Dos Bandos

Me levanto.Queda poco tiempo para que la Tierra desaparezca.

-Yo:Todo por la guerra...

Con un último vistazo,dejo el territorio nipón atrás para volver a la zona donde me crié.Al llegar,veo que hay equipos de rescate.Algunos de mis vecinos están entrando en las naves.Sus rostros,entre desconcertados y asustados,hacen de la escena algo digno de un cuadro.Me acerco a ellos.

-Guardia 1:¡Alto!¡Identifíquese!

-Yo:Maximillian Prower.Grupo C.

Un scanner pasa por todo mi cuerpo.

-Guardia 1:Disculpe,capitán.La situación...

-Yo:Tranquilo.

Me dirijo a una de las mujeres que está entrando en la nave.

-Yo:Fuente.

La mujer me mira.No dice nada.

-Yo:¿Y tus hijos?¿Y Delfín?

-Fuente:...¿Quién...eres?

Miro a mi casa.

-Fuente:¿Antonio?

-Yo:O lo fui.Supongo que en el fondo sigo siéndolo.

-Fuente:Tus padres...

Asiento.

-Fuente:¿Dónde nos llevan?

Por su reacción al hacer la pregunta,parece que su familia está bien.

-Yo:La Tierra está siendo evacuada.Van...van a destruirla dentro de poco.

Veo como los demás vecinos me miran.

-Hombre 1:¿Y qué va a pasar con nosotros?

-Yo:Se están evacuando a todos los humanos del planeta.Después...ya veremos.

La gente empieza a protestar.Algunos incluso empiezan a lanzar lo que tienen la mano.Alzo la mano y proyecto una leve hipnosis para que se tranquilicen.

-Yo:Esto no hace que las cosas se arreglen.Tranquilidad,por favor.

Me alejo de ellos y abro un portal de vuelta a la base.Voy a la sala de reuniones del grupo C.Toco un panel cercano a la puerta,lo que hace que una esfera holográfica aparezca en el centro de la sala.

-Yo:Necesito a todos los miembros disponibles que estén en la base.

El holograma cambia.Solo Neptune,del bando Inkling,está ahora mismo en la base.[con lo de la evacuación,digo yo que ya te habrán traído aquí]

-Yo:Mierda...

Voy a buscarle.Lo encuentro en la enfermería.Parece bastante hecho polvo.

-Yo:Neptune,vamos.

-Enfermero:No.Debe quedarse aquí.

Me lleva a un lado.

-Enfermero:Sus compañeros y él han sido asaltados.Solo él y el equipo de rescate han salido con vida.Además,tiene heridas bastante severas.

Asiento.

-Yo:Comprendo la situación,pero creo que el chaval agradecerá saber si su familia sigue indemne.

-Enfermero:¿Y si no?

-Yo:...Esperemos que no tengamos que vernos esa situación.

Voy a por el inkling.Le pongo una mano en la cabeza y aplico mi factor regenerativo sobre él.

-Yo:Vamos,chaval.

Me mira.Parece algo desorientado.

-Neptune:¿Sabes lo que pasa?

-Yo:La Tierra va a ser destruida.Supongo que tendrás familia,¿no?

No responde.

-Yo:Creo que tu identidad secreta ahora mismo no es tan importante como su seguridad.

Busco entre los pliegues de mi ropa y saco mi cartera.Le enseño mi DNI.

-Yo:¿Me dices ahora dónde vives para que pueda llevarte?

-Neptune:Max...Así que eras tu.Tenía razón.

El corazón me da un vuelco.

-Yo:¿Quién eres?

-Neptune:...Vamonos.

Se pone a mi lado.Cuando estamos en un lugar apartado me muestra su apariencia.Ya se donde tenemos que ir.

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Aparecemos en su pueblo,cerca de su casa.

-Yo:Vamos,ve.Te espero aquí.

Asiente y se va.Alzo el vuelo y me pongo en un lugar desde donde pueda vigilarlo.Veo que llega a su casa y llama a la puerta.Por suerte,sus padres siguen vivos.

