdrasil.
-LordKnightmon: Qué grosero, y yo qué venía a que nos pusiéramos al día y que nos contaras cómo has regresado… para evitar que vuelva a ocurrir.
-Leviamon: ¿Evitar mi regreso?– una malévola carcajada surge de su terrorífica boca–. Tal proeza os queda demasiado grande.
-Galem: Ponnos a prueba– le desafía el MetalGarurumon–.
El colosal reptil vuelve a enseñar su grotesca sonrisa, indicando que está ansioso por ver la reacción de todos los que le escuchan cuando cuente lo que tiene en su retorcida mente.
-Leviamon: Tendríais que exterminar a la humanidad de todos los mundos.
Se hace el silencio, únicamente perturbado por el sonido que producen las olas. Las reacciones de los oyentes son variadas; horrorizadas, extrañadas, pensativas, etc. Es difícil adivinar lo que piensa LordKnightmon con esa particular cabeza carente de expresión, pero tanto él como los otros dos que tiene próximos parecen esforzarse en ocultar sus pensamientos.
-Leviamon: Vosotros lo sabéis y yo lo sé, cómo también podría saberlo cualquiera que indague lo suficiente. Los Digimons somos creados a partir de conceptos e ideas creadas por los humanos. Todo lo que somos es por ellos. Fuimos “hechos a su imagen y semejanza”. Soy dolor. Soy agonía. Todo mi ser se compone de odio hacia la existencia. Estoy hecho de momentos violentos llevados por la ira, el miedo y la envidia de los humanos. Lo peor de mí no es mi devastador poder o mi crueldad sin límites, sino que, aunque logréis destruir mi cuerpo, la fuente de la que vengo siempre seguirá fluyendo.
-Graw: ¿Esa es tu excusa para destruirlo todo a placer? Si es así, lo máximo que podré llegar a sentir jamás por ti es lástima– expresa con frialdad–.
-Galem: ¡Vas a pagar por cada vida que has tomado o se han llevado en tu nombre!
-LordKnightmon: Si con destruir tu cuerpo logramos la paz por un tiempo, ¡merecerá la pena detener el cataclismo que eres aquí y ahora!
Sin previo aviso, Leviamon salta del agua y se eleva hasta donde se posiciona el ejército recién llegado, abriendo su boca hasta límites insospechados para tragárselos a todos. Muchos escapan a tiempo, mientras que otros son engullidos. Por su puesto, los Digimons de etapa Mega son de los primeros. El cuerpo de la Bestia Demoníaca cae al mar, levantando el agua a altitudes poco vistas.
-LordKnightmon: ¡Enviemos este demonio de vuelta al Área Oscura!– grita como orden a sus tropas, quienes responden con rapidez para cumplirla–.
En otro lado, Vamdemon no se había unido a la lucha aún, pero es ahora cuando empieza a moverse, más concretamente hacia el pueblo hundido que es ahora Berm.
-Franky: ¡Vamdemon! ¿A dónde vas?
-Vamdemon: ¡Tengo que encontrar a Devitamamon, es parte de mi plan para derrotar a Leviamon!
-Franky: ¡Qué!
La bruja y maestra del chico vuela a su lado y le coge del brazo para llevarle junto al Conde.
-Witchmon: Recuerda que me necesitas para conservar tu cordura.
-Vamdemon: ¿Y por qué le traes a él contigo?– refiriéndose a Franky–.
-Witchmon: Parecía que tenía curiosidad. Quiero que mi aprendiz vea y conozca muchas cosas.
El vampiro no parece estar de acuerdo con la decisión de quien ahora está vinculada, como lo estuvo una vez con Phantomon, pero tampoco puede hacer nada al respecto.
El gran cocodrilo repele a todo el que se le acerca con dentelladas y azotando con sus colas. Cuando ve que está a cierta distancia de sus acosadores, gira su enorme cuerpo hacia el Portal Oscuro gigante que flota por encima del mar. Una vez más, Leviamon suelta un grito desgarrador. A parte de dar dolor de cabeza, también afecta a la entrada al otro mundo. Todos quedan paralizados de la incertidumbre. Una gran cantidad de Fuerza Negativa concentrada sale de la apertura espacial y se esparce por todas partes. Sonríe otra vez. Las partículas negras se adhieren a sus escamas, formando una cubierta oscura. Entonces, el titánico cuerpo del reptil levita fuera del agua. Acababa de ganar la facultad de volar, como si siguiera nadando en el océano negro que había traído consigo.
-Graw: ¡Su poder está creciendo!
-LordKnightmon: Es la Fuerza Negativa. Debemos alejarle del Portal y cerrarlo cuanto antes.
-Galem: Sólo los Tamers pueden cerrar Portales, ¡reunámoslos!
El soberano del reino lejano da la orden de reanudar el combate a sus vasallos. Como si esa misma orden fuera dirigida a ellos también, los guerreros de Led, los Guardianes de los Emblemas y los Devas vuelven a la carga.
-Leviamon: ¿Osáis levantaros contra mí? ¡Soy el Abismo de la Desesperación!– Portales Oscuros más pequeños se abren a su alrededor. De estos, salen los Acólitos Sombríos que quedaron atrapados en la Zona Negativa que los Guardianes dejaron atrás. Quizás eran más, pero lo que está claro es que, a parte de compartir la habilidad de volar de su líder, han llegado con una rabia y fuerza renovadas–. Y caeréis todos y cada uno de vosotros– termina diciendo con una escalofriante sonrisa–.
M'sheireus Huua Daime'é
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Tema: Re: Digital World Mar Nov 28 2017, 01:11
El ejército aliado aguanta como buenamente puede el ataque de Leviamon y sus aliados Acólitos.LordKnightmon y algunos de los Digimon más poderosos hacen frente al titánico Leviamon,mientras que el resto se las apaña con mantener la vida enfrentándose a los Acólitos.No todos lo consiguen,aunque no es el caso de Alf,Antylamon y Max. El chico se ha quedado,aunque resulte irónico,al cuidado del Caballero ante el requerimiento de Franky en otros quehaceres.WereGarurumon se encuentra enzarzado en batalla con ellos y,a pesar de ser uno solo,consigue mantener a raya a la pareja Digimon.
-Max:¡Antylamon,protege a Alf!¡Alf,tu te encargas del ataque!
-WereGarurumon:¡Soltar tu plan en las narices de tu enemigo no os hace ningún plan,mocoso!
Alf acomete contra el licántropo,el cual esquiva su sablazo para dirigirse a por Antylamon.Al conejo le da tiempo a endurecer su cuerpo lo suficiente como para resistir el impacto,pero es mandado peligrosamente cerca de la marea de Fuerza Negativa.Alf vuela al rescate de su compañero,pero sufre el mismo destino que Antylamon.De nuevo,con su impresionante velocidad,vuelve a acosar al vicioso cazador.
-Max(pasando una carta por el lector):¡Bǎo Kuí!
Una lanza aparece en las manos del lagomorfo,el cual se la lanza al hombre lobo.A pesar de que consigue esquivarla,la grandiosa velocidad del caballero de dorado la atrapa,consiguiendo al fin asestar un corte a WereGarurumon.La lanza desaparece.El hombre lobo sonríe con fervor.
-WereGarurumon:Ahora se está poniendo esto interesante.
Con una poderosa patada,una oleada de energía sale disparada en dirección a Alf.Aunque consigue detenerla,sus brazos parecen notar la potencia del ataque.Antylamon,el cual ha estado drenando con su Asipatravana energía del luchador callejero,cesa su técnica para salir disparado a por Max y apartarlo de algo.
-Max:Gracias,pero...¿Qué ha...?
Ve como un Dobermon,ahora difuminándose en una nube de datos,cae en el lugar en el que segundos antes había estado él mismo.Sigue con la mirada la ruta que los datos trazan.
-Max:Dave...
El retraído chico se encuentra en shock.
-Antylamon:Ve con él.Alf me necesita.
No les da tiempo.Dave cae al suelo mientras su piel se vuelve de un blanco azulino,como el hielo.De él parece salir algo.
Puedes descansar en paz,chico. Paz,paz,paz... Mi momento ha llegado
Las figuras que con anterioridad aparecieron ante Max hacen acto de presencia.Durante unos segundos,tanto Leviamon como los Acólitos parecen vacilar.Las figuras pasan con la elegante celeridad de un riachuelo junto a los múltiples Portales.A ojos vista,éstos se van cerrando,devolviendo a la facción enemiga de las nubes al suelo y mar.Como la vida de Dave,la Homeostasis inicia su viaje para devolver el equilibrio a un corrupto Mundo Digital,dejando como regalo para los Tamers una estela de esperanza.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Dom Dic 03 2017, 13:04
Las figuras toman la forma de un rayo de luz que colisiona con el enorme Portal que conecta al Mar de las Tinieblas. Éste es rodeado y se va llenando de luz, para luego desvanecerse en destellos. Es definitivo, el Portal Oscuro del que habían venido Leviamon, Dagomon y los Profundos se había cerrado. La luz de las figuras se detiene frente a Graw, Galem y LordKnightmon. Estos, con una sola mirada, saben de la naturaleza de esa presencia y se arrodillan para mostrar sus respetos.
Proteged el mundo en mi lugar.
Susurra a los guerreros santos para luego marcharse ante sus miradas atónitas. Un suceso no tan espectacular, pero aún así extraño, ocurre a continuación. Un nuevo individuo aparece y se pone en la trayectoria de esa entidad o entidades que iban a abandonar el campo de batalla. El fulgor choca con el intruso, siendo más concreto en una gema amarilla con forma de octaedro que lleva entre sus manos. Tras liberar un fuerte destello debido a la colisión, sólo queda esa gema con un misterioso brillo en su interior.
-Piemon: Gracias, recibimos el pago por adelantado con gusto– dice con total despreocupación el protagonista del acto–.
-Galem: ¡Maldito! ¡¿Qué se supone que estás haciendo?!
El MetalGarurumon y el WarGreymon están por darle caza, pero ambos son detenidos por el caballero de la armadura rosa, usando sus cintas doradas para sujetarles por sus piernas o patas.
-LordKnightmon: ¡Esperad!
-Graw: ¿Cómo que esperemos? Sabes muy bien a quien acaba de aprisionar.
-LordKnightmon: Homeostasis, lo sé muy bien.
-Galem: Es quien sucede a nuestro señor en caso de que éste no esté, por tanto es de él quien debemos recibir ahora nuestras órdenes– aclara para intentar convencer a quien le retiene–.
-LordKnightmon: ¿Y cuál ha sido su última orden, si me permites la pregunta, medio Caballero?
-Galem: … Proteger el mundo en su lugar.
-Graw: ¿Insinúas que ya sabía que iba a acabar así?
-LordKnightmon: ¿Qué otra explicación tienes para que se haya dejado capturar de esa manera? No olvidéis su habilidad para predecir el futuro a través de sus análisis. Además, necesitamos al Imperio de Metal de nuestro lado si queremos llevar a cabo la última misión que se nos ha encomendado. Al menos por el momento.
Mientras platican, un enfurecido Leviamon volador embiste contra ellos para devorarles. Pero entonces la titánica serpiente recubierta de metal que es GigaSeadramon, la misma que utilizaron los altos cargos del Imperio de Metal como transporte en su primer encuentro, sale del agua y placa contra el demonio, lo que salva a los guerreros santos al desviar la fuerza del enemigo a otra dirección.
-Crimson: Veo que no ha servido de mucho cerrar el Portal Oscuro– el emperador carmesí se acerca volando, usando unos propulsores que tiene acoplados en la espalda, a los que acababa de salvar su subordinado–.
-LordKnightmon: Al cerrar los Portales, no saldrá más Fuerza Negativa que fortalezca ni a Leviamon ni a los Acólitos, pero no hará nada contra la esencia que ya ha salido. Además de que ésta se alimenta de los sentimientos negativos que surjan a su alrededor.
-Graw: Leviamon está básicamente hecho de odio, así que posiblemente tenga el sustento que quiera.
La Bestia Demoníaca vuelve al ataque tras zafarse de GigaSeadramon. Todos le esquivan reaccionando a tiempo.
-Leviamon: ¡No sólo me estoy realimentando, también gano poder consumiendo el miedo que me tienen!
-Galem: ¡Yo no te tengo ningún miedo!
-Crimson: No se refiere a nosotros. Antes de venir aquí, descubrí que Leviamon está mandando imágenes de este combate a todo medio posible que hay en el servidor. De esta manera, puede alimentarse del terror que sienten hacia él millones de Digimons.
-Leviamon: ¡Exacto!– azota con sus colas a quienes hablan en mitad del combate, lo que les dispersa– ¡Con sus temores me vuelvo invencible!
El WarGreymon se reincorpora en el aire con una idea en su cabeza.
-Graw: ¡Podemos volverlo en su contra! Si demostramos a la gente de Ikaruga que no tienen nada que temer, le debilitaría.
-Galem: Al menos necesitamos parecer que aún existe esperanza.
-Crimson: Entonces debéis estar agradecidos de que haya venido– toma control de su vuelo nuevamente y mira dándole la espalda al conflicto–. ¿Habéis oído? ¡ES HORA DE ENSEÑARLE A ESTE MUNDO QUIÉNES SON SUS VERDADEROS SALVADORES!
Se oye una ovación a lo lejos. No tarda mucho en llegar un ejército de grandes proporciones, de entre los que se encuentran aparatos voladores, Digimons que acompañan a estos surcando los cielos, la colosal forma Mega del comandante Borzaya, la temible presencia del guerrero de la armadura negra, BlackWarGreymon, Digimons marinos comandados por una versión más pequeña de GigaSeadramon, pero para nada menos intimidante.
Spoiler:
Junto a muchos más.
Mientras todo esto acontece, Vamdemon, Witchmon y Franky se acercan a la superficie del agua en el punto que les interesa.
-Vamdemon: Witchmon, por favor.
La bruja asiente, como si ya supiera qué le quiere pedir. Tras ejecutar uno de sus hechizos, los tres se introducen en el agua mientras son envueltos en una burbuja de aire. Ésta empieza a descender.
-Franky: ¿Estás seguro de querer desenterrar esa cosa? ¡Por poco nos mata a todos!
-Vamdemon: Es necesario para mi plan. Nos dará una oportunidad contra Leviamon.
-Franky: … Espera, ¿cómo sabes de Devitamamon? No estuviste cuando nos atacó. ¿O sí?
El que una vez fue señor de la Mansión Greylord guarda silencio.
-Witchmon: Te han hecho una pregunta, nigromante– insiste con una sonrisa maliciosa para nada disimulada–.
-Vamdemon: Puede que sepas que Devitamamon era antes un Digitamamon que se unió a nuestra causa. Leviamon es un demonio que se alimenta de emociones y pensamientos negativos que rayan lo que muchos consideran maldad. Necesito un contenedor. No, más bien un aspirador de maldad. En leyendas sobre la brujería más oscura, hacen referencia a Devitamamon como una caja en la que se guardó una vez toda la maldad del mundo. Pensé, que usando a Devitamamon y el hechizo correcto, podría arrebatarle a Leviamon parte de su poder, el suficiente como para debilitarle y dejar el resto en manos de esos caballeros sagrados para terminar con él.
-Franky: … ¿Fuiste tú quien convirtió a Digitamamon en…?
-Vamdemon: Así es– se apresura a contestar–. Forcé su evolución para que tomara esa forma.
-Franky: ¡Estuvo a punto de matarnos! ¿No pensaste en eso?
-Vamdemon: … Sí, lo tuve en cuenta. Por supuesto, no tenía ni idea de quiénes caerían víctimas de tal sed de sangre, pero todo ha marchado como lo tenía planeado para crear al contenedor perfecto.
-Franky: ¡¿Cómo pudiste…?!– le grita furioso–.
-Vamdemon: Si llegas a vivir lo suficiente, aprenderás el verdadero significado del sacrificio.
Alf había contemplado toda la escena y escuchado a los mayores representantes de la esperanza para el mundo en ese breve tiempo en el que los Acólitos cayeron al vacío y regresaban al combate, pues tan sólo habían perdido por unos momentos el control sobre la Fuerza Negativa que les impulsaba a volar. El mismo SkullGreymon que atacó a los Tamers en la Zona Negativa vuela voraz hacia el espadachín dorado. El compañero de Franky apenas se había dado cuenta de su proximidad debido a que estaba absorto en el combate entre pesos pesados que llevaban a cabo los guerreros santos, Crimson, sus Generales del Caos, sus comandantes y Leviamon. Pero una gran figura aparece entre el espadachín y el monstruo de huesos, golpeando, y así repeliendo a la temida criatura, con una espada casi tan grande como él.