-Yo:Eso está bien...

Pienso en mi familia.Cuando termine la guerra,haré algo donde puedan ser recordados.Por lo pronto,lo único que puedo hacer es llorar un poco y seguir adelante.

Ya he perdido la cuenta de cuántos días he estado fuera. Apenas me he parado a pensar que había sido de mi familia, hasta que ocurrió la Plaga de Nito.  Sólo esperaba que al llegar a la base inkling pudiésemos enviar equipos de rescate para sacar a mi familia de donde estaba, pero quedó bastante claro que los pocos inklings que quedaban eran los que vinieron a rescatarme en ese puente. Asumí que el resto del convoy también había sido asaltado, sin supervivientes. No sé si considerarme afortunado o no; nuestro hogar, la Tierra, está a punto de ser  totalmente destruida, y no tengo ni idea de a dónde nos van a llevar. Me vino a la cabeza hace poco el mundo inkling, que supuestamente es muy similar al nuestro, pero creo que llevar hasta allí a varios millones de humanos no sería una estrategia muy bienvenida por nuestros nuevos huéspedes. Algo se les ocurrirá a los de arriba, eso espero.

Por otro lado, me alegra saber que Max está bien, aunque ahora tenga una apariencia bastante distinta. Me pregunto qué habrá sido del resto de mis amigos, de mis compañeros de clase... Lo que está claro es que no va a ayudar nada pensar en esas cosas, lo importante ahora es atar cabos sueltos.

Max me deja cerca de mi casa. Me acerco a la puerta, preguntándome qué clase de reacción van a tener mis padres al verme, después de haber estado tanto tiempo fuera. Probablemente perdieron las esperanzas de volver a verme hace mucho. Trato de llamar al timbre, pero no funciona. Doy unos golpes en la puerta, porque si están escondidos en el sótano, no me van a oír. Mi padre abre la puerta, sus ojos se abren de par en par y me abraza.

- Mi padre: ¡Es Ángel!

Oigo como mi madre sube rápidamente las escaleras del sótano, y llega corriendo a la puerta, prácticamente sollozando. Me abraza entre llantos. Ahora toca lo difícil: Explicarles lo que he estado haciendo. Es evidente que con sólo contarlo les va a costar creerlo, así que tendré que hacer una demostración. Saco mi cápsula de transformación, y tras unos segundos, estoy en mi forma inkling de nuevo. Mi madre se lleva las manos a la boca, dando un paso atrás. Inmediatamente después deshago la transformación.

- Yo: ¡Tenemos que irnos ya!

Tras explicar el inminente peligro en el que nos encontramos, mis padres recogen lo esencial y los 4 dejamos la casa. Hago una señal a Max con la mano.

Veo la señal de Ángel y me acerco a ellos.

-Yo:Hola.Tenemos que irnos.

Creo un portal.La familia de mi compañero lo mira con recelo.

-Yo:No tenemos tiempo.Al planeta le quedan pocos minutos.

Cruzamos el portal,apareciendo en la sala de reuniones de nuestro grupo.Me giro hacia mis acompañantes.

-Yo:Vamos a buscar una nave para que os lleve a vuestro nuevo hogar.

Miro a Ángel.

-Yo:Necesito que te conviertas en inkling y protejas la nave.

Me acerco al panel de control.Parece que hay varios inklings cerca,así como una nave libre.Vamos directamente al lugar.

-Ángel:¿Qué harás tu?

-Yo:Iré a hablar con los superiores.Necesito saber que va a pasar ahora.

Miro al resto de personas.Están asustados y desconcertados.

-Yo:<<Debo darme prisa>>

Me dirijo inmediatamente a la sala de mandos.La gente está nerviosa,y no para de ir de una sala a otra.

-Megáfono de la puerta:Identifíquese.

-Yo:Maximillian Prower.Grupo C.Brecha del Caos.

-Megáfono:Acceso denegado.

-Yo:¿Cómo?

Repito mis datos.

-Megáfono:Acceso denegado.