-Kan: ¡Ten cuidado, novato!
-Alf: ¡Un momento! ¿Tú no eres Kan? ¿Desde cuándo vuelas?
-Kan: LordKnightmon también tiene hechiceros bajo sus órdenes.
Una vez terminada las aclaraciones, ambos caballeros se ponen en guardia para combatir a los Acólitos Sombríos que les rodean con malas intenciones. LordKnightmon se aleja por un momento de Leviamon para enfocarse mejor en otra poderosa presencia. La presencia de un Mega que no está participando en la batalla. A su vez, Alf nota la presencia de su compañero humano. Tras comentarle en una frase que tiene que marcharse a averiguar algo, deja al Knightmon y va directo hacia donde Franky emerge junto a Witchmon y Vamdemon, quien lleva a un Devitamamon adormilado entre sus brazos.
-Alf: ¿Franky? ¿Eso no es…?
-Franky: Sí, lo es– le contesta decepcionado–.
El monarca también llega y mira a la aberración que lleva Vamdemon.
-LordKnightmon: ¿Qué te traes entre manos?– pregunta al vampiro con desconfianza–.
-Vamdemon: Nuestra salvación– le responde sin vacilar–.
El Conde le cuenta brevemente al Caballero Real sobre lo que tiene en mente.
-LordKnightmon: Suena a que podrías desatar otra amenaza.
-Vamdemon: Tengo un plan de contingencia. ¿Vas a confiar en mí o no? Nos quedamos sin tiempo.
-LordKnightmon: No, no confío en ti. Pero es tal y como dices, nos quedamos sin tiempo y ésta parece nuestra mejor opción. Te vigilaré de cerca. Destrozaré tu cabeza y te despedazaré en el momento que te vea hacer algo sospechoso. No me agradan para nada los demonios, pero ten por seguro que haré cualquier cosa para salvar el Mundo Digital.
Cuando ya parece que hay un trato entre la luz y la oscuridad, Leviamon cae sobre ellos con su boca completamente abierta. Desde donde está, a Franky le da la impresión de que el demonio marino es más que capaz de devorar el mundo.
-Leviamon: ¡VAMDEMON, DAME ESE HUEVO!
Con gran habilidad, Witchmon conjura una barrera que le cubre a ella y a Franky.
-Witchmon: Es hora de despertar a tu verdadero “yo”.
Vamdemon mira desconcertado a la bruja mientras ésta mueve sus manos una vez más para romper un sello mágico. A continuación, el Conde deja caer a Devitamamon al océano y se lleva las manos a la cabeza, empezando a gritar. Todos, menos él, se alejan antes de que el apodado “Abismo de la Desesperación” chocara contra el mar negro y se hundiera en él, llevándose al nigromante. El impacto fue tal que se elevaron olas como rascacielos. Alf, tras incorporarse en el aire, busca a su compañero con el miedo de haberle perdido, pero le llega el alivio al encontrar a Franky flotando en el interior de una burbuja junto a Witchmon. Ambos están a salvo. Leviamon emerge del agua, pero no lo hace solo. En su boca, forcejeando para no ser devorado, se encuentra la forma Mega del Conde, VenomVamdemon. A pesar del gran tamaño que había ganado, el monstruo marino todavía podría engullirle perfectamente en el momento en el que se descuidara.
-Leviamon: ¡Me perteneces y lo sabes!– declara mientras trata de aplastar a quien se le opone–.
Tras una dura lucha, el reptil gigante muerde uno de los brazos del demonio y se lo arranca de un mordisco. Esto en realidad le viene bien a VenomVamdemon, ya que así ha quedado libre. Éste se sumerge y extiende el largo brazo que le queda para buscar algo. El Gran Señor Demonio gira en dirección al ex-Acólito. Cuando le da alcance, ya era demasiado tarde. VenomVamdemon sostiene en sus garras a Devitamamon, y ya estaba empleando un conjuro que lo convertía en un succionador de maldad. Leviamon nota rápidamente cómo se llevan su poder, así que se abalanza sobre el traidor para acabar con él cuanto antes.
-Galem: ¡Es nuestra oportunidad!
Como si Graw hubiera leído sus pensamientos, lo cual no sería raro entre estos dos, se acerca a su compañero y se funden en una luz que desafía al negro del cielo. El caballero blanco toma forma, con un viento muy conveniente que ondea su capa y le da un aspecto magnífico. La cabeza de WarGreymon, que tiene como brazo izquierdo, abre su boca y sale de ésta el filo de una espada con grabados de algún idioma Digimon. Se aproxima al Señor Demonio y logra cortarle en la mejilla de un tajo antes de que el monstruo retroceda fuera de su alcance. Leviamon usa sus colas para atrapar a Omegamon y así tenerlo a su merced, pero aparece volando LordKnightmon y le arremete en el estómago con el arma que lleva en el brazo derecho. Parece que el plan de Vamdemon sí surtía efecto, pues el reptil aparenta haber sufrido con ese golpe. El Grademon surca el aire a toda velocidad con su Espada de las Bestias y un coraje renovado. Aprovecha el momento de vulnerabilidad del enemigo para acercarse lo máximo posible, más concretamente a su ojo izquierdo, y hunde el arma sagrada en éste. Leviamon suelta un alarido de dolor que logra aturdir a los de su alrededor.
-Alf: ¡¿No recuerdas que prometí cortarte el ojo?!
La Bestia Demoníaca vuela dando vueltas y barre con su cuerpo a quienes le acosan para luego elevarse en el cielo.
-Leviamon: ¡Idiotas aquellos que pretenden parar la violencia con más violencia! ¡Estáis atrapados en un destino del que yo nací y ahora soy dueño!
Destroza a todo aquel que se pusiera en su camino. Sin embargo, no se estaba alejando para huir, sino para lanzar desde lo alto una de sus potentes ráfagas. Empieza a reunir energía. A pesar de que el Conde tiene el cuerpo destrozado, éste sigue aguantando a Devitamamon, quien le robaba las fuerzas al temido monstruo. La criatura hecha de odio soporta casi sin inmutarse una lluvia de balas y otros proyectiles por parte de la improvisada alianza. Crimson, quien ya se había dado cuenta del valor estratégico que posee VenomVamdemon, ordena a sus soldados más poderosos colocarse frente al portador del Devitamamon, como iba a hacer él y Omegamon, para protegerle. El Caballero Real apunta con su cabeza de MetalGarurumon al enemigo, abre esa boca y sale un cañón. El Emperador Rojo apunta sus grandes cañones hacia delante, al mismo tiempo en el que se preparan sus tropas para disparar poderosos ataques a distancia. Ambos bandos se lanzan todo lo que tienen a la vez como si hubiera un acuerdo de por medio o una extraña casualidad. El rayo de energía que brota del cañón de Omegamon se combina con el de Crimson y otros más de naturaleza parecida, colisionando con la ráfaga llena de furia de Leviamon. Por unos momentos parece que están parejos, lo que mantiene en vilo a todos los habitantes del servidor Ikaruga que estuvieran contemplando tal acontecimiento.
-Franky: Vamos, vamos… – susurra para sí mismo con deseo de terminar esta pesadilla–.
Finalmente, es la vida la que sale victoriosa, ya que el ataque combinado supera la ráfaga hecha de energía y odio de su usuario, llegando hasta la boca del mismo y estallando en ésta. Una fuerza increíble hace explotar la mandíbula del monstruo marino y atraviesa su cabeza. La sorpresa y el júbilo están por surgir de los corazones de los valientes que le habían confrontado. La imagen es cuanto menos escalofriante, ya que, a pesar de que Leviamon ha sido completamente derrotado, da la impresión de que los restos de la boca forman una sonrisa más horripilante que la que acostumbraba a hacer.
-Leviamon: Nunca fui vuestro verdadero enemigo, sino una consecuencia. No habéis aprendido nada… – deja este último mensaje en las mentes de quienes le ven antes de terminar de desvanecerse–.
No todo es calma tras la desaparición de tal terrible criatura. Devitamamon, alimentado con la maldad del Gran Señor Demonio de la Envidia, recorre el cuerpo debilitado de VenomVamdemon, mordiendo, arañando y soltando gas corrosivo. El demonio logra atrapar en su mano al Digimon maldito y lo aprieta contra el pecho. Una extraña energía rodea a ambos. Galem y Graw, quienes ya se habían separado, ven incrédulos la escena, aunque tienen la sensación de saber qué va a pasar a continuación. Los cuerpos de VenomVamdemon y Devitamamon se funden en uno y cambian de forma. El resultado tras la transformación es un monstruo de dimensiones para nada despreciables, con una aura maligna que le envuelve.
Spoiler:
Descripción:
BelialVamdemon:
Nivel: Mega (Ultimate)
Un Señor Demonio que conserva la inteligencia de Vamdemon tras ganar mucho poder, quien posee una personalidad cruel e inhumana y hará todo lo necesario para cumplir con su objetivo. Dispara rayos de alta temperatura desde la artillería viviente que tiene equipada en sus hombros, "Sodom" y "Gomorrah".
El rey de los Knightmons vuela hacia él con intenciones no muy pacíficas.
-LordKnightmon: ¡Te dije que iba a matarte si hacías algo sospechoso!
BelialVamdemon vuela también hacia él, pero justo cuando parece que los dos van a chocarse el uno con el otro, el nuevo Señor Demonio evita al Caballero Real y sigue volando hacia el cielo.
-BelialVamdemon: ¡¡APOCALYMOOON!!– grita con un odio indescriptible en su voz–.
Y así sigue hasta perderle de vista. Todos los presentes se quedan desconcertados mirando el cielo.
-Franky: Bueno… ¿y ahora qué? ¿Vamos a dejarle ir solo a por Apocalymon?
-Witchmon: No– responde el único Digimon que está ahora mismo al lado de Franky–. Todavía quedan Emblemas por recoger, ¿no es cierto?
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Dom Dic 03 2017, 17:08
- Claw: ¡Tenemos que irnos de aquí, YA! - dijo terminando de colocarse su armadura.
La ciudad era un caos. Desde la relativa seguridad del campamento podían ver cómo la batalla se desarrollaba en la distancia. Relativa, ya que parte de la montaña había sido completamente desintegrada por el ataque de Leviamon.
- Xalcer: Pero Franky y los demás están allí, luchando. Estoy seguro.
- Claw: ¡El D-Arc reacciona con cualquier dispositivo! ¡Es imposible saber si son alguno de ellos!
Todos se sorprendieron cuando, durante el desayuno, el dispositivo de Xalcer reaccionó de la nada, mostrando un mapa de la ciudad. Varios puntos aparecieron de la nada, indicando la aparición repentina de un gran número de Tamers. El chico apretó el dispositivo con fuerza observando la distante ciudad, mientras varios de los puntos del mapa desaparecían.
- Claw: ¿Y qué pretendes hacer yendo allí? ¿Tirarles piedras? ¿Pedirles que se marchen? Ahora mismo la ciudad es un infierno, y no durarás mucho sin Aurelion para defenderte.
El pequeño dragón descansaba plácidamente en el brazo del chico. El color había vuelto a su cuerpo y tenía mejor aspecto que antes. Había llegado a despertarse un par de veces, solo para volver a dormirse en cuestión de segundos otra vez. Claw se acercó a Xalcer y le agarró del brazo, forzándole a mirarle.
- Claw: Puede que tengas buenas intenciones y toda la voluntad del mundo, pero eso no detendrá que te ensarten por la mitad. Ya has visto el mapa, son decenas de Tamers. Que haya uno más no cambiaría nada, incluso podrías acabar siendo un estorbo para ellos. Si de verdad te preocupa el bienestar de Aurelion, es mejor que nos larguemos de aquí, y rápido.
- Shademon: Me temo que te equivocas, mi pequeño general. - dijo apareciendo de debajo de la capa que ahora portaba el chico. - Que nosotros estemos allí sí marcaría una diferencia. Es posible que nosotros tengamos algo que ellos no.
Diciendo esto, metió la mano dentro de un pequeño portal que creó a su lado y sacó de este el Emblema del Conocimiento.
- Shademon: Sería una pena que nuestros queridos compañeros que están luchando en estos momentos necesitaran de esta cosita para ganar, ¿verdad? Además, ya te tenemos a ti para cubrirnos las espaldas.
Claw no le estaba prestando atención. Su mirada estaba ahora fija en la ciudad, especialmente en un robot carmesí de generoso tamaño.
- Xalcer: ¿Crimson? - dijo al reconocer la forma Mega de Borzaya entre los recién llegados.
- Shademon: ¿Qué hacen ellos aquí?
Para sorpresa de los tres, en cuestión de minutos la amenaza que suponía Leviamon había sido eliminada frente a las fuerzas conjuntas de Crimson y los Digimon de Berm. La ciudad volvía a la calma.
- Shademon: ¿Crimson ha venido a ayudarles? ¿No se supone que son vuestros enemigos aparte de los Acólitos?
- Xalcer: Técnicamente, sí. ¿Ha pasado algo mientras estábamos en el portal? - le preguntó a Claw.
- Claw: Lo que hicieron tus compañeros fuera de la ciudad no era de mi incumbencia. Aquí parados no vamos a conseguir nada. - Se volvió hacia Shademon. - Guarda el Emblema y el dispositivo a buen recaudo. Más vale no arriesgarse.
- Shademon: Aye, aye. - Cogiendo el dispostivo y el Emblema, volvió a arrojarlos sin ningún tipo de cuidado dentro de unos de sus mini-portales.
- Claw: Será mejor que nos acerquemos un poco e intentar escuchar algo sin que nos vean. Con Crimson por en medio, dudo mucho que esto acabe bien.
- Xalcer: Pero...
- Claw: Acabas de ver cómo todos ellos luchaban contra los Acólitos. ¿Qué crees que pasará cuando vean que llevas uno encima allá donde vayas? Sin contar que, aunque nunca he mostrado esta forma frente a nadie, aún corremos el riesgo de que alguien de Crimson con dos dedos de frente me reconozca. Es mejor que no sepan que estamos allí, al menos hasta asegurarnos de que no hay peligro de salir.
Iba a volverse para iniciar la marcha, pero se detuvo unos segundo pensativo. Miró a Aurelion un momento, y sacó una carta, ofreciéndosela al chico.
- Xalcer: ¿Qué es esto?
La carta mostraba varias pilas empaquetadas en paralelo soltando chispazos, con un rayo dibujado en el lateral de estas.
- Claw: Si la cosa acaba mal y todo lo demás falla, úsala para iros de aquí todo lo lejos que podáis.
Sin darle tiempo a preguntarle por el efecto de la carta, Claw se dio la vuelta en dirección a la ciudad.
- Shademon: Cretino. - susurró cuando no pudo oírle.
- Xalcer: ¿Sabes para qué sirve esta carta, Shademon?
- Shademon: ¿Tú me ves con cara de que me importe? Se supone que las cartas son cosa vuestra. Y a no ser que quieras quedarte admirando las vistas, más te vale ponerte en marcha.
Como ya empezaba a ser costumbre, Shademon se ocultó bajo su capa y su ropa mientras el chico guardaba la carta junto a las otras y se reunía con Claw de camino a la ciudad.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: La lucha contra sí mismo Dom Dic 03 2017, 20:30
Tientamon: Aaah*cae de golpe al suelo* ¿Dónde toy?
??: Estás en el otro lado de la zona negativa.
T: ¿Quié ha disho...? ... Tú... ¡¿Qué haze tu aquí, hermozo?!
*se muestra ante el Digimon Monarca*
??: Es Digimon Emperador, ejem
*lo siento*
DE: Lo que ves no es real. Esto no es más que producto de mi poder.
T: Ah, oto de tuz jolograma de ezo, ¿no?
DE: Sí, por motivos de seguridad, no voy a revelarte como funciona.
T: Tampoco ez que me intereze demaziao Zolo queiro zabé donde está er Killo
DE: Si miras a tu izquierda podrás ver una proyección de él.
*Al mirar a la pared, Tientamon vio el reflejo de Kyo*
T: ¡¡KILLO!!
DE: No puede oírte. Prepárate, vas a ver un espectáculo
T: Pero...
DE: ¡Calla! *un rayo de la nada medio electrocuta a Tientamon* Observa en silencio, yo te podré decir cuando puedes hablar.
Mientras, Kyo estaba en una sala parecida a la de Tientamon, gris y con muchas luces, como si estuviera dentro de un diamante. De repente, ve una figura en la lejanía. Empezó a correr como si no hubiera un mañana, y se encontró con... sus padres.
Madre: Hola hijo, al fin has vuelto.
Padre: ¿Dónde has estado? Te echábamos de menos.
K: ¿Mama, Papa? ¿Sois vosotros?
M: Si hijo, ven con nosotros.
K: Demasiado cliché.
P: ¿Qué dices Kyo?
K: Eso es lo que os hubiese gustado que hubiese dicho, ¿verdad? *saca una especie de espada roja y negra hecha de energía de su dispositivo* He estado entrenándome para este tipo de cosas.
M: Pero Kyo, ¡somos reales!
P: Exacto, mira hijo*se clava la uña y empieza a sangrar* No sabemos quien era, pero nos prometió reunirnos contigo.
Kyo le cortó la cabeza al instante con una decapitación instantánea.
M: Pero... ¡¡¿QUÉ HAS HECHO, HIJO MÍO?!! Querido... ¡¡NOOOO!!
K: Creo que no lo habéis entendido. No me importa si sois reales o no. Ahora ya no os necesito para nada, y sois un estorbo más que otra cosa.
M: ¡¡TU NO ERES MI HIJO... ERES UN MONSTRUO!! ¡¡ESTO DEBE SER UNA PESADILLA!
Kyo la clavo la espada por la barriga y la rajó.
M: ¡¡AAAAAGH!!
K: Cállate. ¿De verdad esto es lo mejor que tienes, zona negativa?
Tientamon desde el otro lado lo ve todo descorazonado.
DE: Ya lo ves, ese es tu amigo, o debería decir, tu amo. ¿Aún sigues queriendo ir con él?
T:... No debía habé hecho ezo. ¡Eza era tambié mi familia, io comia su almerzo, su merenda y zu cena! Pero... zigo ziendo zu compañero.
En el otro lado, aparece la tía de Kyo.
K: ¿Qué, más "familia"?
Tia: En realidad, es otro tipo de apoyo.
Su tía empieza a desnudarse. Kyo le agarró de los pechos con fuerza, comenzó a penetrarla con los pantalones bajados, y le susurró al oído.
K: ...Buen intento...
La partió por la mitad.
T: ¡NOOOOOO! ¡ENZIMA ZE LA TIRAO ANTE QUE IO!
DE: ¿Y ahora, qué piensas?
T: Que cuando gobiene er mundo digitá me debe má de una moza.
DE: Tu lealtad es impresionante, veamos cuanto aguantas.
Kyo seguía avanzando y de repente se encuentra con sus compañeros tamers, tanto los que habían muerto como los que seguían vivos. El muchacho empieza a impacientarse.
K: ¡Estoy harto! ¡¿Dónde está la dificultad?!-dice mientras va matando uno a uno a sus compañeros, tanto humanos como los digimons que los van acompañando- ¡¡DADME YA MI JODIDO EMBLEMA!!
T: ¡Para Killo, detente! No zigas...
DE: Eres un cobarde. ¿Por qué le dices eso ahora que no puede oírte?
T: ¿qué?
DE: ¿Por qué no le dijiste todo eso cuando estaba haciendo malas acciones?
T: Po que... Yo... zabia que no zerviría. Zabía que me abandonaría... o acabaría conmigo zi le dezia argo. Io... ziempe me metia con er po zalí por pata por tó, pero, la vedá ez que io tenía miedo de er to er tiempo. Po que, no quiero zepararme de er, nunca. Aunque, haga coza con las que jamá eztaré de acuerdo.
DE: Espero que entiendas ahora porque el te domina cuando está en tu digicore. La guerra que está pasando mientras tenemos esta conversación necesita alguien poderoso, y tu corazón será el sacrificio necesario para que el mundo digital sobreviva, y con ello, mi reino después de que yo me vaya. O bueno en cierta forma, seguiré aquí, jeje.
T: No me diga que... ¡¡ezo era lo que quería dezde er principio!!
DE: Es la senda que tu amo, el "sucesor", ha querido seguir. Siento tu oscuridad aflorar, querido Tientamon. Ahora eres un placebo perfecto, me encanta cuando las cosas salen bien.
Un montón de rayos negros empezaron a dominar a tientamon mientras este gritaba de extremo dolor.
Mientras Kyo se detuvo de repente delante de una figura humanoide de color negro que estaba de espaldas.
K: Tú... No puede ser.
La figura se dio la vuelta, lentamente, y unos ojos amarillos envueltos en una esencia naranja le miraban fijamente. Al revelar su rostro, se dio cuenta de que era idéntico a él mismo, excepto por los detalles anteriormente mencionados.
Kyo Falso: Aetsop, aetsoooop*hablaba en una lengua ininteligible*
K: ¿Qué se supone que eres, una copia barata?
La forma negra también sacó una espada de su dispositivo digital, el cual era de color blanco y verde, con los mismos colores para la misma.
Ambos empezaron a cruzar ataques, intentando golpearse.
K: Ahora esto es un combate de verdad, me gusta.
La sombra iba a golpearle con el puño, pero Kyo bloqueó con la espada, ahora dejó un sitio libre con el que el otro podía golpearle con su espada, pero en pleno forcejeo Kyo salió por debajo de sus piernas hacia el otro lado.
K: El entrenamiento me ha servido de algo, no creas que me vas a costar.
De repente, la sombra giró su cabeza 180 grados, agarró a Kyo del cuello estirando el brazo y lo arrastró hacia donde estaba. Abrió la boca para intentar devorarlo mientras la cabeza se hacia cada vez más y más grande.
K: N...no aun... gggh..
Kyo clavó la espada en la mano y consiguió salvarse en el último segundo.
K: Eso estuvo cerca.
Pero ahí no acababa la cosa, la forma empezó a transformase, en una especie de Ryzegreymon oscuro.
Rizegreymon: ¡¡Nuevoooooooooo!!
K: ¡¡NO ME DAS... MIEDO!!
Se abalanzó por el dinosaurio mientras la espada se cargaba de energía, nubes oscuras empezaban a salir de él, mientras Rizegreymon cargaba su disparo... y una enorme bola de fuego se dirigía a él, mientras Kyo tenía un aura oscura y los ojos rojos, consiguió esquivar la bola agarrándose a una pared clavando la espada, mientras la muñeca le sangraba debido a su propio peso.
Sin embargo, la explosión le provocó quemaduras leves en varias extremidades y en la cara.
K: No importa que pase, no voy a dejar de luchar.
De repente, el rize fue destruido en datos como si de un acto de magia se tratara.
Apareció otro Kyo exactamente igual que él antes de que toda esta aventura empezara.
Kyo falso: Yo... lo siento. ¡Tengo miedo!
Kyo retrocedió un momento antes de atacarle.
KF:Yo solo queria amigos, quería dejar atrás esta penosa existencia. Solo quería vivir tranquilo....
K: ¡Cállate! ¡Eres débil, no como yo! ¡Debes fortalecerte, es la única manera de!... sobrevivir
Un pálida cara parece en su rostro.
KF: N-no puedo hacerlo solo. Necesito ayuda.
Kyo le soltó un puñetazo en la cara.
KF: ¿Por qué me has pegado?
K: Levántate. ¡He dicho que te levantes!
El otro Kyo comenzó a llorar.
KF: ¡Te odio! Si pudiera... ¡te mataría!
K: No... ¡Te equivocas! No se trata de odiar, no se trata de salvar el pellejo. Ahora lo entiendo, la oscuridad es más que eso. Por eso ha habido digimons oscuros que nos han ayudado a pesar de que no nos odien. Es otra forma de vida.
Kyo suelta al Kyo falso.
KF: ¿Me vas a dejar ir?
K: No. Ya he acabado contigo, tu... ya no existes más.
Al decir esto, el falso Kyo empezó a desaparecer lentamente en datos.
FK: Ya veo, así que has dejado tu antiguo yo atrás. Ahora eres otra persona, te felicito, pero...-decía mientras solo quedaba parte de la frente por desaparecer-aún te queda otra prueba que pasar.
Los datos de este Kyo falso fueron a ser absorvidos por otra figura del fondo, era Digimon emperador.
DE: Así que has llegado hasta aquí, bien, veamos que tal juegas. Lo que va a ocurrir ahora no es ninguna ilusión, mas te vale sobrevivir.
K: ¿Qué... qué haces tu aquí?
Emperador sin contestarle, empezó a sacar esferas de energía que Kyo intentaba bloquear con la espada.
DE: Menos hablar, y más combatir. Sigamos, esto es solo un calentamiento
Varias garras empezaron a ir a atrapar a Kyo, pero este usó un aura oscura a su alrededor para alejarlas por un instante, lo suficiente para zafarse de ellas.
DE: Adelante, acaba conmigo, recuerda que eres mi sucesor.
Kyo fue con todas sus fuerzas a por el, pero entonces vaciló un momento.
DE: Vamos, ¿es que no eres capáz de acabar conmigo? Lo entiendo, te doy miedo, ¿verdad? Sabes de que soy capaz, en el fondo sigues siendo el mismo mequetrefe que llegó aquí, el mismo niño de mamá.
K: NO, no me das miedo. Es solo... ¿desde cuando me pides que acabe contigo?
DE: Te estoy provocando, es que acaso, ¿osas declinar mi oferta de lucha?
Un montón de rayos empiezan a atosigar a Kyo.
K: Antes de eso, voy a comprobar una cosa.
Kyo pasó la carta de Growlmon por el dispositivo.
DE: ¿¡Qué!?-su cuerpo empezó a arder en llamas por un instante-. Me siento más fuerte, no me digas que...
K: Exacto. Me preguntaba porque no había parecido Tientamon hasta ahora, ahora se la respuesta, puedo sentirlo, se que Tientamon, eres tú.
DE: Muy listo. Al pasar la carta sabías que el era el receptáculo, por eso te has negado a atacar. Pensé que al no importarte hacerlo con tu familia o compañeros nada te detendría, pero me equivocaba, Veo que por fin lo has comprendido, está bien, lo libero de su cautiverio. Aunque me gustaba usarlo de marioneta.
Dicho eso, de digimon emperador apareció tientamon, muy cansado y casi sin fuerzas.
T: K...killo
Kyo volvió a su estado normal.
K: Tranquilo, no digas nada.
DE: Lo has superado, ahora ya tiene es el control de tu corazón en la oscuridad-dijo digimon emperador con su voz sin manifestación física alguna-
El emblema de la luz apareció milagrosamente de los cielos bajando lentamente.
K: Así que esta es la recompensa.
DE: No, la auténtica recompensa la has conseguido en todas estas pruebas. Tientamon no va a poder llevar el emblema en ese estado, y tu mucho menos.
K: Pero entonces... Ah, ya entiendo.
DE: Eso es, concéntrate.
Kyo cerró los ojos, se puso serio, empezó a sudar y apareció lentamente un agujero de color negro y aura roja, de la cual salió un látigo negro que empezó a absorber el emblema hacia dentro.
DE: Esta es mi recompensa, y la manera más segura que tendrás de llevar el elemento de la luz. Solo aquel que llega hasta lo más profundo de su oscuridad puede alcanzar la luz, puesto que allá donde esté la sombra más oscura, estará la luz más poderosa.
K: De acuerdo, vámonos.
Un portal de rayos oscuros salidos de su dispositivo los trajeron de vuelta, pero se encontraron con una situación desolada. Un fuerte viento soplaba, todo estaba oscuro y gran parte del bosque estaba destruido. Un blackagumon que estaba por ahí se dispuso a hablar con Kyo.
B: Señor... atjo, atjo
K: ¿Qué, que ha pasado?-decía mientras llevaba a tientamon en brazos-
B: Han destruido la ciudad cercana de Berm, hundida en el agua. Han venido varios profundos, la mayor parte del pueblo ha evacuado hacia otras tierras del mundo digital donde honrarle y predicar su palabra y legado. Estamos en las últimas, este sitio ya no es seguro.
K: ¡Maldita sea! Tengo que llevar el emblema lo antes posible.
Súbitamente, apareció Leomon encima de un kuwagamon.
L: Vamos, sucesor debe subir.
K: ¿Cuándo has...?
L: No tiempo para explicaciones, ¡rápido!
Los tres montaron encima y se acercaron a la gran batalla. Varios profundos intentaron atraparles, pero Kyo usó su aura oscura para impulsarlos más rápido.
Una especie de luz blanca les ayudó cuando llegaron.
Witchmon: No malgastes tus últimas fuerzas. No se de donde has sacado esa energía demoníaca, temo que seas una marioneta de digimon monarca.
K: Digimon emperador.
W: Lo que sea, te está manipulando.
Franky: Tú... ¿qué haces aquí si puede saberse?-le echa una mirada con el ceño fruncido-.
K: Ahora no hay tiempo de quejas, tengo el emblema de la luz.
Witchmon le echó un hechizo.
W: Esto no os curará las quemaduras, pero os dará energía, sin embargo, mañana os dolerá todo el cuerpo y no podréis moveros por 12 horas.
F: ¿Dónde tienes el emblema?
K: Ahora lo verás.
Kyo se concetró apareció el emblema, y cuando Witchmon se dipuso a cogerlo, Kyo pasó la carta azul junto con la de Growlmon, y se convirtió en Nuevo.
Nuevo: ¡Modo igneo!
Se llevó el emblema entre sus manos, al mirar arriba vio a apocalimon y subió hacia los cielos junto con el emblema.
W: Tenemos que ir tras él. Y tú-refiriendose a Leomon- No me gusta que andes por aquí. ¿Qué es lo que se propone tu amo? ¿Porqué tiene la habilidad de guardar cosas en esa dimensión maligna ese pequeño?
Leomon no contestó, y dirigió el kuwagamon con las cuerdas que tenía hacia otro sitio en el cielo.
W: Brr, ya ajustaremos cuentas.
Dicho eso, se dirigieron hacia la parte más alta de los cielos.
Leomon de mientras prosiguió su camino al encuentro indicado.
L: ¿Tu tener?
Vobomon: Aquí lo tienes, no lo pierdas. Todo tiene que salir de acuerdo según al plan.
L: Yo echaré de menos
V: Espero que no te hayas encariñado con el chico.
L: Ni mucho menos, solo que no caerme mal, pero ya tu saber cual ser nuestro objetivo.
Dicho eso, Vobomon le dio un dispositivo ancestral distinto al que tenían nuestros chicos ahora. Ahora Leomon se dirigió arriba con el en las manos.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Dom Dic 10 2017, 02:35
Pasar desapercibido entre todos aquellos Digimon resultó bastante más sencillo de lo que se esperaban. Al desaparecer el cuerpo de Leviamon, los niveles de agua pudieron volver a su altura normales, descubriendo nuevamente la ya desolada ciudad de Berm. Las calles habían empezado a llenarse de Digimons heridos y, para sorpresa del chico, también de humanos, niños incluso más pequeños que él. A Xalcer le partía el corazón verles hechos un ovillo en el suelo, abrazando a sus compañeros Digimon entre lloros. Todos estaban demasiado ocupados tratando sus heridas o consolando a los pequeños como para reparar en ellos.
- ???: Tú, pedazo de inútil.
Algo agarró al chico de la capa, forzándole a detenerse. Claw y Xalcer se volvieron, siendo bastante más claro el nerviosismo del humano por ser descubiertos. Un Digimon con forma de estrella dorada le observaba a través de sus oscuras gafas.
Spoiler:
Sin decir palabra, el Digimon le lanzó una pequeña caja de cartón.
- Superstarmon: Estamos en paz. - dijo al pasar por su lado.
Xalcer miró la caja que le había entregado. Tenía forma de prisma hexagonal, de colores amarillo y naranja, y varias D dibujadas en azul. Era una caja de DigiNoir.
- Xalcer: ¡¿Omekamon?!
La estrella dorada se detuvo.