Cierro los ojos.Tras las puertas hay algo que no va bien.

-Yo:Si no es por las buenas,será por las malas.

Unas ametralladoras aparecen en los marcos de la puerta y empiezan a dispararme.Creo un orbe magnético que atraer todas las balas.Las fundo y lanzo a los cañones,haciendo que se obstruyan.Tras esto,convoco a mi llave espada y corto la puerta.

-Yo:¡Exijo hablar con el Alto Mando!

Dentro,los haces de luz que hacen las veces de comandantes están hablando con alguien.Y esos "alguienes" son caras conocidas.Personas que están en nuestra lista negra.Personas del otro bando.

-Yo:¡¿Qué pasa aquí?!

Avanzamos en nuestras monturas hasta la misma puerta. No hay nadie que parezca defender el sitio alrededor. De hecho, no hay ni un alma visible en la zona. Supongo que todos pensamos que es una trampa. Pero hay uno de nosotros que demuestra no importarle. Vanidad se adelanta, se baja de su caballo y abre las grandes puertas del palacio de par en par. Los demás también descabalgamos y entramos con él.

El interior también parece estar vacío. No se oye nada excepto nuestros pasos y algunos comentarios de mis compañeros. Exploramos algunas salas y habitaciones igual de vacías hasta llegar a una grande en la que al fin hallamos vida. Encontramos a cuatro seres sentados en el suelo y rodeados de velas flotantes. Parecen estar meditando.

Uno de ellos parece tener huesos cubiertos únicamente de una vieja y pálida piel. Tiene poco pelo oscuro en la cabeza y tiene gran parte del cuerpo cubierto por una capa oscura. Habría pensado que era un cadáver bien colocado si no hubiera detectado señales de vida de él al verlo sonreír y enseñar una boca con puntiagudos dientes.

Veo a otro que me parece la otra cara de la misma moneda. Éste, humanoide como el otro, sufría de una notable obesidad. Su piel es de color rojo muy oscuro y tiene verrugas verdes en ella. La boca la tiene manchada de un líquido verde y sus ojos son verde lima.

El tercero está cubierto por un manto morado, pero eso no disimula su joroba. De la deformada espalda salen dos alas formadas únicamente por huesos. Tiene puesta una capucha sobre la cabeza y tiene cubierta la cara con una máscara blanca de calavera.

Y por último está un anciano fornido. Tiene el cuerpo cubierto por una imponente armadura y una capa roja. La capa es atravesada por un par de alas demoníacas. Tiene largos y curvos cuernos, una larga cabellera canosa y una larga barba igual de blanca. Sus ojos, que se abren en ese momento para mirarnos, son también blancos.

-Anciano: Finalmente habéis llegado a nosotros, el Sello del Equilibrio. Es hora de afrontar vuestro destino. Nuestro destino.

Se levanta y hace aparecer en sus manos un espadón.

-Anciano: Soy Guerra, antiguo Jinete, y hoy intentaré hacer honor a mi nombre.

Después de soltar aquellas palabras con ese tono amenazador, soy capaz de ponerle nombre a los restantes. Me figuro que el de la máscara de calavera es Muerte. El ser que entre arcadas parece levantarse también, me imagino que se llama Peste o Pestilencia. Y el que queda, el desnutrido, supongo que es conocido como Hambre o Hambruna.

-Muerte: Muerte. Todo tiene un final.

Se levanta y se arma con una guadaña.

-Muerte: Decidid si el vuestro ha llegado.

Vanidad y unos pocos jinetes aliados más se arman también.

-Vanidad: ¡¿Ya está?!, ¡¿ya vamos a pasar a las hostias?!, ¡pues muy bien!