- Superstarmon: ¿Omekamon? No conozco a ningún Omekamon. Yo soy... - Hizo una pausa. - ¡SuperStarmon, el aprendiz de Caballero! - dijo girándose a la par que hacía una pose heroica.
El chico hizo lo que pudo para no reírse mientras Claw se llevaba una garra a la cara.
- Xalcer: ¿Qué estás haciendo aquí?
- Superstarmon: Disfrutar del sol y la brisa marina. ¿Pero tú estás tonto o qué? Hemos venido por orden expresa de LordKnightmon para luchar contra la amenaza de los Acólitos.
- Claw: Espera, ¿LordKnightmon está aquí?
- Superstarmon: Por supuesto. Luchar junto a un verdadero Caballero Real como LordKnightmon ha sido como un sueño hecho realidad. ¡Incluso el mismísimo gran Omegamon se ha unido a nosotros en la batalla!
- Claw: LordKnightmon y Omegamon... - murmuró para sí mismo, apartando la mirada. - ¿Y qué hay de Crimson? ¿Qué está haciendo ÉL aquí?
- Superstarmon: ¿Esa escoria de Digimon? - dijo haciendo una mueca entre desprecio y asco. No conozco todos los detalles, pero tengo entendido que hay una especie de trato entre nuestro bando y el Imperio de Metal.
- Claw: ¿T-tr... trato?! - tartamudeó incrédulo. - ¡¿Habéis hecho un trato con Crimson?!
- Superstarmon: A mí no me mires, fue cosa de sus compañeros. - puntualizó señalando a Xalcer. - A nadie le gusta, pero era nuestra mayor baza para enfrentarnos a los Acólitos.
- Claw: ¿Cuál era el trato?
- Superstarmon: El Imperio de Metal nos apoyaría en la batalla, a cambio de una especie de... ¿Emblemas se llamaban? Había algo más, pero no recuerdo el qué.
- Claw: ¿Los Emblemas? - dijo volviendo otra vez a sus pensamientos. Miró al cielo, hacia las tropas de Crimson que sobrevolaban la ciudad. - ¿Dónde están ahora mismo?
- Superstarmon: Ni idea. Probablemente los tengan los líderes de la alianza.
- Xalcer: Claw, ¿ocurre algo?
- Claw: ¿Dónde están?
- Superstarmon: Creo recordar que estaban reunidos en el centro de la ciudad para discutir el próximo movimiento.
- Claw: Tenemos que ir allí, ya. - dijo echando a correr. Un poco confundidos, el chico y Superstarmon trataron de seguirle.
- Xalcer: ¿Qué ocurre?
- Claw: Crimson planea acabar con todos los Digimon de la alianza.
- Xalcer/Superstarmon: ¡¿Qué?!
- Superstarmon: ¿Qué te hace pensar eso?
- Claw: ¿De verdad crees que construyó su Impero de Metal por hacer tratos honestos? ¿Por qué crees que llegó en el último momento a la batalla? Esperó a que estuvierais los suficientemente desgastados para hacer acto de presencia y llevarse él toda la gloria. Por eso sus tropas no tienen ningún solo herido y las nuestras casi ni se mantienen en pie. Si decidiera atacar ahora, arrasaría con todos nosotros.
- Superstarmon: ¡Eso no tiene sentido! Si quisiera atacarnos, lo habría hecho ya. No se habría esperado a que nos recuperásemos.
- Claw: Está esperando a tener asegurados todos los Emblemas para atacar. ¿Para qué molestarse en buscarlos cuando se los vamos a ofrecer en bandeja?
- Xalcer: ¿Estas seguro, Claw?
El dragón no dijo nada durante unos segundos.
- Claw: Ojalá me equivoque.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Jue Dic 14 2017, 10:35
La hechicera vuela a toda velocidad hacia los confines del cielo. Franky se agarra al cuerpo de ésta y a su escoba con todas sus fuerzas para no caer.
-Witchmon: No lograrán hacer nada contra Apocalymon. No así. Tanto Vamdemon como ese Tamer usan la ira y el odio para aumentar su fuerza. Lo que parecen ignorar ambos es que Apocalymon está hecho de todo lo que le puedan lanzar.
El humano no replica porque está demasiado concentrado en no dejarse llevar por el pánico que le provoca el ascender de una forma tan poco segura. De pronto, un cuerpo de grandes proporciones se precipita en sentido contrario a la bruja y al chico. BelialVamdemon había caído derrotado y nada parece poder frenarle. Witchmon no se detiene por este suceso. Le interesa lo que ya logran ver con sus propios ojos. Apocalymon mira el mundo encima de su planetoide fortaleza. Observa impasible cómo Nuevo se acerca volando y le apunta con su arma.
-Nuevo: ¡¡REVOLVER TRIDENTE!!
Dispara tres proyectiles que no fallan en impactar de lleno, envolviendo todo a su alrededor en explosiones. Cuando el humo se disipa, la forma combinada de Kyo y Tientamon contempla con regocijo un destrozado Digimon oscuro. El cuerpo que sale de la cima de la gigantesca construcción está retorcido, quemado y con órganos y huesos rotos que cuelgan, todo ello bañado en un fluido vital de color verde. Pero cualquiera que piense que este es el fin de aquel que terminará el mundo, según antiguas profecías, está muy equivocado. Apocalymon se regenera ante la mirada atónita de Nuevo, Witchmon y Franky. Cuando se recupera del todo, como si jamás se hubiera llevado daño de algún tipo, mira al dinosaurio cíborg que está volando próximo a él.
-Apocalymon: ¿Por qué el mundo se empeña en eliminarnos? Defendéis la vida dando muerte a otros. Qué contradicción.
Una garra, conectada al poliedro mediante un tenáculo que surge de éste, atrapa al RizeGreymon, quien no tarda en luchar por salir, en vano. Entonces, el cuerpo del Digimon reptil se ilumina y cambia de forma, regresando a ser solamente Kyo y Tientamon en su nivel Novato. El que proclama la destrucción de la creación les acerca hacia él. Coge al llamado “sucesor” por el brazo que tiene incrustado el dispositivo.
-Apocalymon: Hemos sido forjados por gente como tú. El verdadero monstruo es el mundo que te deje todavía vivir.
Aplasta la mano que sujeta, rompiéndola y retorciéndola junto al aparato que forma parte de ella. Kyo da un grito desgarrador. Sujeta en la mano que tiene libre el Emblema de la Luz, el cual deja caer tras desmayarse del dolor. Witchmon manda a un gato negro, que vuela normalmente a su alrededor, a traerle el codiciado objeto, cosa que hace con éxito. Acto seguido, la bruja desciende con la esperanza de haber escapado de la atención del Digimon que ahora monopoliza la Fuerza Negativa. Franky mira asustado cómo Apocalymon le rompe todavía más el brazo a un Kyo ya inconsciente.
La maestra en magia y su alumno bajan al lugar donde se reúne la alianza, en una Berm devastada. Parece que han exterminado o atrapado a todos los Acólitos que quedaban tras la derrota de Leviamon. El muchacho no ve nada que le llame la atención más allá de los que ya conoce y los que no, pero supone que son aliados a su causa. Una excepción es Xalcer, quien parece haber vuelto a salvo junto a su compañero Digimon, quien estaba siendo tratado por HolyAngemon y Angewomon. También han llegado con él el Paladín Púrpura y una estrella dorada con patas a la que no reconoce. El niño porta una pieza más para la salvación, el Emblema del Conocimiento. Con éste y el que acababa de hurtar la hechicera, ya poseen todos los Emblemas. Por primera vez, los Tamers los contemplan todos en un mismo lugar.
-HolyAngemon: La esperanza vuelve a nosotros.
-Vajramon: Y justo a tiempo– expresa el Deva enseñando la Espada de las Bestias que aguanta entre sus manos–.
El brillo del filo de éste se apaga hasta quedar en un metal de un aspecto muy corriente. Esa sensación de poder y maravilla que transmitía había desaparecido por completo. Franky decide probar su suerte y hace que Alf porte una vez más la espada sagrada que se le concedió, pero rápidamente comprueban que está en un estado similar al del arma del Digitmon con apariencia de toro.
-Chackmon: ¿Qué significa esto?
-Makuramon: Nuestros señores… – empieza a decir apenado– nos han dejado.
-Caturamon: Estas tierras se han quedado sin Dioses que la protejan.
-Angewomon: Espera, todavía quedan… – trata de decir con ánimos–.
-LordKnightmon: No. No queda ninguno.
Los ángeles y muchos otros más le ven con miradas confundidas. Es en ese momento incómodo cuando Wizarmon hace acto de presencia. Witchmon deja a Franky en cuidado del espadachín dorado y se aproxima al otro brujo.
-Witchmon: Mira quién se ha dejado mostrar al fin– sonríe con la malicia que acostumbra–. Estoy contenta de que no te hayan convertido en comida para peces.
-Wizarmon: Ahórrate tu sarcasmo. No sé por qué estás aquí ni me importa ahora mismo. Tengo un trabajo que hacer- se dirige corriendo hacia el centro de la multitud–. ¿Dónde está Vamdemon? ¡Tengo que hablarle de algo urgente!
El Paladín Púrpura mira sorprendido al mago y hace el amago de seguirle, pero la mano de Piemon se pone en su camino.
-Piemon: Tranquilo, amigo mío, veamos qué tiene que decir– mira al reptil y le sonríe al mismo tiempo que le guiña un ojo, cosa que inquieta sobremanera a quien escoltaba a Xalcer hasta hace unos minutos–.
-Galem: Vamdemon fue a por Apocalymon justo después de que venciéramos a Leviamon– responde por todos al hechicero–.
-Wizarmon: ¡¿Leviamon, Apocalymon…?!– pregunta claramente desconcertado–. Veo que me he perdido muchas novedades en mi ausencia.
-LordKnightmon: ¿Qué es lo que te traía tan agitado? Lo que podría haberle servido a tu señor, bien puede sernos de ayuda ahora igualmente.
-Wizarmon: Oh, él no era mi… Da lo mismo. Conozco el paradero de uno de los dispositivos antiguos, los únicos que aún mantienen conexión con los Emblemas.
-Graw: ¿Dónde está?
El mago mira a su alrededor. Los Acólitos que fueron vencidos y aún están con vida son prisioneros de grilletes que le roban la energía, por cortesía del Imperio de Metal. Wizarmon señala a uno de ellos, WereGarurumon.
-Wizarmon: Está en el estómago de ese– señala al licántropo oscuro–.
-Angewomon: ¿Podríamos saberlo de alguna manera antes de…?
-Crimson: ¡Biomon!– interrumpe a la ángel–. Te necesito para una… “operación”.
Aparece de entre la multitud quien ha sido llamado.
Spoiler:
-Biomon: No necesito oír más. Me pondré manos a la obra, mi señor– expresa con un inquietante entusiasmo–.
No tarda nada en ponerse al tajo.
-Graw: Es extraño, no recuerdo haber visto un Digimon como él en mi vida. Y eso que he vivido mucho.
-Crimson: Le encontramos ejerciendo la medicina en Faith. Forma parte de la generación de Digimons más reciente.
El WarGreymon le mira confundido. Antes de que pueda hacerle una pregunta al respecto, los gritos de WereGarurumon roban su atención. El médico le había abierto el vientre y ahora tiene en sus particulares manos manchadas de sangre el codiciado dispositivo.
-Witchmon: Me alegra que no te hayas equivocado esta vez.
-Wizarmon: Ya me contarás en qué has contribuido tú– responde con dureza–.
El hombre lobo se retuerce del dolor e intenta decir unas palabras.
-WereGarurumon: Quiero… quiero vivir…
El Emperador Carmesí da pasos pesados hacia él.
-Crimson: ¿Qué has dicho?
-WereGarurumon: Quiero vivir– dice con las fuerzas que le quedan–.
El gobernante del Imperio de Metal se le queda mirando y sonríe.
-Crimson: ¿Juras usar esa voluntad para servirme?
-WereGarurumon: … Sí. Mi emperador.
-Crimson: ¡Biomon! Cúrale. Tengo planes para él.
-Biomon: Con mucho gusto.
No tarda en completar la labor y dejar que se lleven al ex-Acólito a resguardarle en algún lado desconocido para los demás. Por desgracia, aunque han logrado reunir los elementos que les podrían llevar a la victoria, no hay tiempo para preparar una estrategia, ya que la fortaleza voladora de Apocalymon se ve descendiendo hasta donde es visto con claridad.
-Apocalymon: Los ángeles se defendieron contra nuestros ataques con perseverancia y lograron retirarse a salvo, a pesar de dejar en ellos heridas para lo que estarían mucho mejor muertos. Y vosotros habéis enfrentado el sufrimiento que sólo la locura de los humanos y Digimons pueden llegar a provocar, encarnado en un cuerpo físico para acabar con quienes le dieron la vida. Lucháis con todo lo que tenéis. Pero no alcanzamos a comprender el por qué. La vida es dolor, demasiado como para que jamás sea compensado con momentos felices. ¿A caso estamos equivocados?– espera a una respuesta que no llega a salir de la boca de nadie en ese momento–. Si vuestra respuesta es “sí”, dejadnos revelaros la verdad.
Tras unos ligeros movimientos de sus manos, unas imágenes empiezan a plantarse en las mentes de quienes le contemplan desde el suelo. Franky ve niños escondidos en las calles y muriéndose del hambre y el terror de que algo o alguien les encuentre, hombres y mujeres esclavizados en precarias condiciones en algún país lejano, así como guerras que destruyen cuanto tocan. Ve el mismo tipo de imágenes tanto para el Mundo Humano como el Digital, siendo los Digimons los protagonistas de las visiones pertenecientes a este segundo mundo. Pero aparte de escenas que uno podría esperarse en las noticias que ve en el televisor o en alguna película, también puede contemplar acontecimientos que son mucho más cercanos al entorno del muchacho. Niños como él siendo abusados, peleas iniciadas por situaciones que deberían arreglarse con la palabra, familias abrazándose para olvidar el hecho de que no tienen nada que llevarse a la boca, suicidios…
-Apocalymon: Pedidnos que acabemos con toda esta locura. Pedidnos que acabemos con esta pesadilla, comenzando por este humano– levanta el cuerpo de Kyo para que todos lo vean sin problemas–.
-Tientamon: ¡KIIILLOOOO!
El escarabajo coge a su compañero y se aleja volando del Digimon oscuro.
-Apocalymon: No lo entendemos. ¿Qué te mueve para pararnos? ¿Tu miedo por lo que puede llegar a hacer o la dependencia natural que existe entre el Digimon y su compañero humano?
El Tentomon no contesta. Logra volar hasta el suelo cercano a la alianza y se desploma. Kyo cae también al suelo, pero no sufre daños por ello. Angewomon levita rápidamente hacia ellos para poder curarles con sus poderes, aunque el dispositivo no regresaría a la mano del chico, pues había sido completamente destruido junto al brazo que lo contenía.
-Apocalymon: Estáis locos o tenéis demasiado miedo. Gracias a que nos hemos combinado con los sentimientos negativos de tantos Digimons y humanos, conocemos el mejor camino posible. Al menos queríamos dejaros tomar la decisión correcta. ¡Pero ya veo que tendremos que hacerlo nosotros por vosotros!
Despliega sus tentáculos y abre las garras que llevan, apareciendo en éstas figuras ennegrecidas de distintos Digimons conocidos y de otros no tanto.
-Crimson: ¡Imperio de Metal, atacad!
Los soldados que tiene bajo sus órdenes desatan una oleada de proyectiles hacia el objetivo. Una de las garras se pone delante del cuerpo “real” de Apocalymon y surge, al abrirse, la figura oscura del Deva ya muerto Indaramon, la cual sostiene entre sus cascos delanteros la gigantesca caracola que portaba en vida. Los proyectiles son succionados y devueltos en una bola de energía. Graw se pone delante para repeler el contraataque usando los escudos que normalmente lleva de alas.
-Apocalymon: ¿Qué es lo que te motiva a continuar, Graw? Tu Tamer te abandonó, vuestro Dios cayó hace mucho y lo que quedáis de los Caballeros Reales no sois más que copias defectuosas de lo que fueron una vez los originales. ¿Qué te queda?
-Graw: Si realmente no lo sabes– se eleva hacia los cielos y genera entre sus manos una bola de fuego gigante, como las que lanzaba contra Leviamon–, a lo mejor no conoces tan bien a esta copia defectuosa.
Tira la esfera llameante hacia Apocalymon, lo que le hace recibir una explosión ardiente. El Digimon que profetiza el final se regenera igual de rápido que como lo había demostrado frente a Witchmon, a Nuevo y a Franky. Crimson usa sus propulsores para ascender y tener una mejor vista del enemigo. Dispara un misil de su brazo derecho que es evitado por otra de las garras del ser que trae la muerte como salvación. La misma garra atrapa al Emperador Rojo, bien para aplastarle o para hacerle lo mismo que al RizeGreymon que contenía a Kyo.
-Apocalymon: ¿Qué nos dices de ti, Crimson? ¿No codicias la destrucción? ¿Por qué no nos dejas llevarla a cabo entonces?
-Crimson: ¿A “vosotros”? ¡Seré yo quien decida cuando el mundo termina! ¡Y, si lo hace, será por mi mano de Red Digizoid!– destruye la pinza que le mantenía preso con fuerza bruta–. Sólo cuando posea o me convierta a mí mismo en el arma definitiva, será el momento de destruir este mundo. Y luego destruiré otro y otro, hasta que mi programación considere que ya es suficiente– se lanza a por otro de esos cuerpos negros que salen de los tentáculos que se interponen en su camino–. ¡Cosa que dudo mucho llegue a pasar!– exclama con una sonrisa–.
La atención de Apocalymon recae ahora en el Grademon que está delante de Franky.
-Apocalymon: El Digimon escogido aleatoriamente para acompañar a un Tamer que está lejos de lo ejemplar, que una vez se creyó especial, pero se topó con la dura realidad de que es tan mediocre o más que los que le rodean. Y ahora duda de que vaya a conseguir algo en la vida. ¿Por qué piensas que estás mucho mejor vivo que muerto? Dinos, Alf.
De otra de sus garras, surgen tentáculos similares a los del Dagomon que les supuso una amenaza hace poco.
-Alf: Precisamente… – se prepara para desenvainar sus espadas– ¡Quiero seguir viviendo para descubrirlo!
Con una sorprendente demostración de velocidad y poder, las hojas del espadachín cortan y repelen los tentáculos que se aproximaban a él y a su compañero. Franky queda fascinado, no sólo por la habilidad del guerrero, sino también por su determinación, la cual le hace continuar aunque se encuentre perdido en un mar de dudas. El chico piensa el por qué debería él mismo seguir adelante. Desde que llegó al Mundo Digital, ha estado luchando por su propia supervivencia y la de los mundos que había conocido, pero quizá nada merece la pena debido al sufrimiento que soportan todos los seres vivientes como parte de su naturaleza. Ni si quiera tiene garantías de que su hogar o sus familiares sigan existiendo en un mundo humano invadido por monstruos sedientos de sangre. ¿Acaso Apocalymon tiene razón? ¿Merece la pena vivir cuando se aguanta tanto dolor?
-Apocalymon: ¿Y aquellos que habéis guardado silencio hasta ahora? ¿Cuál es vuestra respuesta?
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Sáb Dic 16 2017, 00:27
Los corazones de todos están al borde del infarto,ya sea por un motivo u otro.Los de Max y Lopmon,presas del miedo,laten con temor al unísono.
-Antylamon:Bien es verdad que,en algunos momentos,desearía descansar para siempre...Hemos pasado por mucho.Pero creo que,al final,el alivio de de los buenos momentos de vida es mayor que el olvido de la muerte.
Max toca una de sus piernas,intentando que el apoyo de su compañero le ayude a mantenerse en pie.Mira a sus conocidos,para luego posar la imagen en su ahora titánico amigo.
-Max:Siempre que tengas a alguien que te apoye,un hombro sobre el que llorar...alguien a quien llamar amigo,merecerá la pena seguir con vida,te pongan por delante lo que te pongan.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: La muerte acecha... Mar Dic 19 2017, 00:31
Kyo abrió los ojos levemente y dirigió su mirada hacia arriba.
K: T-tu... T: ¡No, killo! K: ¡¡TU NO VAS A DAR LUGAR A NADA!!-empieza a formarse una nube negra alrededor de él, Katya comienza a dar un paso atrás- ¡¡ES A MÍ A QUIEN LE CORRESPONDE GOBERNAR EL MUNDO DIGITAL Y EL REAL!!-La oscuridad empieza a rodear al resto de los que están cerca de Kyo y Tientamon, Franky mira con estupor la escena, mientras Max se frota los ojos ante lo que está viendo- ¡¡Yo daré fin a las desgracias, yo seré quien guíe a los demás!! ¡¡¡YO seré el gobernante absoluto, y la muerte estará a mi merced!!! -los ojos se le pusieron de color rojo, Xalcer estaba llorando, no sabí aque estaba pasando.-
Todos estaban muy asustados ante lo que estaba ocurriendo delante suya , sobretodo Tientamon, no sabía que hacer, pero algo rompió el momento de Kyo...
¿?: Eres un estúpido. ¿¡Por qué atacaste a Apocalymon sin pensártelo dos veces!?
A: ¿Y a qué has venido tu aquí, a hacer lo mismo que él? ¿También vas a alimentarme, con toda tu ira y tu odio?-se ve que era Digimon emperador.-
DE: Para empezar yo no te odio, de hecho, hace mucho, mucho tiempo que perdí la capacidad de tener emociones, así que por ese camino no vas a pillarme. E igualmente, me dirijo al resto de tamers para comunicarles que sus esfuerzos son inútiles, cualquier ataque que vayáis a hacer no le van a destruir, aunque os carguéis los tentáculos, así que más os vale huir de él, sino no va a quedar mundo digital que salvar.
A: No, de eso nada, no van a salir vivos de aquí. La muerte los engullirá, el grito final acabará con su desgracia, ¡adelante mis fieles servidores!
DE: ¿De verdad crees que eres el único con un ejercito? ¡Vamos, mis vasallos!
Varios tentaculos de apocalymon iban contra los tamers rápidamente, peros unos agujeros salieron de la nada y salieron unas garras que los agarraron a los tentaculos que quedaban.
Alrededor de digimon emperador, empezaron a aparecer varias figuras geométricas negras y rojas de diferentes formas y tamaños.
A: Así que vas a morir aquí.
DE: ¡Jajajajaajajaja! Sí, supongo que voy a... morir. ¡Vamos, que hacéis mirando, iros de aquí, y activad el poder de los antiguos emblemas!
Toda la oscuirdad de Kyo se fue pagando paulatinamente, quedó en shock. Algunos digimons del ejercito de Digimon emperador le pusieron una tablilla en el brazo y lo pusieron en una camilla.
T: ¿Adonde lo llevan, miarma?
Apareció de repente Leomon.
L: Antes de que puedan intentar curarle, hay que encontrar un sitio seguro. ¡Vamos, tu venir también!
Más digimons acompañaron a los niños elegidos mientras observaban al fondo la extraña lucha que estaba ocurriendo, intentando pensar alguna solución que sirviera para usar los antiguos dispositivos y emblemas a su favor y beneficio. Huyeron sin saber que destino le aguardaría a Digimon Emperador, aunque parecía claro que era su final. Se fueron lo más lejos posibles en busca de nuevas tierras que les proporcionaran seguridad y conocimiento.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Lun Dic 25 2017, 03:48
Sin previo aviso, uno de los secuaces de aquel extraño humano agarró al chico y siguió al resto de la comitiva que escoltaba a Kyo.
Spoiler:
- Xalcer: ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Suéltame!
- Gokuwmon: Órdenes del jefe. Todos los Tamers deben ponerse a salvo.
- Xalcer: ¡A la mierda tus órdenes! ¡No pienso irme sin Aurelion!
El chico trató de soltarse, pero estaba claro que no iba a conseguir escapar fácilmente de aquel Digimon. Buscó con la mirada a Claw y a SuperStarmon, pero ninguno de los dos parecían seguirles. Siguió forcejeando inútilmente mientras observaba cómo la batalla contra Apocalymon se iba convirtiendo en un punto en la distancia.
- Leomon: Aquí ser suficiente.
La comitiva se detuvo, colocando la camilla en el suelo, y rápidamente varios Digimon se dispusieron a tratar el destrozado brazo de Kyo. El simio Digimon dejó caer al chico, el cual no tardó en levantarse para regresar a la ciudad. Por fortuna, no fue necesario. En la distancia, la estrellada forma de SuperStarmon se acercaba al grupo, y agarrado a una de sus puntas...
- Xalcer: ¡¡¡¡AURELION!!!! - gritó corriendo hacia su compañero.
Ambos se unieron en un profundo abrazo, lágrimas brotando por las mejillas del chico. Había vivido con miedo desde que abandonaron Lexce. Miedo a que los Acólitos le convirtieran en uno de esos Digimon sin voluntad. Miedo a que su cuerpo jamás volviera a recuperarse. Miedo a perderle.
- Xalcer: Claro que merece la pena vivir. - dijo recordando las palabras de Apocalymon. - Sentir tristeza significa que una vez fuimos felices, que hay algo que nos puede hacer sentir así de mal. La única manera de que sienta tanta alegría en estos momentos, es porque antes estuve sumido en la desesperación. Es imposible ser feliz sin tristeza. Es lo que nos hace sentir vivos.
El chico sentía cómo Shademon se revolvía asqueado dentro de su ropa ante aquellas palabras. El resto de los presentes reaccionó de distintas maneras. Max tocó la pierna de Antylomon afectuosamente mientras intercambiaban una mirada. Alf simplemente se acercó un poco más a Franky, quién parecía aún dudoso. SuperStarmon les observaba con los brazos cruzados en pose heroica, no pudiendo evitar esbozar una ligera sonrisa. Por su parte, los seguidores de Digimon Emperador parecían más interesados en los Emblemas que en ellos.
- Aurelion: ¿A qué ha venido eso? - preguntó confundido ante sus palabras.
- Xalcer: No es nada. - dijo separándose y secándose las lágrimas. Se volvió hacia SuperStarmon. - Gracias.
- SuperStarmon: ¿Qué clase de caballero sería si dejara tirado a un Digimon indefenso?
- Aurelion: ¡¿A quién llamas tu indefenso?!
- Xalcer: Por cierto, ¿dónde está Claw? - preguntó mientras agarraba a Aurelion para que se le lanzara encima.
- SuperStarmon: ¿Tu compañero ese tan rarito? Pensé que había venido contigo.
- Porcupamon: ¡Dejaos de tanta charla y poneos a trabajar! Estos Emblemas no se van a activar solos. - les inquirió a todos los Tamers uno de los secuaces.
Todos se dirigieron al centro del grupo, donde estaba colocados todos los Emblemas y sus dispositivos.
- Aurelion: Vas a tener que ponerme al día de lo que pasa.
- Xalcer: Yo aún estoy intentando entenderlo. - dijo con una última mirada en dirección al horizonte donde estaba la ciudad, preocupado por Claw.
- Aurelion: Je, pues bien empezamos. - dijo volando sobre él chico y tumbándose en su cabeza como solía hacer en su forma Babydmon, dándole un par de aletazos cariñosos.
El chico sonrió, alegre de volver a sentir al Aurelion de antes a su lado, reuniéndose con los demás en el centro.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Lun Dic 25 2017, 12:27
Una vez le dijeron a Franky que tan sólo le quedaba 24 horas de vida. Entonces se lanzó para conseguir sus mayores sueños. Ser un yourtvier famoso. Tener una novia guapa. Conocer a su padre. Todo el que haya leído desde el principio hasta aquí sabe del resultado de las acciones que llevó acabo ese día. Sin embargo, se podría decir que estuvo más vivo que nunca hasta ese entonces. Al contrario que hoy, que es consciente de que el mundo podría llegar a terminar en cuestión de minutos y aun así no está seguro de por qué alguien querría vivir cuando se sufre tanto.
La respuesta de Max y de Xalcer a la pregunta de Apocalymon le hizo pensar en quienes había conocido y considerado alguna vez gente que querría tener cerca. Los antiguos amigos con los que acabó perdiendo contacto. Su tío, la única figura paterna real que tuvo alguna vez. Lo que pudo ser con Jill, Laurence y Joanna que ya no podrá ser. Su madre… A Franky siempre le costaba reconocer lo importante que era ella para él, siendo su única familia hasta donde le alcanza la memoria. Esta vez se da cuenta. Y cómo olvidar a ese gran compañero que ha estado con él desde el comienzo de esta aventura. Comportándose como niños pequeños cuando están cerca el uno del otro, peleándose entre ellos y riendo juntos. Alf es como el hermano que jamás tuvo. Finalmente Franky termina entendiendo que si quería permanecer más tiempo con todos los que amaba, o al menos llegar a volver a hacerlo algún día, y demostrarse a sí mismo que puede ser mejor que el "niño rata" que abandonó el Mundo Humano, tendrá que continuar sufriendo y disfrutando de esa sucesión de acontecimientos y hábitos en la que está atrapado. Tiene que seguir viviendo y eso mismo desea.
Los que realmente quieren batirse en huida con esperanzas de salvarse han subestimado a la personificación de la muerte que es Apocalymon. Sus tentáculos rompen el poder que se interponía en su camino y vuela hacia sus presas. Crimson sonríe y se voltea, poniendo en marcha una emboscada que tenía preparada. Los demás aliados aprovechan para unirse a la arremetida, ya que sabían que no es posible escapar del que trae el Apocalípsis, y si lo llegaban a hacer, dejarían desprotegido su mundo. Cada tentáculo va cayendo ante los continuos ataques de los valientes guerreros. Los persistentes Guardianes de los Emblemas. Los Devas con sus armas sagradas. Los dos Guerreros Legendarios con sus poderes basados en el fuego y el hielo. Los ángeles y demás seres que están cegados por la luz de la fe. Los que viven en la oscuridad e hicieron un hogar de ella. Los crueles gobernantes del Imperio de Metal. Los poderosos Caballeros Reales. El apoyo de los Tamers y sus valerosos compañeros Digimons. Junto a todos los demás aliados que han ido reuniendo, se han convertido en elementos de una maravillosa orquesta que traerá la victoria. O al menos ese es el pensamiento que tienen en común.
-Apocalymon: Ya nos habéis demostrado que el dolor físico no es suficiente. Probemos con el dolor que encierran vuestros corazones.
Todo lo que hay a su alrededor se vuelve oscuridad y nada. Primeros son los Digimons más cercanos quienes son engullidos por esta ola oscura. El Grademon es uno de los siguientes. Antes de ser atrapado, se acerca a su compañero.
-Franky: ¡Tenemos que irnos!
-Alf: … Sólo tú.
-Franky: ¿Qué?
-Alf: Eres un Niño Elegido, eres especial, no como yo.
-Franky: ¿A qué viene eso ahora?
-Alf: A que no soy suficiente para lo que esperan que logres. Busca a un Digimon más apto que yo y vuélvelo tu compañero– el espadachín dorado le coge y le lanza lejos de él y de la oscuridad que devora todo– ¡Y cumple tu destino! ... Yo cumpliré el mío.
El humano vuela con tal impulso que llega hasta un Andiramon que ya se estaba alejando con Max. El conejo logra cogerle al vuelo y mira hacia la dirección de la que había venido. Alf corre hacia Apocalymon y salta por encima de la oscuridad para alcanzarle. Ataca trazando arcos en el aire con sus espadas, pero el Señor Oscuro no recibe daño, pues tanto el espadachín como sus armas son tragados por la nada antes.
-Franky: ¡NO, AAALF!– grita entre lágrimas–.
-Max: ¡Ya no podemos hacer nada, tenemos que irnos!
En su desesperación, Franky coge su D-Arc y mira la pantalla holográfica. Ve cómo se aleja de su posición un punto rojo.
-Franky: ¡Sigue ahí!– se zafa del enorme brazo de Andiramon y corre hacia la oscuridad–.
El compañero de Max le habría vuelto a coger sin problemas gracias a sus largas extremidades, pero la oscuridad se había vuelto mucho más rápida y ya les había dado alcance, envolviéndolos en la nada.