Corre a por Muerte. Éste lanza un grito que nos paraliza a todos del terror. Locura, casi por instinto, materializa cuervos que se lanzan a por su presa. Peste responde eructando un gas que petrifica y vuelve polvo a las aves. Algunos sienten náuseas al llegar el olor a nosotros e incluso vomitan. Cuando nos recuperamos del anterior susto, cargamos contra los antiguos Jinetes. Hambruna, con un bastón de metal en mano que tiene la parte superior decorada con una balanza, se teletransporta a nuestro alrededor y de vez en cuando libera alguna criatura famélica dispuesta a despedazarnos. Muerte se defiende con su guadaña y hace parecer muertos vivientes que le sirven en combate. Peste lanza gases y vómitos que corroen y debilitan lo que tocan. Guerra pone su mirada en mí. Baja con fuerza su filo. Yo estoy equipado con mi armadura, el escudo y la espada "Meriendalborotos". Pongo mi escudo por encima de mí para aguantar el ataque. Me veo extrañado tras recibirlo, el impacto había sido mucho menor de lo que me esperaba. De un golpe de escudo, aparto su espada y le secciono parte de su brazo, derramando sangre. Pongo mi mirada en el líquido vital. Sabía que la sangre nephilim es roja, pero el líquido que había dejado caer es negro. Miro a Guerra. Por su mirada, parece darse cuenta que yo sospecho algo. Unos pocos compañeros míos más se lanzan a él y lo derriban.

Piso sin querer la sangre negra. De pronto, aparece en mi mente, a la vez que me recorría un desagradable escalofrío, la imagen de la bestia negra a la que me enfrenté días atrás, que resultó ser la combinación de un simbionte con uno de mis compañeros caídos. No sé cómo lo supe en ese momento, simplemente lo sabía. Estaban enfermos. Ya parecía que los teníamos acorralados a los cuatro cuando dejo caer mis armas.

-Yo: ¡Parad!

No me oyen, están demasiado concentrados en el combate.

-Yo: ¡¡DIGO QUE PARÉIS!!

Nada. Esta vez preparo la habilidad "Grito de Guerra", con la que puedo aumentar la capacidad ofensiva de mis aliados, pero lo único que me interesa de esa técnica ahora mismo es el potente grito que me permitirá dar.

-Yo: ¡¡PARAD!!

Al fin, todos se detienen, incluso los siervos invocados del Sello que aún quedan en pie.

-Yo: Están... están enfermos.

Vanidad me mira con una cara da mala hostia que nunca antes pensé ver.

-Vanidad: ¡¿Y a ti qué cojones te importa que el enemigo tenga un puto resfriado?!

-Lidia: Cállate un momento, que por algo lo dirá.

Ésta tenía las garras de su guante a milímetros de la máscara de Muerte.

-Vanidad: Vosotros dos...

Aprieta las manos que sostienen su hacha.

Oímos una carcajada en el aire. Miramos desconcertados a Hambruna, quien está de pie sin ninguna preocupación.

-Hambruna: ¿Hermanos peleados? Me hacen recordar otros tiempos. Si ya hay uno que se ha percatado y que incluso ha cesado la lucha, no le veo sentido alguno continuar con esto. No es como si cambiáramos algo llegados a este punto.

-Vanidad: ¿Vais a decirnos ya qué pasa y por qué me siento como un gilipollas ahora mismo?

"Eso lo llevas ya de antes", me hubiese encantado responder. Dejamos de apuntar nuestras armas a los viejos nephilims.

-Hambruna: Tal y como el joven dice...

Muestra un brazo débil con venas negras marcadas.

-Hambruna: Estamos enfermos.

Se corta el brazo con una uña, que tenía largas y afiladas, y deja caer la oscura sangre.

-Hambruna: Ésta es una maldición que nos lleva consumiendo desde hace siglos. La llamamos la Corrupción. Es más complejo de lo que pensáis. Nos debilita tanto física como mentalmente. Deseábamos morir por vuestra mano en vez de por este sufrimiento.

-Nephilim: ¿Y por eso nos provocasteis con el Vigilante?

-Guerra: Queríamos fortaleceros. Pero no queríamos tener como sucesores fuertes animales de pasto. El Vigilante fue una prueba para vuestra determinación.

Se me pasa por la cabeza otra pregunta.

-Yo: ¿Tiene algo que ver esa cosa negra que nos atacó con lo vuestro?