Franky abre los ojos. Se levanta de la cama, con la respiración agitada. Mira a su alrededor. Está en su antiguo cuarto, en la casa a la que estaba acostumbrado a vivir. Tras desperezarse en el cuarto de baño, se dirige a la cocina para desayunar, donde encuentra a su madre cocinando. Ésta se gira al notar que hay alguien detrás de ella. Al hacerlo, su rostro, muy al contrario de la sonrisa que esperaba el muchacho, se ve invadido por el horror. La mujer le lanza agua hirviendo de una cacerola que tiene en sus manos mientras grita que se vaya de su casa. El chico no entiende nada y lo único que puede hacer es sufrir por el dolor que le produce el agua a tanta temperatura. Al llevarse la mano a la cara, puede ver que ha sido transformada. Se va tocando y mirando distintas partes del cuerpo, comprobando que no es el de un humano. Su color de piel, ahora escamosa y resbaladiza, es verde grisáceo. Sus manos son largas zarpas que poseen membranas. Cómo no asustarse de él. Se había convertido en un monstruo. Franky intenta acercarse a su madre lentamente y le dice que se tranquilice, pero ella coge un cuchillo para defenderse de quien cree que le va a atacar. De pronto, otras manos, como las que tiene el chico, aparecen y le agarran. Le empujan hacia abajo, hundiéndole en un charco de agua salada que había aparecido bajo sus pies. Finalmente, queda sumergido, hundiéndose más y más sin remedio.
La vista se va nublando. No sabe si todavía respira, aunque poco le importe ya. De repente, un objeto más se mueve en el agua. Es un ser vivo. Apenas tiene el tamaño de una cabeza humana. Se acerca poco a poco a Franky, volviéndose más y más claro su aspecto.
Spoiler:
Parece un Digimon bebé, ¿pero qué hacía por allí? Sea cual sea la respuesta, no parece mostrar ni un ápice de miedo ante la nueva forma del muchacho. Se coloca en su viente y empieza a empujar hacia arriba, o al menos eso cree el chico. ¿Pretendía sacarle de ese insólito lugar?
Última edición por En verdad me llamo Franky el Sáb Dic 30 2017, 02:05, editado 1 vez
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Miér Dic 27 2017, 00:52
Una vez Max recupera la consciencia,mira a su alrededor.Vuelve a estar en casa.Mira a su lado,pero está solo.
-Max:¿Lopmon?¡Lopmon!
El joven es consciente ahora:está en casa.
-Max:¡Mamá!¡MAMÁ,ESTOY EN CASA!
Sale del cuarto y corre escaleras abajo.Una vez llega a la planta inferior,se topa de bruces con la fría soledad.Su madre no está.La casa está como nueva,sin rastro algunos de los eventos previos al viaje de los Tamers.El corazón le da un vuelco al chico.Tan rápido como sus piernas le permiten,empieza a recorrer la casa de arriba abajo.
-Max:¡MAMÁ!¡LOPMON!¡¿DÓNDE ESTÁIS?!
Escucha como la puerta de la calle se abre.Por ella entra una señora de unos cuarenta años,de pelo castaño ceniza y corto.
-Max:Ma...Mamá...
Va corriendo a abrazarla pero,como si de un fantasma se tratase,la atraviesa.El zagal siente como las lágrimas anegan sus ojos a la vez que se hace un nudo en su garganta.
-Max:Nonononono...
Su madre se pasea por su casa,ajena a la situación de su hijo.El chico retrocede,presa del pánico.Cuando alcanza la puerta,la atraviesa.La calle está atestada de gente,los cuales parecen ser tan ajenos a su presencia como su madre.Max corre entre ellos como el viento de Otoño aunque,a diferencia de este,nadie se inmuta con su paso.Entre la multitud le parece reconocer rostros de Tamers,incluso de sus propios compañeros.Cuando se cansa de correr,simplemente se tira al suelo.Todo su alrededor empieza a tornarse bulboso,rezumando miasmas de tenebrosas sombras y vapores de dañinas palabras y sentimientos.
-Max:Si no hubiera sido tan borde...Si no mordiera a todos a mi alrededor...Ahora no...Ahora sería algo para ellos...
El joven está a punto de rendirse a los reptantes tentáculos que ahora envuelven su espíritu con pesadumbre,pero es entonces,en medio de las sombras de la soledad,cuando ve una luz por el rabillo del ojo.Mil recuerdos recorren su mente al ver a Cocomon,el mismo Digimon que posteriormente se convertiría en su amigo Lopmon.Envuelto en sombras,su luz sirve a Max de guía.
-Max:Cocomon...
Haciendo acopio de todas sus fuerzas,Max se arrastra hacia el Digimon.
-Max:¡¡COCOMON!!
El pequeño Digimon le mira.Como si fueran los dos extremos de un puente,un haz de luz corta las sombras que hay entre ellos.Ante sus ojos,Cocomon evoluciona en Chocomon.La oscuridad que le envuelve se vaporiza,así como la que retiene a Max.
-Max:¡Chocomon!
Los dos empiezan a correr hacia el otro.En medio de un salto,Chocomon evoluciona a Lopmon,abrazando a Max cuando llega a él.
-Max y Lopmon:¡Menos mal que te he encontrado!
Al final,acabarás dañándole y haciéndole huir...
No puedes evitar tu naturaleza
Abandona toda esperanza...
Acepta
tu
naturaleza
Max agacha la cabeza y suelta a Lopmon.Desde que intentó reconciliarse con su compañero,ese pensamiento siempre ha estado en el fondo de su cabeza.La nube de tinieblas vuelve a cernirse sobre ellos.
-Lopmon:¡MAX NO ES ASÍ!
Max le mira.El Digimon está plantado de espaldas a él,confrontando a las sombras.
-Lopmon:¡No huiré del lado de Max!
Y,aun así,estuviste a punto de hacerlo
La oscuridad arrecia.De un aparentemente inexistente cielo empiezan a caer gotas gruesas y oscuras como gotas de tinta.Max llora ese mismo líquido,con un llanto que parece no tener fin.
-Lopmon:Es cierto...Pero eso demuestra que Max ha cambiado.¡No me separaré de él!¡ES MI MEJOR AMIGO Y JAMÁS LO ABANDONARÉ!
Lopmon le mira.
-Lopmon:Y sé que él tampoco me abandonará a mi.
Las sombras empiezan a desaparecer.
-Max:¿Me...sniff...me lo prometes?
-Lopmon:Te lo prometo,Max.Siempre me tendrás a tu lado.
El chico sale corriendo hacia su amigo.Cuando se abrazan,un fogonazo de sentimiento puro empieza a erradicar las sombras que acechaban al Tamer.
-Max:Gracias,Lopmon.
El Digimon se suelta,se sube a su cabeza y le da un par de toquecitos cariñosos en la mejila,limpiándole tras esto las lágrimas.
-Lopmon: Salgamos de este lugar y busquemos a nuestros amigos.
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: ¿Vivir? Miér Dic 27 2017, 22:22
La oscuridad estaba arrablando con todo, engulliendo a todo el mundo, así que Tientamon empezó a coger del brazo a Kyo.
K: ¡Ese no cabronazo, que es el brazo malo!
Kyo le pegó un patada a Tientamon hacia delante.
K: ¡Sálvate tú, ya nos veremos si salgo de esta!
T: ¡Auch! ¡NO, KILLO! T_T
Kyo acabó dentro de la oscuridad, y se encontró de repente en un trono.
K: Demonios, ¿otra ilusión? Bueno, esta me gus-el trono empieza a romperse en trozos-.
K: Ya decía yo...
Empiezan a parecer más tronos, y en cada uno de ellos están el resto de tamers. Multitudes de digimons lo aclaman.
K: ¡Eh, no, es a mí a quien tenéis que adorar! ¡Yo soy vuestro héroe y lider!
Kyo intentaba acercarse a cada digimon y lo atravesaba, ninguno le echaba cuenta.
Kyo empezó a mirar hacia bajo cabizbajo.
¿Lo entiendes verdad, jamás volverás a ser un líder?
Kyo levanta lévemente la mirada con desprecio.
K: ¿Te crees que no he visto ya a los demás pisotearme?
Mira todo lo que has sacrificado para llegar hasta aquí
Empiezan aparecer imágenes de su familia, sus amigos de la infancia, los fanfics que escribía por Internet.
Y todo para qué, ¿para no obtener nada después de todo lo que has sufrido?
Ante la mirada impasible de Kyo, empezaron a aparecer imágenes de todas las cosas malas que le habían ocurrido.
¿Qué, sigues queriendo vivir, sigues queriendo pelear por una vida llena de sufrimiento?
Kyo encogió los párpados, y volvió a mirar hacia abajo.
Así me gusta, entrégate a la realidad, así-una carcajada de Kyo interrumpió la voz-
K: ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJA!!!
Spoiler:
¿Qué te hace tanta gracia, acaso te da igual todo?
K: Eres un imbecil, no puedes quitarme las ganas de vivir jamás.
¿Y eso a santo de qué?
K: Yo YA NO TENÍA GANAS DE VIVIR ANTES DE VENIR AQUÍ, SO LELO
¿¡Entonces porque no te rindes!? ¡Si no tenías ganas d evivir haberte quitado la vida sería mas fácil!
K: Porque decidí superar a la propia muerte.
¿Qué me dices de tu familia, tus amigos, tus aficiones, tu mundo?
K: Yo ya no tengo mundo, ni familia, ni amigos. No tengo nada por lo que puedas hacerme daño, estoy vacío por dentro.
¿Y qué me dices de tu querido amigo?
K: N-no.
Empezaron a caer pedazos de carne del cielo. Eran trozos de Tientamon, los digimons empezaban a jugar con los trozos. Kyo miraba a todos lados.
Una vez más empezó a concentrarse y se abrió un agujero, pero en lugar de una espada oscura, empezó a salir una especie de mini rayo rojo y negro, que acabaron transformándose en su antiguo dispositivo antes de destruirse, ahora separado de su cuerpo.
El dispositivo empezó a brillar con luz verde, y apareció un motimon.
K: ¿E-eres tú, tientamon?
El motimon empezó a bailar.
K: Me lo tomaré como un sí...
El motimon se subió a su cabeza y se agarró d elos pelos, empezó a hacer como si estuviera en un caballo de juguete. Kyo suspiró.
Xalcer Adepto
Cantidad de envíos : 86 Fecha de inscripción : 03/12/2014 Edad : 29 Localización : Con mi melocotonero
Tema: Re: Digital World Sáb Dic 30 2017, 02:47
Había comenzado a atardecer cuando el chico despertó de su letargo. Estiró el cuerpo mientras se levantaba de la acera. Debía de haberse quedado dormido mientras esperaba a que sus padres le recogieran de la escuela. Miró a ambos lados de la calle, sin ningún rastro de ellos o de su coche. ¿Se les habría olvidado? Viendo la hora que era, estaba claro que así era. Sacó las llaves del bolsillo haciéndose a la idea de que tendría que volverse andando. Mochila en hombro, echó a caminar antes de que una cara familiar le hiciera detenerse.
- Xalcer: ¡Franky!
Corriendo, cruzó la calle para reunirse con el susodicho. Este se quitó las auriculares y miró al chico acercarse.
- Franky: ¿Si?
El chico abrió al boca para decir algo, pero ninguna palabra llegó a salir. La mirada confundida del joven no hizo sino poner más nervioso al chico.
- Franky: ¿Ocurre algo?
- Xalcer: Eh... P-perdona, me he confundido.
El joven le miró extrañado antes de volver a ponerse sus auriculares y continuar su camino. Eso había sido raro. ¿Por qué se había acercado corriendo hacia él tan feliz? Observó en silencio mientras el joven se alejaba. Una pequeña figurilla con forma de un dragón peludo colgaba de la mochila de este, balanceándose a cada paso que daba. Una palabra recorrió su mente. No, una palabra no. Un nombre. ¿Cómo era? Empezaba por A. Parpadeó varias veces y miró a los lados. ¿Qué hacía ahí parado en medio la calle, mirando embobado a nada en particular? Agitó al cabeza. La siesta debía de haberle sentado mal.
El chico agradeció llegar por fin a casa. El acusador sol de media tarde golpeaba como si de verano de tratase. La puerta estaba abierta, así que se acercó a esta con cuidado.
- Xalcer: ¿Papá? ¿Mamá? - preguntó llamando a la puerta.
Una cabeza asomó de la cocina.
- Leo: Hola. - saludó acercándose a la puerta mientras se secaba las manos. - ¿Necesitas algo?
El chico volvió a abrir la boca, pero no sabía qué decir. Había ido a aquel lugar por un motivo, pero ahora no alcanzaba a recordar por qué. El hombre le miró extrañado.
- Hombre: ¿Ocurre algo, chico? ¿Te has perdido? - dijo agachándose para estar más o menos a su nivel.
- Xalcer: N-no... No lo sé... - dijo agachando la cabeza y mirándose las manos.
- Hombre: Tranquilo, no pasa nada. Llamaremos a tus padres para que sepan dónde estás. ¿Cómo te llamas?
- Xalcer: Xal... cer... - respondió con esfuerzo, tratando de recordar.
- Hombre: ¿Xalcer? No es un nombre muy común, que digamos. Encantado, Xalcer, yo soy Lion.
- Xalcer: ¿Lion...? - Levantó la mirada al oír aquella palabra.
- Leo: No, no. Leo.
- Xalcer: Lion...
Aquella palabra resonaba dentro de su mente por razones que ni siquiera él mismo llegaba a comprender. ¿Tendría que ver con aquella criatura azul celeste que le observaba desde lo alto de las escaleras? No, en lo alto de las escaleras solo había oscuridad. Oscuridad que aumentaba de tamaño, mostrando una forma con cuernos y ojos carmesíes. Sus garras se agarraban a las paredes de la habitación, arrancando trozos de pintura y ladrillo. La oscuridad envolvía aquel ser como si de una túnica se tratase, cubriendo su cuerpo y todo su alrededor.
- Leo: ¿Estás bien, chico?
Xalcer miró al hombre y nuevamente a la escalera. Un pasillo se extendía en lo alto de esta. Nada más.
- Xalcer: Eh... Sí, no pasa nada. Siento haberle molestado.
Dicho esto, dio media vuelta y se marchó corriendo ante la confundida mirada del hombre. Sentía la necesidad de alejarse de allí. No supo cuánto tiempo estuvo andando sin rumbo por calles que nunca había visitado, y que aún así caminar por ellas le resultaba extrañamente familiar. Todas las casas parecían iguales. Las farolas, los bancos, las papeleras. Todas iguales. Una tras otra. Tras otra. Tras otra. Era una ciudad bastante extraña. ¿Estaba en una ciudad? No lo recordaba. ...¿Cuál era la pregunta?
No os rindáis.
Era la voz de una chica. Por algún motivo al oírla sentía calidez, y tristeza. Miró ambos lados, pero sus decenas de ojos no llegaron a ver a nadie. Estaba completamente solo en aquella calle desolada. Se encogió de hombros, reanudando su camino, pero un leve parpadeo captó su atención. Era la pantalla de una especie de aparato electrónico tirado a un lado de la calle. Se agachó junto a este y con su brazo formado de humo negro lo cogió para mirarlo más de cerca. Era un dispositivo bastante extraño, de un color rojizo y con un par de botones a ambos lados. La pantalla de este no mostraba más que estática.
Él no lo ha hecho.
Con un fogonazo de luz el dispositivo explotó en la mano del chico, deslumbrándole momentáneamente. Cuando recuperó la visión observó que este había desaparecido y que, frente a él, la pared de la calle había desaparecido, tomando su lugar un pequeño almacén de jardinería. Una suave melodía parecía emanar de la rendija de una de sus ventanas. Había algo en esa música que le incitaba a entrar. Dentro de él sentía que debía hacerlo, por lo que se atrevió a abrir la puerta lentamente. El interior estaba completamente en penumbra. Frente a la puerta, sobre una mesa de trabajo, descansaba una pequeña consola. Su pantalla iluminada parecía ser el origen de la música. Pequeñas imágenes de un lugar muy parecido al que se encontraba pasaron fugazmente por su cabeza. Aquello ya lo había vivido. Había sentido miedo al entrar en aquel sitio, pero igualmente se sentía lleno de júbilo de haberlo hecho. Decidido, se acercó a la mesa.