-Peste: Un desafortunado resultado de experimentos para arrancar de nuestros seres la Corrupción. Y ahora Azazel, de algún modo, lo tiene en su poder tras haberlo lanzado nosotros al vacío del espacio. Lamentable.

-Nephilim 2: Esperad ¿Y la Tierra? Tenéis un ejército, ¿no?, ¿por qué no enviasteis nada más para ayudarnos?

Muerte tose.

-Muerte: Otro síntoma de la Corrupción. En otros tiempos, habríamos ido nosotros mismos, ignorando ese tonto convenio que tienen algunas especies de únicamente transformar humanos en sus semejantes y enviar recursos limitados. Pero la verdad es... es...

Empieza a reírse.

-Muerte: Es que nunca tuvimos intención de salvar la Tierra.

Nos quedamos helados con esas últimas palabras.

-Peste: Deseábamos que nos sucedierais e hicierais lo que nos correspondía a nosotros.

-Lidia: ¿Yyy el concepto de "jubilación" os suena de algo?

-Peste: No... Necesitamos hacerlo de esta forma para aparentar ser fuertes ante nuestros enemigos, nuestros aliados e incluso a nosotros mismos. Je. A veces la Corrupción nos deja estos momentos de lucidez y nos damos cuenta de lo triste que somos.

-Yo: Entonces... ¿ahora qué?

-Muerte: De una manera u otra, está hecha la sucesión. Y nuestro destino, sellado.

Éste alarga su brazo, ofreciendo su arma a Lidia. Ésta, sin saber qué hacer, agarra la guadaña. Guerra clava su espada en el suelo.

-Guerra: Todo lo nuestro es vuestro. Ahora no sólo sois Jinetes del Apocalípsis. Sois el nuevo Sello del Equilibrio.

Me quedo paralizado contemplando el arma, sin guarda, con su hoja decorada por calaveras oscuras y rostros atormentados.

-Vanidad: Si así terminamos con todo esto, me dará igual en qué me convierto.

Diciendo aquello, coge la espada y la revisa.

-Hambruna: Es vuestro el futuro de los nephilims y el significado de vuestra existencia.

Dice a la vez que entrega su cetro. Peste hace lo propio con un arco que invoca.

-Vanidad: Tranquilos, les daremos un buen uso.

Antes de que pueda acercarme,todos desaparecen.

-Yo:¿Qué hacían...?No...

Cierro los ojos.Noto que,tras una de las paredes,hay un archivador.Fundo la pared y saco el archivador,tras lo cual empiezo a sacar todas las carpetas que hay en él.Tras un rato,la verdad es más que evidente.Me acerco a un micrófono.

-Yo:Convoco a todos los líderes de grupo en la sala del Alto Mando de manera inmediata.Hay algo importante que debéis saber.

Pasados unos minutos,los 50 líderes de bando están en la sala,esperando las novedades.A mi espalda hay una serie de documentos flotando.

-Líder de los Galaar:¿Qué pasa aquí?¿Dónde está el Alto Mando?

-Yo:Se han ido.Ya han cumplido con su objetivo.

-L. de Antimond:¿Objetivo?Si hemos perdido la guerra.

-Yo:Eso nunca fue lo que buscaban.La guerra en sí no era el objetivo.Éramos nosotros.Tanto nuestro bando como el enemigo.Lo único que buscaban era entretenimiento.

Les paso los documentos.

-L. Slythereen:¿Índices de audiencia?

-Yo:El Alto Mando no era solo nuestro.Era para ambos bandos.Llegaban a los planetas,escogían a personas y dejaban que se enfrentaran entre ellos.Solo para poder ofrecer a un público selecto un macabro entretenimiento.

-L. Martillo Infernal:¿Y los líderes de bando?

-Yo:La mayoría no estaban compinchados con ellos.Escogían a gente aleatoria para intentar pararlos.Pero parece que nunca fue posible.Otros directamente no se pringaron.Otros,solo disfrutaban.

Nadie dice nada.Recuerdo lo que me dijeron Blake-sama y Koen en su momento."No pueden implicarse en la guerra"."Es algo que tu debes hacer".Y recuerdo lo que me dijo con Nito.No pueden actuar hasta que haya evidencias de los crímenes.Por eso esta era mi prueba.

-L. Ventormenta:¿Y ahora qué?

-Yo:Vamos a detener esta locura.

Genero un portal siguiendo el rastro que dejaron los haces de luz.

-Yo:¡Reunid a todos los que todavía puedan luchar!¡Vamos a evitar que a nadie más le pase lo que a nosotros!

Todos salen corriendo a buscar a los suyos.Enciendo una pantalla.Muestra la Tierra.Literalmente,veo como trozos y trozos del planeta empiezan a desperdigarse y fundirse por el espacio.Como si de una llama se tratara,el planeta Tierra se derrite.

-Yo:...Adiós.

-Vanidad: Bien, veamos qué tienen esta gente, lo cogemos y nos vamos a la Tierra.

-Merba: Eso último ya no es posible.

Vemos aparecer en la sala a nuestros instructores. Tardamos en reaccionar, no por ellos, si no por el miedo que nos da el posible significado de las palabras de la bruja del grupo.  

-Vanidad: ¿Por qué?

Merba se limita a hacer aparecer en el aire imágenes de nuestro mundo natal siendo destruido. Somos impactados por las imágenes. El silencio vuelve a reinar la habitación. Hace apenas un minuto, teníamos los ánimos por las nubes. A lo mejor íbamos a ganar la fuerza suficiente para detener la guerra. Pero ahora, en un parpadeo, toda esperanza se había ido. Y con ella, la razón de nuestra lucha. Mi cabeza está ocupada por cada una de las personas por las que al menos alguna vez sentí afecto. Se han ido. Para siempre.

-Nephilim: ¿Quién ha sido?

Todos miramos al que acaba de hablar.

-Nephilim: Por favor, dime quiénes han sido. Porque si no voy a por quien lo haya hecho, si de verdad no hay nadie detrás...

Entre llantos, materializa una pistola y pone el cañón apuntando a su cabeza.

-Nephilim: ¡Yo me suicido ahora!

Merba está apunto de hablar, pero se detiene, como si meditara lo que va a decir.

-Merba: Pues adelante. No necesitamos como líder a alguien tan débil como para quitarse la vida por perder uno o dos mundos. Puedes vivir y buscar una nueva razón para luchar o morir en tu propia desesperación.

Al no oír lo que quería escuchar, aprieta el gatillo, desparramando sus sesos por el suelo. Merba nos mira con una expresión triste. El gigante rojo da unos pasos hacia nosotros.

-Isuin: Entonces, ¿hasta aquí habéis llegado?, ¿os rendiréis ahora que habéis hecho tanto?

-Merba: ¿Queréis "esperanza"? Muy bien.

Nos cuentan los motivos reales que habían detrás de la guerra.

-Merba: ¿Qué pensáis hacer con esta nueva información?, ¿vais a vengaros?

Nadie dice nada.

-Merba: Como el nuevo Sello del Equilibrio, tenéis a vuestra disposición toda clase de activo militar nephilim. Os apoyaremos si así lo queréis y porque lo que han hecho va en contra de nuestras creencias.

-Vanidad: Yo lo dejo.

Miramos todos sorprendidos al Jinete. Supongo que todos esperábamos que fuera él el primero en gritar de rabia y exigir venganza.

-Vanidad: No he parado de perder cosas desde que todo esto empezó. También sé que no puedo confiar en ninguno de vosotros.

Mira a los instructores.

-Vanidad: Siento que hemos sido manipulados desde el principio, incluso ahora. Ya no más.

Arroja la espada que había dejado Guerra al cuerpo ya muerto de éste. Es cuando me fijo que los cuatro miembros del antiguo Sello ya habían perecido por la Corrupción. Vanidad deja la sala en silencio, seguido de aquellos que se sentían de la misma forma. Ya sólo quedamos ocho Jinetes.