La pantalla de la consola mostraba una especie de huevo. Pero no uno como los que estaba acostumbrado a ver en la cocina o en libros. Este era bastante más grande y de un color celeste muy llamativo. Al acercarse pareció agitarse levemente. Lo que hubiera dentro parecía alegrarse al verle. Inconscientemente el chico sonrió. Con la punta del dedo pulsó suavemente el huevo. Este se agitó violentamente y a agrietarse, hasta que, con un bote, se abrió con una intensa luz, iluminando toda la habitación. Ante él sobre la mesa no había ninguna consola. Ahora había un dispositivo como el que había encontrado en la calle. Su dispositivo.
El chirrido de la puerta metálica abrirse hizo que el chico se volviera. Aquella extraña criatura que le había parecido ver antes le observaba desde el umbral. El manto de oscuridad que le rodeaba comenzó a inundar la habitación. La pesada respiración de la criatura se hacía cada vez evidente a medida que avanzaba, expulsando bocanadas de humo negro a cada paso, pero a diferencia de antes, el chico no sintió miedo. Ahora podía verle con claridad. Esos rojizos cuernos con los que siempre tenía que tener cuidado al dormir para que no le sacasen un ojo. Esas pequeñas alas a su espalda, incapaces de alzar el vuelo pero que aún así solía agitar cuando se emocionaba. Esas garras y esos afilados colmillos que tantas veces le habían defendido, sin importar su propio bienestar. Sin pensárselo dos veces, se lanzó a abrazar a su compañero.
- Xalcer: Siento haberte olvidado, Aurelion.
La criatura no hizo nada. Lentamente, sus humeantes jadeos fueron disminuyendo, hasta el punto de poder discernir una simple palabra.
- Aurelion: Xal... cer...
El manto de oscuridad que cubría su cuerpo y flotaba a su alrededor comenzó a disiparse y a perder opacidad, como si nunca hubiera estado allí. Unos debilitados aunque fuertes brazos se alzaron y le devolvieron el abrazo. Ambos se separaron al ver que el dispositivo del chico se iluminaba. Un haz de luz salió disparado de este, impactando en el aire y abriendo una brecha. Luz comenzó a filtrarse a través de esta mientras Tamer y Digimon observaban cómo todo a su alrededor ardían al contacto con ella. Aquella realidad estaba desapareciendo, dejando nada más que luz.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
Cantidad de envíos : 676 Fecha de inscripción : 26/04/2011 Edad : 30 Localización : Entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad...
Tema: Re: Digital World Sáb Dic 30 2017, 12:38
El humano con aspecto de Profundo se encuentra flotando en medio de un mar de nada. Parece que su alma está siendo consumida. O ahogada. Pero entonces, a lo lejos, ve cómo un Chicomon empuja nadando otro cuerpo, a pesar de no tener extremidades para ello. El chico reconoce vagamente al Dorumon. Éste levanta lentamente su cabeza y logra ver a su compañero. Una vez hecho contacto visual, ambos deciden nadar con sus propias fuerzas que aún quedaban. Parece tomar una eternidad, el Tamer y el compañero Digimon vuelven a estar juntos. Al cogerse de las manos, aparece entre éstas el dispositivo digital que había estado llevando el muchacho desde ya hacía mucho. La luz del aparato los envuelve.
La oscuridad se despeja, dejando ver a Apocalymon frente a él a un Grademon y a un humano, con el Chicomon entre sus brazos, decididos a luchar. No eran los únicos. Más Tamers y Digimons van reapareciendo, haciendo desaparecer el extraño espacio que los engulló. El Digimon oscuro los mira atónito, pero antes de poder abrir la boca para expresar su desconcierto, es alcanzado por un rayo de calor. Tras volver a curarse por completo, mira en la dirección de la que provino el ataque y ve a BelialVamdemon.
-Apocalymon: ¿Esto es cosa tuya? ¿Sigues luchando por un mundo que te rechaza?
-BelialVamdemon: No– responde con lucidez por primera vez desde que tomó esa horrible forma–. No soy el responsable de levantar tu maldición.
Entonces, luces multicolores inundan el terreno. Los nueve Emblemas se estaban elevando y girando juntos formando un círculo.
-BelialVamdemon: Has sido derrotado una vez más. Después de todo lo que les has lanzado, siguen eligiendo la vida. Incluso los recién nacidos rechazan tu propuesta al nacer en momentos tan oscuros– señala con la mirada al bebé que Franky tiene en sus manos–.
-Apocalymon: ¿Pero qué pasará si no terminamos con el mundo en este mismo instante? ¿Pensáis dejar su destino a tiranos y monstruos como él– acusa señalando a Crimson–, al maestro de ese despojo humano– refiriéndose ahora a Kyo– o a alguien mucho peor?
-Graw: Nos encargaremos de ellos a su debido tiempo– responde el WarGreymon con confianza tras regresar al plano físico, como ya lo habían hecho los demás–.
-Apocalymon: No… vosotros no lo entendéis– trata de replicar con una voz que pierde fuerza–. Nosotros no lo entendemos– clava sus garras en el pecho, derramando una sangre de color verde–. Estamos cansados. Vuestra convicción es fuerte, tanto que raya en lo irracional– estas palabras animan a los presentes, ya que da a entender que se ha dado por vencido–. ¡Pero eso no quita que queramos salvaros del dolor!
Muchos notan cómo una descomunal cantidad de energía se acumula en el interior de la estructura en la que está montado Apocalymon.
-Galem: ¡Va a hacerse explotar así mismo y a arrastrarnos con él!
-LordKnightmon: ¡Junto al Mundo Digital entero!
En ese momento, el Emperador Rojo mira a su General del Caos Piemon.
-Crimson: ¡Homeostasis, si piensas hacer algo, éste es tu momento!
El payaso de aspecto macabro levanta el cristal que encierra a la entidad, la cual brilla con fuerza.
Tu juicio es erróneo, Apocalymon. Lo basas enteramente en una verdad a medias. Eres un ser que nació de los lamentos de los que perdieron la voluntad de vivir, por tanto tu investigación está lejos de estar completa. Te brindo la oportunidad de enmendar este fallo.
A través de telepatía, ordena a los Tamers que alcen sus D-Arcs, así como también levantar los antiguos dispositivos que habían sido reunidos únicamente para ese momento. Los Emblemas recogen energía de todos los seres que luchan por ver un nuevo mañana, energía que arrojan a los dispositivos que fueron usados antaño.
Así como ellos eligen la vida, nosotros la elegimos para ti. ¡VIVE!
Rayos de luz salen disparados de todos los aparatos que portan los humanos, impactando en el oscuros ser que reclama la muerte para todos. Apocalymon suelta un último grito de frustración antes de que estalle su forma de un fogonazo. Por un instante a continuación, la tranquilidad vuelve a reinar. Tras recobrar la visión, todos se acercan al lugar en el que cayeron los restos del mal al que acababan de vencer, encontrando en un cráter un huevo. Un digitama plateado. Chicomon salta de los brazos de Franky y bota hacia el huevo. Pega su curiosa forma a la superficie del nuevo elemento, como si deseara escuchar lo que contiene. Tras comprobar lo que quería, ríe con ternura.
-Franky: Los dispositivos…
Una nueva sorpresa golpea a los presentes. Todos los aparatos que fueron usados por los humanos para acabar con la amenaza que les venía encima han terminado quemados en el suelo, incluyendo los que no pertenecían a esta época.
-BelialVamdemon: Parece que no pudieron soportar tanta energía.
El compañero de Alf, el cual había vuelto a su forma Novata como todos los demás Digimons que poseen un Tamer, le mira dispuesto a preguntar.
-Franky: ¿Qué… qué piensas hacer ahora?
-BelialVamdemon: Debido a los recientes acontecimientos, ya no se me debería permitir caminar libremente por el servidor. Y tengo asuntos pendientes más allá de él.
Una nueva criatura aterriza a pocos metros del que robó parte del poder de Leviamon. El Dorumon y su compañero humano le recuerdan vagamente de haberlo visto antes.
Spoiler:
El Conde le mira directamente al único ojo que lleva en la cabeza. Los que están a su alrededor observan inquietos.
-BelialVamdemon: No temáis, nunca interviene ni provoca conflictos. Únicamente actúa de ojos para quien sirve en sucesos importantes del Mundo Digital. Y el que acabamos de superar es claramente uno digno de ser presenciado. Llévame con tu señor– dice esta vez dirigiéndose solamente al vigilante–.
La criatura se le queda mirando. Parpadea como si todo le fuera ajeno. De repente, levanta el vuelo y se marcha. BelialVamdemon le sigue por el aire sin despedirse de nadie.
-Crimson: ¿Alguien más quiere mostrarnos alguna “revelación”?– pregunta sarcásticamente–. Si no es así, podemos dar nuestra alianza…– mira con una sonrisa a los Tamers– por terminada.
-Paladín Púrpura: Oh, no…
Antes de que nadie de entre los visibles presentes pudiera hacer un solo movimiento, el Chaosdramon empieza a temblar, convulsionar y a parpadear por los ojos. Era evidente que algo extraño le pasaba. Entonces, un nuevo personaje se muestra de la nada en la espalda del Emperador Rojo. Tiene la apariencia de un dragón negro con una bufanda oscura.
Spoiler:
Sus dedos hacían contacto con la cabeza de Crimson, lo que lleva a pensar que él es el responsable de la repentina inestabilidad del Digimon máquina. Una vez descubierta la treta, BlackWarGreymon es el primero en moverse, volando hacia su Emperador. Pero LordKnightmon se pone en su camino y golpea con su arma en el pecho del General del Caos, logrando derribarle. La serpiente marina que ahora estaba en tierra, MetalSeadramon, dispara una corriente de energía desde el cañón que tiene en el morro. Graw reacciona a tiempo, gira cual tornado, repele el ataque a la vez que se acerca a la cabeza de la serpiente y le propina una patada que le tira al suelo. Borzaya, en su nivel Mega, lanza proyectiles que son interceptados por los propios proyectiles de Galem, quien también eleva muros de hielo para frenar el avance de las tropas ahora enemigas.
-LordKnightmon: ¡Deteneos en este instante!– ordena mientras señala al extraño recién llegado que aún cabalga al gobernante del Imperio de Metal–. Este Digimon es Raidramon, especializado en hackear. Como podéis ver, ha penetrado a través de las defensas de vuestro líder y ahora le tiene bajo su merced. ¡Un movimiento igual o más atrevido que éste le podría costar más de una función vital! Consideradlo una amenaza, no un aviso– los soldados del Imperio y superiores de estos se paran en seco–. Aceptad nuestras exigencias y tendréis la oportunidad de recuperar a vuestro querido Emperador.
BlackWarGreymon, lleno de ira homicida, se levanta y mira con desprecio al Caballero Real.
-BlackWaGreymon: ¡Escuchadme!– mira a los hombres que tiene bajo sus órdenes y a los demás Generales del Caos–. ¡A quien se le ocurra mover un solo músculo o cable que pueda atentar contra la vida del Emperador, le arrancaré el digicore yo mismo!– dirige su vista a LordKnigthmon–. ¿Cuáles son… tus exigencias?– resulta evidente, para cualquiera que le mirara, que está conteniendo su furia–.
-LordKnightmon: Dejad aquí el cristal donde contenéis a Homeostasis y marchaos a vuestro territorio. Esperaréis a que os contactemos para acordar las condiciones de la liberación de Crimson. Y por si lo llegáis a preguntar, la respuesta es no, no os llevaréis los Emblemas ni a ningún humano hoy. ¿Algo que objetar?
-BlackWarGreymon: … No. Se hará tal y como decís– le echa una mirada impaciente a Piemon–.
El payaso se acerca al monarca de los Knightmons y le entrega el octaedro amarillo.
-Piedmon: Bien jugado. Aceptamos nuestra derrota– dice con condescendencia–.
-LordKnightmon: Fuera de mi vista.
No pudiendo hacer mucho más, las tropas del Imperio de Metal se marchan. Graw y Galem descienden a donde está LordKnigthmon.
-Galem: ¡Debiste contarnos lo que pensabas hacer! Por poco no les detengo.
-LordKnightmon: Mientras menos lo supieran, más fácil lo tenían Raidramon y Mienumon para acercarse a Crimson.
Viendo que ya era tontería seguir escondida, una Digimon de aspecto femenino y que lleva una extraña marioneta de un camaleón aparece de la nada como lo había hecho el tal Raidramon.
Mienumon:
-Graw: Lo tenías planeado desde el principio. Espero que también tengas un plan para terminar lo que has empezado. Sin meter una guerra de por medio, a ser posible.
-LordKnightmon: He hecho lo que debía. Sabía muy bien que Crimson nos traicionaría a la mínima oportunidad, por tanto me adelanté. Volvamos a mi castillo en Dynastes y pongamos a buen recaudo a este tirano, a Homeostasis y al digitama de Apocalymon– se voltea hacia los Tamers y sus compañeros–. Y que vengan los humanos con nosotros, junto a los Emblemas. Hay alguien que me pidió llevarles para verles. Por supuesto, pienso también que se merecen un digno descanso en las comodidades que mi reino pueda ofrecerles. Es más, que vengan todos aquellos que deseen celebrar esta victoria.
Por su parte, Franky contempla los restos de su dispositivo.
-Alf: ¿No podré evolucionar de ahora en adelante?
-Franky: No lo sé. Pero ya ha acabado, ¿no? Hemos derrotado a los Acólitos. Ya podemos irnos a casa… ¿verdad?
Levanta la cabeza y mira a su compañero, quien no tiene ninguna respuesta que darle. Ambos observan a Chackmon recogiendo al Chicomon. El Guerrero del Hielo cruza miradas con el humano.
-Chackmon: Creo que salió del digitama que dejó Magnamon. Cuando me quise dar cuenta, sólo tenía las cáscaras rotas en mis manos.
A continuación, los curiosos miran al huevo dejado por Apocalymon mientras que las tropas de LordKnightmon se preparan para regresar a su reino junto a sus invitados. El cielo negro va desapareciendo para dejar un azul despejado de nubes que pronostica la paz, aunque nada indica todavía que sea una duradera.
M'sheireus Huua Daime'é
Cantidad de envíos : 2957 Fecha de inscripción : 09/06/2009 Edad : 30 Localización : Estudiando, hijo. Estudiando encerrado en mi cuarto.
Tema: Re: Digital World Dom Dic 31 2017, 00:50
Max y Lopmon ven a los demás y se acercan.
-Max:¿Estáis todos bien?
Xalcer mira a Aurelion.
-Xalcer:Ahora sí.
-Alf:Pero los dispositivos...
-Franky:Nos las arreglaremos,Alf.
Se quedan en silencio unos segundos.
-Franky:Lo que pasó antes con Dave...
Max y Lopmon les cuenta todo lo ocurrido en Firewall.Los demás ahogan una exclamación cuando se enteran del funesto origen de Dave,siendo poco más que un cadáver atado a la vida con finos hilos.Por su parte,los demás ponen al día al resto,desde lo ocurrido con Kyo hasta el sino que Aurelion estaba sufriendo.
-Alf:Todos las hemos pasado un poco canutas,¿eh?
-Max:Yo...Chicos,lo siento mucho.Soy culpable de que el grupo se fuera quebrando.Quería que todos estuviéramos juntos...que todos estuviéramos a salvo,pero...Comprenderé que no queráis perdonarme,pero dejadme decir al menos cuanto lo siento.
Los demás se quedan en silencio.
-Lopmon:Max...
El Digimon le señala algo:Dianne y Harry.
-Max:Antes de partir estaré de vuelta.Tengo que hablar con alguien un momento.Disculpadme,por favor.
La pareja se aleja en busca de los otros dos.Cuando los alcanzan,se funden en un abrazo,deshaciéndose en lágrimas.
-Max:Ahora vamos a estar a salvo,Dianne.
-Dianne(sonriendo):En casa se preocuparían mucho si no fuera así.
Ahora,más tranquilos,proceden a contarse a grosso modo todo lo que les ha ocurrido desde que dejaron Bern.Max pregunta por su madre antes de terminar,ansioso por saber como está.
-Dianne:Como te dije,ya está mejor.Los médicos dijeron que debía evitar hacer esfuerzos de ahora en adelante,pero se recuperará.
El chico suspira,aliviado.
-Dianne:No dejaba de preguntar por ti,primo.Tienes que volver a casa.No puedes dejarla esperando por siempre.Ninguno de nosotros podemos quedarnos aquí para siempre.