Ando hasta el arma que acababan de tirar. La contemplo en el suelo. Lidia se acerca a mí.

-Lidia: ... Quieres hacerlo, ¿verdad?

Cojo la espada, acaricio su pelo y le miro a los ojos.

-Yo: No vamos a permitir que vuelvan a repetir algo así.

-Merba: Y así se restablecerá el Equilibrio una vez más... Seguidnos.

Seguimos a los instructores hasta una terraza. Allí, vemos a un enorme ejército de nephilims portando armas de todo tipo y diversas armaduras y equipamientos.

-Merba: Estamos a vuestras órdenes.

Miramos todo lo que nos pertenece ahora. Los cuatro que tenemos las armas del anterior Sello, las alzamos todavía con lágrimas por el rostro. Los instructores se arrodillan. Y lo mismo hacen todos los demás nephilims.

De nada sirve mirar atrás ahora. Es un nuevo comienzo.

Estamos reunidos en la sala más grande de la nave.Todos echan chispas de furia y un hálito helado de terror y muerte.Es ahora o nunca.

-Yo:V-

Me callo al ver como un portal se abre en una de las esquinas de la sala.Creo unas esferas de luz cerca del mismo,preparadas para atacar a cualquier posible amenaza que surja de él.No obstante,veo con alivio como aparecen Franky y algunos nephilim más.Pasan una mirada por la sala.Parece que no es necesario que les explique lo que ocurre.

-Yo:¿Habéis resuelto vuestros asuntos?

Franky asiente.Me acerco a él.

-Yo:¿Cómo estás?

-Franky:Bien.¿Cuál es el plan?

-Yo:Cubrirnos las espaldas.No tengo ni idea de lo que realmente nos vamos a encontrar,pero esto tiene que parar.

Miro a Locura.Ella asiente.Chasqueo los dedos para abrir un portal que siga el rastro de los organizadores.Miro al resto de mis compañeros.

-Yo:Me gustaría daros un discurso alentador...pero no creo que fuera capaz ahora mismo.Solo puedo desearos suerte..Por la Tierra.

Sin una palabra,todos empiezan a correr al portal.Antes de que Franky y Locura crucen el portal,les detengo.

-Yo:Si no sobrevivo a la batalla...sabed que os deseo lo mejor.

Miro a Locura.

-Yo:Cuida de él,¿vale?Nunca encontrarás a nadie mejor en el Universo.

-Locura:Lo haré.

-Franky:Max,no digas...

-Yo:Calla.Franky,tienes que cuidarla.Y echa un ojo a la nave de salvamento 2931.Ángel está allí,protegiendo a sus padres.

Le miro y sonrío.

-Yo:Con suerte,en unas pocas horas estaremos todos tomándonos algo en cualquier bareto de una constelación perdida tomándonos un refresco.

Nos damos un abrazo fraternal.Tras esto,me cargo hasta los topes de Caos,haciendo que todo mi pelaje se aclare.

-Yo:Os allanaré el camino.Nos vemos al otro lado.

Como un haz de luz,entro corriendo en el portal.La batalla ha empezado.


Sangre.Muerte.Horror.Ambos bandos perdemos muchos.Somos pocos los que quedamos ya.Por fortuna,nosotros hemos podido aguantar más,siendo todo esos pocos nuestros.Poco más que 4 nephilim y yo restamos en la batalla.El Sello del Equilibrio y yo contra los organizadores del programa de televisión que ocasionó todo esto.Pero nunca más retransmitirán.

-Yo:Llegó el fin de vuestra carrera.Por ir en contra de la paz del Universo,quedáis bajo arresto.

-Franky:Preparáos para la que se os viene encima.

Lo veo.Sus nudillos son blancos de la fuerza con la que sujeta las armas.

-Organizador 1:¡Antes la muerte!

Veo como un filo energético se genera cerca de sus cuerpos.Locura los coge y lanza lejos.

-Locura:Que se haga justicia.


Los organizadores del programa,conocidos como "L'etar d'eteve",son arrestado por las autoridades de su planeta natal,a espera de una sentencia mayor que ninguna otra antes imaginada por ellos.Revisamos las naves de salvamento.Por fortuna,parece que han podido evacuar sin problema.

-Ángel:¿Hemos...hemos ganado?

Asentimos.Todo el mundo estalla en vítores...hasta que alguien hace la pregunta.

-Hombre:Pero...¿Y nosotros?La Tierra no existe ya.

-???:Yo puedo responder a esa pregunta.

Me giro.Mi maestro,Blake-sama,está a mi espalda.

-Yo:Maestro...

-Blake-sama:Hemos habilitado un mundo para que podáis vivir en él.Es diez veces mayor que la Tierra,con criaturas de diversa índole.Algunas nativas.Otras,exiliados de sus ya destruidos planetas por culpa de esta guerra.A partir de ahora,vuestro hogar será Leudor.

La multitud parece aliviada.

-Blake-sama:¿Puedes venir conmigo,Max?

-Yo:Por supuesto.

Miro a mis compañeros.

-Yo:Ahora vengo.

Ando tranquilamente junto a mi maestro.

-Blake-sama:Max,me has demostrado que eres capaz de arreglártelas solo.Mi enhorabuena.

Me sonríe.

-Yo:Pero a que precio.

Se gira y apoya su mano en mis hombros.

-Blake-sama:El precio ha sido grande,sí.Lamento sinceramente lo de tus padres y todos los demás terrícolas.Pero habéis hecho hoy algo grande.Habéis detenido entre todos una cadena de muerte sin fin.Habéis evitado que más gente muera en el futuro.Le habéis enseñado a todas estas pobres gentes que incluso en la oscuridad hay esperanza.Y os habéis demostrado a vosotros mismos que no es la muerte la justicia más justa al dejar con vida a los organizadores.

No se que decir.No,eso no es cierto.

-Yo:Maestro...¿Qué será de mi ahora?Ya...no tengo familia.Mi planeta ha sido destruido,y no puedo vivir entre humanos...

Se me quiebra la voz.Las lágrimas empiezan a correr por mi mejilla.

-Yo:¿Qué futuro me espera?

Sonríe y me seca las lágrimas.

-Blake-sama:Uno grande,Max.Tu hogar será el mundo que quieras.Te entrenaré y cuidaré.Estarás bajo la protección de mi ala,así como la de otros de mis discípulos.Esto ha sido el fin de un cruel y horrible capítulo.Te has ganado una temporada de paz,mi joven discípulo.

Agacho la mirada.Tras unos segundos,miro a mis amigos.

-Yo:¿Podré volver a verlos?

-Blake-sama:Cuando quieras.Anda,ve con ellos.

Asiento y me acerco a Franky y Ángel.

-Yo:Pues...se acabó.¿Qué vais a hacer ahora?

-Ángel:Cuidaré de mis padres.Puede que esto se haya acabado...pero no se si ese mundo será totalmente seguro.

-Franky:Lidia y yo tenemos que volver.Ahora somos el Sello del Equilibrio.

-Yo:Lidia,¿eh?

-Franky:¿Y tu?

-Yo:...Creo que me tomaré un descanso.Quizás una época con un psicólogo.Quizás solo relax.Tengo mucha vida por delante para decidir que hacer en cada momento.

Nos quedamos en silencio.

-Yo:Tomad.

Materializo un par de piedras de pequeño tamaño.

-Yo:Si las necesitáis,solo llamadme.

-Franky:¿Seguro?

-Yo:Claro.

Miro a Franky con Lidia,así como a Ángel con sus padres.

-Yo:Estaremos en contacto.

Me giro y voy en dirección a mi maestro.Es mejor que me aleje de ellos una temporada.Al menos hasta que todo se estabilice.

-Blake-sama:¿Todo listo?

Le miro.Mis ojos están llorosos,pero una sonrisa aflora en mis labios.

-Yo:Listo,maestro.

Crea un portal.Con un último vistazo,me despido de los restos de lo que una vez fue parte de mi mundo.Quizás nos volvamos a ver.