-Max:Lo sé,Dianne.Lo sé.-Mira en la lejanía,buscando a sus compañeros de viaje.-Tengo que volver con los demás.Ten cuidado,¿vale?
Sin más dilación,el chico y su amigo Digimon se aleja en dirección a los demás.
-Lopmon:Oye,Max...¿Por qué no me hablas de tus padres?
-Max:Mi madre es una mujer bondadosa,aunque algo cerrada de mente para algunas ideas.Trabaja muy duro para traer dinero a casa,aunque hay veces que no llegamos a final de mes.Es una persona agotada por las responsabilidades,aunque siempre intenta mantenerse sonriente por mi.Seguro que te gustaba,Lopmon.
-Lopmon:¿Y tu padre?
-Max:Él...No lo conocí,Lopmon.Nos abandonó,¿sabes?Al poco de nacer yo.No dijo nada,según mi familia.Simplemente,se fue.Ahora solo tengo a mi madre...A algunos tíos y primos también,pero ya me entiendes.Ella es quien me ha criado,y aun así no he sido un buen hijo.Algunas veces he sido rudo con ella.Ella es quien ha estado siempre a mi lado.En el hombro en el que he llorado cuando lo necesitaba.
-Lopmon(mientras le da unos toquecitos en la frente):Ahora también me tienes a mi,Max.Siempre.
Al chico se le hace un nudo en la garganta.
-Max:Gracias,Lopmon
DrPingas Adepto
Cantidad de envíos : 64 Fecha de inscripción : 05/12/2014
Tema: Tiempo de descanso Dom Dic 31 2017, 19:49
Kyo dio un paso al frente después de ser el último de contar lo que ocurrió con él y Tientamon:
K: Se que no caigo precisamente "bien". Se que he hecho cosas... desagradables para según quién, y no voy a arrepentirme ni pedir perdón por ello. Pero sie he aprendido una cosa, y es que no puedes imponerte contra los que pelean a tu lado. Al principio de todo esto, trataba de guardar las apariencias, pero eso a estas alturas es absurdo, ya sabéis el percal. Mis planes de conquista se llevarán a cabo, pero a partir de ahora no a costa vuestra.
No creo que todo acabe con apocalymon, y hay que ser iluso para creer algo así. Cuando todos regreséis al mundo real después de todo lo que queda por hacer aquí, yo seguiré entrenándome y desarrollando mi imperio, pero hasta entonces os protegeré lo que pueda. Independientemente de que me creáis o no, cosa que me la sopla, procuremos descansar por ahora.
El grupo estaba chismorreando a sus espaldas, cuando terminó de hablar simplemente se fue con motimon, el cual estaba correteando muy veloz.
K: ¿Adónde vas, Tientamon?.
Dijo mientras echaba humo del cigarrillo que se acababa de encender. Motimon miraba desconsolado al dispositivo digital.
K: Se lo que piensas. No sirve de nada llorar ahora. Lo que si me hace un poco de gracia es lo poco que ha durado después de "resucitar", parece que vino para cumplir su objetivo e irse al "cielo" de los dispositivos, o algo así.
Motimon empezó a poner su mano por encima de la cabeza y levantarla.
K: Ya bueno, yo también quiero saber como vas a evolucionar, y si cuando lo hagas si estaré dentro o no, pero eso solo lo sabremos con el tiempo. Además, ahora no estamos en peligro, ¿por qué tanta prisa por evolucionar?
Motimon señaló a donde estaba Mienumon mientras se le caía la baba.
K: No me digas que solo quieres digievolucionar para ligarte a esa... Típico de tí-dijo mientras esbozaba una sonrisa-. Anda, vámonos.
En verdad me llamo Franky El Corruptor
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Tema: Re: Digital World Jue Ene 04 2018, 13:28
Una bala pasa rápidamente por el aire. Ésta por poco roza la cabeza de Kyo, consiguiendo únicamente arrancarle un mechón de pelo. El muchacho mira alertado en todas direcciones hasta ver a Alf chupando algo cual caramelo. Asoma en su boca una pequeña bola de metal de las suyas.
-Kyo: ¡¿Intentas intimidarme, bola de pelos?!
-Alf: No, es evidente que he fallado– responde con frialdad–.
-Kyo: Es por el niño, ¿verdad? ¡Supéralo de una vez! ¡Murió porque fuiste demasiado torpe!
-Alf: ¡Tú le tiraste!
-¡Basta!– se interpone el sacerdote HolyAngemon–. Como muchos podrían decir, acabamos de salvar el Mundo Digital, así que os pido que no estropeéis el momento con vuestras riñas– dirige su atención a Kyo–. O eso me gustaría decir. No puedo ignorar lo que he visto, humano, si todavía lo eres.
-LordKnigthmon: Ahí he de detenerte, arcángel– interrumpe el Caballero–. El humano dice la verdad en que esto no es el fin. Necesitaremos toda la ayuda posible, mas no pienso dejarle libre a sus anchas– llama a Kan y éste se acerca–.
-Kyo: ¡No vais a mantenerme encerrado como a un-!– una bola de metal acierta en su cabeza y le deja caer inconsciente al suelo. Motimon se acerca asustado a su compañero al mismo tiempo que muchos ven sorprendidos a Alf por hacer tal cosa–.
El Knightmon se acerca al cuerpo recién caído y pone su mano en él.
-Kan: Sigue con vida.
-LordKnightmon: Necesito que le mantengas vigilado. Tienes mi permiso para cortarle por la mitad si sospechas de algunas de sus acciones.
-Kan: Así lo haré. ¿Pero qué hay de mi misión de cazar a Sandiramon?
-LordKnightmon: Tengo entendido que ha sido otro quien se ha encargado– señala con la cabeza a Max y a Lopmon, quienes se percatan de lo que hablan y esperan no haber metido la pata–.
-Kan: Qué decepcionante. Tanto tiempo persiguiéndole en vano. En fin, ¿qué podría hacer a estas alturas? Quizás un duelo contra estos dos para restaurar mi honor…
Es notable que la ocurrencia no les hace ni pizca de gracia ni al Tamer ni a su compañero Digimon. Graw se acerca con el prisma que contiene a Homeostasis al pequeño grupo que se había formado. Junto a él vienen Galem y Witchmon. El cristal brilla con más intensidad. Un aura dorada va saliendo de éste. Parece que todos lo saben. Se está marchando.
Gracias, niños humanos, por darle forma a la voluntad de los dispositivos y a los sentimientos cristalizados en los Emblemas.
-LordKnightmon: ¡Un momento! Homeostasis, nuestro señor, pensábamos que nos daríais indicaciones para sobreponernos a la situación sobre el Mundo Digital.
Esta forma era sólo temporal para intervenir en el enfrentamiento contra Apocalymon, además, vuestro verdadero señor sigue existiendo. Llegad hasta él y protegedle.
Con esto dicho, el aura se desvanece en el aire y deja vacío el cristal amarillo.
-Galem: ¿Estaba hablando de Yggdrasil? Pero si quedó desconectado tras la destrucción del Árbol de la Información de Kernel.
-Graw: Si lo ha dicho Homeostasis, debe de haber una posibilidad para llegar al Sistema del Mundo.
-LordKnightmon: O al menos sabe que eventualmente llegaremos.
-Alf: ¿Podéis hacer el favor de hablar en nuestro idioma? Si vamos con vosotros, seguramente terminemos metiéndonos en el ajo, así que me gustaría al menos saber el por qué.
-Graw: No veo ninguna razón para no hacerlo a estas alturas. Sabéis de la Guerra en el Árbol, ¿cierto? Una de las mayores catástrofes traídas por los Siete Grandes Señores Demonios. Provocaron fuertes conflictos en casi todos los servidores del Mundo Digital con el objetivo de separarnos del Árbol de la Información plantado en el servidor Kernel para llegar a él sin muchos problemas. Es allí, en su copa, donde se aloja el Sistema del Mundo, un espacio especial en el que Yggdrasil, Dios del Mundo Digital, controla todo. Pues bien, en uno de nuestros últimos enfrentamientos contra estos peligrosos demonios, después de descubrir su plan y llegar a tiempo para combatirlos, el tronco del Árbol fue completamente destruido.
-Max: ¿Y qué pasa con eso?
-Galem: La única forma de viajar al Sistema del Mundo es a través del Árbol de la Información. No se podría ir volando, por ejemplo, porque siempre está cubierto por el Muro de Fuego, el cual borra todo dato que toque.
-Graw: Tampoco nos llega instrucciones de Yggdrasil desde entonces. Creo recordar que todos nos acabamos rindiendo en volver a la época en la que le servíamos directamente. Todos excepto Craniummon, quien, hasta donde yo sé al menos, sigue protegiendo el tocón que queda del Árbol de la Información.
-HolyAngemon: Pues coincido con él. Debe existir una forma de restaurar el viejo orden.
-LordKnightmon: Por el momento, me gustaría centrarme en el Imperio de Metal. Recordad a quién tenemos de rehén.
Un PawnChessmon blanco, Makuramon y Pegasmon se acercan al rey caballero.
-PawnChessmon: Señor, estamos listos para partir.
-Makuramon: Nosotros los Devas tendremos que declinar la invitación de visitar su reino. Nos quedaremos para averiguar a dónde ha ido todo el poder de nuestros Dioses tras su muerte y qué ha pasado con el ciclo que nos vincula, esta vez sin ninguna venda que nos ciegue por parte de los Acólitos Sombríos.
-Pegasmon: En cuanto a los Guardianes de los Emblemas, seguiremos allá adonde vayan los Emblemas hasta resolver qué hacer con ellos de ahora en adelante.
LordKnightmon asiente y se marcha para echarle un vistazo a los preparativos. Alf se acerca a Franky por detrás y le da un coletazo en el trasero, lo que hace sobresaltar al humano.
-Franky: ¡A qué ha venido eso!
-Alf: Te lo mereces por lanzarte hacia la muerte cuando te dije que te fueras. ¿Sabes lo anticlimático que queda cuando alguien revive justo después de dar un discursito y morir?
-Franky: En ningún momento moriste. Y ni si te ocurra volver a hacer algo así.
El viaje comienza. Para ello, usan la magia de los hechiceros al servicio de LordKnightmon para levitar, aunque de vez en cuando tienen que continuar a pie para darles descanso. Pasan por pueblos donde los habitantes celebran la victoria de la alianza sobre la oscuridad que iba a engullirles. Los humanos y sus Digimons pueden al fin pasar ratos agradables para variar, comprobando la belleza que puede contener el Mundo Digital. Abandonan el continente Server para adentrarse a Folder, el continente del norte, donde finalmente entran al dominio del Caballero Real. Y, finalmente, llegan a la ciudad capital de su reino, Dynastes. LordKnightmon es quien está a la cabeza de la comitiva, la cual recibe una calurosa bienvenida por parte de los civiles.
-¡El rey ha vuelto!– grita la muchedumbre con alegría–.
El grupo entra al castillo situado en el centro de la ciudad, un lugar de una antigüedad abrumadora, de una época muy anterior al nacimiento de este reino o a cualquier guerra. Una vez en la sala del trono, LordKnightmon avanza solo y se coloca en el asiento que le corresponde a un rey.
-LordKnightmon: Ha pasado un tiempo– dice justo antes de respirar aliviado–. Antes de iniciar las celebraciones, hay alguien que quiere conversar con vosotros, humanos.
Entrando por la misma puerta que habían usado los Tamers y sus acompañantes, hace acto de presencia lo que parece ser un hombre cubierto por una armadura de color marrón oscuro. Lleva un casco que se asemeja a un felino con una melena rubia junto a un par de alas blancas que adornan su espalda. Franky intuye inmediatamente que pertenece al mismo grupo o es compañero de Omegamon y LordKnightmon, pues comparten su porte noble de caballero.
Spoiler:
-Permitid que me presente. Mi nombre es Duftmon, antiguo Caballero Real que protegía al Dios regente de este mundo. Me complace ver el buen uso que le habéis dado a mis dispositivos sagrados.
Todos a su alrededor quedan perplejos, aunque debido al casco inexpresivo de LordKnightmon, nadie sabe cómo éste se toma la noticia.
-Graw: ¿Tú? ¿Duftmon, fuiste tú quien invocó a los niños humanos? ¿Después de todo lo que pasó en la Guerra en el Árbol? ¿Después de que todos juramos no volver a hacerlo?– pregunta claramente alterado–.
-Duftmon: ¿Qué juramento? ¿El que hicimos como Caballeros Reales? Siento ser yo quien te lo diga, pero no existen los Caballeros Reales sin un señor al que servir. Y la seguridad en el Mundo Digital está por encima de cualquier juramento. ¿Podrías decirme qué hubiera ocurrido si no llegaran a estar aquí los humanos? Si el servidor está ahora a salvo es gracias a ellos. Es un hecho que no puedes negarme– los niños empiezan a formular preguntas, siendo la más sonada “¿Cuándo vamos a volver a casa?”–. Temo decir que la cuestión es más compleja que un simple “Cuándo”. Plogger.
El anciano responde al llamado apareciendo delante de todos como suele hacer.
-Plogger: ¿Sí, mi señor?
-Duftmon: Muéstrales su hogar.
Con unos movimientos de manos, el que no es ni humano ni Digimon crea una pantalla holográfica en la que se ven distintos paisajes de la Tierra. Muchos lugares han sido arrasados. Hay Digimons salvajes que campan a sus anchas. Familias enteras tienen que huir de sus casas. Pero no todo está perdido. En otras imágenes se pueden ver a militares cooperando con Tamers para luchar por la seguridad del prójimo.
-Duftmon: Así como muchos vinisteis a este mundo, muchos otros se quedaron defendiendo el suyo. Estoy seguro que más de uno en esta sala se lanzaría para regresar y proteger su querida tierra, pero no sería la mejor solución. La barrera entre los mundos se desgarra poco a poco, así que lo más óptimo sería detener ese suceso, parando a quienes lo provocan. Fue el mismo Crimson quien puso en marcha el proyecto para viajar al Mundo Humano, siendo éste uno de sus resultados.
-LordKnightmon: Es a Duftmon a quien hay que darle el crédito por capturar a Crimson. Fue él quien lo planeó y dejó bajo mis órdenes a los Digimons más indicados para el trabajo. Ahora podremos usar a Raidramon para que se adentre en la retorcida mente de esa máquina de matar y conseguir toda la información que queramos del Imperio de Metal.
-Duftmon: Todo para preparar un ataque que terminará con esta crisis. Podríamos exigir que detuvieran el proyecto y los experimentos relacionados con los viajes al Mundo Humano para que recuperaran a su Emperador, pero nada nos asegura que honrarán su palabra, además de quién sabe lo que haría Crimson una vez esté libre de nuestra merced.
-Franky: … Todavía no hemos acabado– dice desanimado–.
-Duftmon: Os necesitaremos para cuando llegue el momento decisivo. Soy consciente de que vuestros dispositivos quedaron inservibles tras salvar el servidor, por eso os haré entrega de D-Arcs mejorados. Haz los honores, Plogger.
El anciano digital da a cada Tamer un nuevo dispositivo. Estos parecen copias exactas de los que ya tenían antes, salvo que son completamente blancos.
-Alf: ¿”Mejorados”?
-Duftmon: Una vez os lo ganéis, vuestros dispositivos recobrarán sus auténticos colores y tendréis acceso a la última etapa que puede alcanzar un Digimon, el Mega. Pero no creáis que sea una forma que podéis conseguir como otras anteriores. En vuestro caso, el Mega es la culminación de la relación entre el Digimon y su Tamer. No puede existir si falta uno o el otro. Me entenderéis cuando llegue el momento.
-Alf: ¿Qué has querido decir con que lo “ganemos”?
-Duftmon: Eso es algo que tendréis que descubrir por vosotros mismos– con esa declaración enigmática termina la conversación, pues se queda callado hasta que habla el rey del castillo–.
-LordKnightmon: ¿Algo más que añadir, Duftmon?
-Duftmon: No, dejemos que los jóvenes disfruten de su victoria y de la calma que precede a la tormenta.
-LordKnightmon: Excelente. Que comiencen los festejos.
-Kan: ¿Qué debo hacer con el humano oscuro, mi señor?– se adelanta a interrumpir un momento–.
-LordKnightmon: Enciérrale en el calabozo con la mayor seguridad. Luego trataremos con él.